No era cuestión de preguntar, pero al subir en mi taxi advertí que esa chica tenía, digamos, cierta muestra de semen viscoso sobre su pelo rubio. De hecho, a través del espejo retrovisor pude ver que una densa gota estaba a punto de separarse del resto y caer desde un lateral de su flequillo, fuera de su campo de visión, pero ya digo que era tan densa que no acababa de caer del todo. El caso es que aquello dotaba a la chica de una extraña dualidad: su rostro se me antojaba angelical (no más de diecinueve años, rasgos infantiles y una diadema con una pequeña flor, dios mío, también salpicada). De no haber sido por la muestra de semen en su pelo, pudiera haber pasado por una de esas chicas formales y de escasa o incipiente o nula actividad sexual. En el trayecto llamó por teléfono a su madre para decirle que ya había salido del cine y que llegaría en cinco o diez minutos, a tiempo para cenar con ella y con papá; y todo esto lo dijo envuelta en cierto tono inocente de niña cándida que no ha roto un plato en su vida. También añadió que había estado con su amiga Sandra, lo cual no era cierto. Yo mismo la vi en la puerta del cine, justo antes de tomar mi taxi, despedirse de un chico de su misma edad, aspecto risueño y sonrisa de oreja a oreja (nos ha jodido).
Y aquí llegó mi dilema: sin duda la chica no era consciente de la «prueba» que invalidaba su cita con su amiguita Sandra ante sus padres. Tal vez, al entrar en casa, le daría un beso a mamá o a papá en la mejilla, justo en el perfil de la muestra en cuestión, y aquello se convertiría en el momento más incómodo en lo que va de siglo. Además, al llegar a su destino, pude ver que vivía en un chalet y por lo tanto no tendría oportunidad de mirarse, como hacemos todos, en el espejo del ascensor o del portal y advertir el «recuerdo» que aquel afortunado y vigoroso chico le había dejado en la cabeza.
Yo no soy más que un taxista, no tengo por qué inmiscuirme en la vida privada de nadie. En cualquier caso, no os diré (por ahora) si al final le advertí de aquello o no. ¿Tú qué habrías hecho en mi lugar? ¿Se lo habrías dicho? Y en caso afirmativo, ¿CÓMO se lo habrías dicho?
Se mascaba la tragicomedia…
09 enero 2014 | 00:15
Yo si se lo habría dicho con toda naturalidad. Las chicas para estas cosas siempre nos ayudamos 😉 http://xurl.es/9ik46
09 enero 2014 | 02:10
Yo si se lo habría dicho, quizás de forma natural o con alguna excusa como que había tenido un incidente con una paloma o un pichón…
http://www.lunaenpapel.blogspot.com
09 enero 2014 | 03:15
Claro hombre, cómo no se lo vas a decir….., lo contrario es ser dañino al menos en este caso.
09 enero 2014 | 07:42
Difícil les pones hoy
el comentario al lector,
del cómo decirle a la joven
que con la mancha en el pelo
si se presenta en su casa
lo más posible será
que enfade a su progenitor,
la madre más compresiva
no le de tanta importancia
aunque mejor para todos
será que la mamá por esta vez
el permanecer callada,
que no eche leña al fuego
y a ver… si la tormenta pasa.
Pero, el no decirle nada
sería por omisión
quizás, la cosa más indigna,
falta de complicidad y ayuda
hacia una joven colega
de la misma generación,
a la que por mucho tiempo
se le acabarían las salidas.
De cómo abordar el tema?
Antes de que pague el taxi
hay muy distintas maneras
pero la más diplomática sería
el decirle entre sonrisas:
-“Límpiate el pelo jovencita,
que al morder… el perrito caliente,
te ha salpicado en el flequillo
la salsa de mahonesa
u… otra cosa parecida”
Ella se limpiará con un clínex
y quizás algo nerviosa,
te de las gracias presurosa
olvidando la propina.
09 enero 2014 | 07:51
Por supuesto,se lo diría, ¿como? Le paso un pañuelo y la digo, niña limpiate la mascá q tienes en el flequillo y feliz año,son 14,35.
09 enero 2014 | 07:57
Pues si yo estuviera en tu lugar habría sabido que el semen se licúa a los escasos minutos de ser eyaculado y por lo tanto sería imposible que la chica apareciese con una mancha tan espesa como cuentas, mas bién el pelo lo abría absorbido como una esponja y se le notaría una parte del pelo húmeda y apelmazada. Entonces, cuando hubiese dejado de masturbarme pensando en jovencitas clientas de mi taxi, no habría escrito esta entrada en mi blog.
09 enero 2014 | 08:12
Hombreeeeee ni k el pelo fuese una sábana…en el pelo pasa como la espuma moldeadora…cuando te la echas es muy blanca pero luego transparenta y apelmaza…como explica MENTIROSO…esto NO cuela…Mente calenturrienta…siempre pensando en guarreridas esphhhhaÑolas…XDDDDDD…Bon dia !!!
09 enero 2014 | 08:30
Yo tambien se lo hubiera dicho, de forma mas o menos sutil, porque la pobre al llegar a casa, no me imagino la cara de esos padres, que hace escasos minutos pensaban que su niñita venía de con una amiga del cine, todos tuvimos esas edades y sabemos lo que es eso, asi que me pongo en su lugar.
(El otro día te reconocí en la M40 cuando lei en la parte trasera de tu coche el titulo de tu Blog, cuando iba yo con mi Kangoo; y al ponerme a tu altura en la salida de Coslada me quede mirandote y sonriendo por el hecho de haberte reconocido y al verme creo que pensaste… de que se rie este tio!!
no era mi intencion asustarte ni nada parecido pero me alegre mucho de encontrarme contigo. Un saludo.)
09 enero 2014 | 08:56
Pues nada a intalar un espejo en los asientos traseros del taxi.
Animo que ya se acerca el fin de semen… de semana.
Un abrazo.
http://relatossincontrato.blogspot.com.es/
09 enero 2014 | 09:13
Algo pasa con Dani
09 enero 2014 | 09:22
Algo pasa con Mary!
Últimamente no paras de ver películas y adaptarlas a tus escritos!
Te deben haber abandonado las musas ….
09 enero 2014 | 09:31
Pues yo le comentaría, después de hacérselo saber discretamente, los beneficios que tiene el semen en la piel y en el cabello….Natural como la vida!! Jaja
09 enero 2014 | 09:31
@Mentiroso, bravo Mentiroso, plas plas plas Pals, bravísimo! 😀
09 enero 2014 | 09:37
En caso de que hubiera sido cierto se le dice «Disculpe, tiene usted una mancha en su pelo» y ya está. Qué complicaciones más absurdas.
09 enero 2014 | 10:47
Si fuese lo que dices como bien explica Mentiroso se habría diluído y perdido el color blanco, todo hombre lo sabe!!!!!!
o era nata del roscón o quién sabe…lo mismo no era tan guarra como tu piensas…todo ladrón cree…
en fin que con decir disculpa tienes una mancha todo solucionado…vaya tontuna
09 enero 2014 | 11:13
Se lo diría así:
– Te voy a causar un momento incómodo con un desconocido taxista, a cambio de ahorrarte un momento mucho más incómodo con tus padres. ¿De acuerdo?.
– Limpiate el semen del flequillo.
Seguro que hasta te dio las gracias! 😉
09 enero 2014 | 11:26
yo le hubiese dicho: oye wapa tienes algo alli en el cabello
09 enero 2014 | 11:46
Me he perdido..la juventud hace esas cosas en el cine ahora?
09 enero 2014 | 12:11
Estoy con Hitano: un comentario breve y preciso y asunto resuelto …
A este paso más de uno/a va a pedir que pases el polígrafo de la verdad antes de escribir los posts; y no vas a tener más remedio de pedir autorización para publicar las historias al consejo regulador …. :).
09 enero 2014 | 12:12
Si se diera el caso como lo has descrito yo no le diría nada, que espabile y asuma las consecuencias, así la próxima vez llevarà màs cuidado o un espejito para mirarse como cualquier mujer haría.
Saludos a todos.
Besitos pillados para mi taxista favorito.
09 enero 2014 | 13:16
Claro q se lo diría, no como complicidad, mas bien diría: «tienes algo en el pelo (como si no supiera de q se tratara, desentendida para evitar la verguenza)».
09 enero 2014 | 16:25
Pues a esta tampoco se le licuo en su día… https://www.youtube.com/watch?v=lxKIVzc_A7Q
así que a lo mejor queda algún resto pringoso.
Yo se lo hubiese dicho claro, discretamente y por evitarla un mal rato a ella y a sus padres. Es más, si fuese mi hija, también preferiría que se lo hubiesen dicho. Menudo momentazo!!
09 enero 2014 | 19:53
«Parece que tienes algo en el pelo, limpiate» mientras la ofrezco un kleenex, le hubiese dicho yo.
09 enero 2014 | 20:00
Pues yo, nada mas advertir «cierta muestra de semen viscoso sobre su pelo rubio» al subirse en mi taxi, hubiese dejado a la chica en el primer semáforo para volver rapidamente a la puerta del cine en busca del chico de «aspecto risueño y sonrisa de oreja a oreja» y llevarle gratis, si eso, Simp.
09 enero 2014 | 20:54
Hombre!! y no se te ocurrió decirle.. oye ¿quieres que pase a la parte trasera del taxi y que te empareje el resto del pelo y cuando llegues a tu casa poder decirle a tu padre que te acabas de comprar una gomina nueva?
09 enero 2014 | 20:56
Una situación hipotética, o dos, o según surja…Ves a una puta de la chungas, no de las otras, enseñando las vergüenza y, por contra, a guardias civiles sin vergüenzas que esconder, y aun así tienen que esconderlas…¿Le dirías al putón que se tapara, o te ponen las vergüenzas de la puta sinvergüenza?
Sigo. ¿Dirías a los colegas del PSE que limpiaran los escupitajos que han dejado en las tumbas de sus colegas del PSE?
Finalmente, pa no abusar: ¿Podrías meter un dedo en el culo del ministro del interior para que, hasta el más tonto, se fije a la misma vez, en tu sucio dedo y en su sucio culo?
09 enero 2014 | 21:29