El Blog sobre la Comunidad Latinoamericana en España

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¡Aprovecha para homologar el título!

¿Tienes tiempo que antes no tenías? ¿Te has quedado en paro? Si tienes un título universitario, tal vez este sea un buen momento para homologar el título, si aun no lo has hecho. Lleva su tiempo y hay quienes han pasado por ello y dicen que es un calvario de trámites. No es que creamos que los títulos sirvan siempre, pero es mejor tenerlos en regla que no tenerlos. Así, si en algún momento los necesitamos están inmediatamente disponibles.

Estos días encontramos una web que ha elaborado un Manual para la Homologación de títulos en España.

Con un poco de aplicación, leyendo todos los requisitos y trámites, también se puede consultar en la página web del Ministerio de Ciencia e Innovación, que tiene un apartado espacial para la homologación de títulos.

Además, en algunas asociaciones, como la asociación Fedelatina (con sede en Barcelona) tiene un servicio gratuito especializado de asesoría sobre cómo homologar el título. También te pueden ayudar en algunos sindicatos como Comisiones Obreras o UGT, en los servicios gratuitos de atención a los inmigrantes. ¿Y tú? ¿Has hecho tu homologación? ¿Qué tal te ha ido?

Receta para crear: mezclar varias culturas

Hace poco leí un artículo, que recomiendo, sobre cómo España se ha convertido en una potencia del “World Music” gracias a la multicultural que ha traído la inmigración.

Si hay algo positivo que produce el encuentro entre culturas eso es la creatividad.

Creo que si se trabaja en conjunto con gente diferente es posible llegar hasta lugares de la imaginación antes impensables. ¿Porqué? Como decía Philippe Legrain en un libro del que ya hemos hablado, cada uno aporta algo distinto que sería imposible de obtener si todos fuéramos un grupo “homogéneo”. Legrain, que es economista, también lo llevaba al terreno de los negocios y decía que la tecnología de “Sillicon Valley” no existiría si no hubiera allí gente del mundo entero.

Hay un documental muy bonito realizado en Jerez de la Frontera, sobre un grupo musical que está llegando lejos. El grupo se llama Mashalá y, además de que está integrado por gente de todo el mundo, muestra cómo en España esa multiculturalidad la ha hecho más rica, desde siempre. Los dejo con el documental. Es corto pero muy conciso y con una música espléndida ¡Que lo disfruten!

Más ideas para integrar a los niños inmigrantes en la escuela

¿Cómo integrar a los niños inmigrantes con los niños españoles en la escuela? Es una pregunta que sigue sin resolverse, por ahora, en muchos lugares de España y también en otros países de Europa. Muchos padres no quieren que sus hijos vayan a la escuela con niños de otras culturas, básicamente porque dicen que traerá problemas de aprendizaje para los locales. Esto hace que muchas veces se creen “escuelas gueto”. Hasta ahora la mayor parte de las soluciones, como la que alguna vez comentamos en este blog sobre Cataluña, ha traído serias acusaciones de segregación y xenofobia por parte de diversos colectivos y ONG.

Nosotras seguimos leyendo y viendo las diferentes soluciones posibles. Hoy, me ha llamado la atención cómo lo han hecho en el pueblo italiano de Novara. Allí el Ayuntamiento ha dado, más que obligaciones, incentivos: bus y comedor gratis a los padres italianos que manden a sus hijos a colegios donde haya mayoría de inmigrantes, y el mismo servicio gratuito para inmigrantes que manden a sus hijos a escuelas donde hay una mayoría local. ¿Qué les parece esta solución?

«Las lágrimas se quedan en el locutorio»

Esta semana, el Ministro de Trabajo dijo que 1.400 inmigrantes han pedido volver a sus países de origen, una cifra muy pequeña, sin duda, que se queda lejos de la primera previsión del mismo ministro de un millón de inmigrantes. Pero al margen de esto quiero contarles que las pocas personas que se están marchando de España están llenas de optimismo. He entrevistado a algunos de estos viajeros sin boleto de regreso y sus respuestas dan alivio. ¿Qué van a hacer en sus países?, ha sido mi primera pregunta y a continuación he escuchado una retahíla de grandes ideas. «Yo tengo un terrenito y pienso cultivar moras». «Un amigo me ha dicho que podíamos ponernos una granja avícola». «Yo pienso en un criadero de cuyes»… Está claro que para ellos ha terminado su sueño español, pero siguen soñando con un futuro mejor, por cursi que suene. Aquí han tenido tristezas y satisfacciones, «las lágrimas se quedan en el locutorio», me dijo alguno. Pero lo importante es que todavía tienen la valentía de subirse a otro avión y empezar de nuevo.

Pero también quería mencionar que el Plan de Retorno de Zapatero no acoge a los casos de extrema vulnerabilidad, como son madres que no encuentran trabajo y viven con la amenaza de que las autoridades de menores les quiten a sus hijos. No, en eso no pensaron los expertos cuando redactaron el famoso plan de retorno. Me llamo mucho la atención el relato de una mujer, ecuatoriana, que llegó a España en 1999 y que durante todo el año pasado no pudo trabajar en nada estable. Ella y su hija de 5 años, nacida en España, empezaron a deambular por las iglesias y por entidades de ayuda. Cuando salió lo del Plan de Retorno, lamentablemente, no pudo acogerse porque ya había agotado sus prestaciones por desempleo. Afortunadamente para ella y muchas personas más, el Gobierno de Ecuador ha dispuesto un pequeño fondo para ayudarlas a volver. Lo gestiona la sede madrileña de la Secretaría Nacional del Migrante, cuyos empleados despiden cada semana en el aeropuerto de Barajas a entre tres y cinco familias que han visto frustrado su proyecto migratorio.

La mujer del relato, que aparece en la fotografía, estará ahora mismo en Santo Domingo de los Colorados, su cuidad natal, empezando su vida otra vez. Me contó que antes vivía en Quito, tenía una casa y un esposo. Se nota que lamenta la pérdida de la casa, pero no la pérdida del esposo, al contrario, se alegra de que su paso por España haya sido definitivo para frenar sus abusos, pues cuando él llegó a este país, empezó a golpearla y ella lo denunció, y logró que lo expulsaran. Esa es otra historia, pero se cuenta como un triunfo de la inmigración, y ahora borrón y cuenta nueva.

Veci, mamá y Papá Noel

Hoy es 14 de enero y para la mayoría, Navidad y el Día de Reyes ya han pasado. Pero Papá Noel todavía no se ha acercado a las casas de muchas familias de inmigrantes. Está atrapado en las oficinas de correos.

Una amiga de Guayaquil, Ecuador, me contó esta historia: una semana antes de Navidad, ella mandó regalos a su familia y utilizó la oficina de correos de España. Era imposible que llegase para Navidad, pero le aseguraron que para fin de año el paquete estaría en Ecuador. Su mamá esperó desde el primer día hábil de enero una llamada que le notificara sobre la llegada del paquete, pero nada. Al final, mi amiga le aconsejó que fuera al correo a ver qué había pasado. Este es el relato de mi amiga y al final un deseo.

Día uno. Mi mamá va a la oficina de correos más cercana y descubre que el paquete sí había llegado, pero que estaba en la oficina de correos del centro de la ciudad.

Día dos. Va al centro con el veci (palabra amable para referirse al vecino). En el correo le dan un numerito de espera. Es el 436. El veci se resigna a esperar afuera, dentro del coche y debajo del sol de la costa de Ecuador (que invierno es más caluroso que en todo el año). Mi mamá espera detrás de los 435 que llegaron antes que ella y cuando llega a la taquilla, le dicen que su paquete de Madrid está allí y le piden la cédula de identidad para entregarle la consigna. Ay ay ay, y ella no había llevado ese documento.

Día tres. El veci vuelve a acompañar a mi mamá al correo, esta vez con la literatura popular deportiva que se vende en forma de revista y que se llama Estadio. Mi mamá, más que cortés, no intenta saltarse la cola y de nuevo espera horas pensando en su turrones de Madrid y en su hija. Al final, ella llega a la ventanilla, presenta la cédula y la empleada de turno le explica que debe pagar un impuesto de 10 dólares porque el paquete pesa más de cuatro kilos. Y tiene que hacerlo en un banco.

Día cuatro. Hoy mi amiga pide que todos crucen los dedos en Madrid para que el paquete llegue. Que piensen en su mamá paciente y en el pobre veci sudando en el centro de Guayaquil. Y que Papá Noel tome apuntes sobre la burocracia y la frustración de un inmigrante.

Fútbol en Cataluña: De lo bonito a lo lamentable

Este fin de semana se jugó en Cataluña un lamentable partido de fútbol que quizá no debió haberse jugado nunca. Eran el equipo de fútbol Bada Bing, de la Tercera División Regional, contra el Rosario Central de Catalunya. El Bada Bing está integrado entre otros, por seguidores ultras del Barça Boixos Nois. Y el Rosario Central de Catalunya, principalmente por sudamericanos.

Los Bada Bing y un grupo de unos 30 skinheads que los acompañaban en las gradas, atacaron a todo el equipo sudamericano, cuya mayor parte terminó en urgencias, algunos con heridas de gravedad.

Los del Rosario Central sabían a quienes se enfrentaban y por eso habían pedido una protección policial. En la página oficial del Rosario Central de Catalunya una carta lamenta que la protección nunca llegara debidamente.

Yo me pregunto ¿vale la pena jugar con gente así, donde hay que pedir explícitamente protección policial? ¿Por qué nos exponemos a este tipo de personas? ¿Cómo es posible que nos expongamos nosotros mismos? ¿No deberíamos pedir primero a la Federación Catalana de Fútbol que jugadores con estos antecedentes no puedan participar nunca en campeonatos?

El equipo “rosarino” ha decidido retirarse de la competición. Es una pena porque el fútbol sí es, en muchos casos, un lugar de encuentro entre culturas y causa muchísima tristeza, no sólo los hechos sino que pueda pasarse, así de fácil, de lo bonito a lo lamentable.

Los dejamos con un video del equipo de inmigrantes, entre familias y en momentos felices.

Tarjeta de resistencia, más que de residencia

Para los que no saben, los extranjeros cada uno o dos años tenemos que demostrar que tenemos trabajo para renovar nuestro permiso de residencia y trabajo. La famosa renovación de los papeles significa reunir un sinnúmero de requisitos y presentarlos dentro de los plazos estipulados. Luego hay que esperar la respuesta de la administración, que tarda entre tres y cuatro meses y cuando nos dan el sí, tenemos que pagar las tasas (que van de los 150 euros a los 400 euros si es un permiso de residencia inicial) y pedir cita para poner las huellas, y aquí hay que volver a armarse de paciencia y esperar cuarenta días más hasta que la Policía emita la tarjeta de residencia, que bien podría llamarse de resistencia.

Las citas que la Policía está dando en estos días son para finales de mayo y todo esto es un desgaste para los extranjeros porque tranquilamente desde que se presenta la solicitud de renovación hasta que efectivamente se obtiene la nueva tarjeta de residencia puede pasar un año.

La gestión de la administración ha ido a peor, hasta hace un año todas las notificaciones llegaban al domicilio del solicitante. Hoy las cartas se pierden en el camino y la persona interesada tiene que ir de oficina en oficina preguntando el estado de su trámite. Los portales que se habilitan para informar al extranjero no sirven de mucho y siempre hay que dar con la oficina indicada para recoger las tasas que tenemos que pagar.

Un día aquí y otro allí. Una fila hoy y otra mañana. Esa es la tónica de las renovaciones. Un amigo vivió este via crucis esta misma semana y mientras esperaba en las filas escuchó historias similares y una sola conclusión: «nos toca aguantar». La última fila la hizo en la Brigada de Extranjería ubicada en la Avenida de los Poblados, en Madrid, justo donde está el Centro de Internamiento de Extranjería. Las cinco horas de fila le dio para pensar sobre la coincidencia de que la oficina de atención a los extranjeros esté en el mismo recinto donde se encierra a los sin papeles. Su reflexión fue que: «es una forma subliminal de decir: usted no se queje que peor la pasan los que no tienen papeles». ¿Qué piensas?

Un Café para olvidarse de la crisis

El grupo mexicano Café Tacvba se lució ayer en la Joy Eslava y lo mejor fue que nos convidó a olvidarnos del tiempo y de los problemas. En sus palabras nos invitaron a «pasarlo de poca madre» o «chingón», acto seguido levantamos las manos como posesos y empezamos a saltar.

Podría decir que todos los mexicanos que viven en Madrid estaban en la sala de conciertos. Los delataban sus gritos patrios (¡Viva México Cabrones!) y la bandera que aparecía en cada brinco de la multitud.

El vocalista, Rubén, en un momento del concierto, se dirigió a ellos y les deseó lo mejor en este país donde han decidido vivir. «La tierra de uno es donde florece», les dijo y les dedicó la canción que incluyo a continuación.

Pero no sólo había mexicanos en el concierto, había argentinos, colombianos, ecuatorianos… al menos esto es lo que yo evidencié en el reducido metro cuadrado donde yo saltaba.

El concierto fue como una potente y agradable inyección de cafeína musical -dosificada en 23 canciones- y de verdad nos olvidamos de todo y los más trasnochadores, con nostalgia de diciembre, fuimos de Café Tacvba al chocolate de San Ginés. Café mexicano y chocolate madrileño, una buena mezcla para empezar el año.

Fotografía/Eduardo León

Latin King y Ñetas rapean juntos

Este video es una muestra de un proyecto de convivencia entre jóvenes latinoamericanos. Los protagonistas son aquellas personas que otrora fueron etiquetadas como bandas latinas. Los enfilaban en dos bandos: Latin King o Ñetas. Pero ahora ellos se autodenominan la Asociación Unidos por el Flow.

Un total de 30 jóvenes conducidos por músicos profesionales, como el barcelonés Joan Garriga, se pusieron la meta de producir un disco. Fue un trabajo de casi dos años, y ahora hay 16 canciones de hip hop que hablan de la pobreza, el racismo, el maltrato a la mujer…

Carles Feixa, profesor titular de Antropología Social en la Universitat de Lleida, fue uno de los promotores del proyecto. Él explica que más tarde se verá todo el proceso en una obra de teatro, un documental y un libro.

Lástima que estas noticias positivas no tengan un seguimiento justo en los medios de comunicación, y por si se están preguntando el porqué no hemos hablado antes de las bandas latinas en este blog, la razón es una muy sencilla: las llamadas bandas latinas no representan a los más de dos millones de latinoamericanos que queremos sumar más que restar en este país. Y por si les interesan los números, el último informe de la Policía cifraba en apenas 100 los miembros activos de las bandas y esto es apenas el 0,005% de la población latinoamericana.

Unidos por el Flow es una buena iniciativa para dar visibilidad a estos jóvenes. Las canciones de hip hop nacieron en el distrito de Nou Barris (Barcelona) y esperemos que ese flow llegue a otros barrios y que esto, a su vez, llegue a los titulares de prensa.

Latinoamericanos: ojo con los seguros privados de pensiones

Hace no mucho publicamos en este blog un post sobre el tema de las pensiones en Argentina, luego de la estatización de las famosas AFJP, compañías privadas que gestionaban los fondos de pensiones de los ciudadanos. Comentábamos en aquel post que los argentinos que habían cotizado en el sistema privado cobraban menos que los que habían cotizado en el sistema público, y que esa gente prefería la re estatización de las pensiones porque recibirían más dinero.

Estos días, leyendo el Le Monde Diplomatique, encontré un interesante pero bastante alarmante artículo de Manuel Riesco, del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo de Chile, que daba algunos datos que yo desconocía, y que creo sería conveniente que conozcan muchos latinoamericanos si quieren salvar sus ahorros para la vejez. Riesco explicaba que las AFJP argentinas funcionan también actualmente en muchos otros países latinoamericanos, y que los ahorristas están poniendo en riesgo todavía más dinero. “Los chilenos descubren hoy que las AFP no pueden cumplir sus promesas. Millones de afiliados percibirán al momento de jubilarse sumas ínfimas (10 a 20 dólares por mes) cuando el salario mínimo es de 135.000 pesos chilenos (150 dólares)”, decía el artículo. Chile hizo públicas las pérdidas de los fondos de pensiones a finales del pasado octubre. En Argentina la estatización de las AFJP garantizó a los ahorristas “en la mayor parte de los casos un ingreso superior al 60% del salario”.

Algo parecido a lo que pasó en Argentina y pasa en Chile, ocurre también, por lo menos, en Uruguay, Bolivia y Perú. Si yo estuviera en cualquiera de estos países, y he cotizado para mi pensión en una AFP correría a cambiarme, si fuera posible, al sector público, o al menos avisaría a mis compatriotas para que tengan cuidado sobre dónde ponen sus ahorros para la vejez. Según Riesco, de este tipo de sistema privado de pensiones que engaña a los pensionistas sólo le dio la espalda Brasil, cuya población se opuso rotundamente.