El mundo de la crianza es un pozo sin fondo de gastos infinitos en productos que se anuncian como imprescindibles para el cuidado de sus bebés. Y entre ellos, todas las familias sí o sí compran pañales, por que a ver quién es el guapo que lleva al niño todo el día con el culo al aire y haciendo sus cositas a los cuatro vientos.
De hecho, los pañales existen desde que la humanidad está en la tierra, ya que de una manera u otra a los niños siempre se les ha cubierto con algo para que sus necesidades no acabaran en cualquier parte, ya fuera, por ejemplo, con una hoja grande de alguna planta o con la piel de un animal. Pero como todo en esta vida, la evolución tecnológica se impone y allá por el siglo XIX se empezaron a usar pañales de tela muy similares a los que usamos hoy en día (con forma de cuadrado que se doblaba por las esquinas y se sujetaba con un imperdible), aunque no fue hasta finales de ese siglo en que se empezaron a producir con un propósito comercial.
Si avanzamos un poco más en el tiempo, en los años 40 del siglo pasado se desarrolló en Suecia la primera tela de celulosa absorbente y desechable y durante esa misma década, Marion Donovan tuvo la idea de cubrir los pañales con un trozo de plástico impermeable (la cortina de la ducha) para que no se mojaran las sabanas mientras sus hijos dormían. Con estas dos simples ideas se sentaron las bases del pañal desechable moderno, aunque no fue hasta le década de los 80 con la mejora y evolución de los materiales (polímeros superabsorventes, el velcro, los pañales anatómicos) cuando se empezaron a producir en masa, lo que acabó desplazando a los pañales de tela que se llevaban usando cerca de cien años.
Han pasado más de 40 años y podemos afirmar que el pañal desechable moderno es la opción que utilizan la mayoría de las familias del siglo XXI, pero desde el punto de vista de la ciencia y la salud ¿son mejores los pañales desechables para disminuir la dermatitis del pañal? ¿Realmente son más ecológicos los pañales de tela? Te lo desvelamos en este post.
Lo mejor para la piel de tu bebé
De forma muy básica, los pañales desechables están formados por tres capas: una capa interior sintética que aleja la humedad de la piel del bebé, un núcleo central absorbente y una cubierta exterior impermeable para que el pañal no rebose y moje la ropa que lo cubre. Por su parte, los pañales de tela suelen estar formados por una tela intercambiable y lavable que haría las veces de empapador y un cobertor impermeable.
Los materiales que se emplean para los pañales sintéticos han evolucionado mucho desde el siglo pasado y actualmente son muy respetuosos con la piel de los bebés de tal forma que cuando se usan de forma adecuada la gran mayoría de niños que usa pañales desechables no presentan rojeces o lesiones por el uso del pañal.
A pesar de que los pañales reutilizables de tela no cuentan con esa capa interior que aísla la piel del niño de la zona húmeda del pañal, al igual que sucede con los desechables, un uso adecuado de los pañales de tela con cambios frecuentes garantiza que la piel del bebé se mantenga en buenas condiciones.
Y ante esta disyuntiva de cuál de los dos tipos es mejor para la piel de los bebés se han realizado numerosos estudios comparando el empleo de ambos tipos de pañal. Y aunque habrá fervientes defensores de los pañales de tela porque son lo mejor para la piel del culete de sus hijos frente a apasionados seguidores de los pañales desechables de última tecnología, no existe evidencia suficiente de que unos pañales sean mejores que otros para prevenir la dermatitis del pañal.
Por tanto, al menos desde el punto de vista científico habrá que buscar algún motivo diferente a cómo influyen los pañales en la piel de los niños para decidirnos por desechables o de tela.
La huella ecológica
El gran problema que presentan los pañales desechables es que para su producción se requiere de materias primas tales como petróleo y árboles, lo que como os podéis imaginar tiene su impacto en el medio ambiente, además de que una vez desechados tardan cientos de años en descomponerse, lo que supone una gran carga de residuos para nuestro planeta. Recientemente se han empezado a diseñar pañales desechables biodegradables, lo que a buen seguro será el camino que sigan los fabricantes de este tipo de pañales.
Por su parte, aunque a primera vista los pañales de tela pudieran parecer más ecofrendly, no debemos olvidar que, aunque se pueden reutilizar (aunque no de forma infinita) para su fabricación también se utilizan productos químicos y, sobre todo, una vez utilizados hay que lavarlos, lo que supone un consumo alto de agua y energía que también hay que tener en cuenta.
Pero si nos hacemos la pregunta de qué es mejor para el planeta, si pañales desechables o de tela, la respuesta tampoco está clara, ya que hay estudios que no han demostrado que unos sean más ecológicos que otros, ya que la huella ecológica que genera la fabricación y uso de los pañales desechables es equivalente a unos 550 kg de dióxido de carbono frente a los 570kg de los pañales de tela (estudio realizado en Reino Unido en 2005 para un uso de pañales de 2 años y medio por niño. Tenéis el estudio citado en la bibliografía).
Por tanto, de nuevo, habrá que buscar otros motivos más allá de su impacto en el planeta para decidirse por un tipo de pañal u otro.
La decisión es tuya
Después de lo que habéis leído, la elección del tipo de pañal que uséis para vuestros hijos si nos basamos en la ciencia y en la salud no es nada fácil, ya que no está claro cuál de ellos es realmente mejor. En este sentido, y teniendo en cuenta los pros y los contras de cada tipo, la decisión debe ser vuestra.
Algunas familias prefieren la comodidad de los pañales desechables frente al engorro que supone tener que lavar los pañales de tela, mientras que otras optan por los de tela ya que, aunque inicialmente la inversión económica es mayor, los pañales de tela salen más baratos al ser reutilizables (aunque no hay que despreciar el gasto extra en agua y energía que supone tener que poner lavadoras para tenerlos listos). Incluso algunas optan por tener de los dos: los desechables para cuando salen de casa y los de tela para el resto del tiempo.
En cualquier caso, la decisión de usar unos u otros debe amoldarse a vuestras opciones económicas, responsabilidad ecológica y qué tal le sientan unos u otros a la piel de vuestro bebé.
Para los que no lo sepáis el 19 de enero de 2022 salieron a la venta dos libritos en cartón con texto rimado para que los niños aprendan a lavarse las manos y lavarse los dientes. Los tenéis disponibles en librerías y plataformas on-line:
Además, en septiembre de 2021 echó a rodar «Sin Cita Previa», un podcast del que somos presentadores y que seguro que también te pude gustar. Puedes escucharlo en:
Bibliografía utilizada (entre otras):
- Disposable nappies for preventing napkin dermatitis in infants
- History of diapers and diapering
- Pañales de tela o desechables. ¿Cuál es la mejor elección para ti y para tu hijo?
De pañales desechables se está llenando el mar.
25 abril 2022 | 5:40 pm
El mundo de los bebés es maravilloso pero a la vez muy delicado.
26 abril 2022 | 12:33 pm
Si buscas comodidad mejor los desechables. Pero si buscas ahorro de dinero y un mayor respeto por el medio ambiente, sin duda los de tela.
29 abril 2022 | 7:44 pm