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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Archivo de la categoría ‘Internet’

¿Soy Twitterdependiente?

Primero falló en el ordenador.

Luego tampoco funcionaba en el móvil.

Yo quería publicar un tuit. No sería muy importante porque ahora ni siquiera recuerdo de qué se trataba.

Mapa de calor del ciberataque vivido ayer

Mapa de calor del ciberataque vivido ayer

También quería consultar el analitycs. Los dos últimos días se había celebrado La @ de AEDEMO, un seminario que contribuyo a organizar desde el comité que se encarga de ello. Había publicado muchos tuits y quería saber qué repercusión habían tenido. Habitualmente lo que publico tiene escasa repercusión pero en un día así quizá habían mejorado las cosas.

Una y otra vez veía el mismo mensaje: Servidor no encontrado.

Desconecté y reinicié la wi-fi varias veces, eché pestes contra la operadora, empezaba a ponerme ya muy nervioso y…vi un comentario en Facebook: Mi Twitter no funciona ¿y el vuestro?

Ya vi que no era un problema de mi wi-fi, de mi operador ni de mi ordenador…pero no sé. A lo mejor tengo que empezar a preocuparme.

No tengo edad para empezar con adicciones.

Robots y fraude en Internet

Internet, donde todo se puede medir, donde todo deja huella, habría podido ser el medio más transparente del mundo pero (como escribió Paul Virilio, todo avance tecnológico nace al mismo tiempo que su accidente) no lo es.

Es también un buen campo para los tramposos que, aunque relativamente no sean muchos, hacen mucho daño.

Leía hace pocos días en Bez, un diario que cada vez me gusta más, que

Las cifras de lectores (también conocidos como usuarios únicos) que se atribuyen algunos medios de comunicación son incompatibles con la realidad que dibuja el Centro de Investigaciones Sociológicas.

Después de analizar las cifras del CIS (un 60% de los españoles no lee ningún diario y el 60,5% de los que sí lo hacen, leen diarios en papel) el articulista se preguntaba ¿de dónde salen las abultadas cifras que algunos digitales se atribuyen?

Su respuesta: De máquinas que generan irrealidad y mentira.

Desgraciadamente es así. Hace ya muchos años que conocemos la existencia de granjas de likes, de seguidores, de servidores…y de robots.

Imagen con la que Mediatics ilustra su artículo

Imagen con la que Mediatics ilustra su artículo

Un robot puede visitar cientos de sitios en un segundo, inflando así las cifras de lectores de una manera desaforada. Pero aunque esas visitas aumenten mucho el número de usuarios únicos, esos robots no son lectores y los anunciantes no deberían pagar por ellos. No sé si siempre lo saben.

Yo soy bastante activo en Twitter; tengo poco más de dos mil seguidores, espero que la mayoría de ellos interesados en (al menos algunas de) las cosas que publico. Cada poco tiempo recibo un mensaje que me ofrece comprar mil seguidores por diez euros. Es fácil y barato pero ¿para que me serviría aparte de para engañarme a mí mismo? (Hacerme trampas en el solitario, decía uno de mis mejores jefes).

A un medio, inflar su número de visitas le sirve para aumentar sus ingresos publicitarios si la compra-venta no se hace con rigor.

En el pasado julio, Miguel Ángel Ossorio Vega denunciaba este hecho en Mediatics, otra publicación que me parece sumamente interesante:

Millones de robots visitan páginas web de manera masiva para aumentar las visitas y revalorizar los espacios publicitarios por los que las marcas invierten millones de dólares al año… confiando en que sean humanos quienes vean sus anuncios.

No es nada nuevo; existe desde los primeros tiempos de la Internet comercial pero con el paso del tiempo va adquiriendo una importancia cada vez mayor. En el artículo se refleja una estimación del volumen que puede llega a representar ese fraude: 50.000 millones de dólares en el año 2025.

Los robots son cada vez más sofisticados para simular un comportamiento humano, así que se vuelven más difíciles de detectar, aunque la tecnología de detección también avanza. Pero creo que esa no es la mayor dimensión del problema; el mayor problema es que ni siquiera se intenten detectar y los editores sigan intentando aprovecharse de ese fraude.

La Radio on Line certificará su audiencia

Hace unos días saltaba una noticia sorprendente (para algunos): Facebook infló durante dos años el tiempo de visionado de sus vídeos. El fraude ¿o lo llamamos simplemente error? podría llegar en algunos casos hasta el 80%. Quienes detectaron el error dicen que no ha tenido influencia en la facturación publicitaria. ¿Nos lo creemos?

Estas cosas pasan cuando la propia empresa analizada es la que analiza y proporciona los datos al mercado. Desgraciadamente en el mundo digital ha sido una práctica mucho más habitual de lo que nos gustaría.

Hace ya más de cien años, a principios del siglo pasado, ya se detectó ese problema y esa fue la razón por la que surgieron las ABC (Audit Bureau of Circulation) en los países anglosajones, que en algunos europeos, entre ellos España, surgieron casi medio siglo después (pero hace ya más de cincuenta años) como OJD (Oficina de Justificación de la Difusión). Si un tercero externo, utilizando técnicas admitidas por el mercado, comprueba que las cifras ofrecidas son las reales la credibilidad aumenta.

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Cada vez se escucha más la Radio desde el Móvil

Un paréntesis (es curioso que una de las voces más críticas, con la situación de Facebook, desde el lado publicitario sea Martin Sorrell, CEO de WPP el mayor grupo mundial comprador de publicidad, que ofrece para solucionar el problema los oficios de ComScore, una empresa en la que tiene participación mayoritaria. En mi opinión si el vendedor no debe ser juez y parte, el comprador tampoco debería serlo).

Pues bien, en España hemos recibido casi en los mismos días una buena noticia: AERO, la Asociación Española de la Radio on Line, va a certificar las audiencias de Radio on Line. Las radios y los podcasters españoles pueden solicitar esa certificación antes del día 30 de octubre. En el mes de diciembre la asociación publicará su primer Directorio de la Radio Online AERO Certificada en España.

No diría que la Radio on Line es la gran desconocida de nuestro mercado pero sí que no es suficientemente conocida. Ya en el año 2012 la AIMC publicó un estudio en el que se constataba que nada menos que 11 millones de españoles escuchaban la Radio por Internet. Esa cifra no ha dejado de crecer desde entonces. Pero eso no hizo que la Radio ocupara un lugar mejor en la mente de la gente, y en especial de los planificadores de medios. El estudio de inversión en medios digitales de la IAB nos decía que en 2015 la inversión en Audio on Line era de tan sólo 4,6 millones de euros, un 0,4% de la inversión digital total. Podría discutirse esa cifra (en los estudios Vigía y Zenthinela ese porcentaje se sitúa en el entorno del 5, pero esta cifra también se discute) pero la discusión no nos llevaría a cifras significativamente mayores.

Las propias empresas de Radio, me refiero aquí a las de toda la vida, no parecen haber valorado hasta ahora las posibilidades que tiene la emisión on line, que en general comercializan conjuntamente con la audiencia de la radio tradicional, sin darle un valor especial ni recalcar su importancia de cara al futuro. Como he dicho muchas veces lo que se regala al comprar otra cosa no tiene valor cuando, luego, se quiere vender por separado.

Espero que este nuevo paso de la certificación de las audiencias sea importante para el crecimiento de las empresas de Radio, incluídas las que no son sólo on line.

La Publicidad entra en La RAE

Hace algo más de tres años la Academia de la Publicidad se planteó como uno de sus objetivos llevar a un publicitario a la RAE.

El acercamiento entre las dos Academias se potenció unos meses después con un anuncio (que creó una cierta polémica) en el que la de Publicidad felicitaba a la de la Lengua con motivo de su tercer centenario.

Desde entonces algunos de los directivos de la Academia de la Publicidad han seguido manteniendo conversaciones con la RAE. El pasado miércoles se vivió el primer fruto de esta ya larga relación: la Jornada ¿Se habla español en Publicidad?

La Jornada fue muy interesante y productiva. Es difícil hacer un resumen a partir de los tuits que fui publicando durante su transcurso, pero lo voy a intentar.

Antes de empezar pudimos ver el vídeo creado por la agencia Grey para apoyar esta acción.

Darío Villanueva, secretario de la RAE abrió la Jornada explicando la misión de la institución, resumida en su lema: Limpia, fija y da esplendor, que en su momento se impuso a otros que se manejaron, como el de Aprueba y reprueba (una labor de policía que para Villanueva no es la adecuada).

Fernando Herrero, Presidente de la Academia de la Publicidad destacó la importancia de nuestra actividad por su potencial transformador del lenguaje y las costumbres. Cada día la publicidad entra en las casas de la gente, les sugiere y les emociona, les da a conocer productos y provoca cambios en sus vidas.

Carlos Balado, del Banco Popular, patrocinador del acto, puso como ejemplo las múltiples palabras en inglés que utilizamos innecesariamente en la profesión, simplemente por no molestarnos en traducirlas o porque, parece, nos hace más interesantes.

Enrique Yarza, Secretario de la Academia de la Publicidad presentó un estudio cuantitativo en el que se comprueba el uso creciente del inglés en publicidad (el año pasado lo hicieron más de 300 marcas)…con algunos matices: en los perfumes puede predominar el francés, en la moda el italiano o en los coches puede haber pinceladas de alemán (sobre el predominante paisaje inglés).

La primera mesa redonda empezaba con la participación de Alex Grijelmo que atribuía el exceso de anglicismos (en publicidad y en general) a nuestro complejo de inferioridad, lo que le llevaba a pensar que el problema no tiene fácil solución a corto plazo. El académico Salvador Gutiérrez pedía que se adapte el lenguaje técnico de la publicidad al español; eso sí parece posible aunque no será fácil.

Joaquín Lorente, uno de los más grandes publicitarios vivos explicaba, en plan provocador, que a los publicitarios se nos llama para solucionar problemas complicados; si no son difíciles no se necesita al publicitario, que tiene que organizar un plan de comunicación. Una buena expresión, una frase adecuada, pueden empujar para cambiar la sociedad. La RAE tiene un reto que puede afrontar con la ayuda de los publicitarios. Una sugerencia: ponerle letra al himno español para crear emociones.

Mónica Moro, una de las mayores creativas actuales pedía que recuperemos el orgullo de hablar el idioma con el que nacimos, jugamos o nos enamoramos.

La segunda sesión empezaba con la presentación por parte de Cristina Santamarina, de CIMOP, de un estudio cualitativo sobre el mismo tema. Entre las conclusiones: el español es el segundo idioma de occidente y tiene gran prestigio, lo mismo que, por otra parte, la publicidad de nuestro país. Pero los jóvenes (de nuevo el complejo) no perciben al español como un idioma internacional.

En la segunda mesa redonda Miguel Ángel Furones, Presidente del Grupo Publicis y uno de los escritores publicitarios más reconocidos tomaba parte del lema de la RAE para decir la publicidad da esplendor, dentro de un bello texto en el que recorría un gran número de otras ideas.

Marta Gutiérrez hizo hincapié en las nuevas posibilidades que lo digital ha abierto a la publicidad, entre otras la posibilidad de estar en contacto con el potencial consumidor las 24 horas del día. Sugirió que se diera un premio al mejor texto publicitario.

La académica Soledad Puértolas hizo un recorrido por diversas campañas de épocas diferentes analizando sus características desde los puntos de vista de las figuras retóricas y del grado de implicación de cada una de ellas.

Toni Segarra, probablemente el publicitario español más galardonado, reivindicó  la libertad de los publicitarios para transgredir el idioma y, como los poetas, crear palabras.

Como resumen final, David Torrejón, explicó que debemos actuar en positivo a favor del español y no en negativo en contra del inglés, porque una lengua sobrevive si evoluciona y crea nuevos términos para nuevas necesidades.

En el cierre de la Jornada, Darío Villanueva destacó la admiración de la RAE hacia la publididad española y  el ánimo de colaboración entre las dos instituciones.

Esta Jornada ha sido sólo un primer paso de lo que se adivina como un largo y fructífero camino.

El papel se muere

Cada día recibimos alguna mala noticia referida a la prensa escrita en papel. Es un cambio de época.

Hace sólo unos días vimos cómo El Mundo no salía a la calle como consecuencia de la huelga que protestaba contra un ERE de grandes dimensiones. No estoy seguro de que sea la primera vez que un periódico deja de presentarse ante sus lectores por una huelga; sí sé que no ha sido el primer ERE masivo en la prensa (ni, desgraciadamente, será el último).

Los datos de la prensa en papel son malos. Y son peores cada día que pasa. La difusión ha caído a su peor valor de los últimos treinta años. Cada nuevo dato de difusión es peor que el anterior. Entre 2008 y 2015 las pérdidas de difusión de los seis principales diarios españoles van desde el 40,7% de El Periódico hasta el 60,8% de El Mundo.

Un quisco en sus buenos tiempos

Los lectores de Diarios cayeron desde el 42,1% en 2008 al 28,5% en 2015 (que se queda en un 24,7% si nos referimos a la prensa de información general). Las subidas de precio en plena crisis contribuyeron a esta caída.

La crisis económica ayudó a profundizar una crisis estructural que ya había provocado Internet. Los lectores migran hacia Internet a un ritmo mucho mayor que la inversión publicitaria. (aunque algunos diarios, como Marca, ya tienen tantos ingresos procedentes de Internet como del papel, para El Mundo la inversión que llega al papel representa el 70% y para ABC el 72%, según el análisis de Bez. Aquí no viene mal recordar, perdón por la autocita, el error Internet.

El País celebra sus cuarenta años de vida pero no puede decirse que lo haga en su mejor momento, aunque se mantenga como líder, por difusión y audiencia, de la prensa generalista. Hace unas semanas su propio director anunciaba que su edición en papel no tiene futuro.

La prensa regional aguanta algo mejor, en parte por la mayor cercanía de los contenidos y en parte también, especialmente en lugares como Galicia, la única comunidad donde crece la penetración del papel, por el envejecimiento de la población. Las personas mayores somos ,como grupo, las menos afines a Internet.

El problema no es sólo de España. Ya hemos recogido aquí en otras ocasiones el cierre de algún diario en papel. En los últimos meses hemos visto cómo el periódico inglés The Independent cerraba su edición impresa. De los 423.000 ejemplares que vendía en 1990 se había quedado en 40.000.

Lo mismo ocurría con el portugués Diario Económico. Cerró en marzo por sus problemas financieros.

Puede que como efecto de estos cierres, aunque seguro que no sólo por eso, el consumo de papel en el mundo, que había crecido hasta el año 2013, cae ahora con fuerza.

Los males de los diarios no se quedan aquí: si el año pasado dio la impresión de que la crisis de inversión publicitaria en papel estaba tocando a su fin (tanto Infoadex como i2p recogieron ligeros aumentos) los datos del primer trimestre son desoladores. Vuelven las caídas, con una fuerza insospechada: de cerca del 6% para los diarios y de más del 10% para los suplementos.

Y si la inversión publicitaria no se traslada del papel a la red, en parte por culpa de los errores cometidos, la solución tampoco parece venir por el pago por contenidos. La cultura del todo gratis en Internet sigue teniendo mucha fuerza. según una encuesta realizada por Meclabs sólo el 40% de los estadounidenses estarían dispuestos a pagar (pagar algo, se entiende) por leer digital. No conozco ninguna encuesta sobre este tema realizada en España pero sospecho que la cifra sería aún menorr. Y la cantidad que estarían dispuestos a pagar probablemente sería muy pequeña.

Parece que las cifras de El Diario no son malas; habrá que esperar un tiempo para ver cómo funciona El Español, pero las grandes estructuras de los diarios tradicionales en papel corren un serio peligro de extinción.

Y es que los milennials, esa generación de la que todo el mundo habla y que, por el momento, consume más bien poco, leen las noticias en el móvil.

Pero no todo son malas noticias para el papel. En el Reino Unido la editora del Daily Mirror ha lanzado The New Day, el primer periódico de pago en papel que ve la luz en los últimos treinta años.

En España y en el sector de la publicidad también hemos vivido en las últimas semanas un hecho insólito. Javier Piedrahita, el editor de Marketing Directo. com, uno de los más fervientes defensores de lo digital y de todos los cambios que ello implica, ha lanzado una revista en papel: Living Marketing. El primer número tiene muy buen aspecto y yo he disfrutado con su lectura. Esperemos que sólo sea el principio de una larga presencia en el mercado.

A lo mejor el papel no está muerto y sólo necesita nuevas ideas.

La Cultura ¿un sector subvencionado?

Ya hace casi tres semanas de la presentación del Informe sobre el Estado de la Cultura 2016 en el Círculo de Bellas Artes. Se trata de un informe que elabora cada dos años la Fundación Alternativas y que dirige y coordina el Catedrático Enrique Bustamante.

El informe consta de artículos redactados por especialistas en los diversos aspectos de la Cultura (Música, Cine, Diseño, Literatura,…). También se analiza una encuesta realizada a un considerable número de personas de los sectores afectados; este año, igual que en las dos ediciones anteriores, he contestado a esa encuesta.

Mesa desde la que se presentó el Informe

La Cultura se ha visto muy afectada, para bien en muchos casos, para mal en algunos, por el auge de Internet. También le ha afectado mucho la crisis económica y los cambios que, a raíz de ella o no, se han producido en las políticas culturales. A lo largo de la presentación sobrevoló el 21% de IVA para el Cine, un despropósito del actual Gobierno cuando todavía no estaba en funciones. En un primer momento afectó duramente a la asistencia en salas (la suma de la crisis y la subida de precios  era demasiado para los bolsillos de la gente); en los últimos años la asistencia comienza a recuperarse a la vez que lo hace la participación de películas españolas. Aunque el éxito del cine español puede ser, según la directora Paula Ortiz que participaba en la presentación, un espejismo: los dos grandes grupos privados de televisión concentran su inversión (obligada por Ley) en muy pocos títulos con tirón popular mientras el resto del tejido de la industria casi desaparece.

Nacho Escolar, el director de Eldiario.es, uno de los diarios sólo digitales que más han triunfado, puso de manifiesto uno de los grandes problemas de Europa: pese a que la WWW se inventó en Europa (Tim Berners Lee en 1990 en el CERN) toda la cultura, y la información, europea se distribuye a través de grandes empresas estadounidenses (Google, Facebook, Twitter, Amazon,…) que además, añado yo, no pagan sus impuestos en los países en los que generan sus ingresos.

Otro aspecto en el que se hizo bastante hincapié en la presentación fue el de las subvenciones. En opinión de Juan Barja, Director del Círculo de Bellas Artes, la Cultura española está mucho menos apoyada que la estadounidense; allí las empresas que ayudan a la cultura consiguen importantes reducciones de impuestos. Además, afirmó Barja, es injusto que cuando se habla de Cultura se critique que esté subvencionada cuando otros sectores han recibido ayudas mucho mayores: la banca en forma de rescate (el rescate de la banca, en una sola tacada, daría para muchos años de ayuda a la Cultura); o a la industria automovilística, aunque el Plan Renove se diga que son incentivos; o a la educación privada, aunque a esto se le llame concertada.

Un tema interesante, que da mucho de sí. Incluso desde la definición de qué es y qué no Cultura.

 

 

9 realidades y 4 tendencias en TIC

Esta mañana se ha presentado en el Espacio Fundación Telefónica el informe La Sociedad de la Información en España 2015. Algo más tarde que otros años; recuerdo alguno en que se hizo en los primeros días de enero.

El informe es la mejor referencia sobre el estado de la tecnología y las telecomunicaciones. La versión en papel consta de 170 páginas que incluyen un análisis detallado de la situación en cada comunidad autónoma.

Un resumen de los datos que contiene puede verse en el vídeo que la Fundación ha preparado a este efecto.

Un momento de la presentación del #SIE15. Foto del autor.

Pero el #SIE15, como sus predecesores tiene su visión más interesante en el resumen en realidades (que este año son 9) y tendencias (4 en esta ocasión). Son éstas:

1ª realidad: España se coloca a la vanguardia europea en infraestructuras de telecomunicaciones.

Es líder, entre otras cosas, en Fibra Óptica hasta el Hogar y en penetración de smartphones.

2ª realidad: De la integración de servicios de acceso a la integraciónde todo tipo de servicio TIC.

Se imponen los paquetes que integran todo.

3ª realidad: Europa da los primeros pasos hacia el mercado digital único.

La Europa de los 28 mercados y normativas empieza a buscar la imprescindible convergencia.

4ª realidad: Los ciudadanos se hacen conscientes de la importancia de su privacidad y demandan el control sobre sus datos.

Poder borrar la información que nos perjudica cobra cada vez mayor importancia.

5ª realidad: Las aplicaciones de bloqueo de publicidad amenazan los modelos de financiación de Internet.

Este tema, que hemos tratado varias veces en las últimas semanas en Casi Enteros cobra cada vez mayor importancia si tenemos en cuenta que la publicidad es la base de financiación de la mayor parte de las empresas nativas de Internet.

6ª realidad: Los internautas de más de 55 años alcanzan a la media en la utilización de Internet para actividades productivas.

Se empieza a cerrar la brecha digital por edad.

7ª realidad: De la televisión de masas a la televisión a medida.

Otro cambio muy relevante para los temas tratados en este blog. La televisión lineal mantiene una gran importancia, pero tiende a disminuir. La audiencia de televisión a la carta se dispara; los servicios catch-up (acceder a lo que se ha emitido días atrás sin haber tenido que grabarlo) crecieron un 371% entre febrero y octubre de 2015.

8ª realidad: Las tecnologías cambian la forma en la que valoramos nuestro entorno.

Tendemos a valorar mejor a las empresas, las personas o las administraciones más tecnológicas.

9ª realidad: La Administración Pública en España intensifica los mecanismos de colaboración público-privada.

Y se incrementa el uso por parte de los particulares.

Y las tendencias de futuro que empiezan a estar presentes:

1ª tendencia: La utilización masiva de Internet de las Cosas en todos los sectores económicos abre la era del Internet Industrial.

El uso masivo de Internet en la industria empieza a transformar los procesos de fabricación.

2ª tendencia: La incorporación de la generación millenials y de las mujeres, clave para afrontar los nuevos desafíos del mercado laboral IT.

Se van a necesitar cientos de miles de ingenieros y especialistas en tecnologías, pero disminuyen las personas que estudian ingeniería; hay muy pocas mujeres que lo hacen. Los millenials prefieren un trabajo apasionante frente a un mejor sueldo por un trabajo que no guste.

3ª tendencia: Computación cognitiva.

¿Máquinas que piensan y toman decisiones? Ya se han dado pasos en esa dirección.

4ª tendencia: La realidad se redefine.

El universo digital lo impregna todo. Ya no tiene sentido hablar de on y off.

Pero mucho mejor que este resumen apresurado es leer el interesantísimo informe completo.

 

Aumenta la preocupación por los bloqueadores de publicidad

Cada vez se habla más de los adblockers, los softwares que impiden al usuario que los instala ver la publicidad. Aumenta el número de los fabricantes de dispositivos móviles que los ofrecen como una opción o que, incluso, los traen preinstalados.

Un estudio reciente (link en inglés) afirma que en Estados Unido el ritmo de instalación crece el 80%.

Esta es una de las maravillas que nos ha traído Internet y ese concepto tan extendido de que lo queremos todo gratis y sin publicidad…luego ya nos plantearemos, o no, de qué van a vivir los medios y los creadores de contenidos. (Como me decían hace poco en Twitter, algún día nos daremos cuenta de que en ese todo gratis están incluidos nuestros sueldos).

Adblock Plus, uno de los bloqueadores más populares

Creo que todo parte de aquellos errores iniciales del mundo digital, cuando se daba por hecho que Internet era sólo algo añadido, donde se podían colgar los contenidos y la publicidad se regalaría. O cuando se apostó por cobrar a coste por clic, porque inicialmente (por la novedad) la gente clicaba mucho. O cuando descubrimos las virtudes de la publicidad comportamental  (behavioural marketing)y eso nos llevó a perseguir a quienquiera que hubiese contactado en algún momento con nuestro producto o el de nuestros competidores.

A partir de ahí los precios de la publicidad en Internet fueron siempre muy bajos y eso llevó a una saturación insoportable y a la búsqueda de formatos que se creían más atractivos pero que en muchos casos, finalmente, resultaron más intrusivos.

Los publicitarios somos ahora víctimas de los errores que hemos ido cometiendo por el camino.

Pero para no acabar con unos negocios, el publicitario y el de los medios, que cada vez dependen más de Internet y de su monetización por la vía de la publicidad, ya va siendo hora de que nos pongamos las pilas y busquemos fórmulas de convivencia.

Hace poco, en el Mobile World Congress, se afirmó que los bloqueadores de publicidad son una bomba atómica para nuestro mercado. Yo lo veo más como una oportunidad para que nos paremos a pensar y encontremos una fórmula que permita la convivencia entre las marcas y los internautas.

 

(*) Publiqué un artículo muy similar a éste en el número de marzo de la revista IPMark.

 

 

 

 

La Radio es cada vez más digital

Allá por el año 2000 se decidió que la Radio debería ser digital y se adjudicaron las frecuencias para que las emisoras adoptaran el sistema DAB (Digital Audio Broadcasting). El sistema tenía ventajas de calidad sobre las preexistentes AM y FM analógicas; especialmente en movilidad ya que no era necesario resintonizar el dial para seguir escuchando la misma emisora en cualquier lugar del territorio nacional.

Pero las empresas que habían optado a aquel concurso de asignación de frecuencias no apostaron en realidad por la nueva tecnología, no se aprovecharon de sus ventajas, no la apoyaron para conseguir que se convirtiera en la opción mayoritaria y más de quince años después la tecnología DAB no se ha generalizado.

Se entró en uno de esos círculos viciosos de los que resulta muy difícil salir: los receptores para el nuevo sistema eran caros; no había una programación suficientemente diferencial y atractiva que justificara la compra; como no se compraban muchos receptores, no bajaban de precio; como no hbía un parque suficientemente grande de receptores las emisoras encontraban la disculpa perfecta para no apostar por el nuevo sistema. El DAB fracasó en España.

No ha sido así en todos los países; hace sólo unos meses se anunció que Noruega suprimirá las emisiones en cualquier otro sistema a partir de enero de 2017. Todas las emisoras noruegas utilizan ya el DAB.

Una mujer escucha la Radio en una imagen de archivo (GTRES)

Pero que el DAB no triunfara en España, que las grandes cadenas que se habían hecho con las concesiones de frecuencias no apostaran por él no quiere decir que la Radio Digital no funcione en España.

Hace más de tres años que escribí aquí que era la gran desconocida. Ya entonces conseguía once millones de oyentes al mes, pero era muy poco tenida en cuenta en los planes publicitarios. Hace dos hablaba aquí de la buena salud de la radio y del fuerte crecimiento (más del 50% en cuatro años) de su versión digital. Todos llevamos un receptor en el bolsillo, aunque algunos aún no se hayan dado cuenta.

La semana pasada la IAB publicó el estudio que mis amigos de nPeople han elaborado sobre el audio on line. Los resultados muestran una excelente situación del medio: un 43% de los internautas escucha audio on line (y un 55% de ellos lo hace diariamente); algunos (un 11,7% de ellos) incluso pagan por ese servicio; la mayoría (un 60%) cree que no tiene un exceso de publicidad, lo que la convierte en una excepción atractiva (esto lo digo yo; no el estudio). El tiempo que cada internauta dedica al día al audio on line asciende a 1 hora y 20 minutos.

El estudio comprueba algo que ya se intuía: el smartphone es el dispositivo mayoritariamente empleado para escuchar audio: cerca de un 90% de los oyentes lo utiliza y dos de cada tres de ellos lo hace desde aplicaciones para móvil.

Se oye a cualquier hora del día, aunque la tarde es el momento de mayor audiencia en diferido.

Este estudio viene a aportar nueva luz para el mejor conocimiento del audio on line.

En otra línea de trabajo, los estudios Vigía y Zenthinela que yo coordino ponen de manifiesto, desde hace algo más de un año, que aproximadamente un 5% de la inversión on line se dirige al audio.

La próxima semana se presenta el estudio de inversión de la IAB; espero que confirme la importancia creciente del audio on line.

¿De qué vivirá Internet?

Si se generalizan los adblockers, los bloqueadores de publicidad, ¿de qué vivirá Internet?

Recuerdo que en los primeros tiempos de Internet, hace algo más de veinte años, el discurso de los principales actores del nuevo medio se basaba en que la publicidad hasta entonces había sido intrusiva mientras en Internet iba a ser deseada por el usuario, que sólo vería publicidad de productos que le interesaran y sólo entraría (haría clic) en aquello que de verdad deseara.

No han pasado tantos años. De hecho hay gente que sigue hablando de lo digital (Internet, Móvil;…) como nuevos medios, y ya parece que estamos en el extremo opuesto: la publicidad en Internet es más denostada, si cabe, que en cualquier otro medio.

¿Qué ha pasado desde entonces? Como consecuencia de lo que yo llamo el error Internet, la publicidad en Internet (oferta casi infinita) se ha movido en precios muy bajos, que en la práctica no sirven para mantener con vida a los medios y se ha producido una altísima saturación. En un reciente estudio hemos llegado a medir setenta (¡sí, 70!) anuncios diferentes en la portada de un medio; con eso no es difícil deducir que los usuarios se encuentran desbordados y empiezan a odiar la publicidad.

Las promesas iniciales de Internet no se están cumpliendo; es difícil que alguien desee setenta cosas a la vez en este momento. Pero además cuando la publicidad se acerca más a esa promesa inicial (sólo te ofreceré lo que estás buscando) muchas veces nos hace sentir espiados, si no perseguidos, porque nos sigue ofreciendo algo que sí deseábamos, que sí buscamos en un momento, pero que, muy probablemente, ya compramos (y no necesitamos) o ya decidimos no comprar.

El uso de bloqueadores de publicidad crece de forma preocupante

Por si fuera poco muchos usuarios tienen la sensación de que la publicidad, que muchas veces tarda en descargarse, ralentiza su navegación y, lo que es peor,  les consume datos (y no olvidemos que una amplia mayoría de los usuarios tenemos tarifas que limitan el volumen de datos que podemos consumir al mes).

Con todo esto no es extraño que los usuarios se hayan hartado de la publicidad en Internet (o de la publicidad en general) y estén instalando bloqueadores de publicidad.

Incluso puede no sorprender que algunos grandes fabricantes de dispositivos, con Apple a la cabeza y ahora Samsung estén instalando por defecto bloqueadores en sus dispositivos de última generación. Aunque esto forma parte de la guerra entre las grandes compañías de Internet para hacerse con una parte creciente de la inversión que llega al medio.

El ecosistema de Internet está en peligro. La idea de tener contenidos gratuitos, o a bajo coste, porque en parte serán financiados por la publicidad, puede venirse abajo si los bloqueadores, que Roi Carthy, chief marketing officer de Shine, denominó como arma nuclear en el reciente Mobile Worldwide Congress celebrado en Barcelona siguen ganando peso en nuestra sociedad.

El pacto tácito de nuestra sociedad de consumo (y publicidad): yo te doy el contenido que te gusta a cambio de que tú veas la publicidad que me financia, está en peligro.

Las soluciones planteadas: muros de pago, bloqueo de contenidos a quienes usen bloqueadores, publicidad nativa (las marcas ofrecen los contenidos que interesan a sus consumidores),…está por ver que sean eficaces.

Por el momento un 26% de los internautas españoles utiliza bloqueadores según el estudio realizado por Elogia para la empresa Ligatus y presentado el pasado jueves junto a la IAB.

Claro que también nos podemos creer que, como declaraba David del Val CEO de Telefónica I+D, podemos detectar los momentos aburrimiento y enviar sólo en ellos la publicidad a los consumidores que, seguramente, estrán deseosos de ver, justo en esos momentos, justo nuestra publicidad.

El mercado publicitario y de medios tiene un serio problema. La solución no será, seguro, cerrar los ojos ni mirar para otro lado.