Entradas etiquetadas como ‘amante’

El curioso origen del término ‘chulo’

El término ‘chulo’ es uno de esos vocablos que, con el tiempo, hemos acabado adaptando en nuestro idioma para referirnos a múltiples y diferentes cosas y personas.

El curioso origen del término ‘chulo’

Por un lado están aquellos personajes que se comportan de un modo fanfarrón, arrogantemente, en plan valentón y desafiante e incluso graciosamente. Conocemos como ‘chulo’, ‘chulapón’, ‘chulapo’ (o chulapona) a los individuos originarios de algunos barrios castizos de Madrid. También se usa el término como sinónimo de proxeneta o rufián (el vulgar macarra).

Hay quien usa el vocablo ‘chulo’ para referirse a alguna cosa que le ha gustado (‘¡Qué chulo es esto!’, ¡Qué chulo ha sido venir aquí!’).

El hecho de que existan tantas acepciones y usos para este término proviene de muy atrás, debido a que antiguamente ya se le dio varios significados.

Etimológicamente llegó al castellano desde el italiano ‘ciullo’, utilizado para referirse a los niños. De hecho, esta voz italiana era apócope del término ‘fanciullo’, de exacto significado.

Existen constancias de que la forma ‘chulo’ ya se utilizaba en castellano en el siglo XVII, aunque no se incorporó al Diccionario de Autoridades hasta el año 1729; donde ya por entonces se le daba diferentes usos y acepciones:

Persona graciosa y con donaire; el que asiste en el matadero para encerrar y matar las reses; y, según la germanía (jerga utilizada por rufianes y malhechores) también se utilizaba para referirse a un muchacho o muchacha.

Y fue precisamente esa referencia a los jóvenes pícaros que solían delinquir y se las arreglaban para sobrevivir mediante el engaño, usando su ingenio, agudeza y gracia lo que dio su acepción más conocida.

 

Te puede interesar leer también:

El curioso y castizo origen de la expresión ‘Ser más chulo que un ocho’

 

 

Fuente de la imagen: pxhere

El curioso origen del término ‘filatelia’

El curioso origen del término ‘filatelia’

Conocemos como ‘filatelia’ al coleccionismo de sellos de correo u otros objetos (como sobres) relacionados con los envíos postales.

Al castellano llegó desde el francés ‘philatélie’ y este vocablo fue acuñado en 1864 por Gustave Herpin, quien introdujo el término en un artículo de prensa  en la publicación ‘Le Collectionneur de timbres-poste’.

Herpin se había convertido en toda una autoridad y experto en sellos desde que, dos décadas antes, habían surgido las primeras estampillas postales y se dedicó a coleccionarlas.

Al igual que él, muchos otros eran quienes se habían iniciado a ese tipo de coleccionismo, lo que llevó a buscar un modo adecuado para definir esa emergente afición.

Algunos fueron quienes propusieron nombres como ‘timbrología’ o ‘timbrofilia’, debido a que en sus orígenes a los sellos se les conocía como ‘timbre’ (hoy en día también hay quien los llama así) e incluso hubo quien propuso ‘filotelia’.

Pero finalmente se impuso el neologismo filatelia (a pesar de estar muy discutido) y el cual provenía de juntar las palabras griegas ‘philo’ (amor/amigo/amante) y ‘atéleia’ (exento de impuestos/tributo).

No se puede determinar quién fue la primera persona que se dedicó a coleccionar sellos (su aparición fue en 1840 en el Reino Unido y en pocos años ya se usaban en los envíos postales de gran parte del planeta), pero cabe destacar que un año después de ponerse en circulación los primeros sellos en Inglaterra, en el periódico The Times apareció un curioso anuncio en el que una joven londinense deseaba recibir correspondencia de otras personas y lugares para poder coleccionar sellos usados.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

 

Fuentes de consulta: timbreposte / christianboyer (1) / christianboyer (2) / etimologias.dechile
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

La curiosa anécdota tras el origen de la expresión ‘Picar muy alto’

La curiosa anécdota tras el origen de la expresión ‘Picar muy alto’Conocidas fueron las andanzas de Juan de Tassis Peralta, II Conde de Villamediana, célebre poeta y Correo Mayor del rey Felipe IV, quien llevaba una vida totalmente disoluta, saltando de cama en cama y sin hacerle ascos a ningún tipo de ‘partenaire’ a la hora de realizar sus encuentros sexuales.

Sus amantes (en su mayoría mujeres de alta alcurnia) se contaban por docenas y famosa era la cabezonería del señor conde por conseguir encamarse con quien a él se le encaprichaba.

Muchas son las leyendas e historias que circulan alrededor de la figura de este insigne caballero, algunas siendo de lo más descabelladas (*).

Pero hay una a la que la mayoría de expertos e historiadores le dan una fiabilidad casi al 100% y es la que explica el origen de la expresión ‘Picar muy alto’.

Resulta que Juan de Tassis se había encaprichado (algunos dicen que enamorado) de la joven reina de España, Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV.

Por aquel entonces, el conde que doblaba en edad a la reina, se había convertido en uno de los personajes más populares de la corte, por lo que no había evento o festejo al que no fuese invitado.

Con motivo de las celebraciones del cumpleaños de Felipe IV, se organizó un festejo taurino en el que el conde rejoneó, haciendo una gran faena y por la que fue alabado por el público presente, muy especialmente por una entusiasmada reina que elogió lo bien que Juan de Tassis había picado al toro. Este comentario motivó que el rey le dijese a su esposa (y presentes) una frase que ha pasado a la historia: ‘Pica bien, pero pica muy alto’.

A partir de aquel momento la expresión ‘Picar muy alto’ se convirtió en sinónimo de tener mucha ambición o grandes pretensiones.

 

(*)Entre las descabelladas historias (o leyendas) que existen en torno al insigne Juan de Tassis está la que explica que en cierta ocasión el conde se encaprichó de una de las amantes del rey (de las muchas que éste tuvo) pero ésta era inaccesible, por lo que, con tal de tenerla entre sus brazos aunque solo fuera unos instantes, una noche que estaba en el teatro le prendió fuego al edificio y la salvó de entre las llamas portándola en volandas.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

 

Nota importante:
Tanto este blog,  su autor, como la web en la que se encuentra alojado (20minutos.es) mantienen por convicción propia y como línea editorial el no fomentar ni apoyar la tauromaquia. Ello no exime, al mal llamado ‘arte’, de haber proporcionado un sinfín de interesantes anécdotas y/o curiosidades a lo largo de la historia siendo dignas de su publicación en esta página, sin que esto pueda representar un cambio de actitud hacia la misma.