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Colecho, porteo, parto natural, lactancia… menos guerras y más sentido común

lactanciaLactancia, colecho, porteo y parto natural creo que siempre han sido los temas más polémicos en mi blog. Los tres primeros los he practicado, el cuarto no. Y contando mis experiencias y mi postura han generado numerosos comentarios, posturas enfrentadas, susceptibilidades heridas… por mucho que para mí defender la lactancia, por ejemplo, no suponga en ningún caso atacar a las madres que no han dado el pecho ni sentirme mejor que ellas.

No debería ser así. No debería haber guerras o prejuicios basados en las distintas formas de afrontar la crianza de nuestros hijos. Flexibilidad y sentido común deberían ser nuestras banderas. Esas y no juzgar alegremente a los demás.

Sabiendo que no hay dos personas iguales en este mundo, es fácil deducir que tampoco hay dos madres o dos niños iguales y por tanto hay millones de maneras de criar, todas correctas cuando se hacen desde el amor y el respeto y ninguna libre de errores.

Pero parece que tendemos con demasiada frecuencia a convertirnos en tribus enfrentadas, a cansar al de enfrente con nuestra insistencia, a etiquetar sin conocer y sin necesidad, a tener un pellejo demasiado sensible y sentirnos heridos o atacados antes de tiempo.

Por eso me ha gustado este vídeo, que ha llevado al humor extremo esos sectarismos absurdos y que deja claro que al final, en lo importante, estamos todos de acuerdo.

Nuestros niños son lo más importante.

Mi decálogo personal sobre la lactancia natural y la artificial #SMLM2014

Maternity,-1928-largeMadres que dan el pecho, madres que dan el biberón… no debería haber una guerra

Ahora hay muchos menos comentarios en el blog. La irrupción de las redes sociales ha hecho que la mayoría de la gente prefiera enviarlo a twitter o Facebook y, en todo caso, debatir con sus amigos o seguidores. Pero hace unos años, la primera mitad de la existencia de este blog que ya va para siete años, había muchísimos más. Y nunca se han montado discusiones tan grandes, tan fuertes, como en los posts relacionados con la lactancia.

Sensibilidades a flor de piel, gente que se siente atacada sin razón cuando se dice la verdad: que la lactancia materna es mejor que la artificial, personas que defienden esa realidad con demasiada vehemencia… Siempre saltaban chispas. Tantas que en mayo de 2009, cuando Julia tenía apenas un par de meses, me sentí casi obligada a escribir este decálogo con mi postura sobre la lactancia natural y artificial.

Dado que estamos terminando la  Semana Mundial de la Lactancia Materna, he decidido recuperarlo:

Este es un post que nunca creí que tendría que escribir, pero viendo las polémicas que se generan últimamente en cuanto menciono la lactancia materna, me siento obligada a hacer algunas aclaraciones sobre mi postura.

1. Escribo relativamente a menudo de la lactancia natural sí. Lo hago porque en este blog hablo de mis vivencias y de aquello que me llama la atención como madre y dar el pecho a mi hijo es una parte importante. Además estoy bien informada. Por eso mismo no hablo de lactancia artificial: ni tengo experiencia ni información al respecto.

2. No creo que una mujer sea mejor madre por dar el pecho. Y eso me incluye por supuesto a mí.

3. No creo que una mujer sea peor madre por dar el biberón. La maternidad es mucho más.

4. Tampoco creo que dar el pecho sea motivo de presunción. Sería ridículo presumir por hacer algo tan natural. Pero dar el biberón por las razones que sean tampoco debería derivar en desprestigiar a la teta.

5. Pero sí creo que en ocasiones lograr una lactancia exitosa y prolongada es motivo de orgullo personal. Además creo que casi siempre es fácil si tienes información, paciencia y confianza, pero hay casos realmente meritorios.

6. Sí creo que la lactancia materna es sin dudas mejor que la artificial en muchos sentidos tanto para la madre como para el bebé. Y creo que es así por mucho que hayan mejorado las leches artificiales y aunque todos conozcamos bebés enfermizos criados a teta y otros sanos como robles de biberón. De hecho yo apenas caté la teta de mi madre y no pisé la consulta del pediatra más que para las vacunas.

7. Además de creerlo yo lo dice la OMS (entre muchos otros, incluidos los envases de leches artificiales). Y sí, como habéis apuntado en los comentarios la OMS se ha equivocado en algunas de sus recomendaciones pasadas, pero éste no es el caso.

8. También creo que muchas mujeres no logran dar el pecho pese a querer haberlo hecho por falta de información, de confianza en si mismas o de referentes de éxito. Hay quien me llama plasta en cuanto hablo de lactancia. Lo hago muchas veces precisamente por eso, para dar información y también contar mi experiencia, exitosa pese a cesárea o mastitis.

9. Todas las razones para no dar el pecho me parecen respetables, incluso las estéticas o de pura comodidad. Pero una mujer que anteponga la belleza o la comodidad a la lactancia tiene una escala de valores personales que tiene poco que ver con la mía.

10. La liga de la leche y asociaciones y grupos semejantes me parecen del todo admirables. Admiro su labor ayudando a madres recientes de forma individual y generalizada, contribuyendo a que haya más información y a su normalización.

En definitiva: defender la lactancia natural no es sinónimo de atacar a aquellas madres que hayan optado por la artificial.

Y ya está. Esa es mi visión del asunto, que nadie está obligado a compartir.

No concibo que a nadie le pueda molestar ver a una mujer amamantando a su hijo #SMLM2014

FireShot Screen Capture #615 - 'Semana mundial de la lactancia materna 2014 y amamantar en “cualquier sitio” I_' - blogs_20minutos_es_el-nutricionista-de-la-general_2014_08_01_semana-mundial-de-la-lactanc

No concibo que a nadie le pueda molestar ver a una mujer amamantando a su hijo. Me da igual que sea un bebé recién nacido o uno de dos años. Vivimos en una sociedad paradójica llena de paranoias absurdas, de pudores propios y ajenos mal entendidos, se una sexualidad hiperpresente que salpica lo que no debe.

Yo siempre he dado el pecho a mis hijos cuándo ellos lo han pedido, y me daba igual el lugar o la compañía. No me he ido a otra habitación “a estar tranquila”, ni en mi casa ni en casa ajenas. No me he encerrado en baños. Una vez lo estuve haciendo en un amplio probador de una tienda de ropa, más que nada por tener dónde sentarme. No me estaba ocultando.

Para que la lactancia, la manera mejor y más natural de alimentar a un bebé, se normalice y extienda, necesitamos que se nos vea. Viendo se aprenden muchas cosas: cómo amamantar, que es algo natural que no debe causar ni provocar vergüenza, que es fácil, inmediato, cómodo y gratis.

No os escondáis.

Durante esta primera semana de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna bajo el lema: En el siglo XXI, amamanta donde sea, cuando sea!, como ya os contó el pasado viernes mi compañero biólogo y nutricionista Juan Revenga.

He escrito mucho de lactancia en el pasado. Últimamente poco, porque mis niños son mayores, la mayoría de los que me rodean también, y el blog se ha abierto a otros temas. Pero esta semana del año siempre recuperaré la lactancia. Lo merece.

Las madres deben sentir el apoyo social necesario para sentirse cómodas al amamantar a su bebé cuando éste lo desee, dondequiera que esté. Sea que esté en su hogar o en público, debe sentirse cómoda para amamantarlo cualquiera sea el sitio o el momento en que el bebé tenga hambre o necesite consuelo. Amamantar de esta manera transmite un mensaje claro y convincente a su familia, la comunidad y la sociedad de que la lactancia materna es natural, y ayuda a reestablecer en algunos entornos, y a incorporar en otros, la lactancia materna como un comportamiento normativo de la mujer moderna.

El hashtag, tanto en Instagram como en Twitter es #SMLM2014. En Facebook también, aunque se usen poco. Por si os animáis a reivindicar, reflexionar o subir fotos  relacionadas con la lactancia materna en vuestras redes sociales.

Algunos viejos posts que tal vez os interesen:

Cómo amamantar en diez pasos

Hoy concluye la Semana mundial de la lactancia materna. Instaurada oficialmente por OMS / UNICEF en 1992. Y hoy es el último post que me he propuesto traer con ese motivo.

Como despedida quiero compartir con vosotros un vídeo de La liga de la leche que me encanta. Divulgativo, sencillo, merece la pena verlo. Da igual si ni siquiera estáis embarazadas.

Ver amamantar es básico. Somos grandes primates que aprendemos las técnicas de crianza (que son ancestrales yhan hecho que nuestra especie sobreviva hasta dominar con poco tino el planeta) mirando a otras hembras/mujeres. El problema es que en nuestra sociedad moderna hay pocas oportunidades de ver mujeres amamantando.

Por suerte cada vez más, ya se nos van quitando ridículas vergüenzas.

Viendo a otras madres, preferiblemente en vivo y en directo, perdermos el miedo a la lactancia, lo vemos como algo natural y fácil (es lo que es), no tendremos luego sensación de extrañeza cuando nos toque (en todo caso de maravilla), dominaremos institivamente la técnicas.

Así que mirad, sin miedo. Y no os ocultéis. Normalicemos la lactancia.

Lactancia materna, hasta que ellos quieran

tetapequebonitaLa OMS recomienda que la lactancia materna exclusiva se prolongue hasta los 6 meses y que se mantenga, ya no en exclusiva, hasta los dos años (antes decían uno, pero lo ampliaron).

Pues precisamente la edad media de destete es esa: seis meses. El 89% de las madres que dan el pecho lo dejan antes del año

El estudio Hábitos de Lactancia en España, llevado a cabo por el Grupo de Trabajo español dentro de la Global Breastfeeding Initiative (GBI) desvela que, por grupo de edades, las tasas de lactancia materna van descendiendo desde un 69% en el grupo de 0-3 meses hasta un 18% en el grupo de 19 a 24 meses. En la mayor parte de los casos las madres dejan de dar el pecho antes de que el niño cumpla un año (89%), y se establece la media de edad del destete en los 6 meses.

Jaime tenía dos años largos y Julia casi tres cuando dejaron de tomar el pecho. Obviamente, los últimos meses ya era algo residual. A veces para dormir, como consuelo… La cuestión es que ambos lo dejaron cuando ellos quisieron y de forma gradual, sin traumas, sin pastillas, sin decisiones drásticas, sin culpas ni penas. Después de pasar cinco años lactando yo me sentía más que satisfecha, no quedó ninguna espinita.

Ningún niño va a quedarse anclado en la teta eternamente. Imposible. Por mucho que esa imagen de la serie Juego de tronos con un niño a punto de ser preadolescente agarrado al pecho de su madre haya hecho que algunas madres escuchen comentarios fuera de tono. Es más fácil que se queden enganchados al biberón que a la teta. Seguro que todos conoceís algún niño de entre tres y seis años con el biberón a cuestas a veces.  Y aún así, tampoco se quedan con el biberón de por vida.

Si se puede mantener la lactancia, si no hay ninguna circunstancia externa que lo impida, no hay razón para no dejar que sean los niños los que tomen la decisión  de dejar el pecho.

Desde mi experiencia persona, yo os lo recomiendo.

El regreso al trabajo, el mayor obstáculo para mantener la lactancia

El estudio Hábitos de Lactancia en España, llevado a cabo por el Grupo de Trabajo español dentro de la Global Breastfeeding Initiative (GBI), ha elaborado en julio un informe que concluye que la mayoría de las madres desea dar el pecho pero se ve obligada a dejarlo antes de lo previsto y que la principal causa es la vuelta al trabajo y la falta de condiciones para la extracción de la leche.

No desvelan nada nuevo. Es cierto que la conciliación es algo complicado de lograr y uno de los primeros ejemplos los tenemos al incorporarnos al trabajo con bebés que tienen a veces apenas cuatro meses.

 Los resultados del estudio, cuyo objetivo es analizar los hábitos de lactancia de las madres residentes en España profundizando en los beneficios y perjuicios percibidos en este comportamiento, ponen de manifiesto las dificultades de las madres a la hora de mantener la lactancia materna, especialmente tras su vuelta al trabajo.

De las madres que en el momento de la encuesta están dando lactancia mixta, es decir combinan leche materna y artificial (46%),  el principal motivo para haber introducido la leche artificial fue  la obligación de incorporarse al trabajo. En línea con esta conclusión, el 68% de las madres alguna vez se han extraído la leche materna para dársela a su hijo por biberón, y el principal motivo para ello ha sido el poder continuar con su actividad profesional.

La salud del bebé y considerar la lactancia la mejor forma de alimentarle, son las principales motivaciones para dar el pecho. El principal beneficio de la lactancia para el bebé, es que lo protege de enfermedades e infecciones (81%) y para ellas, como  madres, que es el método más natural (78%) y  una satisfacción personal (50%).

Por el contrario, el principal inconveniente que las madres perciben en la lactancia se basa en la relación con el entorno: complicación con la actividad laboral (48%), seguido de dificultad de dar el pecho en lugares públicos (43%).

Por último, el principal motivo para suspender la lactancia materna fue el tener menos leche (44%), seguido de la necesidad de incorporarse a la actividad laboral (28%).

Parece que la reincorporación al trabajo interfiere más de lo que debiera con nuestra decisión de cómo y hasta cuándo dar el pecho y con las necesidades del bebé. Vamos mejorando, los extractores son cada mejores y más económicos, pero aún estamos a años luz de lograr ese objetivo de la OMS y hay que mirar a las facilidades que nos dan en el trabajo como objetivo primordial.

Hay una buena noticia: la creación de un Grupo de Trabajo Español encaminado a crear una Red de Empresas Amigas de la Lactancia Materna, como forma de involucrar a las compañías a nivel nacional en la lucha para incrementar las tasas de lactancia materna en nuestro país.

Pasito a pasito…

Arranca la semana mundial de la lactancia materna

Maternity,-1928-largeTodos los años, los primeros siete días de agosto, se celebra el inicio de las vacaciones de verano para muchos millones y también la Semana mundial de la lactancia materna. Instaurada oficialmente por OMS / UNICEF en 1992, es actualmente el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna. Se celebra en más de 120 países.

¿En agosto? Nooo, es en octubre, me diréis muchos. Y sí, tenéis razón. También la celebramos en octubre, pero oficialmente es ahora en agosto. Os dejo la explicación:

En Europa, al ser agosto periodo típicamente vacacional, la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) se celebra de común acuerdo la semana 41 del año. La fecha se escogió entendiendo que en un embarazo que empezase el 1 de enero, la semana más probable de parto y por tanto de inicio de la lactancia sería la semana 41, o sea, a principios de octubre. De forma consensuada, en España, la mayoría de Grupos de apoyo a la lactancia materna inician la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna el primer domingo de octubre con diversos actos conjuntos, como la fiesta de la lactancia materna, evento familiar que consiste en actividades al aire libre, bien relacionadas con la lactancia materna o para el público en general, y la lectura de un manifiesto cuyo contenido refleja el lema elegido por WABA (World Alliance for Breastfeeding Action) para la SMLM de cada año.

Pero como internacionalmente sí que lo es, aprovecho para recuperar esta semana el tema de la lactancia materna. A fin de cuentas, hace mucho que no escribo al respecto en el blog. Era uno de mis temas más recurrentes los primeros años, pero este blog evoluciona conmigo y con mis niños, que con cuatro y casi siete años hace tiempo ya que dejaron la teta, y por tanto  ahora en lugar de hablar de pañales, lactancia o embarazo, hablo de planes con niños, del cole de sus anécdotas y su crianza. Y del autismo de Jaime, que durante los primeros años del blog tampoco sabíamos que tenía.

Os dejo con algunos de mis viejos posts al respecto. Hay nada menos que 55 escritos sobre el tema y me resulta curioso leer lo que escribí hace ya tanto. Espero que alguno de esos posts os resulte interesante.

Un regalo diferente para futuros padres recientes

«No puede ser posible, no puede existir algo así». Eso es lo primero que pensé al ver el insólito producto que mi compañero del blog de videojuegos @20hitcombo encontró en la página web Cuantarazón.com. La primera reacción de ambos al ver la imagen sin una explicación fue dudar que fuera cierto, que pudiera existir un cacharro semejante. Aunque por otro lado la experiencia me decía que el ser humano es perfectametne capaz de idear, comercializar y comprar semejante artefacto que equipara la crianza infantil con el cuidado de hamsters, cobayas o conejos. Y, efectivamente, es real y se vende por ocho dólares (3 por 20 y 6 por 40) incluso en Amazon. Afortunadamente es un producto de broma, para regalar a los futuros padres y verles la misma cara de susto al quitar el papel de regalo que se me ha puesto a mí al principio al ver la imagen.

Está lo suficientemente conseguido como para poder prolongar la broma tanto como uno se atreva. Tiene unas pegatinas que indican si la leche está caliente o fría cambiando de color y lo publicitan en la caja con el eslogan: «Dando independencia a los bebés desde 1972». Incluye testimonios de éxito y oferta de bebidas energéticas para bebés.

La verdad es que como broma no está nada mal. Dependiendo del sentido del humor de los padres a los que se les regale, claro.

Y antes de que alguien extenuado  por tener que levantarse varias veces por la noche para alimentar a un bebé lloroso y hambriento se plantee usarlo de verdad (espero que a nadie se le ocurra), dudo que funcionara. Los bebés necesitan alimentarse por la noche, cierto, pero muchas veces lloran para no sentirse solos, para obtener la presencia y el consuelo del adulto. Y muchas de esas veces comerán y se dormirán luego, es cierto, pero lo que buscaban no era el alimento.

Por otro lado, aprovecho para recordar hay costumbres naturales que nos ayudan a estar descansados atendiendo por la noche a nuestros hijos pequeños. Se llaman colecho y lactancia materna, que no tienen necesariamente (aunque suelen) ir de la mano. Y no me voy a extender en defender el colecho y la lactancia materna, que ya he escrito numerosos posts en el pasado sobre el tema.

¡Buen fin de semana!

Quien tiene una buena matrona, tiene un tesoro (y los corrillos online de las madres modernas)

Yo, que acudí a la seguridad social, no he tenido en mi embarazo un ginecólogo de cabecera. La conductora de mi embarazo y postparto fue la matrona.

Gemmaa, que también comenta en este blog y también tuvo a esa matrona puede dar constancia de la suerte que tuvimos. Una pena que no pudiera estar en el parto.

Eso lo escribí en julio de 2008 en este mismo blog. Ha llovido mucho desde entonces, entre otras cosas una niña que ya va al colegio y un niño que resultó tener autismo.

No es la única vez que he recordado en algún post la suerte que tuve con mi matrona, con Esther. Todo lo bueno que pueda decir de ella es poco. Una excelente profesional, fomentando la lactancia y la crianza natural con respeto, preparada e inquieta. Madre también de dos niños de edades similares a los míos. Estuve en muy buenas manos en mis dos embarazos.

El otro día regresé a su consulta para hacerme una citología, que ya tocaba. Fue un encuentro agradable, pese al objetivo final del mismo. Me recordaba, algo que me sorprendió gratamente teniendo en cuenta la cantidad de futuras madres que deben pasar por ella. Y me llevé otra sorpresa agradable: como os comentaba es una persona inquieta, deseosa de ayudar, así que con ayuda de su marido ha creado una página web llena de contenido útil para las madres futuras y recientes.

Se llama Vivir la maternidad, he recorrido sus consejos, sus calculadoras y sus respuestas a las preguntas más frecuentes y me ha gustado tanto que no puedo evitar recomendarosla. Por cierto, que también tiene una página en facebook muy recomendable. Estoy convencida de que Esther agradecerá todas las sugerencias de temas a tratar y mejoras que pueda aplicar en su web para poder ayudar a más madres y a sus bebés.

Es curioso, por otra parte, ver cómo Internet está sustituyendo los corrillos de antaño de las mujeres. Ahora muchas madres aprendemos en parte a serlo, logramos el apoyo de otras madres y compartimos experiencias con ellas en páginas, blogs y redes sociales. La versión online y no presencial de las sillas en la puerta de las casas del pueblo que recuerdo de los veranos pasados de niña en el Valle del Jerte.

Por cierto: ¿A vosotras quién os llevó el embarazo, el ginecólogo o la matrona?

¿Quitar fotos de bebés de los botes de leche en polvo fomentará la lactancia materna?

Hoy mismo veo un teletipo de EFE que me llama la atención gracias a mi compañera y madre reciente @viclunac. ¿Cómo no iba hacerlo titulándose «El Parlamento Europeo pide que leche en la polvo de recién nacidos no muestren fotos de bebés»?

Aquí lo tenéis:

El Parlamento Europeo ha aprobado hoy una resolución que exige que la publicidad de la leche en polvo para recién nacidos no incluya imágenes de bebés para evitar «la idealización del producto», dice el texto.

Se trata de una medida que busca beneficiar a la leche materna por encima de los preparados para bebés menores de un año.

Además, el PE pide a la Comisión Europea que revise las normas comunitarias que regulan la leche destinada a niños de entre 12 y 36 meses («leche de continuación»).

Estas peticiones sobre la leche para bebés se incluyen en una resolución aprobada por los eurodiputados que pide normas más estrictas sobre el etiquetado y el contenido de alimentos para personas con necesidades médicas especiales, como celíacos o diabéticos.

El fin es «proteger a los consumidores y dar más claridad jurídica a la industria alimentaria», explica el texto. Así, las etiquetas y la publicidad sobre esos alimentos deberán ser «precisos, claros y fáciles de entender para los consumidores». Habrá que evitar que sean engañosos o digan contener alegaciones médicas.

La resolución especifica algunas exigencias respecto a los alimentos para los intolerantes al gluten. Los productos para las personas con intolerancia al gluten deberán contener menos de 100 mg de gluten por kg para etiquetarse como «contenido muy bajo en gluten» o menos de 20 mg de gluten por kg si quieren ser denominados como «sin gluten»).

Y la verdad, tal vez me equivoque pero yo creo que el fomento de la lactancia materna no pasa porque los paquetes o botes de leche muestren o no fotos de bebé. Pasa por una mayor educación (hablo tanto de conocimientos como sensibilidad) a los profesionales de la salud que atienden a las madres futuras y primerizas y a sus bebés.

Y también a campañas claras dirigidas a las futuras madres. Otra cosa que también ayudaría mucho es normalizar el hecho de ver a madres lactantes en espacios públicos, somos animales mamíferos que aprendemos a amamantar viendo a otras madres haciéndolo. Un ejemplo de la falta de normalización social de la lactancia materna y de la falta que hace es que el juguete cuya foto (GTRES) que ilustra este post, un muñeco con el que se juega a alimentarle dándole el pecho, es minoritario y muchos lo ven «raro» o «poco apropiado» y creen que lo «normal» es regalar muñecos a los que se les da el biberón (con mis propias orejitas lo he oído).

Por cierto, sobre eso que en el teletipo mencionan de pasada: «pide normas más estrictas sobre el etiquetado y el contenido de alimentos para personas con necesidades médicas especiales, como celíacos o diabéticos«, me encantaría que si hay alguien que sepa bien de qué va eso nos lo cuente. Tener un etiquetado como es debido es algo realmente importante, mi sobrina es al mismo tiempo celíaca y diabética, así que lo sé bien.

Creo que tendré que pedirle a mi compañero bloguero y nutricionista @Juan_revenga que me aclare un poco el tema. Además, parece que esta normativa también pretende regular el etiquetado de los productos dietéticos, que es terreno suyo.

Y aprovecho para recordaros que podéis firmar por la identificación en el etiquetado de los productos alimenticios.