Casi enteros Casi enteros

Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Archivo de la categoría ‘Libros’

Mis lecturas de verano: Lo que no te mata te hace más fuerte

Hace ya siete años leí con agrado la trilogía Millenium, de Stieg Larsson. Entonces todavía vivía mi madre, que leía más que yo (y más rápido) y con la que solía comentar las lecturas que compartíamos.

Cuando, tras la muerte del autor se desvelaron las intrigas familiares y las luchas entre su compañera y Larsson padre, tuve extrañas sensaciones. Y cuando, hace más o menos un año se anunció la publicación de una continuación de la saga (Lo que no te maya te hace más fuerte, escrita por David Lagercrantz) pensé que no lo leería y que, seguro, se trataba sólo de una operación comercial para prolongar un éxito que la muerte truncó tan inoportunamente.

Pero, no soy muy consecuente con mis propósitos. Creo que fue el Día del Libro, o cualquier otro momento en que me apeteció comprarme un libro y…ya lo tenía.

image1(14)

Portada del libro

Vi que finalmente el padre y el hermano se habían hecho con el legado de Stieg y eran quienes habían encargado a Lagercrantz la continuación de la saga.

A finales de agosto lo empecé como una de mis últimas lecturas de verano.

Y, para mi sorpresa, volví a leerlo con agrado, en unas pocas sentadas (creo que tardé cuatro días en sus 650 páginas) y siempre interesado en las andanzas de Lisbeth Salander, las pesquisas de Mikael Blomkvist y los problemas financieros de la revista Millenium.

El nuevo autor ha conseguido reproducir con bastante precisión el estilo y el ritmo que convirtieron a Millenium en uno de los grandes sucesos editoriales de la anterior década.

El mundo hacker, en el que Salander es una figura destacada, sigue teniendo un papel clave, al que ahora se unen el espionaje industrial, el mundo de la inteligencia artificial y el de los infiltrados en grandes organizaciones estadounidenses. Tampoco faltan las intrigas familiares con otros miembros del clan de Lisbeth. Y, ¡cómo no! las mafias rusas.

Un libro que seguramente no pasará a la historia de la Literatura pero que sí se ha ganado un hueco en el mundo del entretenimiento.

Mis lecturas de verano: Eso no estaba en mi libro de Historia de España

Mi cuñado Joaquín, el que me acompaña en las Vueltas al Mar Menor, es un apasionado de la historia. De vez en cuando compartimos libros. Este verano me ha pasado Eso no estaba en mi libro de Historia de España, de Francisco García del Junco, profesor de la Universidad de Córdoba.

image1(13)

Es uno de esos libros, ahora hay unos cuantos, que, desde el nacionalismo español, nos ayudan a descubrir algunas de esas páginas, siempre positivas, que no son suficientemente conocidas, especialmente por las generaciones algo más jóvenes que nosotros, que han estudiado con los planes de enseñanza más recientes.

El libro consta de trece capítulos y combina temas ya bastante conocidos con otros que no lo son tanto. El inicial, sobre Blas de Lezo y su defensa de Cartagena de Indias es el protagonista del primer capítulo. Creo que es uno de los más conocidos, sobre todo recientemente. El gran militar guipuzcoano ha sido objeto de varios libros en los últimos años y hasta tiene un monumento en plena Plaza de Colón de Madrid.

Creo que también es bastante conocida la expedición de Malaspina. RTVE le dedicó un magnífico documental que dio lugar a un también espléndido libro de su servicio de publicaciones. En cualquier caso nunca está de más recordar aquellas épocas en las que éramos líderes incluso en expediciones científicas.

En cambio yo no conocía la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, un episodio del final del siglo XVIII del que deberíamos sentirnos especialmente orgullosos. Un éxito científico y médico de increíble dificultad, con el grupo de niños portadores, en su sangre, de la vacuna recién inventada en Inglaterra. Veo que justo estos días se anuncia el estreno de 22 ángeles, una película para televisión sobre este tema que pronto se verá en RTVE.

Tampoco creo que sean muy conocidas las expediciones de Manuel Iradier por las selvas del golfo de Guinea. Salvo que, como en mi caso, uno sea de Vitoria, haya vivido a veinte metros de la calle Manuel Iradier y haya estudiado en el Instituto Ramiro de Maeztu (actual Parlamento Vasco) a pocos metros de la estatua del explorador. Además una tía mía, Herminia, era familia de Manuel Iradier.

Yo no conocía la expedición del jesuíta Pedro Páez que descubrió a principios del siglo XVII las fuentes del Nilo.

image1(12)

Índice del libro

El libro incluye episodios menores, como la curiosa Paz de las Tres Vacas, las invasiones vikingas en la edad media o las pequeñas islas del Pacífico que seguirían siendo españolas al haber sido olvidadas en los tratados de cesión de 1898.

Hay algunos capítulos discutibles, como los dedicados a la defensa de las crueldades de la Inquisición, porque en otros países hubo tribunales similares e igual de crueles, o los dedicados a desmontar la Leyenda Negra (que creo ya sobradamente desmontada) con argumentos como que ningún país quiere conquistar territorios despoblados, que luego utiliza en sentido contrario para contar la exterminación de los indios del Norte por parte de los ingleses y los colonos estadounidenses.

Un libro interesante pero irregular. Más interesante cuando se dedica a destacar los hechos notables y poco conocidos de nuestra historia que cuando entra en áridas tesis para defender algunos aspectos poco defendibles. Ni aquí ni en ningún sitio se ha hecho todo bien a lo largo de toda la historia. Todas las historias tienen luces, y está bien destacarlas, y sombras. Y no pasa nada por reconocerlas.

Mis lecturas de verano: Palinuro de México

No leí en su momento nada de Fernando del Paso. Era uno de esos autores que piensas que tienes pendientes para mejor momento. Y Palinuro de México era el título de una de sus obras que más se había quedado en mi memoria.

Cuando este año le dieron el Premio Cervantes me lo volví a plantear.

En uno de mis paseos por la Feria del Libro lo vi y me lo compré.

Ha sido otra de mis lecturas de este verano de mucha lectura.image1(11)

En la solapa del libro nos dicen que puede leerse como una novela política que rescata un capítulo reciente de la historia de México: la matanza de Tlatelolco en 1968. Creo que es una mala pista: en realidad ese episodio sólo aparece en un capítulo, el penúltimo, en la página 547 de un libro de 648 en la edición del FCE que yo he leído. Además es un capítulo con un estilo muy diferente en el que los personajes interpretan papeles de la Comedia del Arte.

El libro es mucho más que eso; es, sobre todo, un ejercicio de lenguaje, casi siempre con motivos relacionados con el tema de la medicina, carrera que inicia Palinuro y tiene que abandonar por su incompatibilidad con la vista de la sangre. Estefanía, su prima y amante, es enfermera, lo que refuerza este tema.

Pero no es sólo la medicina; también el amor y el erotismo en todas sus variedades son objeto de esos ejercicios, a veces exagerados, muchas veces forzados, de lenguaje.

Ni siquiera falta un capítulo en el que las agencias de publicidad y las marcas, los temas dominantes en este blog, son el blanco de los malabarismos lingüísticos de Fernando del Paso. Del Paso tiene una larga experiencia de trabajo en agencias de publicidad (como JWThompson o Young&Rubicam) y grandes anunciantes (como Kellog’s y Procter&Gamble).

Una novela interesante, tal vez excesiva; más de seiscientas páginas de densa escritura que se leen casi siempre con sorpresa pero también, a veces, con hastío.

Mis lecturas de verano: Rey Jesús

Era otro de esos libros que se habían quedado traspapelados en casa desde hace algunos años. Lo compré en 2005, una época en la que también compraba periódicos; este pertenecía a una colección de novela histórica que promocionaba El País.

Me gusta Robert Graves. Hace bastantes años leí Los Mitos griegos; hace algunos menos Yo Claudio y Claudio el dios y su esposa Mesalina. Graves lo sabe todo; su erudición resulta muchas veces apabullante pero consigue mantener el interés.

image1(9)

Rey Jesús es una novela sobre el lado humano de Jesús de Nazaret. Graves parte de una hipótesis arriesgada: Jesús es hijo de Antípatris, uno de los hijos de Herodes. Ese sería el motivo de la persecución a los niños inocentes (Herodes fue cruel con sus descendientes). Esa es también la razón de que permanezca oculto una gran parte de su vida.

A partir de ahí construye una novela en la que va encajando, con citas bíblicas, la mayor parte de los acontecimientos de la vida de Jesús que recogen los evangelios. Con respeto a la figura, pero buscando explicaciones meramente humanas a todos los hechos y milagros que han transmitido la tradición y los libros sagrados del cristianismo.

Así se convierte en un líder político que no quiere serlo. Un hombre que no termina de aceptar un papel que no tiene claro si le corresponde.

También es curioso, o sorprendente si se quiere, el tratamiento que da a algunos de los apóstoles, Judas y Pedro en especial.

No sé si he leído el libro en el momento más adecuado; el caso es que me ha dejado un regusto extraño y no me ha terminado de gustar.

Mis lecturas de verano: El silencio de la ciudad blanca

No leí 1984 de Orwell el año 1984; lo había leído mucho antes.

También había leído mucho antes del año 2001 la Odisea del espacio, de Arthur C. Clarke.

Así que creo que esta es la primera vez que he experimentado la sensación de estar leyendo una novela en tiempo real.

El silencio de la ciudad blanca, la novela de Eva García Sáenz de Urturi transcurre en Vitoria en los últimos días de julio y los primeros de agosto de 2016, justo en el periodo festivo de mi ciudad de nacimiento.

Por pura casualidad (me lo había regalado mi hermana Ana durante una visita a Madrid en los primeros días de julio) lo comencé a leer justo en los días en que transcurre la acción de la novela y la fui leyendo casi en tiempo real.

image1(8)

Se trata de una novela policiaca: se suceden los asesinatos de parejas de personas de la misma edad y distinto sexo (cada vez cinco años mayor que la anterior) que siempre aparecen juntos y en la misma postura, que incluye un eguzkilore, la flor de forma solar que tiene un cierto valor mitológico. Unos crímenes que prolongan una serie que se inició veinte años antes. Tasio, el arqueólogo presunto asesino de aquella primera época está a punto de salir de la cárcel cuando la serie se reanuda y se acelera.

El inspector, apodado Kraken, empieza a recibir misteriosos mensajes que le dan pistas que no siempre comparte con su jefa, la sucomisaria Alba.

La novela mantiene su interés en todo momento, hasta la sorprendente traca final.

A través de su recorrido podemos conocer además todos los recovecos de la ciudad de Vitoria Gasteiz y las diversas celebraciones festivas, desde el Día del Blusa, el prólogo de las fiestas, cuando se produce el primer crimen de esta segunda época hasta la bajada de Celedón (el inicio de las fiestas) o su subida (el final) pasando por las fiestas de San Prudencio en las que ocurrió uno de los crímenes de la primera época.

Creo que la novela, imprescindible para los vitorianos, tiene mucho interés también para quienes, simplemente, estén interesados en la novela negra de calidad.

#Unoalmes: Desorden, de Daniel Solana

Cuando, hace unos años, leí Postpublicidad, no conocía personalmente a Daniel Solana, aunque sí había leído, unos cuantos años antes, sus comics Creatas y Ejecutas, que durante un tiempo publicó la revista Anuncios.  Me impresionó  muy favorablemente su lucidez y la manera en que describía el nuevo mundo que se había abierto con la digitalización, la nuva sociedad líquida, los cambios que tenía que hacer la profesión publicitaria para afrontar la nueva situación y el gran poder que adquirían ahora los consumidores. Era un libro muy interesante, que hacía pensar a los que nos dedicamos a esto.

Este verano he terminado de leer un nuevo libro suyo Desorden, que lleva como subtítulo El éxito no obedece a un plan. No ha sido estrictamente una de mis lecturas de verano, porque es un libro largo y denso, que hay que leer reposadamente y me ha llevado un par de mesesAhora ya conozco personalmente a Dani; le conocí a raíz del estudio sobre inversión en comunicación digital que hicimos para IAB hace unos cinco años. Una idea suya en la que yo colaboré con la dirección técnica y luego en la presentación. Tras dos años de esfuerzos la asociación decidió no continuarlo. Creo que es una pena.

Daniel Solana es uno de los grandes de la publicidad española. Fundador de la agencia Doble You, una de las pioneras y las más importantes en el mundo digital, ha ganado un gran número de premios, entre otras cosas por las campañas para la compañía Atrapalo.

image1(6)

Cuando esta primavera coincidimos en una presentación y le comenté  que no había encontrado su nuevo libro me dijo que él me lo buscaba; luego lo encargué en una librería y lo tuve.

Desorden no es un libro sobre publicidad, ni sobre creatividad, ni… pero es eso y mucho más. Diría que, sobre todo, es una manera de analizar la inteligencia mética, una alternativa al razonamiento lógico para resolver problemas prácticos. Una forma de razonamiento útil para tomar decisiones orientadas a la acción, aplicable a todo tipo de situaciones, muy útil para enfrentarse a situaciones fluidas, fugaces, movedizas; ideal para moverse en entornos complejos. Algo que recuerda mucho a las situaciones en las que nos vemos envueltos cada día en el mundo líquido en el que vivimos.

Se trata de un libro plagado de citas, de referencias, todas relacionadas entre sí. Daniel Solana es un pozo de sabiduría que lo mismo relaciona los más modernos temas de la biología con la filosofía presocrática que las matemáticas con las ciencias sociales.

El conocimiento no avanza repitiendo y clasificando lo que ya sabemos sino relacionando entre sí temas que, aparentemente no tienen nada que ver. Esa es la base de la creatividad, no sólo en publicidad, por supuesto.

La máxima expresión del orden es el gran desorden, aunque nuestra mente no lo acepte y necesite ordenar y clasificar.

Vivimos para buscar; todos estamos permanentemente buscando algo. Nos enfrentamos al acto de decidir miles de veces a lo largo del día; de vez en cuando esas decisiones son importantes. En general preparamos mal esa toma de decisiones.

Tomar las decisiones adecuadas no siempre depende de tener toda la información de forma estructurada y manejarla adecuadamente. Muchas de las grandes decisiones se toman por impulso, por intuición. Para ello es clave el entrenamiento y el disponer de mucha información,… aunque no siempre esté bien estructurada.

Somos exploradores. Vivimos en un paisaje inhóspito en el que para sobrevivir estamos sometidos a fuertes exigencias. Sobrevivimos gracias a las sofisticadas herramientas de las que estamos dotados.

Los nuevos tiempos y nuestro afán de clasificación nos han alejado de la poesía y de los nombres inteligibles. Una nueva estrella ya no se llama Aldebarán u Orión sino VSXJ213808.7+261704. Es la manera de identificar a una entre los millones de estrellas que ahora se conocen. Eso hace que la lengua se utilice ahora de una manera menos amable.

En la vida lo importante no es prever el futuro sino ir sembrando puntos que en algún momento seamos capaces de conectar. Puntos que inicialmente no tenían nada que ver cobran sentido con el paso del tiempo y nos muestran interesantes relaciones.

La comprensión por los ojos, diferente de la comprensión por razonamiento, puede ser un paso previo que ayude a interiorizar mucho mejor algunos conceptos: la fluidez cuando vemos un río; la inmensidad cuando vemos un océano.

El libro está estructurado en diez capas. He tratado de extraer alguna idea de cada una de ellas; la última se refiere al problema de la educación: la acumulación de conocimientos para cuando los podemos necesitar, algo que proviene de unos tiempos (recientes) en los que no teníamos toda la información a un solo clic, se ha quedado anticuada. Ahora es necesario un nuevo concepto, una nueva manera de aprender para ser capaces de descubrir lo que no es evidente.

El libro incluye un breve prólogo de Risto Mejide, que se identifica como un mético; yo creo que también lo soy. Y eso que, creo, me parezco muy poco a Risto.

Mis lecturas de verano: El coleccionista de saludos

En verano se tiene más tiempo. Además estas han  sido mis primeras vacaciones algo más largas.

Eso permite alternar varios libros e incluso repetir alguno.

Ya había leído El coleccionista de saludos La comunicación con los famosos, hace unos meses cuando su autor Juan Ramón Plana me envió el manuscrito a finales del año pasado. Incluso le dediqué mi #unoalmes del pasado mayo.

El libro se presentó el pasado 18 de mayo

Entonces lo leí todo seguido, de una manera algo apresurada. Porque me estaba encantando y porque tenía prisa por darle mi opinión.

Pero me quedé con las ganas de darle un repaso de una manera más lenta, más reposada, deleitándome en cada uno de los saludos.

Juan Ramón me envió un ejemplar; el Grupo M (que patrocina el Club de Jurados de los Premios EFI, del que formo parte) otro. Así que podía leerlo en papel, como a mí me gusta. Y así lo he hecho.

En esta segunda lectura aún me ha gustado más. El libro consta de dos partes. En la primera, Belén Boville, la coautora, hace un análisis de las características de los distintos saludos, de su evolución en unas y otras culturas y de su significado. En la segunda podemos disfrutar de más de setenta escenas, instantáneas, del momento en que Juan Ramón se encuentra con el famoso, cómo le saluda y las impresiones que siente en cada momento.

Tenemos saludos de todo tipo. Desde el de La Trinca, uno de los primeros, que da origen a la colección y que se prolonga en el tiempo en muy diferentes situaciones, al de Saramago, abordado en un aeropuerto y que, por el disfrute de la conversación, casi pierde el avión.

Quienes hemos visto a Juan Ramón disfrutando y haciendo disfrutar a más de dos mil personas en cada una de las ceremonias de entrega de los Premios EFI no nos extrañamos de que alguno de sus copresentadores sean también protagonistas de estos saludos.

Por el libro desfilan, desde luego, publicitarios famosos, pero también cantantes, directores de cine, cocineros, economistas, políticos…Siempre con una mirada amable, incluso en los casos en los que el saludado no se mostró especialmente cariñoso con Juan Ramón.

Una verdadera delicia.

Mis lecturas de verano: El perfume del cardamomo. Cuentos chinos

Hubo una época en que en los hoteles NH te encontrabas en la mesilla un libro, un pequeño libro de relatos. En ocasiones ese libro contenía los relatos ganadores del Premio NH de relatos. Se trataba de una atención gratuita de NH Hoteles hacia sus clientes, tal como constaba en la solapa del libro.

No sé si esa magnífica costumbre sigue existiendo; últimamente voy a pocos hoteles y puede que los últimos no hayan sido de esa cadena.

El caso es que entre los libros traspapelados de los que hablaba en otro post apareció El perfume del cardamomo. Cuentos chinos, un libro que recopila veintitrés relatos de Andrés Ibáñez.

El perfume del cardamomo fue editado en 2008 por la editorial Impedimenta

Hace algunos años leí La música del mundo , un libro interesante, que tuvo muy buenas críticas y que ya anunciaba a un gran autor.

El libro obtuvo el segundo premio (el ****) en el año 2003 y me ha parecido una pequeña joya (o una caja en la que se agrupa un conjunto de joyas, algunas de ellas de gran valor).

Se trata de una colección de cuentos que utilizan recursos, ambientación y poética de la literatura china. En algunos momentos me recordaban al mejor Borges.

Abro al azar y copio algunas frases:

De  El color imposible:

El azul es, en verdad, el color de las cosas imposibles y lejanas.

Nadie ha visto nunca el amor ni la nostalgia. Si tienen algún color, ha de ser el azul sin duda.

O de Hay un camino:

Escucha: hay un camino.

Presta atención, porque el camino se abre una vez nada más . Tómalo, no mires atrás. La vida es para los valientes.

Un gran regalo de NH.

Mis lecturas de verano: Alrededor de la luna

Hubo una época, de niño y de adolescente, en la que mis lecturas se repartían, casi a partes iguales, entre Julio Verne y Emilio Salgari. Aunque seguramente mi preferido era este último también disfruté mucho con algunas de las novelas del francés. Siempre he recordado con agrado La vuelta al mundo en 80 días, Una isla en el Pacífico, Dos años de vacaciones, 20.000 leguas de viaje submarino o Viaje al centro de la tierra.

Luego, de adulto, cambian los gustos o uno piensa que aquellas lecturas de la adolescencia ya están superadas. Y se quedan a un lado. Seguramente es un error.

Hace ya unos años, en 2005, recibí como regalo de Navidad de un amigo Alrededor de la Luna, la segunda parte de De la Tierra a la Luna, en una edición que reproducía otra de principios del siglo XX. Miguel del Fresno (@yo_Antitwitter) era entonces Director de Marketing de La Casa del Libro; se encargaba del lanzamiento de su versión digital y yo le había ayudado algo en los trabajos previos a su tesis doctoral.

image1(2)

Miguel es un genio, que sabe montañas de cosas y al que yo admiro mucho. Pero esa es otra historia.

El caso es que en algún momento, al ordenar los libros de mi casa, su regalo quedó traspapelado. Hace poco lo reencontré. Y ha sido una de mis lecturas de verano.

Como siempre, Julio Verne sorprende con sus conocimientos, su capacidad para divulgar la ciencia de su tiempo y para anticipar lo que esa misma ciencia podría deparar con el paso de unos años más.

Me llamó mucho la atención, en estos tiempos en los que tanto se habla de calentamiento global, encontrar un razonamiento en sentido absolutamente contrario: la tesis que se manejaba en el siglo XIX era que el Universo se enfriaba constantemente y que en 400.000 años estaría a una temperatura uniforme de cero grados.

El viaje narrado en esta novela, con su componente de apuesta, su mezcla de personajes serios y humorísticos y el final feliz debido a un error (en este caso a un accidente al poco de salir) recuerda bastante a la estructura de La vuelta al mundo…

La novela se lee muy bien y como siempre ocurre con las de Verne, sorprende su capacidad de anticipación, su facilidad para contar de una manera amena los progresos científicos de la época y la mezcla de ciencia y sentido del humor que siempre está presente, en la persona del francés Michel Ardan, el aventurero que acompaña a los dos científicos americanos.

Un viaje que se preveía sin retorno, como los de los futuros expedicionarios a Marte, acaba con el sorprendente éxito de que tras circunnavegar alrededor de la Luna, el problema inicial y un poco de ingenio les ayudan a volver.

Una lectura interesante incluso casi siglo y medio después de publicada.

Mis lecturas de verano: El libro de los Baltimore

Debe de hacer unos dos años de mi primer contacto con Joël Dicker. No sé si leí una crítica o alguien me comentó que La verdad sobre el caso Harry Quebert era una novela interesante. Que el título en español fuera tan parecido al de la primera novela de Eduardo Mendoza (que en su momento me encantó) no sé si era un aliciente o un inconveniente. El caso es que la compré y la leí con mucho agrado. La estructura, que yo llamaría helicoidal, en forma de caracol, en la que cada pocos capítulos el argumento da un giro sorprendente, que va acelerándose según se acerca el final, es muy interesante. La atención del lector nunca decae.

Luego, el año pasado, leí su siguiente obra que se publicó en España: Los últimos días de nuestros padres, en realidad su primera novela, ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en la que ya se advierte la facilidad del autor para las sorpresas y los giros inesperados.

Este verano me he enfrentado a las casi quinientas páginas de El libro de los Baltimore con la confianza de que no me iba a decepcionar…y así ha sido. Los Baltimore son los Goldman de Baltimore, la otra rama de la familia Goldman, la del narrador, la que él ha admirado y envidiado desde su infancia.

Pero el narrador, el escritor Marcus Goldman, de los Goldman de Montclair, ya nos deja entrever desde el prólogo, de una sola página, que nada es del todo lo que parece. El prólogo se titula Un mes antes del drama y en él vemos que uno de los primos Baltimore va a ingresar en prisión…luego, con el desarrollo de la trama, casi se nos olvida, aunque ese drama, que aún no sabemos cómo será, siempre está presente como amenaza.

Así, con idas y venidas, desde el presente del escritor triunfador y su amada perdida, ahora una cantante de gran éxito popular, hacia ese pasado en la edad de oro en la que se desarrolla la parte principal de la trama, se va desgranando de nuevo una novela que en ningún momento pierde su interés.

El triunfador que ahora no lo es tanto, los jóvenes predestinados al éxito que nunca alcanzarán, el pobre (en realidad no tan pobre, sólo por comparación) que es quien realmente triunfa, los malentendidos que provocan tragedias son etapas que vamos conociendo antes del desenlace de ese drama que lo explica todo…o no.

Creo que en Joël Dicker, un suizo que ahora tiene poco más de treinta años, tenemos algo más que un escritor de best sellers. Además de interesantes, sus novelas están muy bien escritas.