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Después de unos meses de descanso estival, ha llegado el momento de que los niños vuelvan al cole. Atrás quedan las mañanas sin despertador, los baños en la piscina y los helados que todos nos hemos tomado con la única excusa de que es verano y hace calor.
Pero al igual que los adultos tenemos que volver a nuestras obligaciones laborales, nuestros hijos, muchos de ellos por primera vez, se enfrentarán en unos días a un nuevo curso escolar. Lo más probable es que acaben aceptando de buen gusto ir a la escuela o el colegio, aunque también es normal que durante los primeros días les cueste adaptarse a los nuevos horarios y rutinas. Estamos seguros de que ya habréis consultado otros blogs o publicaciones en los que se os dan consejos para llevar lo mejor posible esta etapa de adaptación.
Nosotros en este post os damos unos consejos que creemos importantes que apliquéis durante los meses de colegio.
1. Jugar al aire libre
El verano es una época en la que los niños suelen pasar mucho tiempo al aire libre: piscinas, excursiones, viajes, bicicletas… Con el inicio del curso escolar y el menor tiempo que podemos dedicar a nuestros hijos por nuestras exigencias laborales, es habitual que muchas de las actividades que realicen sean de interior. Este hecho se pone de manifiesto sobre todo cuando los días son más cortos, como ocurre en el otoño y el invierno.
Sin embargo, los niños (y los adultos) necesitamos realizar actividades al aire libre todos los días.
En primer lugar, para mantener una actividad física suficiente. En los más pequeños de la casa esas horas de juego al aire libre suelen estar cubiertas con el tiempo de los recreos de la escuela o el colegio, pero no está de más en que por las tardes nuestros hijos salgan al parque o a la calle para seguir manteniéndose activos.
Además, esos ratos de actividad en el exterior les permiten que su reloj biológico se ajuste a las horas de luz y de oscuridad, lo que a la postre suele traducirse en un mejor descanso nocturno.
Por otro lado, en los últimos años se ha demostrado que para un buen desarrollo de la vista durante la infancia es importante que los niños jueguen al aire libre y que fijen la mirada en objetos lejanos, cosa que no ocurre en el interior o si hacen actividades en las que necesitan estar fijando la vista en objetos cercanos. Esta simple acción puede ser importante para evitar el desarrollo de miopía.
2. Snacks y meriendas saludables
La vuelta al cole suele acarrear nuevos horarios y rutinas y, entre ellos, planificar de alguna manera el menú que nuestros hijos deben realizar a lo largo de la semana.
De las cosas que más quebraderos de cabeza traen a muchas familias son las meriendas y los snacks de media mañana, a menudo optando por productos poco saludables, pero fáciles y rápidos de comer, como son los zumos, las galletas o la bollería industrial.
Desde nuestro punto de vista, la fruta es el tentempié ideal para esos momentos en los que nuestros hijos tienen hambre, pero todavía no ha llegado el momento de una comida principal. Y aunque para muchos les parezca complicarse la vida pelar un plátano o una mandarina, llevar unas fresas o arándanos en un tupper, comerse una pera o una manzana a bocados o tomar un kiwi, si está maduro, con una cuchara, no es más complicado que llevar en la mochila o el bolso un paquete de galletas o un brick con un zumo.
Para aquellos que sean un poco más comilones, podéis ofrecerles una ración pequeña de lácteo (como un yogur natural o un queso fresco) o un bocadillo con algo de proteína saludable (siempre mejor con pan de barra que con pan bimbo, ya que las comidas con mayor consistencia mejoran el desarrollo de cavidad oral). También, siempre que vuestros hijos hayan alcanzado cierta edad, podéis añadir algún fruto seco.
Por último, nos gustaría resultar que tampoco es imprescindible que los niños tomen algo en la merienda todos los días.
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3. Horas suficientes de descanso
Al igual que decíamos en el primer consejo que debemos ofrecer a nuestros hijos tiempo y actividades al aire libre, también es muy importante que tengan horas de descanso suficiente.
El verano es una época en la que muchos niños se acuestan tarde porque los padres exprimimos al máximo las horas que estamos con ellos y, a menudo, eso se traduce que con el paso del tiempo acumulen cansancio y estén más irritables.
Con la vuelta a la rutina de un curso escolar debemos adecuar los horarios de nuestros hijos a sus horas de sueño para que tengan tiempo suficiente de descanso hasta el día siguiente. Eso les proporcionará el descanso físico que necesitan, pero también es imprescindible para un adecuado desarrollo neurológico. Si se tienen que levantar pronto para ir al cole o la escuela, eso debe ir emparejado con que también se acuesten a una hora razonable.
Como os podéis imaginar, si vuestros hijos son pequeños es muy probable que todavía hagan alguna siesta durante el día. Esas horas de sueño diurno también son necesarias y debemos respetarlas.
Por último, recordad que cada niño tiene unas necesidades de sueño diferente que se van modificando con la edad. No os obsesiones si os parece que descansa poco comparado con otros compañeros de su clase, siempre y cuando mantenga un desarrollo adecuado.
4. Dejárlos en casa si están enfermos
Con la vuelta al cole volverán los virus. Es un hecho, como que la tierra es redonda o que los objetos caen al suelo por efecto de la gravedad. Y con los virus, nuestros hijos se volverán a poner enfermos. Vayamos asumiéndolo…
Es cierto que el primer curso escolar es el peor de todos y a medida que los niños crecen será menos probable que se contagien de alguna cosa, pero no es raro que de vez en cuando tengan fiebre, tos, mocos, diarrea, dolor de garganta, dolor de oído o manchitas en la piel. En resumen, un sin fin de síntomas que en la mayoría de los casos están provocados por algún tipo de infección.
Uno de los problemas de este tipo de enfermedades es que suelen provocar malestar, hecho por el que os pedimos encarecidamente que en la medida de lo posible y mientras vuestros hijos superan el proceso les dejéis en casa para que descansen y se recuperen adecuadamente.
Y por otro lado, si dejáis a vuestros hijos en casa durante la parte más aguda de un proceso infeccioso, estaréis contribuyendo a que no contagien a otros niños y cortando así la cadena de transmisión.
Si quieres saber más sobre los periodos de exclusión escolar dependiendo del tipo de enfermedades os recomendamos visitar esta página de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.
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5. Uso limitado de pantallas
Los que leéis habitualmente este blog sabréis que las recomendaciones actuales desaconsejan el uso de pantallas en menores de dos años y entre los dos y los cinco años limitarlas a una hora al día como mucho. Estamos seguros que durante el verano muchos de nuestros hijos han utilizado pantallas por encima de esas recomendaciones y toca ponerse las pilas para que las nuevas tecnologías no ocupen una gran parte del tiempo de los niños de corta edad.
Además de la interferencia que pueden tener las pantallas en el desarrollo neurológico de los niños pequeños, también recordaros que su uso (y abuso) en adolescentes puede tener graves consecuencias, sobre todo al disminuir las horas del día en que realizan actividad física y por tanto que desarrollen unos hábitos de vida más sedentarios.
También os recomendamos que las pantallas no estén presentes durante los horarios de las comidas ni en las horas previas de irse a la cama.
Y como todo en esta vida, sentido común. No es lo mismo ver una peli con tus hijos pequeños en la tele, aunque dure dos horas, que dejarles solos con la tablet viendo videos de Youtube.
¿Has escuchado «Sin Cita Previa», un podcast del que somos presentadores? No te lo pierdas porque tratamos un montón de temas que seguro que son de tu interés. Puedes escucharlo en:
Apuntar sobre el consejo «dejarles en casa si están enfermos»…….que complicado se vuelve esto a veces. Padres que trabajan, sin ayuda familiar. Esto a veces se convierte en una misión imposible, en la que, en estos casos de fiebre leve, o malestar, no se sabemos que hacer con los niños.
Aunque en los trabajos han aumentado los derechos de los trabajadores para la conciliación laboral ,muchas veces, o no es suficiente, o no es posible poder no asistir al trabajo para quedarte con tu hijo enfermo.
Es realmente complicado, y créanme, lo digo por experiencia.
04 septiembre 2023 | 8:14 am