
El historiador Jesús Hernández.
Fue sin duda uno de los regímenes más abominables y criminales de la historia. Por eso, probablemente, sigue interesando y se sigue investigando, divulgando e interesando. La búsqueda por comprender el horror que supuso el Tercer Reich alemán parece incesante. A eso añadimos que fue un régimen que combinó el horror con una determinada estética y un paradójico aire de modernidad y el interés no hace sino aumentar. El historiador Jesús Hernández ha combinado ambas ideas para plantear su último libro Eso no estaba en mi libro del Tercer Reich (Almuzara, 2019). Entre sus páginas saltamos de escenas de puro a terror a placenteros cruceros a Madeira para trabajadores pagados por el Estado. Charlo con él sobre el libro y sobre algunos de los temas que plantea.
Este libro se adentra en la historia del Tercer Reich, asentándose en dos ejes, el de la fascinación y el horror… ¿Pocos momentos de la historia mantienen esa relación tan ceñida? ¿Es fruto del propio evento histórico o de la mirada posterior, la de una sociedad marcada por el espectáculo y lo mediático?
Buena pregunta… realmente no sé lo que hace que el Tercer Reich sea único por esa dualidad entre la fascinación y el horror. Quizás tenga que ver con la atracción que despierta el mal absoluto. Si se me permite el símil, resulta mucho más atractivo Darth Vader que Luke Skywalker, quien por cierto lleva un casco de clara inspiración germana. Y al Tercer Reich se le ha identificado, no sin motivo, con el mal absoluto. Hay otros regímenes totalitarios que seguramente acabaron con más vidas que el nazi, pero ninguno de ellos despierta unas sensaciones tan profundas. ¿Por qué? No tengo una respuesta, y es posible que esa ausencia de explicación sea una parte de la oscura fascinación que posee.