La llegada del buen tiempo es momento de alegría para los que somos padres y madres. Por fin quedaron atrás las interminables tardes de invierno en las que se hacía de noche muy pronto o los días de lluvia en los que salir a la calle con niños pequeños era aventurarse a volver a casa calados hasta los huesos y llenos de barro hasta las orejas… ¡Por fin podemos estar en la calle hasta la hora de los baños y las cenas! ¡Por fin los niños pueden correr a sus anchas todo el tiempo que quieran! ¡Por fin abren las piscinas!
Pero como todo en está vida, la cultura popular esta llena de mitos y leyendas acerca de la salud de los niños que durante el verano vuelven a salir a la palestra y no es raro que la tía Maripepa nos diga cosas como que no hace falta que le echemos tanta crema al niño que ya está morenito o nos llegue por el Whastapp de la clase del niño una publicación en la que se asegura que como en verano hay mucho sol podemos dejar de dar la vitamina D a nuestro hijo menor de un año.
En esta publicación repasamos los mitos y leyendas más importantes que debéis de conocer para que durante estos meses de buen tiempo no caigáis en falsas ideas que pueden tener trascendencia en la salud de vuestros hijos.