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"Sin música, la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche).

Entradas etiquetadas como ‘punk’

Ardor Destómago, el rey y Barbara Streisand

La historia es todo un clásico de los tiempos que corren: grupo punk escribe una canción poniendo de vuelta y media a nuestro campechano monarca. El Ayuntamiento de su ciudad (Segovia, en este caso) la incluye en un recopilatorio de jóvenes talentos locales. La oposición (del PP) lo denuncia y lleva el caso ante la fiscalía. Los medios se hacen eco de la polémica y la recogen, divulgan y amplifican hasta el infinito y más allá. Muchos diarios, como este mismo, recogen incluso la letra íntegra para que todo el mundo pueda juzgar por sí mismo si la cosa es o no para tanto. Y al final, todo hijo de vecino acaba escuchando la canción, leyendo la letra que se pretendía censurar y opinando al respecto en foros o barras de bar a lo largo y ancho de España. E incluso más allá de nuestras fronteras. Es entonces cuando a don Juan Carlos le pitan los oídos mucho más que hace sólo unos días, cuando seguramente ni se hubiera enterado de la existencia de la tonadilla de marras. Sí, el de hoy es uno de los ejemplos más claros que se recuerdan del conocido como efecto Streisand.

Para quien no conozca el término, una breve introducción al mismo. En 2003, la cantante Barbara Streisand denunció a un fotógrafo por publicar en una web una imagen de su mansión en la costa de California. Streisand exigía que la fotografía fuera retirada de inmediato, pero logró exactamente el efecto contrario: varios medios se hicieron eco de la polémica y todo el mundo acabó por conocer la ubicación exacta de su humilde morada. Lo que popularmente se llama que te salga el tiro por la culata o hacer un pan con unas tortas, que diría mi madre.

Precisamente aquel año, 2003, comencé a hacer un programa musical en una radio libre madrileña. Eran tiempos en los que la administración aún no habían declarado la guerra a una manera independiente y sin ánimo de lucro de emitir en las ondas. Libre, tal y como su propio nombre indica, salvo en determinadas materias: poco antes de empezar a hacer el primer programa, el responsable del espacio anterior me dio un consejo: «puedes hablar de lo que te dé la gana, con una sola condición: no nombres al Rey». Aquella advertencia, medio en broma medio en serio, se convirtió inevitablemente en una incitación para recordar la figura del rey de cuando en cuando mientras estábamos en el aire. Afortunadamente, nuestra audiencia no debía superar la media docena de oyentes, y ninguno de ellos debía ser miembro de Manos Limpias  o tener el suficiente tiempo libre y mala baba como para denunciar nuestros inofensivos chascarrillos.

Como bien explica mi compañera Clara Hernández en un reportaje en esta misma web en el que también repasa casos similares (algunos tan épicos y ridículos como el secuestro de El Jueves por parte de la Audiencia Nacional), el artículo 490 del Código Penal establece penas de prisión de seis meses a dos años para las personas que cometan injurias o calumnias consideradas «graves» contra el rey o sus descendientes, y una multa de varios meses (entre cuatro y 20) si la calumnia es «leve». Hay quien, como Izquierda Unida, ha pedido reiteradamente que se derogue dicho artículo, pero por el momento sigue ahí, amenazando a cualquier que, como Ardor Destómago, ose faltar al respeto a nuestro jefe de estado. Ahora, el grupo se enfrenta a 1.800 euros de multa. Muchos pagarían mucho más por una publicidad semejante. Bravo.

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El punk se estudiará en la universidad

Hace un par de meses, un amigo residente en Malmö me contaba, ante mi sorpresa, que la ciudad sueca ha sido la primera del mundo en instaurar un bachillerato de skate. Una opción educativa en la que los estudiantes, además de aprender matemáticas, historia y el resto de materias típicas de las que se imparten en un instituto, dedican buena parte de la jornada escolar a patinar supervisados por un profesional. La iniciativa, que partió de un grupo de skaters locales, convenció al ayuntamiento, que entendió que el skate fomentaba entre los adolescentes valores tan saludables como la superación, el esfuerzo y la vida sana. Algo así como el sueño de mi adolescencia, vaya.

En España, a pesar de estar a años luz de Escandinavia en tantas y tantas materias, también surgen propuestas interesantes relacionadas con el mundo de la educación, y más concretamente en el área que nos ocupa: la música. Hoy nos trae aquí una de ellas: La Universidad de Oviedo pondrá en marcha, dentro del llamado Aula de Música de Extensión Universitaria, el curso Hazlo tú mismo. Los discursos y las escenas del punk. A lo largo de 15 días (del 16 de febrero al 3 de mayo en Oviedo y del 14 de febrero al 2 de mayo en Gijón), realizará «un recorrido por la escena punk a ambos lados del charco, sus raíces y sus huellas posteriores». El curso partirá de las bandas anteriores que plantaron la semilla, como Iggy Pop y sus Stooges o The Velvet Underground, para concluir en el movimiento post punk y new wave de principios de los 80, además de los subgéneros posteriores como el hardcore. Entre medias, claro está, Ramones, Sex Pistols, The Clash y todos los nombres clave para entender el género y su filosofía. El curso, que impartirán profesores como Igor Paskual ( guitarrista y compositor de Loquillo) o Mar Álvarez (integrante de ‘Pauline en la Playa’), entre otros, prestará especial atención al impacto del punk en España a través del legado de grupos como Kaka de Luxe, las Vulpess, Parálisis permanente o Siniestro Total. La matrícula, cuyo plazo de inscripción concluye el 16 de febrero, es gratuita y abierta a cualquier interesado, y los estudiantes podrán convalidar la actividad por un crédito.

Es posible que los más puristas entiendan que un movimiento contracultural como el punk no debería tener cabida en la enseñanza oficial. Y sin embargo, no deja de ser una buena noticia que todo aquel que se diga interesado en la música pueda profundizar los entresijos de un movimiento que influyó profundamente a varias generaciones a lo largo y ancho del planeta.

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Pilar Rahola, el punk y el Islam

En el siglo XXI, la censura se convierte a menudo en un contrasentido. Quien trata de que una información no llegue al gran público consigue precisamente el efecto contrario gracias a Internet: multiplicar su difusión. A veces ocurre por el anacronismo de algunos, como cuando se retiró aquel famoso número de El Jueves. Otras, quizá, por puro interés.

La periodista Pilar Rahola se ha querellado contra el grupo punk catalán Islam por «amenazarla de muerte», ya que en varios momentos de una canción cantan: «voy a matar a Pilar Rahola». La fiscalía ha abierto diligencias y el juez ha enviado una petición a la autoridades norteamericanas para que Youtube retire el vídeo de la Red.

Rahola promociona estos días su nuevo libro, La República Islàmica d’Espanya, en el que alerta de la penetración en España del fundamentalismo islámico. «Hace tres semanas que tengo un dispositivo de protección consecuencia de los riesgos relacionados con el libro», ha explicado.

El grupo no ha tardado en contestar. Ha pedido disculpas en una carta remitida al diario La Vanguardia en la que explican que no tienen nada que ver con el mundo islamista, «ni radical ni no radical», y que son un «grupo de chavales que tocan punk para cuatro amigos». Añaden que «nunca pensamos que esta canción en clave de humor pudiese llegar a molestar a tantos. Personalmente, creemos que no da a lugar a sentirse amenazado, porque la letra dice ‘voy a matar a Pilar Rahola, con un gato de escayola’, que nos pareció gracioso por la rima», han explicado. El grupo ha puntualizado además que con lo de gato de escayola se referían «a los que venden en los chinos».

Una de dos: o Pilar Rahola está muy susceptible y ve moros malos -que escuchan punk en la intimidad- dispuestos a inmolarse con tal de quitar de enmedio a tan osada periodista de investigación, o Pilar Rahola es en realidad la tía del bajista de los Islam, junto al que ha urdido un intrincado plan para darse cancha a dos bandas que les ha salido fetén.

¿Se puede hacer punk en acústico?

Sí, se puede. Al menos así lo cren Jaakko & Jay, un dúo finlandés del que, me apuesto una cerveza, no habéis oído hablar. Pero no preocuparse: aquí estamos los siempre avezados y listillos periodistas para poner remedio a vuestra ignorancia.

Jaakko & Jay fusionan el punk melódico de toda la vida con el folk, armados únicamente con una guitarra acústica y un mini set de batería (caja, bombo y plato). Acaban de publicar su primera referencia, War is Noise, con el muy recomendable sello Fullsteam Records, y ahora vienen a presentarlo a España gracias a los amigos de Cuervo Music.

Más allás del interés de su música, que lo tiene y mucho, el suyo es un directo al que merece la pena asistir. Básicamente, porque Jaakko & Jay la lían parda. La interacción con el público, el desenfreno impredecible y la diversión salvaje están asegurados. Y por si fuera poco, el precio es de los que dan risa con los tiempos que corren. Helos aquí junto a las fechas:

– 11/02 Wurlitzer Ballroom, Madrid (8/10€) con The Shellac Family

– 12/02 Gaztetxe Deusto, Bilbao con Radioaktiva y Horses of Disaster (3€)

– 13/02 Be Cool, Barcelona (8/10€)

The Dwarves. Provocación y vicio

Hay pocos grupos punk que a día de hoy sigan transmitiendo dos cosas que ya no abundan: peligrosidad y provocación. Esa sensación de que, al verles sobre un escenario, todo es posible, todo puede ocurrir. Incluso lo más salvaje.

The Dwarves es una de esas bandas. Formados a mediados de los 80 en Chicago, su estilo ha evolucionado desde el garage punk más macarra hasta el abanico de sonidos que se pueden encontrar en sus últimos discos, que abarca desde el surf hasta el pop e incluso algún tema en clave hip hop, todo ello pasado por su particular turmix de sexo, drogas y excesos de todo tipo. Como referencia básica de su discografía, Blood, guts & pussy (izda.)desgrana 12 temas en sólo 13 minutos. Sin embargo, para los no iniciados en el punk más sucio quizá conviene empezar por su disco más completo, el magistral The Dwarves are young and good looking.

El currículum de esta panda de descerebrados es extenso. Entre sus más recordadas ocurrencias destacó la de fingir la muerte de uno de sus miebros, el enigmático Hewhocannotbenamed («Aquel que no puede ser nombrado»), que siempre actúa en pelotas y con una máscara de lucha libre mexicana. Aquello les valió una expulsión fulminante de su sello de entonces.

El otro puntal de la banda es Blag Dahlia, alter ego de Paul Calafaro, cantante, productor y monologuista. Y bastante enfermo también, para qué negarlo. Juntos conforman un tándem arrollador sobre las tablas. Doy fe de que el concierto al que tuve la suerte de asistir en Londres fue una auténtica orgía de sudor y hostias. La sorpresa ha sido mayúscula cuando, al acceder a su entrada en Wikipedia para enlazarla, he visto una foto de ese mismo concierto. Qué cosas.

El hecho es que, después de mucho hacerse esperar, The Dwarves se dejan caer por la Península. Las fechas son las siguientes:

24·03·2008 Lotus. Cascais (Portugal)

25·03·2008 Gruta 77. Madrid

26·03·2008 Estereo. Alicante

27·03·2008 Be Cool. Barcelona

28·03·2008 Kafe Antzokia. Bilbao

29·03·2008 Helldorado. Vitoria

Os dejo un vídeo de los Dwarves. Se trata de la versión no censurada de Over you, en la que coquetean con el techno e inciden en su pilar vital básico: vicio, vicio y más vicio.

Sexo a los cincuenta y pico

Vuelven los Sex Pistols. Otra vez. Lo harán con motivo del festival Summercase, que este año se celebrará los días 18 y 19 de julio. Como siempre, los grupos que el primer día tocan en Barcelona al día siguiente lo hacen aquí en Madrid, y viceversa. El cartel, por el momento, lo completan The Breeders (la banda de la ‘Pixie’ Kim Deal), Kings of Leon, Mäximo Park, The Verve, The Long Blondes y M.I.A., entre otros.

Hace poco me refería en un post al tema de las reuniones de viejas glorias. En el caso de los Pistols, pese a ser una de mis bandas de cabecera, pienso exactamente lo mismo: no me importaría verles, pero nada volverá a ser lo mismo que en aquel Londres del 77, por muchos exabruptos que suelten sobre un escenario.

La reaparición de Rotten y los suyos trae de nuevo a la actualidad un debate que siempre subyace entre los que amamos el punk. ¿Fueron elllos los inventores del género? Yo siempre lo tuve claro: no. Ni mucho menos. Suya fue la responsabilidad de popularizarlo a nivel masivo, llevarlo a los telediarios y crear toda una moda a su alrededor, por otra parte perfectamente orquestada por ese catalizador de tendencias que fue Malcom McLaren. No eran menos punk los Damned ni los Ramones, que publicaron sus primeros discos antes que los propios Pistols.

Por otra parte, hubo mucha gente que antes que ellos hizo cosas auténticamente punk, aunque el término aún estuviera por inventar. En el Detroit de finales de los 60, los MC5 pusieron patas arriba el estadio de la ciudad del motor con un disco en directo incendiario que quedó registrado para la posteridad, Kick out the jams. Entonces «sólo» se trataba de rock and roll. En el 69, Iggy Pop y sus Stooges ya habían escrito y publicado todo un decálogo de furia con su primer y homónimo álbum. Incluso años antes, en el 65, los Sonics habían llevado todo el desenfreno propio del género a un disco de garage cavernario y arrollador, el imprescindible Here are the Sonics. Hay ejemplos a pares.

Más allá de discusiones banales, lo que importa es lo que tenemos a la vista. ¿Qué pueden ofrecer los Sex Pistols a día de hoy?

Never mind the bollocks es un discazo, un documento de su tiempo, un enorme escupitajo al rock elitista para virtuosos. De eso no hay duda. Pero escucharlo en pleno 2008 a manos de una banda que ha reconocido abiertamente volver por necesidades económicas plantea serias dudas. Quizás fuera mejor dejarlo como estaba.