La principal avenida de Calcuta, Chowringhee Avenue, en 1945. (DOMINIO PÚBLICO)
La novela negra, policíaca, o thriller con ambientación histórica es una tendencia en auge en el género, pero tiene, en realidad, un rancio abolengo. Desde los fray cadfael, El nombre de la Rosa o el Marco Didio Falco, llevan dando buenas noticias a la literatura décadas. Hace un tiempo, Ramón Villa García, gran conocedor del género y un hombre entrañable de gran sensibilidad, escribía en Zenda un interesante artículo donde analizaba la novela histórica y establecía unas categorías. Escribía sobre este tipo de novelas calificándolas como «pseudo-históricas» y, aunque el texto era ciertamente destacable en muchos aspectos, no coincido ni con su definición ni con lo que decía en este asunto (y alguno más). Este es un subgénero que, como en botica, hay de todo, pero que, en el fondo, esconde una verdad sobre lo histórico: para el lector contemporáneo, el pasado es un misterio, y por esto, este formato funciona tan bien.
Por eso hoy he decido incluir dos interesantes ejemplos recientes, con sus debilidades y sus fortalezas, para la recomendación de los viernes: ¿me acompañáis a la India colonial y a la Viena de finales de siglo XIX?
El hombre de Calcuta, de Abir Mukherjee (traducción de Jofre Homedes Beutnagel, Salamandra, 2021)
Un veterano de la Primera Guerra Mundial con experiencia en Scotland Yard llega a Calcuta para unirse al cuerpo policial. El capitán Sam Wyndham se enfrentará, además de al choque cultural y climático, a un peligroso caso de asesinato nada más llegar: el de un alto funcionario de la Corona. Acompañado por un subinspector bastante chulo y un sargento nativo llamado Banerjee, la investigación le adentrará en el lado más oscuro de la colonia que fluye entre la corrupción, la lucha por la independencia y los bajos instintos que son comunes a toda la humanidad.
El hombre de Calcuta arranca la serie del inspector Wyndham y Banerjee (que ya tiene otra entrega en español, Los príncipes de Sambalpur, y otras tres en inglés) y la verdad es que un debut fantástico. La trama criminal no es en sí demasiado sorprendente, pero funciona como un reloj gracias a los personajes y todo el contexto y subtramas secundarias que se van sumando. En conjunto, es una novela policíaca bien urdida que logra ofrecer un paisaje muy logrado de la India de aquellos años, de la administración británica y de las distintas etnias y grupos que luchaban por la independencia de distintos medios.
Aunque el autor es londinense, su nombre y apellidos dejan claro que esta no va ser una ficción heredera de aquella estupenda narrativa colonial (Kipling y compañía), sino que va a poseer una mirada crítica hacia aquel mundo colonial. Fascinante, sí, exótico, pero humano y lleno de crueldad y zonas de negrura absoluta.
Todo ello conduce a una novela policiaca con aire clásico y ambientación muy bien construida y original que seduce y se lee con deleite.
El libro del sepulturero, de Oliver Pötzsch (traducción de Héctor Piquer Minguijón, Planeta, 2022)
Otra novela que arranca serie detectivesca, esta vez llegada desde Alemania y ambientada en la Viena de finales del siglo XIX. Pötzsch, al que entrevisté en 20minutos hace unos meses y el que tuvo la gentileza de escribir un artículo sobre uno de los escenarios de la novela en este blog, agita la coctelera y logra crear un muy divertido thriller histórico.
Historia policiaca con elementos gótico, del terror de la época, nos lleva a la Viena de 1893 en una historia que mezcla valls, corrupción, los primeros pasos de la criminalística moderna y una visión bastante poliédrica de la Viena de la época. A través de Leopold von Herzfeldt, un joven inspector con ganas de cambiar las cosas y recién incorporado al cuerpo nos adentramos en una ciudad oscura y violenta, tras los pasos de de un violento psycokiller que asesina jovencitas. En su camino, contará la ayuda de un peculiar sepulturero y una telefonista de la Policía con muchos secretos.
Tumbas exhumadas, vampirismo, prostitución, abusos, oscuras fiestas, el mundo del Valls y Strauss, persecuciones, acción y algunos giros se dan cita en un thriller entretenido que cumple sus funciones y expectativas. Quizá algunas pistas que el autor va dejando en la trama sobre el asesino resulten algo obvias para el lector avezado del género negro, pero en general, el misterio funciona.
Veloz y divertida novela, a la que dentro de muy poco, en mayo, llega su segunda entrega, El sepulturero y la tierra negra, que enfrentará a sus protagonistas a un nuevo caso, independiente, con los misterios de la egiptología como fondo.
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31 marzo 2023 | 14:18