El principal titular de portada de la edición de Madrid del pasado martes me ha costado docenas de collejas estos días. Eran merecidas. «No te quiero ni contar cómo estaban los ánimos en mi colegio, os dijeron de todo menos bonitos», me escribe mi hermana Lourdes, que es profesora.

Contábamos en la información que, según la Federación Regional de Padres y Madres de Alumnos Giner de los Ríos, el 60% de los institutos madrileños les habían comunicado a los alumnos que a partir del miércoles no fueran a clase pese a que oficialmente el curso acababa hoy, viernes. Lo que no contábamos fue lo que luego han dicho los profesores para defenderse: que este año hay oposiciones de profesorado para secundaria, que los exámenes se celebran desde hoy mismo en muchos institutos, que los claustros de los profesores se quedan vacíos porque unos se van de examinadores y otros de examinandos, que los profesores siguen trabajando en los centros con las evaluciones pese a que no haya clase para los alumnos…

La información por tanto era incompleta, pero lo que más les indignó a los profesores fue el titular de portada, que puse yo personalmente. «Los profesores hacen pellas y adelantan el fin de curso en medio Madrid».

«Chico, con ese titular parece que nos hemos ido todos al Caribe, y nada más lejos de esa idea», me dice uno de los que protestan.

Tiene toda la razón, pido disculpas por el titular.