Foto cortesía de la Dra. Mercedes Viñas
La erupción de los dientes de leche es uno de los temas que más preocupaciones da a los padres y madres, sobre todo centrados en si dan fiebre o si realmente molestan al salir.
Pasada esa etapa en la que los niños son pequeños, llega el momento en que los dientes de leche se empiezan a caer para dejar hueco a los definitivos. Atrás quedaron las preocupaciones sobre la erupción de los dientes de leche y durante esta etapa todos nos preguntamos si la boca de nuestros hijos tendrá hueco suficiente o si por el contrario quedaran todos apiñados y será necesario que nuestro hijo acabe llevando ortodoncia.
Una de las situaciones que a este respecto preocupa mucho a los padres es lo que llamamos dientes de tiburón, es decir, que los dientes definitivos salgan por detrás de los de leche, como en doble fila, ya que parece imposible que el de leche se acabe cayendo por si solo y, sobre todo, que el definitivo ocupe el lugar que le corresponde alineado con los demás dientes.
Hoy en el blog os resolvemos las dudas sobre los dientes de tiburón y cómo debéis actuar al respecto.
¿Son frecuentes los dientes en doble fila?
La salida de los dientes definitivos por detrás de los de leche es un motivo de consulta frecuente tanto en pediatría como en las consultas del odontopediatra. Se les llama dientes de tiburón ya que los escualos tienen una doble arcada dental, lo que hace que esta situación recuerde a este animal.
Aunque esta situación puede darse en cualquier diente, lo más frecuente es que ocurra en los incisivos inferiores, sobre todo entre los 4 y 6 años de edad, momento en el que los niños suelen empezar con el cambio de la dentición de leche a la definitiva. No existe una causa clara de por qué ocurre, aunque puede estar influida por varios motivos y, seguramente, la suma de todos ellos haga que aparezcan los dientes de tiburón.
El primero de ellos es una salida a destiempo de los dientes definitivos cuando la raíz de los dientes de leche todavía no se ha reabsorbido. Esto da lugar a que el diente definitivo no pueda erupcionar por donde debería y busque su camino de salida por detrás de por donde le toca. La alimentación del siglo XXI, cada vez más blanda y fácil de masticar, puede estar influyendo en este aspecto, ya que para que la raíz de los dientes de leche se reabsorba necesita de estímulos, ya sea la propia salida del diente definitivo, pero también de una masticación de alimentos que no sean blandos, como la fruta en su estado natural o incluso de bocadillos que no estén preparados con pan de molde.
A esta situación habría que sumar otros condicionantes como falta de espacio en la arcada dental, una malaoclusión mandibular y también, muy probablemente, factores genéticos.
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¿Debo preocuparme por esta situación?
A pesar de lo llamativo de la salida de un diente definitivo en doble fila, lo más habitual es que el de leche que le precede se acabe cayendo por si solo.
Al principio, cuando aparece por detrás el diente definitivo, lo más probable es que el diente de leche no se mueva o lo haga muy poco. Sin embargo, con el paso de las semanas, el diente de leche suele ganar en movilidad para finalmente caerse. Durante este tiempo es muy recomendable que le digáis a vuestros hijos que sigan masticando con esa zona para estimular la caída del diente de leche.
Si al cabo de un tiempo razonable (uno o dos meses) observáis que el el diente de leche que precede al definitivo no se mueve o se mueve muy poco es recomendable que pidáis cita con el odontopediatra para que evalúe la situación. En la mayoría de los casos os recomendará paciencia y que sigáis animando al niño a masticar alimentos duros o incluso que forcéis un poco la movilidad, ya sea con el cepillado dental o con vuestros dedos.
Solo en casos en los que pasados varios meses el diente no se ha terminado de desprender o si desde el principio no se mueve nada de nada, el odonotpediatra planteará la posibilidad de una extracción.
Para muchos padres esta suele ser la opción que más les gusta, ya que creen que cuanto antes saquemos el diente de leche, antes el definitivo ocupara su sitio, pero, como veremos ahora, esto es una creencia más que una realidad. Además, no debemos de olvidar que una extracción dental es un proceso doloroso que, siempre que sea posible debemos evitar.
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¿Y el diente definitivo ocupará finalmente su lugar?
Independientemente de si finalmente el diente de leche se cayó por si solo o fue por una extracción, todos nos preguntamos si el diente definitivo que ya esta fuera acabará ocupando su lugar en las encías, ya que aparentemente está muy lejos de donde le toca.
Por fortuna, la lengua es un músculo muy fuerte que en su posición en reposos en la boca apoya/empuja toda la arcada dental hacia delante. Esto hará que en menos que cante un gallo ese diente definitivo que se encuentra por detrás de donde le toca acabe ocupando su lugar en la encía alineado con el resto de dientes.
En esta foto podéis observar un diente en doble fila tras la caída del diente de leche. Con el tiempo, la lengua acaba empujando el diente a su sitio (Fuente: Dos Pediatrías en Casa)
En alguna ocasión el niño podrá acabar requiriendo ortodoncia, pero suele ser debido a apiñamiento o poco espacio en la arcada dental y no tanto a un diente en doble fila que no ha ocupado su lugar una vez que el de leche se ha desprendido. En cualquier caso, la indicación de ortodoncia la hará con el tiempo el odontopediatra, de ahí la importancia de las revisiones dentales con este especialista.
En definitiva, los dientes de tiburón o en doble fila son una situación frecuente cuando los dientes de leche se empiezan a caer. En la mayoría de los casos no hay que hacer nada, ya que el diente de leche se acaba cayendo por si solo y el definitivo ocupa su lugar gracias al empuje de la lengua. En cualquier caso, el odontopediatra es el especialista más indicado para revisar este tipo de situación.
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