Eizaguirre, con España (SeFutbol).
Vamos a cerrar la semana con una leyenda del fútbol español, un portero del que siempre he oído hablar en casa porque fue uno de los primeros ídolos de mi padre (al que dedico este artículo, ya que además es un lector fiel). El protagonista de este domingo es Ignacio Eizaguirre.
Ignacio Eizaguirre Arregui nació el 7 de noviembre de 1920 en San Sebastián. Su padre, Agustín Eizaguirre, defendió la portería de la Real Sociedad entre los años 1912 y 1925, y se le considera el primer gran portero de la historia txuri-urdin.
De joven, Ignacio jugó en equipos locales como el Arenas de la Concha, el Cuento de Rentería o el Lagun Artea, hasta que en 1936 ficha por la Real Sociedad. Tras tres años de parón por la Guerra Civil, en 1939, reanudada la liga, debuta con el primer equipo de la Real.
Solo una temporada después, el Valencia llega a un acuerdo con el padre del jugador para fichar al joven Ignacio. En la Real Sociedad no gusta la maniobra y declara al portero en rebeldía. Este hecho hizo que Eizaguirre se pasara un año en blanco sin poder jugar. Acabado este periodo, por fin debuta con el equipo valenciano, pero es ante el Real Madrid y encaja cinco goles, tras lo que el entrenador local decide relevarlo a la suplencia y darle la titularidad a Pío, el otro portero ché.
Sin embargo, tuvo fortuna porque antes de un partido ante el Athletic en Bilbao, Pío sufrió una indigestión (su padre era carnicero y había dado a la plantilla del Valencia longanizas y morcillas), lo que le valió a Eizaguirre una nueva oportunidad, que ya no desaprovechó.
Tras nueve temporadas en el Valencia, Eizaguirre se convirtió en el mejor portero de la España de la posguerra y ganó tres ligas, una Copa del Rey y dos trofeos Zamora. Además, debutó con la selección española de fútbol en 1945. En total, fue 17 veces internacional.
En 1950 le pudo la morriña y regresó a la Real Sociedad, ya que en San Sebastián vivía toda su familia y su novia. Tras seis años, fichó por el Osasuna, donde tres años después se convirtió en entrenador-jugador, para retirarse finalmente en 1960. Luego entrenó a otros equipos como el Murcia, el Celta, el Granada, el Córdoba, el Sevilla, el Hércules, el Tenerife o el Alavés, hasta su última experiencia como entrenador en 1977, en su tercera etapa como entrenador del Córdoba CF.
Vivió retirado del fútbol hasta que el 1 de septiembre de 2013, con 92 años, moría en su casa de San Sebastián.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta el jueves.
