Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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“The idiots of the New York Times,” according to F.J. Losantos

Every time the extreme right remembers me, I am afraid. Jiménez Losantos, the standard bearer, did just that yesterday in his column in El Mundo. Vanity keeps me from ignoring it without refreshing his memory.


(At the petition of some “idiot” friends and colleagues of the foreign
press – from both conservative and progressive media- I copy and paste
below an English version of yesterday’s post. Aquí está es la versión de «Los bobos del NYT» de ayer en castellano)

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To attack Judge Garzon, who was supported last Sunday by one of the most prestigious newspapers of the world, Federico J. Losantos tries to discredit the New York Times as a gang of left wing idiots («bobos»). Come on! The New York Times? For Federico J. Losantos, the reporters and editorialists of the NYT are a handful of losers who know nothing about the press. The recklessness and shamelessness of FJL – products of his active ignorance- makes my hair stand on end.

I am copying and pasting the paragraph in question of his column “Liberal Comentaries” (liberal?) in the newspaper edited by Pedro Jota [Pedro J. Ramirez, Editor of El Mundo] last Monday:

“I’ve sometimes said that there is only one thing more idiotic than a progressive European and that is a progressive American. That grotesque editorial against Aznar titled A Chill in Spain (just for firing from RTVE a PSOE propagandist married to the editorial section of the NYT), the Progressive’s Bible, proved I have never been so right.”

The editorial of Sunday’s The New York Times on Garzón was reproduced entirely in this blog. You can review it here. The other editorial (“A chill in Spain”) cited by F.J.L. that the New York Times dedicated to my firing as correspondent of TVE [Spanish state controlled TV] in New York, following a televised pre-election interview that I did of Aznar in 1996, who was a candidate for the premiership of the Government was published in this blog on the 10th anniversary of Aznar’s victory (and of my firing). I copy and paste it below:

Editorial or The New York Times:

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After 16 years (what memory!), Jiménez Losantos, the columnist of El Mundo now honors me by comparing me, if only in passing, to Judge Garzón, for the support that both of us have received from editorials in the New York Times. On the other hand, I must clarify that I have never belonged to the PSOE [Socialist Party], although now that this party is completely down and out, I may even feel like joining.

In spite of his good memory, Jiménez Losantos forgot to mention that dozens of editorials similar to that of the NYT, news stories, and articles about my firing from TVE were published in the leading newspapers of the democratic world (I still have almost a hundred now yellowed clippings) to the shame of the then new Spanish Prime Minister, José María Aznar, converted into a persecutor of freedom of the press.

I copy and paste a couple of them that I have on hand in this same blog (more “idiots” FJL would say of the  Financial Times or of The International Herald Tribune, to take one conservative and another progressive newspaper)

Editorial commentary of the  Financial Times:

Front page of The International Herald Tribune:

Fortunately, Bill Kovack, Curator of the Nieman Foundation for Journalism of Harvard University (where I was a student) surprised me by sending a letter to King Juan Carlos with a copy to Aznar (and to the editor of the NYT and other Nieman Fellows) and this provoked widespread global press coverage.

Letter from the Curator of the Nieman Foundation of Harvard University to the King of Spain:

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My children referred to the payment that a judge sentenced RTVE to pay me by declaring my firing wrongful as “the Aznar Fellowship.” Part of that compensation was used to give life to the daily 20 minutos, the most widely read general information newspaper in the history of Spain (and this magnificent web, www.20minutos.es , the third most widely read Spanish language [news ] website in the world.)

In any case, my firing is water over the dam and forms a part of the risks in the journalist trade. But I sincerely hope Federico J. Losantos forgets me. As I said at the beginning, when the extreme right talks about me, I get chills. Although, by calculating probabilities, I am no longer kidnap-able or torture-able but, trust me, I know what I am talking about when I say I am afraid.

“Los bobos del New York Times”, según Jiménez Losantos

Tengo miedo cada vez que la extrema derecha se acuerda de mí. Jiménez Losantos, su abanderado, lo hizo anteayer en su columna de El Mundo. Mi vanidad me impide pasarlo por alto sin refresacar su memoria.

Federico Jiménez Losantos

Para atacar al juez Garzón, apoyado el domingo por uno de los diarios más prestigiosos del mundo, Federico J. Losantos trata de desprestigiar al New York Times como a una cuadrilla de bobos progres. ¡Vamos! ¿El New York Times? Para Federico J. Losantos los redactores y editorialistas del NYT son cuatro mataos que no saben nada de prensa. El atrevimiento y la desvergüenza de FJL – propios de una ignorancia activa- me producen escalofríos.

Copio y pego el párrafo en cuestión de su columna “Comentarios liberales” (¿liberales?) en el diario de Pedro Jota del pasado lunes:

“Alguna vez he dicho que sólo hay algo más bobo que un progre europeo y es un progre norteamericano. Desde aquel grotesco editorial contra Aznar titulado A chill in Spain (por despedir de RTVE a un propagandista del PSOE esposado a la sección editorial del NYT), la Biblia Progre no me había dado tan estrepitosamente la razón.”

El editorial del New York Times del domingo sobre Garzón quedó recogido íntegramente en este blog. Pueden revisarlo si quieren. El otro editorial (“Un escalofrío en España”) citado por F.J.L que el New York Times dedicó a mi despido como corresponsal de TVE en Nueva York, tras la entrevista preelectoral que le hice a Aznar en 1996, como candidato a la presidencia del Gobierno, quedó recogido en este blog en el décimo aniversario de la victoria de Aznar (y de mi despido). Lo copio y pego a continuación:

Editorial de The New York Times:

 

 

 

 

 

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Traducción oficial del editorial del NYT, aportada al juicio contra RTVE, que gané, por mi despido improcedente:

Un escalofrío en España

“José María Aznar ganó las elecciones como nuevo Primer Ministro de España el pasado mes de marzo, en parte por convencer a los votantes de que había modernizado completamente su partido de centro derecha, Partido Popular, limpiándolo de toda nostalgia por las prácticas anti-democráticas de la dictadura de Franco. Ahora tendrá que volver a convencerles tras el despido con mano dura del jefe de la corresponsalía de Televisión Española en Nueva York, José Martínez-Soler, y otros cuatro corresponsales.
El Gobierno Aznar dice que despidió al Sr. Martínez-Soler para ahorrar dinero. Pero más bien parece una represalia por una entrevista de la campaña en febrero en la cual el Sr. Martínez-Soler le sacó los colores al Sr. Aznar con una referencia puntual a la vieja guardia de la derecha del Partido Popular. Si la impresión de represalia perdura, tendrá un efecto escalofriante sobre otros periodistas que trabajan para la televisión estatal española.
El tema que el Sr. Martínez-Soler abordó era legítimo, por muy incómodo que fuera para el Sr. Aznar. La era de Franco pasó no hace tanto tiempo. Muchos que sirvieron al dictador mantuvieron posiciones de influencia en los mandos del partido conservador hasta bastante recientemente. Tampoco estaba el Sr. Martínez-Soler discriminando al candidato conservador dándole un tratamiento más duro que a los demás. Hizo preguntas igualmente incómodos a los rivales socialistas.
El Sr. Aznar tiene el derecho de hacer sus propios nombramientos para los más altos cargos de la política de emisión. Pero a los periodistas profesionales, si sus informes han de ser creíbles, necesitan estar libres de la presión política. Las libertades democráticas de España son demasiado preciosas, y ganadas demasiado recientemente, para ser tan pisoteadas y tan descuidadamente. El Sr. Aznar debe moverse rápidamente para deshacer el daño”.
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Al cabo de 16 años (¡qué memoria!), me honra ahora el columnista de El Mundo comparándome, siquiera de pasada, con el juez Garzón por el apoyo que ambos hemos recibido en sendos editoriales del New York Times. Por otra parte, le aclararé que nunca he militado en el PSOE aunque, ahora que está completamente hundido, me dan ganas de apuntarme.

Pese a su buena memoria, Jiménez Losantos olvidó mencionar que docenas de editoriales semejantes al del NYT, crónicas y articulos sobre mi despido de TVE fueron publicados en los principales diarios del mundo democrático (conservo casi un centenar de recortes ya amarillentos) para vergüenza del entonces flamante presidente del Gobierno español, José María Aznar, convertido en perseguidor de la libertad de expresión.

Copio y pego un par de ellos que tengo a mano en este mismo blog (otros «bobos» que diría FJL del Financial Times o del International Herald Tribune, por tomar uno conservador y otro progresista)

Comentario editorial del Financial Times:

 

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Traducción oficial aportada en el juicio:

Costumbres españolas

 

“El nuevo gobierno del Partido Popular de España puede estar moviéndose hacia una economía más abierta, pero no está haciendo mucho por la tolerancia política. Los cambios de plantilla en organismo estatales no se están limitando solo a los puestos mas altos. En la autoridad emisora RTVE, por ejemplo, llegan muy abajo dentro de la organización.
El Primer Ministro José María Aznar evidentemente no ha perdonado una entrevista de TVE que tuvo durante la campaña electoral en febrero.
Los partidos entonces tenían dificultades para llegar a un acuerdo sobre un entrevistador para los candidatos principales, pero finalmente acordaron quedarse con José Antonio Martínez Soler, un periodista presentador muy conocido, que acababa de ser enviado a Nueva York como corresponsal jefe en EE.UU. de la televisión estatal española.
Martínez Soler, 49 años, puede estar ahora dándose patadas por un lapsus de tacto durante la entrevista con Aznar, cuando se refirió a la vieja guardia del Partido Popular como “Parque Jurásico.”
Veterano miembro del programa prestigioso de la Fundación Nieman de Periodismo de la Universidad de Harvard, también habia chocado con la anterior administración socialista.

Antes de ello, poco después de la muerte de General Franco, como un jóven director de una revista, fue secuestrado, torturado y sujeto a una ejecución simulada, tras escribir un artículo sobre la paramilitar Guardia Civil. Esta vez solamente le han despedido de su trabajo como corresponsal.
Esto es progreso.”
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Primera página del International Herald Tribune

 

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Afortuadamente, Bill Kovack, director de la Fundación Nieman de Periodismo de la Universidad de Harvard (de la que soy antiguo alumno) me sorprendió al enviar una carta al rey Juan Carlos con copia a Aznar (y al director del NYT y a otros Nieman Fellows) y eso provocó tan amplia cobertura en la prensa a nivel mundial.

 

 

Carta del Curator de la Nieman Foundation de Harvard al Rey de España

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Traducción oficial de la carta del Curator de la Nieman Foundation for Journalism de Harvard University al Rey de España, aportada al juicio contra la RTVE de Aznar.

Al Rey Juan Carlos

Madrid, España

Su Excelencia:

Le estoy escribiendo urgentemente para llamar su atención sobre un asunto grave de interferencia con la libertad de prensa y libertad de expresión que acaba de llegar a mi conocimiento. La decisión del nuevo gobierno del Primer Ministro José María Aznar de despedir a José Martínez-Soler como corresponsal de TVE es un golpe grave a la imagen de una sociedad civil que nutre los derechos de sus ciudadanos.

Periodistas por el mundo están bien familiarizados con el coraje y la integridad de José Martínez-Soler. Sabemos el precio que tuvo que pagar una vez por su devoción a los valores de los derechos humanos. Todos quedamos anonadados (pasmados, aturdidos) al oír las noticias de la decisión de despedirle de su trabajo como corresponsal en EE.UU. En solamente ocho meses había demostrado una rara habilidad para comunicar los sucesos en Estados Unidos a su audiencia en casa. Igualmente importante, nos ha ayudado conocer una nueva y emergente España. Un seminario que dirigió con otros “Fellows” de la Fundación Nieman de Harvard, anteriormente este año, fue de los más interesantes e inspiradores que hemos tenido en todo el año. La promoción entera de los “Fellows” Nieman se une a mí al expresar nuestra consternación por el comportamiento de la nueva dirección de TVE.

Este episodio lastimoso es especialmente desalentador en un momento de una mayor esperanza engendrado por el desarrollo de una Europa más integrada y unida a favor de los principios de los derechos humanos.

Respetuosamente pido que utilice su influencia para deshacer la decisión de silenciar la voz valiosa de José A. Martínez-Soler y establecer un precedente que guiará a los que respetan el valor del derecho de un pueblo a la voz y expresión libre mientras nos acercamos a otro milenio.

Respetuosamente suyo,

Bill Kovach

Curator (director o presidente)

Copia: Primer Ministro José María Aznar

Jorge Sanchez Gallo, TVE

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A la indemnización que el juez obligó a RTVE a pagarme, al declarar improcedente mi despido, se refirieron mis hijos como «la beca Aznar». Una parte de ella sirvió para dar vida a 20 minutos, el diario de información general más leído en la historia de España (y a esta magnífica web, www.20minutos.es, la tercera del mundo en castellano).

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En todo caso, mi despido ya es agua pasada y son gajes del oficio. Pero, sinceramente, prefiero que Federico J.Losantos se olvide de mi. Como dije al principio, cuando la extrema derecha habla de mi me dan escalofríos.  Afortunadamente, por cálculo de probabilidades, ya no soy secuestrable ni torturable, pero se de lo que hablo cuando digo miedo.

 

¿Qué será de nosotros sin Losantos?

Sólo una noticia bomba como el relevo de Federico Jiménez Losantos en «La mañana» de la pecaminosa COPE podía despabilar y sacar a este blog del letargo fatal en el que había caído, por culpa de la crisis y de mi mala cabeza (y no precisamente en este orden).

Habrá quien quien se escandalice (y quizás no le falte razón) por la importancia que le doy a la caída en desgracia de este extraordinario predicador, que tanto ha hecho por el bien de España, destrozando al PP y dificultando su ascenso al poder.

Si yo fuera Zapatero estaría llamando ahora mismo al aprendiz de Torquemada, el cardenal Antonio Cañizares -a quien Losantos atribuye su exilio de maitines- para que reconsiderara su error y dejara al pico de oro de la extrema derecha en «La mañana» de la COPE.

Tanto Rajoy como Gallardón habrán caido en la vanidosa tentación de alegrarse por la gran lanzada con la que el mismísimo Vaticano Losantos dixit– ha descabalgado al locutor más mordaz, venenoso, incendiario, ingenioso y cínico de nuestro tiempo.

Sin embargo, deberían moderar sus muestras de alegría. El bicho aún dará mucha guerra, para deshonra de mi vieja y hermosa profesión. Por la misma razón, Esperanza Aguirre debería disimular su tristeza por la caída temporal de su adalid. No ha sido despedido sino trasladado desde el amancer a la medianoche; del despertar al dormitar.

A partir del 14 de abril -¡qué día tan señalado!-, los masoquistas ya no podremos recibir los merecidos latigazos que nos propinaba Losantos por atrevernos a sintonizarle en la COPE. Conectamos con su programa, creyendo que es de humor, y desconectamos despavoridos, al comprobar que se trata de un programa de terror. Tan sólo describe su realidad en términos de cielo y de infierno. Y lo hace magistralmente. Diabólicamente.

El fenómeno Losantos -como cualquier otro fenómeno religioso, deportivo o político- merece un análisis serio y detenido. Quizás un blog, escrito tan a vuelapluma, no sea el lugar adecuado. Precisa, a mi juicio, de una tesis doctoral.

¿Hay por ahí algún valiente doctorando que se atreva con tan descomunal proyecto de investigación?

Quien sí puede y debe alegrarse por el desplome de audiencia y salario sufrido por Losantos es el priopio Rey de España a quien el locutor no trataba con la merecida «humanidad«. Lo supimos tras la última cena real que produjo ciertas indecorosas filtraciones. Por algún deslenguado, conocimos el arriesgado e inmerecido apoyo que Esperanza Aguirre dió a su caballero Losantos en la mesa del Rey.

Debo reconocer que echaré de menos esos cinco minutos de horror que paso cada mañana conectado al veneno nacionalcatólico y fascistoide de Losantos.

Cuando mi cerebro está al límite, me paso entonces a la SER,donde mi corazón se llena del suero balsámico y dulzón de Francino.

Al cabo de otros cinco minutos de rigor –«equal time»– no lo puedo remediar y regreso, feliz, a mis orígenes:

¡Radiolé!

Sólo así puedo entrar, alegre y confiado, en la sede de 20 minutos y meterle mano a la crisis con cierto optimismo.

No se si podré cambiar mis hábitos: despertarme con el electroshock infernal de Losantos, adormecerme con la miel celestial de Francino para finalmente conducir, cantando y golpeando con mis dedos el volante, como si fuera un bongo o un yembé, al son de Radiolé.

¿Qué cadena y qué programa podré sintonizar, después del 14 de abril, para que me de un motivo diario por el que sobrevivir con dignidad para luchar contra el mal?

¿Qué será de nosotros sin Losantos?

¡No te vayas, Federico! Te necesitamos ahí, cada mañana, para que mantengas al PP asilvestrado muy lejos del poder; como sólo tú sabes hacerlo.

¿Nos definimos por lo que somos o por lo que no somos?

Recuerdo ahora la pregunta profunda -toda una tesis filosófica- que nos explicó, a su paso por Madrid, el viejo maestro italiano Norberto Bobbio, tras la caída del muro de Berlín:

«¿Qué será de nosotros sin los bárbaros?»

Y ahí van, por fin, la portadas -¡Ay!- de los dos primeros diarios de pago sobre el cambio de Gobierno:

«Estupor», en el titular de El Mundo.

«Eficaz», en el titular de El País

Nada nuevo bajo el Sol.

¡Alegraos y sosegaos!

Mañana comienzan unas breves vacaciones, Obama ha regado Europa de esperanza, el Euribor sigue cayendo, como el euro, la primavera tarda pero ha venido y, tras el gran desastre del 2008, ya no quedan tantos empleos por destruir. De hecho, se está desacelerando el ritmo de destrucción de empleo, algo imprescindible para que se empiece a recrear empleo.

Y además –last but not least– hay un nuevo Gobierno con mi paisano Chaves, templado y bonachón, y con otra vice económica que manda mucho. La conozco bien.

Ya se pueden echar a temblar todos los banqueros, incluido Botín. O los bancos comienzan a dar créditos o la Salgado les quita la licencia, que les dio la vida, como a los demás nos quitó el tabaco.

Me la imagino -mano de hierro en guante de seda- como a mi maestro y jefe, Fernando Abril Martorell, en la otra gran crisis, que nos alivió con los Pactos de la Moncloa) y poniendo firmes a los entonces «siete grandes» de la banca.

De los 150 bancos que había en España sólo 100 quedaron vivos. 50 bancos fueron abiertos en canal (yo estuve allí) y estaban infectados de células cancerígenas (autocréditos, autocarteristas, etc.) impropias de la segunda profesión más vieja del mundo.

La Salgado lo tiene más fácil que Abril Martorell. Para dar ejemplo, sólo tiene que poner firmes a los dos gigantes que se comieron a cinco de los grandes formando estas sopas de letras: BSCH y BBVA, o sea, Emilio Botín (¡qué gran apellido para un banquero!) y Francisco González (Miguel Sebastián no pudo con él y por eso hoy no es vice como la Salgado).

¡A por ellos, Elena!.

No no falles, como Zapatero.

El PP, sin el caimán, asusta menos

Se fue el caimán. Dicen que, en Valencia, se fue el caimán. Casi no me lo creo.

¿Se fue el caimán o, simplemente, está mal enterrado?

De todo lo que se ha dicho en el Congreso que el PP clausura hoy en Valencia me quedo con una frase clave de Mariano Rajoy:

«No quiero que nadie vote al PSOE para que no gane el PP»

Si esa frase refleja la voluntad política de Rajoy, y se traduce en hechos, es muy posible que el PP vuelva a gobernar España en 2012 con Rajoy, Gallardón o Cospedal a la cabeza. Ojalá muchos españoles le perdamos el miedo al PP miserable y mentiroso del trío Pinocho del 11-M (Aznar-Acebes-Zaplana).

¿Qué buena es la alternancia en el poder si no te asusta el caimán?

Estoy tan de enhorabuena que no me lo creo. Casi me dan ganas de votar al nuevo Rajoy desaznarizado.

«Aznarismo» sin Aznar es prácticamente algo tan imposible como lo fue el franquismo sin Franco.

El titular del artículo de opinión de mi admirada Sol Gallego -¡qué gran directora perdió El País– es arriesgado, aunque prometedor:

Rajoy entierra el «aznarismo».

Me recuerda aquellos tiempos predemocráticos en los que los más jóvenes queríamos creer que Adolfo Suárez, ex ministro secretario general del Movimiento, iba a enterrar el franquismo. Y lo enterró. Ya lo creo. Y abrió la puerta a la recuperación de la libertad y de la dignidad del ser humano, pisoteadas por el dictador durante 40 ominosos años.

Y así entró Suárez en la Historia de España por la puerta grande, mientras el cruel dictador militar salió por la gatera, descolgado de calles y plazas, para quedar como una mancha indigna en los libros de texto de nuestros hijos, como Pinochet o el rey felón, Fernando VII. Y así está saliendo también por la gatera de la Historia el miserable Aznar que nos mintió a sabiendas del 11 al 14 M para conservar el poder sin respetar la sangre de casi 200 muertos. Su nombre –José María Aznar– quedará escrito en un nota al pie de página en los libros de historia.

Aunque rojo pálido, socialdemócrata sin partido, yo creí en las promesas democráticas de Suárez y me sumé a su equipo, con entusiasmo y lealtad, como ayudante del vicepresidente Abril Martorell.. Si yo fuera Zapatero, estaría hoy muy atento y preocupado por la eventual pérdida en 2012 del voto del miedo al caimán que tanto le ayudó, por dos veces, a llegar a La Moncloa.

Si nos fijamos en los sujetos que cada diario ha elegido para su portada de hoy, veremos que ninguno defrauda a su afición.

El País concede el honor de sujeto pr¡ncipal a Rajoy frente a Aznar:

Rajoy choca con Aznar…

En cambio, El Mundo prefiere como sujeto a Aznar frente a Rajoy:

Aznar fustiga a Rajoy

Los verbos también resultan muy expresivos: «choca» y «fustiga«

Público, contra todo pronóstico, lleva hoy un títular más equilibrado que los demás:

Rajoy y Aguirre ajustan cuentas

¿Es noticia el silencio de los obispos?

La sentencia contra el locutor de la pecaminosa COPE, Federico Jiménez Losantos, ha merecido gran atención en este blog por parte de los feligreses del condenado. Nunca vi respuesta tan contundente a un post mío como el titulado anteayer «En ocasiones, Federico, veo Justicia»

Ante la condena judicial por injurias contra el alcalde Gallardón han reaccionado todos excepto los obispos que son, precisamente, los empleadores del condenado y dueños de la cadena de radio emisora de las injurias.

Ayer mismo, dos diarios (Público y El País) se hicieron eco (a cuatro y cinco columnas) del sonoro silencio de los obispos, si es que alguien puede o debe hacerse eco de un silencio.

El País le dedicó casi media página a 5 columnas:

No encontré ni una línea sobre el caso en El Mundo, dirigido por un colega de tertulia del condenado Losantos.

Los obispos siguen presentes hoy en el diario Público debido a las «artimañas» que utilizan para saltarse otra ley (la de Protección de Datos) a la torera, para hacerle la vida imposible a los valientes apóstatas.

Para incumplir una Ley del Estado, los príncipes de la Iglesia (precisamente los de Madrid y Valencia, los más carcas) se amparan en los acuerdos del Estado con la Santa Sede de 1979 en lo que se refieren a la «inviolabilidad» de los archivos.

¿A qué espera Zapatero para denunciar esos acuerdos que hacen que no todos los españoles seamos iguales ante la Ley?

En ocasiones, Federico, veo Justicia

No falla. Por el sujeto se sabe donde está el fuego.

Para Pedro Jota, el compi radiofónico del injuriador, Federico Jiménez Losantos, el sujeto de la noticia es «La juez«.

Para El País (y la Ser, competidores de la pecaminosa Cope) el sujeto es «Losantos».

Para el diario Público (probablemente el más alejado de la Iglesia católica, pues allí escribe mi maestro y amigo, Manuel Saco), el sujeto es «El predicador«.

En esto de los titulares, lo que más importa es el sujeto y el verbo. No obstante, como en otras cosas innombrables de la vida, el tamaño aquí también importa, a la hora de medir la importancia que un diario da a un acontecimento que consideramos digno de primera página.

Para El Mundo, «La jueza condena a Losantos…» merece apenas un titular confuso, con el 11-M por bandera, y a una sola columna con dos pequeños sumarios.

Para El País, «Losantos, condenado por faltar a la verdad, vejar e injuriar …» es noticia que merece un titular al doble de columnas de las que le da El Mundo. Va a dos columnas, aunque por abajo.

Para Público, no hay duda de que la condena de Federico es una fiesta y se le cae la baba dándola a toda página. O sea, el no va más: a 5 columnas.

Y en el interior también se les ve al plumero a los tres diarios. Pero tengo me irme a almorzar con unos amigos papeleros y no puedo llegar tarde. A la vuelta celebraremos el triunfo de la Justicia, por una vez, ese bien tan escaso…

Hoy es un dia de fiesta para los periodistas que defendemos la libertad de expresión y condenamos la injuria y la calumnia.

¡Que recen más por la COPE y menos por el Rey!

¡Qué bronca tan interesante la del Rey y la Presidenta de Madrid!

Nada que afecte a la libertad de expresión debería ser ajeno a este blog. Por eso, enfrascado en el Presupuesto de 20 minutos para 2008, no me percaté esta semana de la temperatura que iban adquiriendo las relaciones entre la derecha y la monarquía españolas. Vivir para ver.

Las portadas de hoy muestran algunas chispas de la alta tensión alcanzada tras los últimos torpes acontecimientos relcionados con la Monarquía: portada secuestrada de El Jueves, quema habitual de fotos del Rey aireada y exagerada esta vez por los altavoces de la derecha, video institucional del rey del YouTube, Mariano I, petición de abdicación del Rey en favor del Principe por parte del locutor Jiménez Losantos en la cadena COPE, propiedad de los Obispos, …)

(¡Vaya! La hora del cine. Me voy a ver «Las trece rosas«. Luego seguiré con lo de Espe y el Rey. )

Ya estoy de vuelta y con el estómago aún encogido por la peli. Bueno, más que una película de ficción es un reportaje crudo sobre una historia real: el asesinato (¿legal?) de 13 chicas inocentes en la tapia del cementario de La Almudena por un pelotón de fusilamiento de Franco.

Han tenido que pasar casi 70 años para poder hacer un reportaje como éste sobre hechos probados.

Recomiendo ir a verla a todo aquel que tenga dudas sobre la necesidad de aprobar cuanto antes la Ley de la Memoria Histórica. Creo que la Ley se está quedando corta. Pero algo es algo. Más vale tarde que nunca.

Dentro de unos años, quizás décadas, cuando la democracia esté más consolidada en Èspaña, la derecha y la izquierzda se hayan alternado varias veces en el poder y no quede vivo ningún hijo de asesinos ni de asesinados durante la Dictadura franquista, entonces se podrá aprobar una ley más completa sobre la Memoria Histórica. Se perdona todo pero no se olvida nada.

Después de ver «Las trece rosas» se me han quitado las ganas de seguir escribiendo sobre la conversación que ha trascendido (para sorpresa de la Casa Real) entre el Rey y la Presidenta de Madrid.

El Mundo y El País llevan este asunto en su portada (a 2 y 3 columnas) y a cuatro columnas en página interior.

El Mundo:

Aguirre defiende a Losantos…

El País:

Aguirre irrita al Rey…

Sin embargo, el diario Público no da ni una línea en su portada ni en su interior.

¿Lo consideró «no noticia» o es que no se enteró del asunto?

Tengo la impresión de que no han dado esta noticia porque no conocían el contenido de la conversación real ni sabían que lo iba a publicar El País. Mañana, si publican algo, saldremos de dudas. Estoy casi seguro de que comentarios no faltarán en Público.

Sospecho que El País hizo llamadas de doble chequeo y de comprobación de datos a varias fuentes antes de decidir su publicación. Una de esas «fuentes» (o charcos) corrió con el cante al diario El Mundo.

Pedro Jota Ramírez salió al instante al rescate galante de Esperanza Aguirre y de Jiménez Losantos, para compensar el previsible sesgo de El País. El Mundo le hizo una entrevista de urgencia a la presidenta Aguirre e incluyó en la información sus frases como si las hubiera pronunciado ante el Rey.

¿Acaso dijo Aguirre ante el Rey lo que El Mundo le atribuye en titular de portada?

Lo dudo.

Este es el titular de Pedro Jota:

Aguirre defiende a Losantos ante el Rey: «Si le hubiera criticado Iñaki Gabilondo, le había invitado a comer»

Curiosamente, como es notorio, Jiménez Losantos es el azote de Gallardón a quien critica sin mesura en la COPE. En cambio, Iñaki Gabilondo trata con mayor cortesía al alcalde de Madrid y previsible futuro competidor de Esperanza Aguirre en su eventual carrera hacia La Moncloa.

La bronca es muy interesante porque sitúa la libertad de expresión en un escalón más alto de lo que estaba antes de producirse este debate. Palabra a palabra ganamos libertad.

Creo que el debate abierto fortalece a la Monarquía mucho más que el secuestro de El Jueves. ¡Hay que ver lo que aguanta Isabel II, la reina de Inglaterra!. O el propio George Bush. Y no pasa nada.

Todos los españoles podemos expresar libremente nuestros pensamientos si estos no van en contra de las leyes vigentes aprobadas en Las Cortes por los representantes del pueblo español.

Pese a la prudencia que exige su papel de representación del Estado, el Rey tiene derecho a la libertad de expresión… y a defenderse. Ese derecho también lo tienen Esperanza Aguirre, Jimenez Losantos, El Jueves y los que piden que vuelva la República.

Hasta donde he leído, estoy de acuerdo con lo que han dicho los dos, tanto el Rey, pidiendo un trato humano hacia él, como la Presidenta Aguirre pidiendo lo mismo para el estravagante derechista Jiménez Losantos.

Y, por supuesto, estoy de acuerdo con esta frase que, según El Mundo, pronunció Esperanza Aguirre ante el Rey:

«Lo peor es quitar el micrófono a un periodista»

¡Si lo sabré yo!

Eso, que se lo diga Aguirre a su líder político, el ex presidente Aznar, tan poco respetuoso con la libertad de expresión.

Esto parece el mundo al revés: la izquierda defiende al Rey de los ataques de la derecha.

¿Acaso la derecha nostálgica (la más franquista) no perdona al Rey que haya apoyado la democracia de todos?

Si es así, insisto, los españoles merecemos y necesitamos otra derecha más civilizada. Por favor.

¿Todos contra Rajoy? No, contra Sarkozy
Palabritas de JAMS en video casero

He pasado varios días fuera de Madrid (desconectado de Internet) en dos congresos: uno en Guadix, de Periodismo Digital, y otro en Marbella, de Editores de Publicaciones Periódicas). Haré un resumen de las conclusiones en cuanto pueda.

Cuando regresé anoche a casa y leí los 80 comentarios (y de tan buena calidad) al último post de «Periodismo basura…» me quedé tan impresionado como cuando vuelvo a 20 minutos después de pasar unos días fuera de la compañía.

Tengo la convicción de que la empresa que dirijo funciona mejor cuando yo no estoy. Y lo mismo me ha pasdo con el blog. En cuanto dejo de escribir unos días, los comentaristas se sueltan el pelo y enriquecen el blog por su cuenta. Me encanta. Y les agradezco mucho su participación y el debate sosegado y constructivo que han aportado Pericles, Imagina, Saltaparapetos y hasta David, el malaguita, entre otros.

Lo que siento es no disponer hoy de tiempo para contribuir al debate del último hilo. Pero lo repasaré mañana.

Hoy apenas he leído los diarios pero me han gustado el editorial de El País y el artículo de Santos Juliá. Corto y pego ambos aquí abajo y me pongo a plantar pensamientos y petunias por el jardín y tomates y pimientos en la huertecilla (de dos caballones, oiga). Si lo hago ahora mismo moriran durante la semana.

Además, tengo que rebajar el tamaño de mi ego, que ha vuelto muy inflado del Congreso de Guadix, donde he recogido el Primer Premio Arroba de Periodismo Digital que me ha concedido los jóvenes de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía (APDA) pero, que en realidad, se lo ha ganado a pulso el equipo que hace 20minutos.es .

El Presidente de la APDA, Antonio Mafredi, me entregó una copa accitana preciosa con una arroba como esta «@» en medio. Pero no quedó ahí la cosa: también me dieron una arroba auténtica (de las de antes del sistema métrico decimal)

equivalente a 16 litros de vino del país.

Nos beberemos esa arroba de vino en 20minutos.es para celebrar el éxito en usuarios únicos obtenido en la úlitma medición de OJD Interactiva .

Nuestro 20minutos.es, con más de 4 millones de usuarios únicos en marzo, quedó como el segundo diario on line de información general más leído de España, después de elmundo.es.

Ese mismo vino de la tierra fue el que tomamos en la cena de gala celebrada en la cueva de «La venta del Tío Tobas» en Alcudia de Guadix. Era tan bueno que, en los agradecimientos, me dió por hablar como si fuera libre.

A una colega, Sonia Blanco, profesora de la Universidad de Málaga, se le ocurrió grabarlo todo y ponerlo en su blog. Que dios se lo pague. Esto es como volver a la tele… Si le dan un click en este enlace lo verán (a lo mejor).

Cruzo los dedos porque no estoy seguro de saber pegar esto en el blog. Si no sale bien, vayan al blog de Sonia Blanco. Pero, ojo, es un parlamento, como casi todos los míos, de por lo menos 20 minutos. El que avisa no es traidor.

}»>Palabritas de JAMS tras recoger el Premio Arroba de Periodismo Digital en el Congreso de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía (APDA) celebradoen Guadix (Granada)

Miseria política

Santos Juliá en El País

22/04/2007

El cambio social ha reanimado a una profesión que había entrado en decadencia.

NO SON únicamente los sociólogos, felices porque el cambio social de las últimas tres décadas ha reanimado a una profesión que, a falta de revoluciones, había entrado en cierta decadencia; tampoco se limita la euforia a los demógrafos, que disfrutan de renovada notoriedad gracias al inmenso campo de trabajo abierto por el espectáculo insólito de una sociedad hasta ayer mismo emisora de emigrantes convertida de la noche a la mañana en receptora de cuatro millones de inmigrantes; ni siquiera acaba el festín con los historiadores, que por fin pueden contar la historia de España no como un fracaso, sino como un logro cuando comparan la sociedad que entró en el siglo XX arrastrando su pesada carga de analfabetismo y ruralismo con la sociedad que pisa fuerte el umbral del siglo XXI, convertida en octava potencia mundial.

Son todos ellos, pero son además los economistas, que por vez primera desde que se inventó la profesión se han sumado alegremente a la fiesta: ni los más escépticos vislumbran el final del periodo de crecimiento más largo y sostenido que conoce nuestra economía. Navegamos en la cresta de la ola desde hace años: si ayer íbamos bien, hoy vamos mejor, y mañana, para qué te cuento, resume el presidente del Gobierno en su informe económico ante lo que, en tiempos más menesterosos, se llamaba la crema de la sociedad. Sí, hay algunas nubes en el horizonte: baja productividad, síntomas de desaceleración en el sector de la construcción, déficit creciente de la balanza comercial, pero nada que no pueda solventarse con las oportunas reformas, y de reformistas es de lo que anda bien servido el país. De manera que no hay por qué inquietarse demasiado.

Y entonces, si la crónica social, demográfica, histórica y económica -entre otras posibles- es la novela de un éxito, ¿por qué es tan miserable la crónica de la política? ¿Por qué llevamos tanto tiempo condenados a presenciar cada semana, cada día, ese estúpido ritual del rifirrafe que nuestros dirigentes políticos se creen en la obligación de representar en el Congreso? El fatalista dirá que tratándose de España es imposible que el invento del éxito no rompiera por alguna de sus costuras. Pero los fatalistas no gozan de mucho prestigio en las sociedades satisfechas, y precisamente una de las facetas del éxito es que nos hemos sacudido de encima la maldición del fracaso inevitable. Si finalmente fracasáramos en lo político, no será posible recurrir a explicaciones metahistóricas ni al cuento de las dos Españas perennes. Habrá que buscar por otro lado.

Política es, naturalmente, poder, y las batallas políticas son, claro está, batallas en torno al poder. La deriva a ninguna parte emprendida por el Partido Popular desde su derrota, tan malamente digerida, en las elecciones de marzo de 2004 no tiene ningún propósito más allá de confundir y fatigar al electorado suponiendo que así desgasta a su adversario. Cabalgando a lomos del apocalipsis -España se deshace, el Gobierno se entrega a los terroristas-, el trío dirigente del PP lleva tres años pretendiendo ocultar bajo el manto de una mentida conspiración su desastrosa administración del terrible atentado que el Ministerio del Interior, del que era titular Ángel Acebes, fue incapaz de prevenir y que su Gobierno en pleno descargó sobre las espaldas de ETA porque pensó durante aquellos tres aciagos días de marzo que le iba en ello su permanencia en el poder.

Lo sorprendente es que la apertura y desarrollo del juicio -y va de éxitos: en España, los presuntos responsables y colaboradores de crímenes masivos acaban sentándose en el banquillo- no haya sido suficiente para poner punto final a tanto despropósito. Y aquí es preciso incorporar, para encontrar una explicación plausible de esta creciente miserabilización de la política, el chantaje al que cada día, cada hora, someten a los dirigentes del PP los medios de comunicación muñidores de la fábula conspirativa. Desde la emisora de la Conferencia Episcopal -que se ha saltado los límites no ya del decoro, sino de la simple decencia-, y desde las páginas del diario El Mundo, cuyo director acusa de «rendirse preventivamente» a quien se atreva a sugerir que ETA no aparece por ningún lado, hay ya demasiados intereses en juego como para retornar a la cordura.

Contra ese chantaje sólo hay un antídoto: social y económicamente, llevamos años metidos en una historia de éxito colectivo. Pongan ustedes otra cara, señores del PP, que el personal que llena bares y restaurantes, que se va de vacaciones a París y a la Cochinchina, que celebra con boato bodas y comuniones, comienza a estar un poco harto de gestos adustos y de historias truculentas.

FIN