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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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¿Medimos bien la inversión en Móviles?

Hace unos días ZenithOptimedia, el grupo para el que trabajo, publicó sus previsiones de inversión publicitaria a nivel mundial para los próximos años. Una de las conclusiones, la más llamativa, la que consiguió ser el titular en muchos medios, es que en el año 2017 (o sea ya mismo) la inversión en publicidad móvil superará a la inversión dirigida a PC.

El crecimiento de la inversión publicitaria en el próximo año vendrá por el camino del Móvil.

El último informe sobre inversión en publicidad digital publicado por la IAB y elaborado por la prestigiosa consultora PwC nos decía que en España la inversión en Móviles representaba, en 2015, el 6,1% de la inversión en publicidad digital.

La publicidad en el móvil se ha visto impulsada por la presencia de los smartphones, el vídeo y las redes sociales.

España es, según la mayoría de las fuentes, el país de Europa con una mayor proporción de smartphones en el casi universal equipamiento de teléfonos móviles.

Hay algo que no me cuadra: ¿los anunciantes españoles no se han dado cuenta de que todos llevamos un móvil en el bolsillo? ¿tenemos en España los comercializadores más torpes de publicidad en Móviles? ¿Vamos a pasar de 6% a 51% en menos de un año?

¿O será que estamos atribuyendo mal los datos y parte de la inversión que en realidad va a móviles se la estamos asignando a PC?

Quizá los expertos de PwC me puedan dar la respuesta.

El Cine era una fiesta

Hace unos días se celebró una nueva Fiesta del Cine, esos tres días entre semana en los que una bajada del precio de las entradas y una buena campaña de comunicación consiguen que las salas se llenen y se conviertan en la fiesta que el Cine siempre debe ser. Una sala casi vacía es una cosa muy triste.

Esta vez la asistencia creció un 5% respecto a la Fiesta que se celebró un año antes y se superaron los 1,7 millones de espectadores.

La Fiesta del Cine volvió a demostrar la importancia del precio de la entrada.

Tras una larga crisis, provocada en parte por la crisis económica, pero también por las nuevas maneras de consumo audiovisual que se han impuesto, especialmente entre los jóvenes su principal público en la fase anterior, el Cine se recupera en todos sus indicadores: aumenta el número de espectadores en los análisis realizados por Rentrak (ahora ComScore); aumenta la audiencia recogida por el EGM y aumenta también, a muy buen ritmo, la inversión publicitaria según recogen tanto Infoadex como i2p, aunque con importantes diferencias en sus estimaciones.

Todo son buenas noticias para el Cine aunque seguramente el número de espectadores crecería aún más si se generalizara la costumbre, que ya veo en algunas salas, de variar los precios en función de los días de la semana (más baratos los días de menos afluencia) o de la película proyectada (más baratos para películas de menor presupuesto o de menor acptación popular).

Si, como parece evidente, el precio es una variable determinante de la asistencia al Cine, actuar sobre el precio puede ser la raíz de la solución a un problema que, aunque ahora sea menos grave, sigue exitiendo.

El papel se muere

Cada día recibimos alguna mala noticia referida a la prensa escrita en papel. Es un cambio de época.

Hace sólo unos días vimos cómo El Mundo no salía a la calle como consecuencia de la huelga que protestaba contra un ERE de grandes dimensiones. No estoy seguro de que sea la primera vez que un periódico deja de presentarse ante sus lectores por una huelga; sí sé que no ha sido el primer ERE masivo en la prensa (ni, desgraciadamente, será el último).

Los datos de la prensa en papel son malos. Y son peores cada día que pasa. La difusión ha caído a su peor valor de los últimos treinta años. Cada nuevo dato de difusión es peor que el anterior. Entre 2008 y 2015 las pérdidas de difusión de los seis principales diarios españoles van desde el 40,7% de El Periódico hasta el 60,8% de El Mundo.

Un quisco en sus buenos tiempos

Los lectores de Diarios cayeron desde el 42,1% en 2008 al 28,5% en 2015 (que se queda en un 24,7% si nos referimos a la prensa de información general). Las subidas de precio en plena crisis contribuyeron a esta caída.

La crisis económica ayudó a profundizar una crisis estructural que ya había provocado Internet. Los lectores migran hacia Internet a un ritmo mucho mayor que la inversión publicitaria. (aunque algunos diarios, como Marca, ya tienen tantos ingresos procedentes de Internet como del papel, para El Mundo la inversión que llega al papel representa el 70% y para ABC el 72%, según el análisis de Bez. Aquí no viene mal recordar, perdón por la autocita, el error Internet.

El País celebra sus cuarenta años de vida pero no puede decirse que lo haga en su mejor momento, aunque se mantenga como líder, por difusión y audiencia, de la prensa generalista. Hace unas semanas su propio director anunciaba que su edición en papel no tiene futuro.

La prensa regional aguanta algo mejor, en parte por la mayor cercanía de los contenidos y en parte también, especialmente en lugares como Galicia, la única comunidad donde crece la penetración del papel, por el envejecimiento de la población. Las personas mayores somos ,como grupo, las menos afines a Internet.

El problema no es sólo de España. Ya hemos recogido aquí en otras ocasiones el cierre de algún diario en papel. En los últimos meses hemos visto cómo el periódico inglés The Independent cerraba su edición impresa. De los 423.000 ejemplares que vendía en 1990 se había quedado en 40.000.

Lo mismo ocurría con el portugués Diario Económico. Cerró en marzo por sus problemas financieros.

Puede que como efecto de estos cierres, aunque seguro que no sólo por eso, el consumo de papel en el mundo, que había crecido hasta el año 2013, cae ahora con fuerza.

Los males de los diarios no se quedan aquí: si el año pasado dio la impresión de que la crisis de inversión publicitaria en papel estaba tocando a su fin (tanto Infoadex como i2p recogieron ligeros aumentos) los datos del primer trimestre son desoladores. Vuelven las caídas, con una fuerza insospechada: de cerca del 6% para los diarios y de más del 10% para los suplementos.

Y si la inversión publicitaria no se traslada del papel a la red, en parte por culpa de los errores cometidos, la solución tampoco parece venir por el pago por contenidos. La cultura del todo gratis en Internet sigue teniendo mucha fuerza. según una encuesta realizada por Meclabs sólo el 40% de los estadounidenses estarían dispuestos a pagar (pagar algo, se entiende) por leer digital. No conozco ninguna encuesta sobre este tema realizada en España pero sospecho que la cifra sería aún menorr. Y la cantidad que estarían dispuestos a pagar probablemente sería muy pequeña.

Parece que las cifras de El Diario no son malas; habrá que esperar un tiempo para ver cómo funciona El Español, pero las grandes estructuras de los diarios tradicionales en papel corren un serio peligro de extinción.

Y es que los milennials, esa generación de la que todo el mundo habla y que, por el momento, consume más bien poco, leen las noticias en el móvil.

Pero no todo son malas noticias para el papel. En el Reino Unido la editora del Daily Mirror ha lanzado The New Day, el primer periódico de pago en papel que ve la luz en los últimos treinta años.

En España y en el sector de la publicidad también hemos vivido en las últimas semanas un hecho insólito. Javier Piedrahita, el editor de Marketing Directo. com, uno de los más fervientes defensores de lo digital y de todos los cambios que ello implica, ha lanzado una revista en papel: Living Marketing. El primer número tiene muy buen aspecto y yo he disfrutado con su lectura. Esperemos que sólo sea el principio de una larga presencia en el mercado.

A lo mejor el papel no está muerto y sólo necesita nuevas ideas.

La inversión publicitaria creció más del 3% en el primer trimestre

Ayer se publicaron los dos estudios de inversión publicitaria referidos al primer trimestre. Ya es casi una tradición que salgan con un día de diferencia: unas veces se adelantaba el de i2p, otras el de Infoadex. Esta vez han roto la costumbre y han coincidido en la fecha. Supongo que la disponibilidad de los datos y el tiempo que lleva elaborarlos es muy similar en los dos casos y provoca estas coincidencias. El caso es que ayer se publicaron en un momento en el que una buena parte de la profesión estábamos en el Foro de la AEA (la Asociación Española de Anunciantes) y muchos no podíamos reaccionar.

Ayer se celebraba el Foro de la AEA

Como no se trata de una carrera para ver quién saca los datos antes, esto que voy a decir es totalmente irrelevante (sobre todo porque los horarios de los e.mails masivos no coinciden en todos los casos) pero esta vez recibí el mensaje de Infoadex unas tres horas y media antes que el de i2p.

No sólo en la fecha. Los dos estudios coinciden esta vez mucho más que lo habitual.

La inversión publicitaria aumentó un 3,3% según Infoadex y casi lo mismo, un 3,2% si atendemos a lo que nos dice i2p.

El medio que más crece es Internet para las dos consultoras: Infoadex sitúa el crecimiento en el 12,2% mientras para i2p ha sido del 12,6%.

Televisión es el medio que capta más inversión, en cualquiera de las dos versiones; su crecimiento también es similar: un 5,6% para Infoadex o un 5,8% para i2p.

La coincidencia es absoluta en el caso de Revistas: en las dos versiones la inversión se reduce un 0,9%.

Claro que también aparecen algunas diferencias de esas que nos cuesta explicar si pensamos que se trata de dos análisis sobre una misma realidad que utilizan metodologías similares.

El Cine crece en las dos versiones. Pero mientras para Infoadex el crecimiento se queda en el 6,6%, i2p eleva ese crecimiento hasta el 12,2%, sólo cuatro décimas por debajo de Internet.

Exterior crece también según los dos estudios: un 1,8% si creemos a Infoadex o un punto más, un 2,8% si nos fiamos de i2p.

La Radio, que el año pasado experimentó un importante crecimiento, se pone ahora en números rojos. Las dos fuentes están de acuerdo en el signo pero mientras para Infoadex la caída es de tan solo unas décimas, el 0,6%, para i2p es bastante mayor y se sitúa en el 2,5%.

Para los Diarios vuelve a haber casi una coincidencia, pero una coincidencia en las malas noticias: han caído un 5,6% para Infoadex o un 5,8% para i2p.

En el caso de los Suplementos hay coincidencia en el signo (negativo en los dos casos) en que la caída es muy considerable (de dos dígitos en los dos casos) pero se produce una diferencia tan amplia en los datos (-10,3% para Infoadex; -18,7% para i2p) que sólo se puede explicar si pensamos que los suplementos concretos analizados por cada una de las fuentes no serán los mismos.

Aun así, bienvenidos sean los datos, bienvenidos los crecimientos de inversión y bienvenidas las coincidencias.

La Radio es cada vez más digital

Allá por el año 2000 se decidió que la Radio debería ser digital y se adjudicaron las frecuencias para que las emisoras adoptaran el sistema DAB (Digital Audio Broadcasting). El sistema tenía ventajas de calidad sobre las preexistentes AM y FM analógicas; especialmente en movilidad ya que no era necesario resintonizar el dial para seguir escuchando la misma emisora en cualquier lugar del territorio nacional.

Pero las empresas que habían optado a aquel concurso de asignación de frecuencias no apostaron en realidad por la nueva tecnología, no se aprovecharon de sus ventajas, no la apoyaron para conseguir que se convirtiera en la opción mayoritaria y más de quince años después la tecnología DAB no se ha generalizado.

Se entró en uno de esos círculos viciosos de los que resulta muy difícil salir: los receptores para el nuevo sistema eran caros; no había una programación suficientemente diferencial y atractiva que justificara la compra; como no se compraban muchos receptores, no bajaban de precio; como no hbía un parque suficientemente grande de receptores las emisoras encontraban la disculpa perfecta para no apostar por el nuevo sistema. El DAB fracasó en España.

No ha sido así en todos los países; hace sólo unos meses se anunció que Noruega suprimirá las emisiones en cualquier otro sistema a partir de enero de 2017. Todas las emisoras noruegas utilizan ya el DAB.

Una mujer escucha la Radio en una imagen de archivo (GTRES)

Pero que el DAB no triunfara en España, que las grandes cadenas que se habían hecho con las concesiones de frecuencias no apostaran por él no quiere decir que la Radio Digital no funcione en España.

Hace más de tres años que escribí aquí que era la gran desconocida. Ya entonces conseguía once millones de oyentes al mes, pero era muy poco tenida en cuenta en los planes publicitarios. Hace dos hablaba aquí de la buena salud de la radio y del fuerte crecimiento (más del 50% en cuatro años) de su versión digital. Todos llevamos un receptor en el bolsillo, aunque algunos aún no se hayan dado cuenta.

La semana pasada la IAB publicó el estudio que mis amigos de nPeople han elaborado sobre el audio on line. Los resultados muestran una excelente situación del medio: un 43% de los internautas escucha audio on line (y un 55% de ellos lo hace diariamente); algunos (un 11,7% de ellos) incluso pagan por ese servicio; la mayoría (un 60%) cree que no tiene un exceso de publicidad, lo que la convierte en una excepción atractiva (esto lo digo yo; no el estudio). El tiempo que cada internauta dedica al día al audio on line asciende a 1 hora y 20 minutos.

El estudio comprueba algo que ya se intuía: el smartphone es el dispositivo mayoritariamente empleado para escuchar audio: cerca de un 90% de los oyentes lo utiliza y dos de cada tres de ellos lo hace desde aplicaciones para móvil.

Se oye a cualquier hora del día, aunque la tarde es el momento de mayor audiencia en diferido.

Este estudio viene a aportar nueva luz para el mejor conocimiento del audio on line.

En otra línea de trabajo, los estudios Vigía y Zenthinela que yo coordino ponen de manifiesto, desde hace algo más de un año, que aproximadamente un 5% de la inversión on line se dirige al audio.

La próxima semana se presenta el estudio de inversión de la IAB; espero que confirme la importancia creciente del audio on line.

Tele 5 domina las audiencias y los ingresos

Un mes más, y van dieciocho seguidos, Tele 5 ha sido la ganadora de la batalla de las audiencias. Este mes incluso aumenta su diferencia hasta 1,6 puntos desde las tres décimas de enero.

La cadena de Gran Hermano y Sálvame es también líder en informativos, un territorio que hace tiempo perdió TVE. Es curioso que una cadena cuya personalidad nadie identificaría con la información sitúe seis de sus informativos de la noche entre los veinte programas más vistos de todas las cadenas y sólo incluya otros dos (una emisión de la serie El Príncipe y una de Got Talent) en ese ranking.

Dos de las protagonistas de Gran Hermano

Es una cadena consistente a lo largo del día, que no basa su audiencia en grandes éxitos aunque tampoco consigue las audiencias más deseadas por los anunciantes, esas que hace unos años le llevaron a definir el target comercial.

Ahora, en este mundo del duopolio, en el que dos grandes grupos se reparten la mayor parte de las inversiones publicitarias, el ganador por audiencia no es siempre el que más ingresos consigue, o al menos no en la misma medida. En realidad ya pasó algo similar en los primeros tiempos de las privadas, cuando competían con una TVE con mayor audiencia, pero no siempre la más comercial.

La televisión lineal, la de toda la vida, está perdiendo audiencia (de la audiencia que miden los audímetros, la que se comercializa en el actual sistema). En los últimos tres años el consumo de televisión ha caído doce minutos al día; en el último mes de febreo ha caído doce minutos respecto al febrero anterior.

Por el momento el dato no es preocupante; el consumo en el mes de febrero ha sido de 251 minutos (4 horas y 11 minutos) por espectador y día. Pero cada vez hay más ofertas audiovisuales, que se pueden ver en más aparatos diferentes, compitiendo por el tiempo de ocio de las personas.

Hay que estar atentos a la evolución del fenómeno. Si yo fuera Carlotti, o Vasile, empezaría a preocuparme, a pesar de que los resultados económicos (que se acaban de presentar) sean muy saneados; y cada vez más.

La televisión es un negocio boyante, pero cambia a gran velocidad. Seguramente lo seguirá siendo, pero puede que dentro de pocos años los ganadores no sean los mismos.

La publicidad es el barómetro de la economía

El año pasado la inversión publicitaria creció un 5,8%, según el reciente estudio de i2p; el PIB creció un 3,2%.

El PIB creció todos los años comprendidos entre 1994 y 2007; en esos años la inversión publicitaria creció y lo hizo en mayor medida. Fueron los grandes años de la publicidad española, cuando crecían fuertemente las cadenas de televisión, lo que no impedía el crecimiento de los otros medios. Fueron también los grandes años de la Prensa Gratuita.

En los años comprendidos entre 2008 y 2013 hubo fuertes caídas del PIB (salvo en 2010, el año de los Planes E y los brotes verdes). En esos años se desplomó la inversión publicitaria, que acabó 2013 con valores inferiores a la mitad de las cifras que alcanzaba en 2007.

Cuando crece el PIB crece la Inversión Publicitaria

Las subidas del PIB de estos dos últimos años han coincidido con crecimientos de la inversión publicitaria. En palabras de Enrique Yarza, durante la presentación del estudio i2p, ya estamos al nivel de 1995.

En la segunda mitad de 2007 y los primeros meses de 2008 los índices de percepción del mercado publicitario (de los estudios Vigía, que dirijo) se derrumbaban a fuerte ritmo mientras, aparentemente, no ocurría nada ni en la economía ni en la inversión (aunque en agosto de 2007 ya se había vivido el primer episodio de las hipotecas subprime, antesala de la crisis). A partir de abril de 2008 se produjeron fuertes caídas en las bolsas, en la economía y en la publicidad; se cerró el año con una caída de más del 11% en la inversión publicitaria. La caída fue aún mucho mayor en 2009.

Sólo Internet, que era un medio muy pequeño en 2007 (sólo captaba el 3,2% de la inversión en medios) ha crecido durante la crisis hasta representar el 21,1% en 2014.

Pero Internet ha traído consigo un incremento notable de las críticas hacia la publicidad; parece que el pacto implícito que había funcionado hasta ahora:

tienes contenidos gratis, o a precio inferior a su coste de producción, porque la publicidad te los paga

ya no sirve en un mundo en el que, aparentemente, todo tiene que ser gratis. Un peligro, una amenaza, no sólo para la publicidad y los medios; también para la econmía de las sociedades de consumo como las que hemos construido.

Existe una correlación muy alta: si la publicidad falla, la economía falla.

Las cifras de la publicidad suelen multiplicar por un factor comprendido entre 1,8 y 2,8 las cifras de variación del PIB.

En enero los índices de percepción cayeron bruscamente, aunque siguen siendo positivos, como el PIB.

La política también cuenta. Vendría bien despejar cuanto antes la incertidumbre en la que nos encontramos sumergidos.

(*) Una versión de este artículo se publicó en la edición en papel de 20 Minutos del pasado viernes, en el Suplemento Especial Publicidad.

Inversión publicitaria: Buenas noticias

Hoy se ha presentado el estudio i2p, el primero de los dos que analizan la inversión publicitaria en nuestro mercado.

Finalmente el año 2015 fue bueno, el mercado creció un 5,8%, aunque no tan bueno como se pensó en su primera parte: el último trimestre registró una desaceleración del crecimiento.

Al contrario de lo que ocurre con Infoadex, la otra fuente de datos, i2p hace también previsiones. Para 2016 prevé un nuevo crecimiento, algo menor, en este caso del 5,0%.

La crisis ha golpeado duramente al mercado publicitario. Enrique Yarza, responsable del estudio, resaltaba que tras la recuperación de estos dos últimos años ya nos hemos situado al nivel ¡de 1995!

Portada del Informe i2p

Pero hay más buenas noticias: por primera vez desde el comienzo de la crisis, hace ya más de ocho años, crece la inversión en todos los medios. En algunos muy poco: Revistas (+0,1%); Suplementos (+0,1%); Diarios (+0,5%), pero todos algo. A cambio algunos medios crecen mucho: el Cine (+25,1%) o Internet (+12,3%) muestran crecimientos de dos dígitos.

El informe recoge también el peso creciente que representan las versiones digitales de los medios. En el caso de la Prensa Diaria las versiones digitales representan ya un 22,7%; en las Revistas un 8,2%. La digitalización de la inversión publicitaria avanza mucho más lentamente en otros medios: en Radio representa un 2,6%; en Dominicales un 2,3% y en Televisión sólo un 1,2%.

Estamos hartos de la publicidad

En pocos días he leído dos artículos que, sin tocar el mismo tema, son prácticamente complementarios.

Por una parte Javier Regueira, socio fundador de Pop Up Brand Content y uno de los diez tuiteros imprescindibles, anunciaba en Marketing News que la publicidad tradicional parece herida de muerte. 9 de cada 10 consumidores declaran estar en contra de los anuncios y sólo se recuerda un 3% de los 5.000 (*) impactos publicitarios que recibimos cada día en una gran ciudad.

Así que, concluye Javier Regueira, hay que anunciarse sin anuncios. Las marcas deben ofrecer contenidos de calidad capaces de atraer el interés del público por su valor informativo o de entretenimiento. Y ofrece algunos interesantes ejemplos de campañas nacionales e internacionales que han triunfado trabajando en esa línea.

Por otra parte Jorge G. Pertierra, Director de Arte de la agencia Clicknaranja, explica en IPMark cómo nos afecta la contaminación publicitaria, producida por el exceso de impactos que experimentamos. La proliferación de publicidad no sólo está convirtiendo nuestras ciudades en un estercolero visual sino que, a nivel personal, llega a producir ansiedad, nerviosismo, angustia, dolores de cabeza, estrés psicológico…

Times Square en la despedida del año

Son las dos caras de una misma moneda. Un problema que tiene difícil solución.

Vuelvo al primer artículo: si recordamos el 3% de 5.000 impactos quiere decir que cada día recordamos 150 anuncios (o 4.500 al mes o 54.750 al año). A mí me parecen hasta demasiados. Está claro que el problema no está en que recordemos sólo el 3% sino en que recibamos 5.000 impactos al día.

Cuando hablo sobre este tema, o cuando explico la evolución de los resultados de los estudios Menfis que hacemos en Zenith, siempre hago la misma referencia: en los primeros años de nuestra televisión recordábamos casi toda la publicidad que veíamos. ¿Eran mejores los anuncios? Seguro que algunos sí, pero no todos. ¿Teníamos entonces más memoria? No; en realidad recordábamos diez o doce anuncios cada día, pero habíamos visto muy pocos más.

Me ocurre lo mismo cuando, cada año, Havas publica su estudio sobre la irrelevancia de las marcas. A un altísimo porcentaje de la población no le importaría nada que desapareciera un porcentaje altísimo de las marcas existentes. A mí tampoco me importa que desaparezcan la mayor parte de las marcas…pero que no me quiten las que me gustan. Supongo que a usted le pasa igual (y que la mayoría de sus marcas no coinciden con las mías).

El problema, claro, es la saturación: hay demasiadas marcas y hay demasiada publicidad. Probablemente también hay demasiados productos.

No estamos hartos de la publicidad sino de su exceso.

Es un problema que tiene difícil solución: los medios necesitan la publicidad; los consumidores también la necesitamos (aunque muchos no son conscientes): no seríamos capaces de pagar todos los contenidos que consumimos si las marcas no nos ayudasen. Ni Internet ni la Televisión ni la Radio existirían sin la ayuda de la publicidad.  Pero la ambición por un lado (los dueños de los medios quieren hacerse ricos) y la crisis por otro (la publicidad ha llegado a ser muy barata, así que hace falta mucha para conseguir el dinero necesario para el primer fin) nos han llevado a esta situación.

No sé si una vez superada la crisis, si esto ocurre alguna vez, se impondrá la sensatez y reduciremos la cantidad de publicidad aun a costa de pagar más por ella.

No lo creo.

(*) Durante mucho tiempo los medios han manejado reiteradamente la cifra de 3.000 impactos diarios que hace ya bastantes años calculé yo para Antonio Núñez, que fue el Director de Planificación Estratégica de Saatchi & Saatchi. Veo que alguien se ha preocupado ya de actualizarla.

Publicidad en Móviles: un misterio sin resolver

Esta semana se han publicado las previsiones de inversión publicitaria a nivel mundial que elabora el grupo ZenithOptimedia en el que trabajo.

El titular de la noticia, tal como se recoge en Bloggin Zenith no deja lugar a dudas: La inversión publicitaria en Mobile superará a la inversión en PC en 2018.

El Móvil es el gran protagonista.

Incluso hay algunas previsiones de otros grupos que adelantan la fecha en la que el Móvil se convertirá en líder y la sitúan tan pronto como en 2016.

La publicidad en Móviles tiene en España todavía mucho camino por recorrer

Esto ocurre a nivel mundial y en alguno de los mercados publicitarios más avanzados, como Estados Unidos o el Reino Unido.

El movimiento de la inversión publicitaria hacia el Móvil tiene todo el sentido: todos llevamos uno en el bolsillo, casi permanentemente; es un dispositivo personal: casi en todo momento se puede identificar a una persona concreta con un determinado dispositivo; además se conocen muchos más datos, como la ubicación en cada momento, por ejemplo.

Por otra parte, el tiempo que se dedica al uso del Móvil es una variable en continuo crecimiento: supera ya a cualquier otro con excepción de la Televisión (a la que se acerca cada vez más).

Pero si miramos los datos de España vemos que el fenómeno está todavía muy lejos de alcanzar una dimensión similar. El último estudio de la IAB correspondiente a 2014 situaba la inversión en Móviles en algo menos del 5% del total de inversión digital, o sea en menos de un 1% de la inversión publicitaria.

¿Qué está ocurriendo aquí?

Es una pregunta que hago en todos los foros a los que acudo y que también incluyo en mis estudios Vigía o Zenthinela. Algunos me dicen que falta una investigación que ofrezca datos comparables a los que tenemos para otros medios; también hay especialistas en completo desacuerdo con esa opinión.

No quiero pensar que, como decía la vieja publicidad españa es diferente. Pero para mí éste sigue siendo un misterio sin resolver.