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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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#papiconcilia Directivos #Unoalmes

Hay quien dice que la conciliación está de moda. Desde luego en mi familia sí. Desde que Usúe, mi hija, fue invitada a renunciar a su trabajo tras nacer su hijo y puso en marcha ahora hace dos años el movimiento #mamiconcilia, el tema no ha desaparecido de mi entorno. Siempre está presente.

A #mamiconcilia le siguieron #papiconcilia y #miempresaconcilia  a los que, desde ayer, se ha unido #papiconcilia Directivos. La presencia de Usúe en los medios de comunicación es constante (en los últimos diez días le han dedicado artículos El País y, dos veces, ABC).

#papiconcilia Directivos parte de una premisa: sólo si los directivos son los primeros en implicarse en las políticas de conciliación y en huir del presentismo, las empresas y el conjunto de sus empleados vivirán esas medidas.

Se trata de un libro (un e-book de descarga gratuita) basado en testimonios reales de directivos reales de siete importantes empresas que promueven entre sus empleados medidas de conciliación: Wolters Kluver, Adams Formación, Mondelez, Mantequerías Arias, Schibsted, Xerox y Mahou-San Miguel.

Además de esos testimonios (el padre que nunca se pierde el cuento a sus hijas cada noche, el que cocina con sus hijos la cena sorpresa que darán a su madre al llegar de una guardia, el que para pasar más tiempo con sus hijos organiza sus tareas para poder hacer algunas a distancia y otras por la noche cuando ya están acostados, el que antes de tomar decisiones sobre su futuro profesional piensa en qué será lo mejor para sus hijas, el que sabe que hay momentos que no se puede perder y por ello comparte con su pareja todo tipo de tareas, el que considera las comidas con su familia como el más importante comité de dirección en el que aprende y toma decisiones, conjuntas, el que aprovecha el horario flexible para llevar a sus hijos al colegio o cenar con ellos, el que adaptó su calendario semanal de trabajo para, viviendo en otra ciudad, poder pasar tres días a la semana con su familia, el que, pese a tener un horario flexible, encuentra dificultades para compatibilizarlo con su vida familiar, el que confiesa que le resultó difícil conciliar pero lo logra a base de planificación, el que se considera un mago/malabarista pero hace posible lo imposible, el que busca tiempo de calidad cenando en la cocina todos juntos y sin tele, o el que sabe que los cambios reales sólo los harán los directivos y para ello utiliza las nuevas tecnologías para tener sus reuniones a distancia ) incluye entrevistas a cada uno de los doce directivos participantes y las medidas concretas que cada una de las empresas tiene implantadas para facilitar la vida de sus empleados.

A lo largo de todo el libro se respira una idea: en las empresas que facilitan la conciliación se trabaja mejor; sus empleados no sólo son más felices; también son más productivos. Un mejor clima laboral ayuda a crear empresas mejores y a atraer a mejores profesionales.

Si quieres conseguir que tu empresa sea mejor, o si quieres conocer cuántas medidas diferentes se pueden aplicar para conseguirlo, no te puedes perder este libro.

La conciliación es cosa de todos

Más de tres millones de personas (3.023.000) vieron el programa de ayer de Salvados en La Sexta y lo convirtieron en el más visto del día en cualquier cadena.

El título del programa El milagro de conciliar daba muchas pistas sobre el tema del que iba a tratar, un tema que los lectores habituales de este blog (si es que existe alguno) ya saben que me es muy próximo.

El programa se basaba en la comparación entre una pareja sueca (o hispano-sueca pero que vive en Suecia) y otra española. La conclusión podía ser que llevamos una generación de retraso sobre este tema, pero también que el problema pueden ser nuestros horarios, una educación que sigue siendo machista en muchos sentidos o, en definitiva, un tema cultural.

Una imagen del programa Salvados

No voy a entrar en la disección del programa porque ya lo ha hecho Madre reciente en su blog mucho mejor de lo que lo pueda hacer yo que, por circunstancias, sólo lo vi a medias.

Pero quiero insistir en que la conciliación es cosa de todos. No son las mujeres, sino la pareja, los responsables del cuidado de sus hijos. La conciliación no será posible si las empresas no ponen algo de su parte y apuestan por los resultados en lugar de por el presentismo. No será fácil solucionar el problema si no se racionalizan los horarios, entre ellos (muy relacionado con la temática habitual de este blog) el adelanto del prime time de las cadenas de televisión. Los gobiernos pueden ayudar legislando en favor de la igualdad y de la protección de la familia.

Como decía al principio del post este tema me resulta muy próximo. Desde que Usúe, mi hija, fue invitada a abandonar su trabajo al finalizar su baja maternal emprendió una cruzada en pro de la conciliación. En abril hará dos años de su primera publicación, #mamiconcilia, con ocasión del Día de la Madre. Desde entonces la conciliación ha ganado peso en las agendas y en las conversaciones. Usúe también trajo a España la iniciativa Sal Puntual, para intentar que los empleados salgan a su hora y vayan a casa a compartir las tareas con el resto de su familia.

En noviembre de aquel año publicó la primera edición de #papiconcilia, con testimonios de padres que se implican en la crianza de sus hijos. Para el Día del Padre del año pasado ya publicó una segunda edición, con más testimonios añadidos, que también se puede adquirir en papel. Para el Día de la Madre los testimonios acumulados se acercaban a cien.

El pasado septiembre publicó #miempresaconcilia donde se pone en valor un hecho que debería ser más conocido: las empresas que apoyan la conciliación atraen (y mantienen) más talento.

Ahora se acerca un nuevo Día del Padre. Hoy se ha publicado una nueva edición de #papiconcilia con once nuevos testimonios muy diferentes entre sí. Son tan diferentes que incluyen el de un padre que lleva cinco años esperando a su hijo/hija adoptado, hasta el de un padre antiguo (yo mismo) que cuenta en Eran otros tiempos lo diferente que podía ser esto de conciliar hace más de teinta años cuando se disponía de un horario continuado que dejaba mucho tiempo para los hijos.

La conciliación es un tema de todos y si quieres estar al día de sus múltiples aspectos debes conocer la labor que está haciendo Usúe en @mamiconcilia.

Te recomiendo que leas la nueva edición de #papiconcilia y si no lo has hecho todavía que te bajes y leas también los otros e.books gemelos.

Las empresas que ayudan a la conciliación atraen más talento

Hoy se publica #miempresaconcilia, un e.book colaborativo que se puede descargar gratuitamente en la dirección http://www.miempresaconcilia.es y que recoge los testimonios de 18 empleados de seis empresas diferentes.

Ya he hablado en otras ocasiones de conciliación en este blog. Quienes me siguen saben que Usúe, mi hija, fue invitada a dejar su trabajo a raíz de tener a su hijo. Desde entonces, hace casi año y medio, es una mujer cada vez más implicada, que está dispuesta a lanzar su propia empresa y que pelea porque las empresas tengan un trato más humano con sus trabajadores.

No se había cumplido el primer mes desde que se quedó sin trabajo cuando publicó #mamiconcilia, un e.book en el que 28 directivas contaban los problemas que habían tenido para compaginar su vida laboral con la familiar.

Hace ahora un año, en septiembre, lanzó la iniciativa #salpuntual para concienciar a las personas de la importancia de cumplir los horarios para así tener vida personal y familiar.

Como no sólo tienen que conciliar las madres, en noviembre publicó otro e.book, éste con testimonios de padres: #papiconcilia.

Todos han tenido una importante repercusión en medios, pero además se han constituído en un movimiento en pro de la conciliación, que ya recoge más de cien testimonios en la web.

A raíz de todo esto, la Fundación Masfamilia, que promueve el certificado efr ha llegado a un acuerdo con #mamiconcilia para publicar el e.book #miempresaconcilia que hoy ha visto la luz.

Son muchas las empresas que favorecen la conciliación familiar de sus empleados, aunque no siempre se conoce por el gran público. Aquí son los propios empleados que se benefician de esas medidas los que lo explican de una manera cercana y personal.

Las empresas que tienen un comportamiento más humano y facilitan la vida personal y familiar de sus empleados tienen una mayor fuerza para atraer a los empleados más valiosos y para retenerlos más tiempo.

 

Un año de #mamiconcilia. La lucha por la conciliación es ya un movimiento social

Si al terminar la baja maternal, los directivos de la empresa donde tenías un puesto de responsabilidad te invitan a irte tienes varias opciones:

Pelear por tus derechos y pleitear (con la seguridad de que ganarás esa batalla) para mantener un puesto para el que ya te han dicho que no te quieren.

Hundirte en el fango y quejarte de lo mal que funciona esta sociedad.

Venirte arriba, organizarte y empezar una nueva vida, complicada, difícil, pero muy estimulante.

A principios de abril de 2014, hace ahora poco más de un año, a mi hija Usúe, que había tenido un niño precioso, le invitaron a abandonar su empresa. En menos de un mes organizó #mamiconcilia que en pricipio fue un e.book que se publicó para el Día de la Madre. El mismo día de su lanzamiento, el 30 de abril, fue trending topic (uno de los temas más tratados en Twitter) en Madrid. Ese Día de la Madre  fue objeto de un reportaje en La Sexta y en los días siguientes muchos medios se hicieron eco de su iniciativa.

Desde entonces no ha parado. Como la conciliación del trabajo y la vidad familiar no es sólo cosa de mujeres, publicó en noviembre #papiconcilia, primero como e.book con 24 testimonios de padres que peleaban para compaginar el tiempo que querían dedicar a sus hijos con una vida laboral tan absorbente como nos exigen ahora las empresas. Para el reciente Día del Padre ese libro, ampliado ya hasta los 46 testimonios, se podía adquirir en papel.

Para implicar a las empresas, en septiembre importó a España el movimiento #SalPuntual que ya existía en algunos países anglosajones.

El movimiento se mantiene y crece en la red y tendrá pronto, estoy seguro, nuevas ramificaciones.

En este nuevo Día de la Madre quieren ampliar los 83 testimonios que ya tienen hasta superar los 100. Es un buen regalo para este día ¿no crees?

¿Te animas a enviar tu propio testimonio?

 

 

 

El año en que perdí la memoria

¿Ya recuerdas lo que te ha pasado?

No. No recuerdo nada.

¿Recuerdas lo que te pasó ayer?

No. La verdad es que no. Tengo como un hueco en la memoria y no recuerdo nada de ese rato.

Cada vez que entraba un médico o un enfermero eran las mismas preguntas y la misma sensación de impotencia. Por momentos pensaba que si no lo recordaba, nunca me dejarían salir del hospital.

Creo que fue al día siguiente cuando llegó la doctora Escribano y me dijo: no hagas ningún esfuerzo; no te vas a acordar nunca…y no hace ninguna falta.

Pasé ocho días en el hospital y cuatro o cinco más de baja. Luego volví al trabajo. Lo concentré en menos horas para poder hacer una vida más saludable.

Ahora como sin sal (salvo cuando lo hago fuera de casa), procuro andar un buen rato (en torno a hora y media todos los días), hago fotos de mis paseos, intento escribir, aunque no siempre lo consigo…

Mi vida ha cambiado.

Cuando perdí la memoria mi nieto tenía dos meses; ahora tiene algo más de un año; casi anda y no para de chapurrear, aunque aún no se le entiende casi nada. Paso con él mis mejores ratos.

Cuando perdí la memoria mi hija tenía trabajo; ahora es toda una experta en conciliación: ha publicado #mamiconcilia y #papiconcilia y ha lanzado la iniciativa #SalPuntual. Ha salido un montón de veces en televisión y en otros medios y espera que todo eso sea un primer paso en su nueva vida profesional.

Cuando perdí la memoria creo que aún no se había convocado el concurso de Telefónica, un concurso que ganamos, pero que luego nos quitaron y nos dejó con un palmo de narices. Volvimos a ver que hacer el mejor trabajo no es lo más importante cuando otros manejan los hilos de más arriba.

Cuando perdí la memoria quería hacer un homenaje a los panelistas de Vigía y Zenthinela, los dos estudios que diseñé y coordino y que iban a cumplir sus primeras cien previsiones. Aunque al principio parecía que iba a ser casi imposible, ese homenaje se hizo el 26 de noviembre, cuando las previsiones llegaban a 105 y fue todo un éxito.

Cuando perdí la memoria me llegaron cientos de mensajes por Whatsapp, que ya era la aplicación por la que todos nos comunicábamos. Aún no sabíamos que valía 14.000 millones de euros, los que pagó Facebook poco después.

Cuando perdí la memoria España ya era un pozo de corrupción; luego hemos conocido más casos. Entonces aún no habíamos oído hablar de Podemos (yo al menos). Ahora parece que es una alternativa de poder y una esperanza o un revulsivo que hará cambiar las cosas.

Cuando perdí la memoria el Rey se llamaba Juan Carlos y en el PSOE mandaba Rubalcaba. Ahora el Rey es Felipe y el PSOE lo dirige Pedro Sánchez del que yo, ¡seré inculto! no había oído hablar cuando aún no había perdido la memoria.

Cuando perdí la memoria la amenaza terrorista se llamaba Al Quaeda y parecía haberse debilitado. Creo que nadie había oído hablar del Estado Islámico (yo al menos no); los malos en Siria parecían ser los que apoyaban a Al Assad, ahora ya no se sabe si hay buenos…

El año en que perdí la memoria pasaron estas y muchas otras cosas, en el plano personal, en el empresarial, en el nacional, en el internacional… espero que en el año siguiente a mi pérdida de memoria vuelvan a ocurrir muchas cosas que merezcan un hueco en mi deteriorada memoria. Espero, sobre todo, que predominen las buenas.

Eso deseo. ¡Feliz 2015!

Una semana de locos

Últimamente no escribo mucho por aquí.

Y es que no paro. Entre otras cosas de escribir; en otros sitios.

La semana empezó el sábado 22 con la comida de ex colegiales del Aquinas, el colegio mayor en el que viví durante gran parte de mi carrera. Hace unos años se nos ocurrió ampliar hacia otros grupos que hubieran vivido allí por la misma época la reunión que ya hacíamos el grupo de amigos más cercanos. Este año entre la comida y las copas posteriores nos hemos reunido sesenta personas. No es excesivamente complicado, pero la coordinación de toda esa gente, que hago junto con Emilio, otro amigo del grupo más próximo, se lleva su tiempo.

Me había comprometido con Juanjo Ibáñez a enviarle dos artículos (uno largo sobre la evolución de la publicidad y otro corto sobre la aportación de Zenith en investigación) para la revista Investigación y Marketing, que va a publicar el número conmemorativo de sus primeros 35 años. Tenían que estar para el día 25. El corto pude enviarlo a tiempo. Con el largo me cogió el toro y acabé enviándolo el viernes por la noche, con tres días de retraso.

Cuando acometía la redacción de la última parte del artículo largo me entró un mensaje de Pedro Urquidi recordándome mi columna mensual en IPMark; tenía que enviársela ese día, así que me puse con ella y la envié. Una columna es corta y no me llevó demasiado tiempo.

Pero lo mejor de la semana fueron los eventos del miércoles.

Por la mañana teníamos lo que yo llamaba homenaje a los panelistas de Atalaya (los estudios Vigía y Zenthinela con los que hago previsiones de inversión publicitaria desde hace catorce años) y que acabamos denominando El arte de fallar en las previsiones. Tras una introducción de Candi Rodríguez, mi jefa, hablaba yo (conté cómo surgió el proyecto y cómo se ha convertido en una referencia en el mercado. Es un caso de generación colaborativa de conocimiento). El resto del acto miraba hacia el futuro: una impresionante Antonella Broglia expuso como un verdadero tsunami las novedades en tecnología; Nacho Villoch nos contó los obstáculos que se encuentra quien quiere innovar y cómo debemos actuar para sobrevivir a ellos y Pablo Foncillas las propiedades formativas del fracaso, cómo no hay que tenerle miedo: fracasar es la demostración de haberlo intentado. Resultó un acto tremendamente interesante; al menos eso me han dicho muchas de las 160 personas que me arroparon ese día.

Mi intervención era breve y sobre un tema que conozco bien, pero aun así había que prepararla y ensayarla.

Ese mismo día por la tarde mi hija Usúe presentaba un nuevo e.book colaborativo: #papiconcilia en el Centro de Innovación del BBVA. Ahí yo sólo participaba como público orgulloso.

Y este fin de semana, además de terminar y enviar los artículos que ya he mencionado, tenía que escribir el informe sobre el estudio Vigía de noviembre y el resumen que elaboro para la prensa. Al menos esta vez los resultados son buenos y he podido escribir textos optimistas algo que, cuando se escribe sobre la realidad, siempre es más agradable. Esta mañana ya he podido terminarlos.

Para completar la semana de eventos ayer tuvimos la comida de los Herrera, los hermanos de mi mujer y algunos sobrinos, en total diecisiete, nos reunimos para pasar nuestro agradable rato anual prenavideño.

Y, claro, todo eso sin dejar el trabajo normal de cada día.

¿Ha sido o no una semana de locos?

Usúe y las dimisiones

En este país no dimite nadie. ¿Que no? Díganle a Usúe que organice algo y verán.

Usúe es mi hija, y seguro que si todavía me queda algún lector en este blog pensará que últimamente hablo mucho de ella. Pero es que desde que está en el paro no para de organizar cosas, con mayor o menor éxito (y, de momento, sin ningún retorno económico).

Tras lanzar el e.book #mamiconcilia a finales de abril, para el Día de la Madre, eligió para su presentación el día 2 de junio. Ese día abdicó el Rey. Desde la abdicación de ida y vuelta de Felipe V no se han producido en España muchas más (Isabel II, Amadeo de Saboya, Alfonso XIII…). Poco más de una por siglo.

El 24 de septiembre Usúe puso en marcha la iniciativa #SalPuntual con la que trata de concienciar a las empresas, y a los trabajadores, de que cumplir los horarios no sólo no es una mala idea, sino que incluso aumenta la productividad. Hasta ese día el Gobierno de Rajoy había permanecido «impasible el ademán» pese a los numerosos casos de corrupción que les rodeaban. Parecía imposible que dimitiera un ministro, pero ¿qué fecha eligió Ruiz Gallardón para abandonar el Gobierno? No; no me lo digan: el 24 de septiembre.

Usúe sigue insistiendo en el tema de la conciliación y hace unos días lanzó un nuevo e.book; esta vez #papiconcilia. La presentación se celebró ayer en el Centro de Innovación del BBVA (conciliar es innovador y una buena parte de los padres que participan en el libro se han visto obligados a emprender para poder atender a sus hijos como ellos quieren). Durante el acto, en una pantalla en la que se podían ver los tuits que hacían referencia el tema, pudimos leer:

Ha dimitido la ministra que hace una semana dijo que era imposible ampliar el permiso por paternidad.

Ana Mato, que no había dimitido por el asunto del inesperado Jaguar en el garaje, ni por los kilos de confetti en las fiestas de sus niños, ni por su gestión del problema del ébola, ni por… eligió el día de ayer para dimitir.

¿Casualidad?

Yo, por si acaso, si fuera director de un periódico estaría al tanto de los nuevos movimientos de Usúe para tener en alerta a la redacción.

Los padres también concilian: hoy se ha publicado #papiconcilia

Hace algo más de seis meses presenté aquí #mamiconcilia, una iniciativa de mi hija Usúe tras quedarse sin trabajo al volver de su baja maternal.

#mamiconcilia es un e.book colaborativo que recoge 28 testimonios, en su mayor parte de madres que desarrollan funciones directivas en el campo de la comunicación y el marketing (aunque hay excepciones: no todas son madres; hay incluso una abuela y un padre que, eso sí, es el marido de una directiva del mismo sector).

#mamiconcilia tuvo mucho éxito. El día de su lanzamiento fue trending topic en Madrid; muy pronto llegó a las 700 descargas y actualmente ya supera las 3.000.

Los medios se hicieron eco de la iniciativa y Usúe se ha convertido en una referencia: ya ha sido entrevistada sobre el tema de la conciliación por un buen número de cadenas de televisión, emisoras de radio, diarios y revistas.

Entre las críticas constructivas que recibió #mamiconcilia destacaron tres:

¿Por qué eran mujeres? La idea surgió tras una baja por maternidad.

¿Por qué madres? El libro salió con ocasión del Día de la Madre. (Aunque ya he dicho que hay excepciones).

¿Por qué se había centrado en directivas? Porque tenían la capacidad de mejorar las cosas y estaban más cercanas a la trayectoria anterior de Usúe.

Pero si algo quedaba claro es que la conciliación de la vida familiar con la laboral no es un asunto exclusivamente femenino. Así que Usúe puso en marcha #papiconcilia, que recoge testimonios de 24 padres y ha visto la luz en el día de hoy.

#papiconcilia es un e.book gratuito, que se puede descargar, a cambio simplemente de su difusión, desde el siguiente enlace:

En este nuevo e.book se pueden encontrar testimonios muy diferentes: de padres primerizos, de otros que han vivido la llegada simultánea de varios nuevos miembros a su hogar, un padre soltero de un hijo adoptado, padres que han cambiado su vida profesional con la llegada de un nuevo hijo, padres que se han enfrentado a la incomprensión de sus compañeros por su mayor dedicación a sus hijos,…

Esperemos que esta nueva iniciativa vuelva a ser un éxito y que el tema de la conciliación entre vida familiar y laboral esté siempre de actualidad.

Nos afecta a todos.