El acuerdo Neymar-Barça lleva el mismo camino que la investidura fallida

Llevamos todo el verano (y parte de la primavera) hablando de que Neymar quiere volver al Barça. Pero su vuelta a la Ciudad Condal no está clara. Un día parece que el caso avanza, pero al otro retrocede… y lo más probable es que se descarte, ya que desde la entidad parisina se ha puesto fecha límite: si el 31 de julio no hay acuerdo ni oferta, Neymar se quedará en el PSG.

Es un fichaje difícil: el PSG pediría más de 200 millones por el brasileño (incluyendo quizás en el traspaso a otro jugador importante como Dembélé) y el Barça ya ha invertido suficiente en fichajes… Además, el tiempo para negociar se agota y, pese a lo que digan Xavi o Iniesta, lo que no se ha hecho en tres meses no se puede hacer en dos días. Y que tampoco es un jugador al que necesiten los azulgrana. Ya ha empezado la pretemporada y los clubes ya están cogiendo fuelle, probando a sus fichajes y amoldándolos al equipo.

Neymar entrena con el PSG. (EFE)

Neymar entrena con el PSG. (EFE)

Igual que pasó en la investidura fallida de Pedro Sánchez, el fichaje de Ney parece abocado al fracaso. Van por el mismo camino y en la prensa deportiva francesa empiezan a sospechar que el brasileño seguirá vinculado al Paris Saint Germain no solo esta temporada, sino las tres que le quedan de contrato e, incluso, varias más. Y es que unos piden una cosa, los otros ofrecen la contraria. Por ello, la posibilidad de que la MSN (+G) pueda volver a verse sobre el terreno de juego parece diluirse poco a poco.

Por ahora, el jeque Nasser Al-Khelaifi ha declarado oficialmente que no tiene intención de vender al futbolista, si bien desde el club se están realizando movimientos de forma discreta porque el jugador ha manifestado sus ganas de irse de París. Pero nadie quiere dar un paso en falso. Bartomeu ha pedido al PSG que, si finalmente se piensan venderlo, se lo notifiquen, aunque tampoco está claro que vaya a pagar lo que pidan por el jugador. Ahí empezaría una intensa (y corta) negociación.

Ney, que llegó más tarde a los entrenamientos de la pretemporada con el PSG ya está totalmente integrado en su rutina. Sin forzar por la lesión que sufrió el 6 de junio con Brasil y que le impidió jugar la Copa América, pero intentando volver a estar al máximo nivel. Incluso se le ha visto de risas con Mbappé. ¿Dónde se quedaron sus ganas de volver? ¿Lo ve ya imposible? Lo sabremos en cinco días.

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