
Hitler en la inauguración de las obras de una autopista en 1938 . Bundesarchiv / WIKIMEDIA
Éric Vuillard hace otro tipo de novela histórica. No forma parte de ese cruce entre reconstrucción del pasado basada en el propia experiencia del autor (encarnada, quizá, en Los soldados de Salamina, de Cercas, o en HHhH, de Binet), ni tampoco del experimento de narrar en forma de novela la historia, sin ficción (algo así como decía recientemente Martínez de Pisón sobre su última obra, Filek), ni mera historia novelada (como Javier Moro, por ejemplo).
Con su anterior novela llegada a España, Tristeza en la tierra, ya había demostrado un potente interés literario en la Historia y una forma propia de narrarla. Con la breve e intensa El orden del día (traducción de Javier Albiñana, Tusquets 2018), ganadora del Goncourt, certifica su apuesta con éxito. Lee el resto de la entrada »