Entradas etiquetadas como ‘derecho romano’

La antiquísima locución latina ‘In dubio pro reo’ y la ‘presunción de inocencia’

Según se dispone en el artículo 11.1 de la ‘Declaración Universal de Derechos Humanos’ de la ONU (aprobada el 10 de diciembre de 1948):

‘Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa’

La antiquísima locución latina ‘In dubio pro reo’ y la ‘presunción de inocencia’

Con ella se antepone el principio jurídico de la ‘presunción de inocencia’ por el cual no se debía condenar a alguien sin tener las suficientes pruebas incriminatorias, siendo preferible equivocarse y dejar en libertad a un culpable que condenar a un inocente.

Este concepto jurídico ya fue empleado en la Antigua Roma, en la que existía una regla de obligado cumplimiento definida como ‘In dubio pro reo’, la cual se traduciría como ‘En caso de duda, en favor del acusado’ y en algunas ocasiones podemos encontrarlo en la forma ‘En caso de duda, se absuelve al reo’ (in dubio absolvitur reus).

El principio general del derecho romano también indicaba que en caso de que exista alguna duda ‘se debe favorecer más a los demandados que a los demandantes’ (Favorabiliores rei potius quam actores habentur).

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuentes de consulta: Diccionario panhispánico del español jurídico (I) / Diccionario panhispánico del español jurídico (II) / conceptosjuridicos / Declaración Universal de Derechos Humanos (ONU) / almacendederecho
Fuente de la imagen: pixabay

¿De dónde sacó la empresa ‘Duralex’ el nombre para su marca?

¿De dónde sacó la empresa ‘Duralex’ el nombre para su marca?

Durante los últimos 75 años numerosísimos han sido los hogares en los que la vajilla ha estado formada por vasos, platos, bandejas o ensaladeras que tenían un curioso y característico diseño, además de destacar sus dos colores predominantes verde y ámbar (aunque también el transparente se utilizó muchísimo).

Su fabricante era la empresa francesa ‘Duralex’, la cual, después de tres cuartos de siglo de vida, ha anunciado recientemente la quiebra de la misma.

Unas piezas de vajilla que, al pensar en ella los que ya tenemos cierta edad, nos devuelve a nuestros años de infancia y juventud, siendo las décadas entre 1960 y finales de 1980 fue el periodo de mayor esplendor de este fabricante (en la fantástica serie de televisión ‘Cuéntame cómo pasó’ pudimos ver a la familia Alcántara utilizarlas).

La resistencia y dureza de estas piezas (realizadas en vidrio moldeado que se calienta a 600 grados centígrados para después enfriarlo muy rápidamente) hicieron que las vajillas Duralex tuviesen una duración dos veces y medio mayor que las del resto de fabricantes.

Uno de los datos curiosos es de dónde sacó la empresa ‘Duralex’ el nombre para su marca, siendo éste inspirado por un famoso lema en latín y utilizado en el Derecho Romano, del que tomó la primera parte, y que decía: ‘Dura Lex, Sed Lex’ (La ley es dura, pero es la ley).

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

Fuente de la imagen: 20minutos

 

El curioso, histórico y machista origen del acto de ‘pedir la mano’ para contraer matrimonio

El curioso, histórico y machista origen del acto de ‘pedir la mano’ para contraer matrimonio

Actualmente es una práctica cada vez más en desuso y considerada por muchos como obsoleta y arcaica (aunque todavía hay quien lo sigue realizando), pero hasta hace apenas unas décadas era común e imprescindible que cuando un hombre quería contraer matrimonio con una mujer se presentara frente al padre de ésta (o tutor en caso de faltar)  y le pidiera oficial y formalmente su mano.

Quien decidía si la muchacha se casaba o no era la figura del progenitor y así ha sido (y lamentablemente continua siendo) en la mayoría de las culturas y religiones a lo largo de la Historia.

Pero el concepto de ‘pedir la mano’, tal y como lo conocemos hoy y que se ha practicado durante tantísimo tiempo, proviene de una antigua tradición recogida en el Derecho Romano, por el cual las mujeres tenían una serie de derechos (en muchos aspectos muy amplios), pero la potestad sobre éstas pertenecía al padre, bajo un precepto conocido como ‘manus’ (vocablo latino que significa mano) y que vendría a designar el poder judicial que un varón tenía sobre una hembra (hija o esposa).

El acto de pedir la mano (o sea, el ‘manus’) era para que le fuera transferido al pretendiente ese control sobre la mujer con la que se iba a casar. A partir del momento que se hacía tal petición, si era aceptada por el progenitor, el prometido pasaba a tener la potestad sobre la novia y quedaba sellado el acuerdo a través de una celebración previa al matrimonio conocida como ‘esponsales’ (fiesta de compromiso cuyo término proviene del vocablo en latían ‘sponsus’ –usado para referirse a aquel que asumía un compromiso- y de donde derivó también el término ‘esposa’ y el significado que se le da a las manillas (esposas) que usa la policía).

Por tanto, el hecho de pedir a un padre la mano de su hija para contraer matrimonio traía implícito el solicitar el control y potestad jurídica sobre ésta, un acto y tradición machista que hoy en día todavía sigue estando vigente en algunas culturas (afortunadamente cada vez menos).

El curioso, histórico y machista origen del acto de ‘pedir la mano’ para contraer matrimonioCabe destacar que este post trata sobre el acto de pedir la mano (permiso para casarse) al progenitor, no del hecho de que un novio ‘hinque rodilla’ y proponga matrimonio a su novia.

Y ya para finalizar, y como nota curiosa, indicar que el término ‘manus’ -como sinónimo de potestad sobre alguien- no solo se aplicaba para las mujeres, sino también para referirse a los esclavos y personas en propiedad de alguien; por lo que una ‘manumisión’ en la Antigua Roma era el acto de liberar/dejar libre a un esclavo o sirviente.

 

Otros post que te puede interesar leer:

 

Fuentes de las imágenes: Wikimedia commons / pixabay