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"Sin música, la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche).

Diez años y una zanahoria

Ayer tuve la ocasión de ver el nuevo documental de Standstill, Diez años y una zanahoria, en el que repasan su década de existencia como banda. Los que me conocéis, sabéis de mi especial predilección por este grupo catalán desde los tiempos de aquel lejano y furioso Ionic spell hasta el reciente y sublime Vivalaguerra. Por eso llevaba tiempo esperando a que cayera en mis manos el DVD (publicado hace un par de semanas), para después contároslo a vosotros con conocimiento de causa.

Lo primero que llama la atención de un trabajo tan mimado como Diez años y una zanahoria son sus protagonistas. No, no me refiero a los miembros del grupo, que también, sino a sus madres. Ellas son las narradoras principales a lo largo de los 80 minutos de documental. Y es que quién mejor que una madre para contar los anhelos, frustraciones, vaivenes y traspiés de un hijo.

Muchos sabemos lo duro que es sacar adelante una banda (aunque algunos ni siquiera se pueden hacer a la idea). En el caso de un grupo de hardcore punk como eran Standstill en sus inicios, la cosa se presenta aún más compleja. Esa lucha constante por salir adelante tras la elección de un camino tan incierto y escarpado como la música planea sobre todo el documental. Constantes reinvenciones, incursiones en el mundo del teatro, instrospección, experimentación, abandono del inglés y paso al español, giros estilísticos… Búsqueda del camino a seguir, pero sin detenerse ni un instante. Y nostalgia, madurez y crecimiento personal. Porque no se vive, ni se siente, ni se toca igual a los 30 que a los 20 años.

Un trabajo bien construído, pese a contar con un presupuesto ajustado, y ante todo, un relato emocionante y poético sobre la juventud y el inconformismo vital. Sobre los sueños y los frutos de trabajar y luchar por lo que crees. Una retrospectiva altamente recomendable de una de las bandas más grande que ha dado este país en muchos años. Enormes.

12 comentarios

  1. Dice ser Dani

    Y para los madrileños que no tengan plan para esta noche, otra de documentales sobre música, con la proyección de «La Mugre y la Furia» (Sex Pistols), «The future is unwritten» (Joe Strummer), «Last Days» (Kurt Cobain) y el de Joy Division:http://www.cinemad.org/08/html/programacion.php?ciclo=70&secc=c¡Saludos a todos! (y gracias por esta info, Edu)

    28 noviembre 2008 | 14:05

  2. Dice ser ottoreuss

    Tengo el DVD y es verdaderamente espeluznante, emotivo, emocionante… unos genios.

    28 noviembre 2008 | 15:43

  3. Dice ser cursos

    espero poder verlo..me parecen una de las bandas más fuertes del panorama español, los ví en el festimad hace ya unos cuentos años y flipé.

    28 noviembre 2008 | 20:25

  4. Dice ser Trabajo

    Yo tambien tengo el DVD y la verdad es que es realmente sorprendente y recomendable para todo el mundo ..

    30 noviembre 2008 | 11:55

  5. Yo me pasé lo que dura con los pelos de punta… entonces entendí la frase de Enric cuando le dije en el Sonorama que para cuando su próximo disco «Primero el dvd… y luego… tranquilidad».Cada vez me gustan más estos chicos…

    01 diciembre 2008 | 09:26

  6. Dice ser después de un pajote

    La primera parte está muy bien, la idea de que sean las madres las que hablan me parece buenísima y muy original, le da una perspectiva distinta, menos endogámica y, por qué no, más real.Pero a partir de la mitad del documental se olvidan de este recurso. Al ser una parte más introspectiva, imagino que sería muy complicado contar determinadas cosas desde la perspectiva de las madres.El problema que tengo con esta mitad es que me da la sensación de que Standstill son unos llorones. Después de ver a un grupo que se supone cree en lo que hace, que se auto consideran artistas, que hace bandera de la independencia musical frente a la gran industria y de estar al margen de la mayoría, ves que tienen una frustración enorme (y en la que reinciden continuamente a lo largo del documental) básicamente porque no tienen un éxito rotundo y no son superventas.A ver, no son El Canto del Loco (menos mal), pero cuando sacaron el disco en castellano, Standstill eran un grupo muy respetado en el mundillo musical, congregaban gente en los festivales en los que tocaban, llenaban salas de conciertos en plan la Heineken, etc. El siguiente paso ya es ser cabezas de cartel en Benicassim, o algo así.Eso, y determinadas preocupaciones por su estética y las modas imperantes en la escena jarcoretil (cuando habla del momento en el que les da a todos por llevar barba me pareció un poco patético, la verdad) hacen que, para mi gusto, se desinfle bastante el mensaje de integridad y autenticidad del grupo.

    01 diciembre 2008 | 09:59

  7. Dice ser apatrullandolaciudad

    joder, míratelo otra vez, porque no has entendido nada! No se trata de ser famosos. idiota. Y lo de las barbas no entendiste el tono. No esta hecha la miel para la boca del asno, desde luego.

    02 diciembre 2008 | 18:56

  8. Dice ser después de un pajote

    Tranquilo chico, que parece que estoy diciendo que tu padre te ha pegado el SIDA, no te lo tomes como algo personal, que sólo es un grupo de música. Simplemente he dado mi impresión de lo que me ha parecido el documental, si no te gusta lo que pienso argumenta tu opinión y discutimos como personas civilizadas.

    02 diciembre 2008 | 19:28

  9. Dice ser mery

    después de un pajote,mmmm…una impresión con algún prejuicio que otro, no crees?No llego a entender demasiado bien tu postura.Creo que si durante años has luchado por vivir de lo que a ti te mola y no lo consigues (por mucho que creas en lo que haces), es bastante comprensible y humano que resulte frustrante. Además no pienso que sea algo solo aplicable a la música. Pasa en la música y en otras muchas disciplinas.Tu conclusión me parece de un reduccionismo brutal. Querer vivir de la música no implica necesariamente querer estar en el mainstream.En cuanto a lo de si van de artistas o no, yo diría que se lo pueden permitir. No conozco demasiados grupos a los que se les haya ocurrido fusionar teatro y música en un directo.Otra cosa es que te mole o no, pero es algo que implica un esfuerzo y yo lo valoro, ya que no debe ser fácil.De nuevo otro reduccionismo: “ Eso, y determinadas preocupaciones por su estética y las modas imperantes en la escena jarcoretil (cuando habla del momento en el que les da a todos por llevar barba me pareció un poco patético, la verdad) hacen que, para mi gusto, se desinfle bastante el mensaje de integridad y autenticidad del grupo”Joder, no veas si te hace cambiar de idea un pequeño e insignificante comentario en tono de broma, no?Personalmente me parece que el documental está de puta madre en todos los aspectos. El Montefusco me parece un jefazo. El tío hace de todo y todo lo hace bien.besos

    02 diciembre 2008 | 20:45

  10. Dice ser después de un pajote

    Hola meryA ver, a mi el documental en sí me ha gustado, sobre todo, como comentaba antes, en su primera parte. Hay cosas que me parecen muy originales. Pero creo que a partir de la mitad se desinfla porque se centra mucho (o eso me parece a mi) en su frustración como artistas (cosa que, por cierto, en ningún momento he negado que sean) por no alcanzar el éxito.Entiendo lo que me dices, y sé que es algo por lo que pasa alguna vez en su vida cualquier persona que se dedica a la creación artística. Y no me parece mal reflejar eso en una obra. Pero es que viendo «10 años y una zanahoria» da la sensación de que es algo que sólo le pasa a Standstill. Pobrecicos. Quizá tengas razón y sea una impresión personal fruto de los prejuicios, pero me parece que sueltan un discurso tan autocomplaciente y «yoísta» que al final aburren hasta a las piedras. Quizá tiene que ver con que al final todo pasa a través del filtro de Montefusco, que es parte del grupo y, evidentemente, tiene una visión subjetiva del asunto.Aparte, que entiendo que si haces un tipo de arte minoritario, radical y alternativo no es, precisamente, para conseguir el favor del gran público. Es como si Genesis P. Orridge llega y hace un documental llorando porque la gente no compra entradas para ver sus tetas nuevas.Ah, y lo de las barbas… tan sólo era un apunte entre paréntesis, no entiendo por qué os resulta tan molesto, no fue un punto de inflexión en el que me dejó de gustar el documental por eso, pero me hace gracia porque me parece que es algo que refleja los bailes del grupo al son de las modas: pasan de ser un grupo de hardcore a lo Refused (que era lo que estaba de moda a finales de los 90’s) a dejarse todos barba y llevar camisetas de Black Sabbath (que es lo que se pone de moda años después).

    03 diciembre 2008 | 08:45

  11. Dice ser peck

    Joder, precisamente se trata de explicar el lado chungo porque saben que no son los únicos! Esa es la gracia, no? Compartirlo y ser sincero, en lugar de hacer ver que todo ha sido de puta madre. Además hay el suficiente humor (como el famoso comentario de las barbas donde se ríen de ellos mismos o los comentarios de las madres) como para que no sea para nada en plan «pobrecicos». Es en plan «esto no ha sido fácil, como para todo el mundo, pero vamos p’alante».Vamos p’alante!

    12 diciembre 2008 | 20:53

  12. Dice ser camberrr

    tengo k ver este documental :Oun comentario pal de arriba:Refused de moda?? pero tu en k mundo vives?nene, mirate el docu de Refused a ver si pillas conceptos nyeeeeeeeeeeeck y si lo has visto,…miratelo otra vez anda ;)viva Standstill cohoneeeeeeeeeee

    16 diciembre 2008 | 08:48

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