El miércoles dorado del Atleti: ilusiona al aficionado y hace rabiar al hincha rival

El dorsal 7 del Atleti, para Joao Félix (Twitter Atleti).

Desde esta cuenta se ha criticado duramente a la directiva del Atlético de Madrid siempre que un servidor ha creído que era necesario. Pero es de justicia reconocer cuando las cosas se hacen bien. Este miércoles ha sido un ejemplo de ello.

El Atleti ha hecho oficial las contrataciones del mexicano Héctor Herrera y, sobre todo (por lo esperado), la del joven portugués Joao Félix. Sin ánimo de soslayar que la juventud del jugador luso y del dineral que ha costado es una apuesta tremendamente arriesgada, no cabe duda de que el aficionado colchonero se ha ido a la cama ilusionado con el futuro, sobre todo cuando podía ser un verano especialmente duro por la marcha de la gran estrella del club (Antoine Griezmann), de uno de sus jugadores más prometedores (Rodri) y de una de las mayores leyendas de su historia (Diego Godín).

La jugada atlética tiene otros aspectos positivos, como por ejemplo, el golpe maestro del club anunciando, pocos minutos después de la oficialización del fichaje de Joao Félix, de que el joven portugués llevará el dorsal 7. El mensaje necesita poca explicación. A rey muerto, rey puesto. Antoine, ya eres historia. Hasta nunca.

La tercera buena noticia es la reacción, ya anticipada desde hace días, de los detractores del Atlético de Madrid en general y de Diego Pablo Simeone en particular. Las redes sociales andan revueltas por la espuma que están soltando los haters que no son capaces de admitir dos ideas que no son contradictorias: que el Atleti ya pertenece a la élite del fútbol europeo y que sigue estando a años luz, económicamente, de Real Madrid, FC Barcelona y un buen puñado de equipos europeos. El Atleti ha hecho la compra más cara de su historia pero solo porque ha sido el verano en el que ha hecho las tres ventas más caras de su historia. El que no lo cuenta, una de dos: o sus conocimientos no dan ni para sumar y restar o, por ir resumiendo, está verde de la envidia.

Los comentarios están cerrados.