En cierto modo todos valemos para algo. Unos son mañosos con los trabajos manuales, otros destacan por su capacidad retentiva, otros por su razonamiento lógico, otros por su paciencia, otros por su control emocional, otros por su fuerza física, otros por su sensibilidad… En una sociedad ecuánime y justa, cada cual encontraría el camino formativo que más se amoldara a sus virtudes o inquietudes para acabar viviendo por y para lo que realmente vale. Todos, en fin, sabemos la abismal diferencia (en actitud, en ganas e incluso en productividad) entre un trabajo vocacional y otro obligado.
Yo, desde que he tenido uso de razón laboral y encontré mi hueco en esa rara mezcla que es el taxi y la literatura, trabajo muchas más horas que la media y no me pesa. Es más: me apasiona. Me siento realizado llevando gente anónima de un punto a otro de la ciudad, biopsiando sus miradas, analizando sus gestos y buscando historias que llevarme al folio (o a este blog); y cada día despierto espectante por saber qué me deparará la próxima hoja en blanco.
Precisamente por eso, por creer que el impulso y el fomento de la vocación aumentaría sin duda el motor económico (y la psique y las ganas) del país, me entristece sobremanera que esta panda de cabrones sólo piensen en términos económicos. Me refiero, por supuesto, a una clase política que come de la mano de los grandes poderes fácticos, esas grandes empresas cada vez más grandes que sólo buscan aumentar su margen de beneficio (económico, siempre económico). Empresas cuya ambición desmedida les lleva incluso a diversificar su modelo de negocio hasta quedarse con todo, condenando a la ruina a cada vez más miles de PYMES y pequeños autónomos que son, o eran, los que realmente ejercían por vocación. Estoy pensando en ese costurero que tuvo que cerrar su negocio porque le plantaron en frente una mega cadena de ropa made in Bangladesh, o el frutero de toda la vida que no pudo competir con los precios de una de esas cadenas de supermercados que figuran como donantes en los papeles de Bárcenas.
Y ahora, según parece, lo más cool es hacer un Master en gestión y dirección de empresas, es decir, encontrar en no-importa-qué-negocio su máxima rentabilidad. O lo que es lo mismo: el beneficio económico como único fin. Triste, ¿no crees?
Es muy muy triste. Que mal hecho está el mundo.
Imagina que ese fuese el camino, conseguir un mundo en el que cada persona realice el trabajo para el que está destinado, para el que ha sido creado. Todos somos diferentes, pero cada cual tiene como dices tú, una virtud, algo en lo que destaca sobremanera y que realiza bien y sin esfuerzo, SIN ESFUERZO, reconfortantes palabras (al menos para mi) Imagina entonces como todo encajaría como las piezas de un puzzle cósmico.
Pd: ha habido empresas que han intentado contratar a personas con unas características concretas relacionadas con el signo zodiacal y los comentarios ha sido demoledores. Lo menos que se ha dicho es que es discriminatorio para las demás. ¿? No todos estamos de acuerdo con el trabajo vocacional, los hay que les gusta sufrir y trabajar por dinero, y maltratar a los demás envueltos por su propia desdicha y desasosiego.
12 junio 2013 | 01:03
¡Ande andara la vocacion?
Sin duda seria, tal y como dices, la mejor manera de aportar lo mejor de cada uno a la sociedad, y a la vez sentirnos satisfechos individualmente con nuestro trabajo.
Pero actualmente, nada mas lejos de la realidad, con que nos den un salario (ya no digo siquiera digno) nos damos por contentos…bueno no muy contentos, pero si conformes.
Ya que si miramos a nuestro alrededor y vemos lo que hay, no nos podemos quejar.
Cada dia que pasa agradezco mas tener agua fria y caliente, luz, gas, un plato en la mesa….
Y lo vocacional, ya te digo ¡¡Ande andara!!
12 junio 2013 | 01:07
Veo que has aprendido a «justificar» un texto, queda muchísimo mejor.
Los que tenemos la suerte de trabajar en lo que nos gusta «no trabajamos» lo peor es que cada vez somos menos y más en estos tiempos que apenas se puede elegir.
12 junio 2013 | 01:11
Extrañe el primer comentario de Simpulso
12 junio 2013 | 02:16
Estamos en un momento social de verdaderas vocaciones, hay que tener mucha vocación para ir cada dia a la universidad y pasarse años estudiando, invirtiendo tiempo en un futuro incierto. Por eso pienso que es la hora de los estudiantes, que hoy no solo basta con su titulo para trabajar, necesitan esa oportunidad que se les niega. Ya ni hablamos de los los mayores de 45 años, ahora son repudiados laborales, para nada cuenta toda la experiencia de toda una vida, somos expertertos en desechar talento y acabaremos pagandolo. Slvemos nustra vocación, nuestro talento, nuestro futuro…
http://www.resistencia-libertad.blogspot.com.es
12 junio 2013 | 04:49
Anularon vocaciones
y nos impusieron tendencias
¡Al ladrillo a trabajar!
¡Al ladrillo con urgencia!
Que tenemos que ganar
especulando y robándole
al pueblo hasta la paciencia.
Decidieron los promotores,
políticos y la banca en connivencia,
montar la burbuja inmobiliaria
allá por los años sesenta.
Creándole la necesidad
de ser cada cual el propietario
en los bloques de cemento
de un par de habitaciones
que hipotecaron sus vidas
y desviaron a las masas.
¡Al ladrillo a trabajar!
¡Al ladrillo con urgencia!
al trabajar de albañiles
y a la fabricación, suministro
y al transportes de materiales.
Anularon vocaciones,
y ya nada será igual
en el mundo desde entonces.
Se ha derrumbado el ladrillo,
estalló la burbuja inmobiliaria,
sin trabajo ni esperanzas
y como en tiempos de posguerra,
a trabajar en lo que sea,
por el salario que quieran
y de vocaciones… ni se habla.
12 junio 2013 | 07:33
Vivimos en una sociedad tan degradada, que primero en la educación no se descubre y se eleva el potencial particular de cada niño, sino que se le adoctrina como un borrego, y segundo ya lo que importa es ganar bastante dinero en una titulación y no que te guste, porque el sistema está convirtiendo a la gente en máquinas que solo piensan en egoísmo y dinero y no por ellos mismos.
12 junio 2013 | 08:01
si bueno estupidos..yo me quedo soltera
y si me fijo en alguien debe ser un modelo GUAPO JOVEN DE MI EDAD
a los ricos
meteros…vuestro dinero
pringaos
12 junio 2013 | 08:13
los ricos buscan putas
q hijosdeputa
12 junio 2013 | 08:15
el problema en este caso no son los politicos, es el sistema capitalista que falla desde la base..
tiene que ser muy bonito tener un trabajo que te apasione y mas aun si cobras bien, pero eso es muy dificil en esta sociedad…
Yo personalmente quiero dinero para vivir comodo y poder viajar todo lo que pueda, asi que tendre que hacer lo que la sociedad me ofrezca para ello…porque desde luego estudiando filosofia que era mi pasion al salir del instituto no habria hecho nada. Ahora dejo el placer para las horas de placer (eso puede incluir la filosofia, viajar o lo que yo quiera) y el trabajo para las horas de trabajo…
Desgraciadamente es imposible un cambio de sistema en una sociedad tan cerrada y un mundo tan cerrado…el problema vuelve a no estar solo en los politicos sino en las personas individualmente y sus malditas convicciones en asuntos sobre los que no tienen ni idea como la economia.
Es una pena pero ya perdi la fe en el mundo hace tiempo…sigo intentando ayudar a la gente cuando lo necesita, pero no me esfuerzo por cambiar nada porque no lo veo posible, asi que solo vivo para mi..estoy en mi derecho, no?
12 junio 2013 | 08:31
Lo primero que tendria que hacer un ‘gobierno’ es desarrollar al maximo el potencial creativo de los niños, observar en las escuelas cual es su factor diferencial y a lo largo de la vida escolar enseñarle a hacerlo crecer, como dices, todos tenemos ‘algo’ en lo cual somos realmente buenos, todos.
Trabajar en nuestro ‘campo’ haría mucho más fácil la convivencia a todos los niveles. habrían frustrados e incompetentes ,,pero menos que ahora.
Yo al Merca…na (ese supermercado corrupto) ya no voy a comprar, no estoy dispuesta a permitir que el dinero que ganan conmigo se lo entregen estos buitres de los partidos
12 junio 2013 | 08:36
A la sociedad le está muy bien que la traten como ganado de granja. Hace años que se ha dejado caer en brazos del dinero. Ha abandonado toda utopía, todo sueño, toda vocación, todo ideal, toda lucha por un mundo mejor. Y eso se nota en todo: pedimos créditos para irnos de vacaciones al Caribe, para comprar el último modelo de tv aunque el que tengamos en casa funcione perfectamente y lo hayamos comprado hace tres años, nos compramos la ropa de la última temporada aunque tengamos el armario lleno de ropa nueva, llevamos a los hijos a los «mejores» colegios para que tenga una buena vida laboral con un buen sueldo, votamos por el partido que nos prometa llenarnos más los bolsillos y no nos importan sus otras políticas, que pasan a ser temas secundarios. No nos importa que nos gobierne el mismímo satanás si con ello nos va bien en la vida.
Este es el mundo que hemos creado entre todos, cada uno con su granito de arena. Cuando voy a contratar telefonía móvil, ¿a qué operadora voy? ¿a la que me cobra más caro o más barato? ¡A la que me da la mejor oferta! Pero para eso es posible que esa empresa tenga a sus trabajadores haciendo horas extras sin cobrar. ¿Qué compañía aérea voy a tomar para irme de viaje? ¡La que tenga los billetes más baratos! Y me importa un pepino las condiciones laborales de sus trabjadores o el respeto que esa empresa tenga por el medio ambiente. Etc. Etc. Etc. Nosotros hemos creado esta sociedad monstruosa. Ahora señalamos con el dedo a políticos (olvidando que están ahí porque nosotros les hemos votado), banqueros, etc. Pero esta sociedad es obra de todos.
12 junio 2013 | 09:04
«Lo primero que tendría que hacer un gobierno es desarrollar al máximo el potencial creativo de los niños, observar en las escuelas cuál es su factor diferencial»
Un «gobierno» no debería ocuparse de eso, debería facilitar que los profesores y las profesoras vocacionales pudieran hacerlo sin que los mareasverdes igualitaristas se les echaran encima al grito de: «¡No discrimines a los menos aptos! ¡Meritocracia, kaka! ¡Excelencia, mierda! ¡Igualemos por abajo, riau, riau!»
Se rentabilizaría así el gasto en Educación a medio y largo plazo, pero los puritanos prefieren darle un uso más etéreo y menos pecaminoso. Prefieren «formar» «ciudadanos» que confíen en que el Estao les defenderá de los empollones, si es que no pueden fostiarlos por sí mismos, en cuyo caso, se los alista al servicio del sistema, y si les roban el bocata, a los headhunters de partidos y sindicatos se les hace la boca agua . Por eso, los mismos empollones, en ocasiones, hacen alarde público de sumisión al sistema, no les vayan a tomar por emprendedores independientes que planean hacerse ricos y humillar a los menos listos contratándolos para que trabajen para ellos. Son éstos últimos los que, finalmente, financian al sistema, pero el sistema acepta su sucio dinero con un elegante postureo asqueril. Cuestión de principios.
12 junio 2013 | 09:35
«Yo, desde que he tenido uso de razón laboral y encontré mi hueco en esa rara mezcla que es el taxi y la literatura, trabajo muchas más horas que la media y no me pesa».
Esto NO te lo crees ni tu…tururuuuuu…
Las tiendas de barrio CIERRAN porque notas como tu visten de G-STAR comprado en el CC cool del barrio…¡ Malditos centros comerciales ! …sólo hay que pasarse por uno una tarde de viernes o sábado…lo de hacer una única cola en el Carrefús y luego pasar por la caja de marras es lo más parecido a un matadero k he visto nunca…conmigo k no cuenten ni aunque regalen las cosas…
En nuestra mano está k NO cierren las tiendas de barrio ( las PYMES )…
12 junio 2013 | 09:45
Triste ha sido ver que muchos jóvenes que se presentan este año a selectividad, han dicho en la tele que no buscan estudiar algo que les gusta y si algo que tenga salida.
Les entiendo pero aún me arrepiento de no haber ido por lo que me gusta, alguna rama de sanidad, por circunstancias de la vida tuve que hacer un FP nocturno (pocas opciones) y después una carrera fácil (empresariales), trabajo en una oficina, soy buena en lo que hago, tengo un buen sueldo y reconocimiento pero siempre pienso que sería la ostia haciendo algo que me gusta.
Que desperdicio de talento!
12 junio 2013 | 09:47
De acuerdo con mi percepción personal la vocación no tiene por qué coincidir con aquello para lo que se es más apto, aunque a menudo se dan casos así, los menos, sino con lo que nos gusta hacer. El trabajo posterior, el empeño, cubre si se le da algún tiempo las carencias. Casi todos valemos para todo, dentro de ciertos límites. Yo llegaría incluso más lejos: la vocación no existe, nunca ha existido, sólo es una forma más de engañar y controlar a la gente, de hacerla más productiva al margen de sus verdaderos deseos.
12 junio 2013 | 09:49
Es normal que cada persona busque el máximo beneficio económico en lo que hace, ya que hacer la compra vale un dinero, mantenerse en forma vale un dinero, estudiar lo que quieres vale un dinero, dar una sorpresa o ayudar a alguien que quieres vale un dinero. Una vida plena cuesta mucho dinero, y es bueno querer una vida plena, por lo que entonces buscar la forma de ganar más es bueno.
Pero por otro lado, la acumulación de beneficio por algunas empresas a veces es a costa de reducir el beneficio de las personas con lo que tienen menos posibilidades de ser plenos en todos los ámbitos.
Resumiendo, que una persona busque beneficios es bueno y normal
12 junio 2013 | 10:08
Empecemos por los padres, que no tienen vocación de padres, ya que estos niños crecen sin educación, miras, ni respeto hacia ellos mismos, sino a gritos, y puñetazos.
Todo empieza en la cuna, sigue en los padres y termina en los goviernos.
Asi que siempre sufren los mismos, los estudiantes, que realmente quieren ser algo, más de lo que son.
Arriba los vocacionarios.
12 junio 2013 | 10:15
A mi no me parece tan triste. Todos queremos gastarnos el menor dinero posible en ciertas cosas para poder invertirlo en otras que nos apetecen más…viajes, deportes, cualquier cosa…Si prefieres algo de menor calidad que lo que te proporciona el costurero de la esquina, ¿por qué no pagar menos por ello?
Y si el costurero no puede competir con esos precios, lo siento, tendrá que adaptarse a ello, el mundo evoluciona y hay libre competencia. Probablemente el costurero tenga que inmiscuirse en esa nueva espiral capitalista, pero la vida ha cambiado y es así, nos guste o no, para bien o para mal.
12 junio 2013 | 10:34
Creo que son pocos los que se ganan la vida con su vocación. El que te guste hacer una cosa o tengas aptitudes naturales para hacerla, no significa que se haga sin esfuerzo, y menos en una sociedad tan competitiva como esta. Yo creo que el pragmatismo -principalmente USA- ha acabado en gran medida con el romanticismo, y el costurero que comentas tendrá que adaptarse y seguir cosiendo en la multinacional si es que es su vocación. Solo por la pasta. Ya no quedan románticos… contigo apenas somos 5 ó 6. Saludos.
12 junio 2013 | 10:38
Mientras unas andaban asaltando capillas, y otras haciendo asín con el dedico en la zeja, el de la zeja, aprovechando que andábamos distraídas, financiaba al «islamista moderado» -expresión parecida a «mi marido me pega lo justo», expresión que, por otra parte, se sigue manejando, lo cual, que se las ve escarmentadas a las chavalillas- y el «islamista moderado» se dedicaba a islamizar moderadamente. De momento, la cosa parece ir bien, lo demuestran los cabellos al viento de la plaza, pero se demostrará que se está empezando a fagocitar la indignación auténtica cuando empiecen a menudear los velos, entonces se habrá quinceemeado, del mismo modo que se demostró la fagocitación de la indignación, convirtiéndola en indisnación, cuando empezaron a menudear hermanadamente los pañuelicos palestinos -los de la civilización tendente a colgar homosexuales y lapidar a mujeres sospechosamente libres, matizo- y las camisetas del Che en la plaza.
http://www.mujeresenred.net/spip.php?article2140
Viene esto a que, la de predicadora en el desierto es una vocación como otra cualquiera, o no, porque es no remunerada, per se, puro amor al arte, pero, pa compensar, no gozas de reconocimiento, no te labras un prestigio, es más, te toman por gilipollas, y finalmente, los reyes y reinas de la caspa, investid@s como justicier@s del siglo XXI, se permiten llamarte represoradeotrasculturas casposa, eso si no te ignoran majestuosamente, claro está. Luego están los, teóricamente, más cercanos a ti, que deben de encontrar sospechoso esto de currar sin cobrar, poco capitalista liberalauténtico, supongo.
¡Vamos, que yo no he conocido en mi vida nada más revolucionariamente anticapitalista que esa vocación!
12 junio 2013 | 11:25
Por ejemplo, los, ¿qué te digo?, médicos vocacionales progresivamente concienciaos, como son anticapitalistas, optan por detraer la pasta a los capitalistas para que la sanidad pública atienda a los sinpapeles, ya que va contra sus principios atenderlos ellos mismos por amor al arte.
No sé si me explico.
12 junio 2013 | 11:32
Se hecha en falta el primer comentario dle autor.
Lo de Master en chorradas económicas siempre ha sido lo más snob y por lo visto sigue en boga.
12 junio 2013 | 11:54
Perdón, «echa en falta2
12 junio 2013 | 11:54
Otro ejemplo: los líderes sindicales han renunciado a mucho para desarrollar su vocación. Podrían dedicarse a picar piedra y, en los ratos libres, sindicalear, pero no, porque en ese caso recibirían sueldos no estratégicos que le harían el juego al capitalismo y que, por tanto, no contribuirían al avance de proletariado. Del mismo modo, como son estratégicos, si se desvelaran, el sistema peligraría en manos de Wikileaks, así que su cuantía debe ser lo más opaca posible, más que la fórmula de la Coca-Cola, si cabe.
Todo por la causa, los ideales y la propia vocación, cueste lo que cueste. A los demás.
¡Y es que, si uno quiere, to es proponéselo!
12 junio 2013 | 12:26
Tanto como estudiar lo que te gusta y no poderte dedicar a ello; o estudiar algo que no te gusta para tener más opciones laborales y acabar poniendo cafés; o estudiar algo que te gusta, trabajar de ello y darte cuenta de que no tiene nada que ver con lo que pensabas que era porque está contaminado de política e intereses.
12 junio 2013 | 15:06
Y va Margallo y le dice a la UE que no intente dar lecciones a Turquía porque es «un país amigo», a modo de avanzadilla del Pacto que se han firmao así entre ellos, en plan buenrollo, para aparecer ante Uropa como un solo hombre, sí, he dicho hombre.
En verdad, en verdad os digo, que si los gilipollas volaran, serían gaviotas.
12 junio 2013 | 15:23
Te sorprende?? creo que ya lo hemos visto todo, lo hemos dicho todo, hemos denunciado todo, hemos insultado, escracheado, manifestado, evidenciado… y todo sigue igual. Aunque van entrando en la cárcel algunos que parecían intocables y puede que sirvan, por lo menos, de ejemplo.
12 junio 2013 | 15:40
Seee, y si los hdlgísimap*** apegados al dinero, al poder, con vocación de imponer sus santos cojones -uy, perdón- a los demás, porque ellos lo valen, que de (mala)casta le viene al galgo, volaran, no alcanzaríamos ni tan siquiera a ver las gaviotas, ocultas por un nubarrón negro… habría un tráfico aéreo que te cagas. Adiós a las huelgas de controladores aéreos, hola a la profesión del futuro, vocación en alza.
12 junio 2013 | 16:53
¿Finanzas? No, gracias (Soy incapaz de contar los triunfos en una partida de Tute, Simp).
Pienso que «la vocación» es pasajera, que va mutando a lo largo de nuestros años, quiero decir.
Bombero con 6 años; astronauta a los 11; poeta recién cumplidos los 15; cantante de Rock, 8 años más tarde, con 23; actor de película porno a los 28, activista de Greenpeace con 33… y a partir de los 50 te gustaría volver a los 6 años para querer ser bombero… astronauta, poeta, cantante de Rock…
12 junio 2013 | 21:17
toda la razón, una mierda de país
12 junio 2013 | 23:26