Los que estéis un poco puestos en esto de Internet seguramente conozcáis desde tiempo atrás el tema del que voy a hablaros hoy. Yo debo reconocer que hace relativamente poco que lo descubrí. Se trata de una de las últimas grandes ideas de ese país pionero llamado Holanda, la web Fabchannel.com.
La iniciativa es bien sencilla. A través de su sencilla e intuitiva web (traducida al español desde hace apenas un mes), Fabchannel ofrece actuaciones en directo completamente gratuitas, en streaming y a una calidad más que digna. ¿Dónde está entonces el secreto? ¿De dónde obtiene Fabchannel los beneficios? Pues básicamente de la misma fuente de donde los percibe un diario como 20 Minutos: de la publicidad. Fabchannel cuenta además con servicios de sponsorización, así como de acuerdos con discográficas, que le posibilitan tener una economía saneada. El más reciente de estos acuerdos ha tenido lugar con la multinacional Universal, y ha posibilitado que una buena parte de los artistas del sello cuenten con un concierto colgado en la web de Fabchannel, al alcance de un par de clics de cualquier que se deje caer por allí.
Bajo estas premisas, Fabchannel ha conseguido reunir el catálogo de conciertos online más extenso de toda la Red. Casi 1000 actuaciones en directo para todos los gustos, con una especial atención a las bandas noveles, pero sin desdeñar a los grupos masivos. Una idea brillante que surgió en 2000 de la cabeza de Justin Kniest, y que incluso ha conseguido el apoyo de la administración: en noviembre del año pasado, el Ayuntamiento de Amsterdam se involucró en el proyecto y se hizo con el 25% de las acciones del grupo. ¿Imagináis algo similar en nuestro país? Sólo pensarlo da risa. O pena. O ambas.