El Blog sobre la Comunidad Latinoamericana en España

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Nos despedimos pero seguimos

La crisis llega a todos lados, y cómo no, nos ha llegado también a nosotras. Este blog en el 20 Minutos cierra sus puertas, junto con otra serie de blogs. Sin embargo, “Desde este lado del mar” seguirá abierto en WordPress (http://desdeesteladodelmar.wordpress.com). Seguiremos escribiendo, aunque quizá no con la misma frecuencia, porque muchas personas nos han abierto sus corazones y sus historias personales y queremos que lo sigan haciendo. Allí estaremos para seguir recibiendo sus comentarios e iremos mejorando poco a poco y apostando por la convivencia.

Gracias a todos los que nos han seguido y los que han aportado ideas positivas. ¡Los esperamos en el nuevo-viejo blog!

Hablemos de sexo, sin tapujos

Estos días leí una interesante noticia en Canal Solidario que cuenta que la Fundación Salud y Comunidad desarrolla una serie de talleres sobre enfermedades de transmisión sexual y contracepción, especializados para inmigrantes.

Pensé que el programa podría servirnos a muchos y muchas de nosotras, no necesariamente provenientes de clases bajas o con poca educación. Creo francamente que en nuestros países todavía quedan por resolver bastantes tabúes sobre sexualidad. La incursión de una educación religiosa, altamente cerrada, nos ha dejado sin herramientas y estaría bien que, ya que estamos lejos, nos quitemos un poco la vergüenza y los miedos y consultemos, ahora que “nadie nos ve”.

He conocido aquí y en América Latina a muchas chicas que nunca habían hablado de sexo claramente con un profesional y que, entre miedos y dudas, caían en las trampas de la desidia informativa y terminaban obteniendo o un embarazo no deseado o, mucho peor, alguna enfermedad sexual con rastros negativos para toda la vida. Es tanto el tabú, nos hablaron tan poco, que luego las historias que se escuchan parecen de cuento. En Costa Rica he conocido dos casos muy cercanos de personas provenientes de familias con nivel educativo universitario, en donde jóvenes solteras habían ocultado durante nueve meses el embarazo (diciendo que estaban gordas, utilizando ropa muy suelta, fajas…) y un buen día se “descomponían”, las llevaban al hospital y… “¿qué tiene la niña?” ¡La niña está teniendo un hijo!”.

Creo que el estar lejos, a veces, de personas importantes en nuestra vida con quienes nunca nos hemos animado a hablar con franqueza sobre estas cosas, puede traernos al menos el beneficio de acudir a centros y a talleres como el de la Fundación Salud y Comunidad, sin miedo y sin vergüenza. Por más estudios universitarios que tengamos, si tenemos dudas, es una oportunidad ¿y si la aprovechamos?

Deseos para 2009…

Que a nadie le molesten las diferencias

Que los que se sienten lejos se sientan cerca

Que los que están tristes recuperen la alegría

Que los que están alegres lo contagien

Que se terminen los malos rollos

Que se acabe el rechazo

Que nos acepten y que aceptemos

Que se unan los lazos que no son de sangre

Que la sangre no corra

Que se agote la agonía

Que se termine de una vez por todas con la pobreza

Que la pobreza no sea tampoco de espíritu

Que no haya que emigrar para buscar un futuro mejor

Que emigremos sólo por amor y por puras ganas de unirnos con el mundo

Que sea un feliz 2009 y los años que le siguen.

¿Cómo aliviar la depre de fin de año?

Ojo que se viene ya, que ya las fiestas casi están aquí y la depresión de fin de año ataca a muchos, entre otros a quienes no tenemos cerca a nuestros seres queridos.

Estos días me preguntaba: ¿Qué es necesario hacer para que no haya depresión durante las fiestas o que sea lo más leve posible? Entonces se me ocurrió buscar qué recomendaban los médicos, que no sea una pastilla de orfidal para dormir y no acordarse de nada al día siguiente. Me encontré con cosas que resumo en estas líneas:

El Dr. Robert, psicólogo clínico: “Resistir el deseo de aislarse. Pensar qué es lo que les está molestando y decidir si se trata de algo bajo su control, y que tal vez puedan modificar. Encontrar maneras de lidiar emocionalmente con aquellas situaciones fuera de su control. Si los síntomas persisten, buscar ayuda profesional de consejeros, terapeutas o grupos de apoyo”.

Bueno, bastante lógico aunque poco práctico… Encontré también recomendaciones específicas para las fiestas,algunas como éstas:

-“Haga los preparativos de las fiestas con anticipación y disfrútelos”, aunque sea con gente que no conozca mucho.

-“Practique un pasatiempo que le lleve a hacer cosas para las navidades”, como hornear galletas…

-Intercámbiese regalos con otros aunque no los conozca mucho. Los regalos no necesariamente tienen que comprarse; puede prepararse en casa alguna artesanía, un resumen de música que guste, un plato de comida especial….

-Evite pasarlo con gente con la que no tiene ganas (es preferible que sean pocos, pero con calidad).

-Ingiera una dieta balanceada.

-Haga ejercicio. Para evitar la depresión “es importante llevar grandes cantidades de oxígeno a los pulmones”.

-Haga cualquier cosa que implique meditación: “caminar solos y reflexionar sobre nuestras vidas es una forma de meditación en movimiento”. También sirve la oración o el yoga. Son diferentes maneras de meditar.

Aunque algunas de estas cosas me parecen un poco superficiales, no están del todo mal… Entre todas las ideas me quedo definitivamente con la de evitar quedarme sola. Si no conociera gente buscaría ya mismo personas con quienes pasar las fiestas, aunque sean desconocidas pero que estén pasando por las mismas situaciones por las que estoy pasando yo ¿Y si se organizaran fiestas de personas, inmigrantes o no, solos o solas? ¿Sería eso mejor o peor pasarla con ellos?

¿Y tú qué propones hacer para evitar la depre de fin de año sin gastar mucho dinero?

Repatriar a un fallecido

Son esas cosas que una no quiere ni pensar. Y sin embargo, lo pensé el otro día después de ver dos noticias de desgracias de latinoamericanos casi al mismo tiempo: un escape de gas y un incendio causaron en dos lugares distintos de España la muerte de cuatro latinoamericanos. Entonces me vino a la cabeza: si tuviera la mala suerte de morir joven en España lo que me gustaría es que se llevaran mis cenizas a mi país ¿porqué? porque para mi familia, que vive allí, le sería más fácil (aunque sea por lo simbólico de la cajita) hacer el duelo.

Repatriar un cadáver al país de origen no es barato. Cuesta una media de 3.000 euros más los gastos de entierro, que dependen de cada país (la cifra puede ascender a 5 mil o 6 mil euros). Hay varias cajas, bancos y compañías de seguro que ofrecen un seguro de repatriación pagando unos 5 euros al mes. Hay algunas embajadas que ofrecen también el seguro, o que está directamente incluido en los impuestos que hacen pagar por la inscripción en la sede diplomática.

Sé que es horrible pensarlo y que provoca como un escalofrío. La mayor parte de la gente no tiene seguro… pero ¿y si sucediera? ¿quién pagaría? ¿Y tú? ¿has pensado en lo que harías si murieras lejos de tu país?

Cuando se suicida un niño inmigrante de 12 años…

¿Qué habrá pasado por su cabeza? ¿Será que la vida no tenía sentido ni allí ni aquí? ¿Que en su situación no había futuro feliz posible? ¿Que a su edad, y sin ningún tipo de afecto, ya no había nada por lo que luchar? ¿Que veía el destino de los demás y prefería no tener que vivirlo? ¿Habrá tenido razón en su mundo-no-mundo?

¿Por qué demonios decide quitarse la vida un niño que apenas ha comenzado a vivirla? No lo sé. Sólo sé que desde que supe que sucedió esta semana en el centro de acogida de menores inmigrantes no acompañados Picón de Jarama, que gestiona la Fundación O’ Belen, no paro de hacerme preguntas.

Según SOS Racismo se vienen recibiendo denuncias de este centro y otros gestionados por la misma fundación desde hace años, por malos tratos y por medicar a los niños con tranquilizantes, sin supervisión. Son niños que crecen “a la intemperie”, sin ningún tipo de documento, sin familia y sin identidad. Luego los sueltan a una calle sin salida, a los 18 años y sin papeles… ¿Estás en un mundo que no es tuyo? ¿Estás en medio de un idioma que no entiendes? ¿Estás en el medio de la nada? ¿No sabes ni de dónde vienes ni adónde vas? ¿Gritas? ¿Lloras? ¿Pataleas? ¿A quién le importa? ¿Quién te llorará cuando no estés?

No lo sé. No veo nada. Lo que me nubla la vista es una gran impotencia. Aunque no lo lloremos, aunque no lo hayamos ni conocido ¿Qué podemos hacer? A la manifestación que había hoy casi no fue gente ¿Buscamos responsabilidades? El Instituto del Menor y la Familia tiene la responsabilidad al menos de buscarlo y de asegurarse de que esto no vuelva a suceder ¿Servirá para algo su muerte? ¿Habrá otras y ni nos enteramos? ¿Y las niñas? ¿Dónde irán cuando salen? ¿Irán de allí a un prostíbulo barato? ¿Por qué valdría la pena vivir?

¿Y nosotros? ¿Qué podemos hacer? Los inmigrantes sabemos bien lo que es la soledad… Ir a verlos, tal vez, crear lazos de afecto de verdad. Son muchos… Están en centros de acogida como éste ¿Y si vamos a verlos? No hace falta que les hagamos un hueco en nuestra casa… tal vez sólo hace falta que les demos un hueco de tiempo alguna vez, alguna semana cada tanto, para jugar, para reír, para que vean que la vida sí tiene algo de sentido … tal vez podamos llamarlos… acompañarlos… No lo sé… me niego a pensar que podamos quedarnos así, tan tranquilos, tan distantes y con los brazos cruzados.

Los inmigrantes frente al sida

Hoy todos hablan de esos 30 millones de personas que padecen sida alrededor del mundo y aparecen nuevas cifras que dan cuenta de los nuevos contagios. En España, como no podía ser de otra manera, se abre un capítulo aparte para hablar de la percepción de los inmigrantes frente a la enfermedad. El dato con el que titulan algunos medios malintencionados dice que: el 43% de los latinoamericanos que residen en España no utiliza preservativo. El dato sorprende, pero al leer el desarrollo de la noticia, los expertos señalan que este comportamiento de los extranjeros es similar al de los nacionales. Entonces: ¿por qué marcar la diferencia de esta manera? ¿Es que ni siquiera ante esta terrible enfermedad somos iguales?

Para mayor credibilidad, cito uno de los expertos que aparecen en esa noticia, el doctor Jose Antonio Pérez Molina, médico infectólogo en la Unidad de Medicina Tropical y Parasitología Clínica del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal.

«El uso del condón entre estos inmigrantes no es mucho menor que el de la población autóctona. En los dos casos llama la atención la poca utilización que se hace de él»

Dicho esto, creo que todos debemos hacer frente a esta enfermedad, porque como bien señala el cartel del Ministerio de Sanidad: «unidos podemos». Pero, ¡ojo! que hacer frente al sida no significa solamente evitar el contagio, también significa respetar y no discriminar a las personas que han sido contagiadas. Así que este día, pensemos un poco en las personas que se acuestan y se levantan con la enfermedad, en Europa, en África, o donde sea. Porque estas personas, entre los que cuento a un gran amigo, todos los días tienen una lucha emocional y física para ganarle terreno a la enfermedad, que les aseguro que no hace ningún tipo de discriminación.

¿Estás teniendo sexo?

A veces, sobre todo cuando somos jóvenes, nadie nos dice lo que debemos hacer si tenemos relaciones sexuales y las dudas son múltiples. Si estamos teniendo sexo y no se lo hemos contado a nadie ¿Cuál es el mejor método para cuidarse? ¿Qué hacer si nos duele, si sentimos esto o lo otro? ¿A quién preguntar? ¿Con quién hablar? …

Además de la Seguridad Social (que, según dónde, puede dar una cita para ginecología con un retraso de seis meses… dentro de los cuales ya te has podido quedar embarazada) en España existen decenas de centros de Planificación Familiar donde es posible hacerse ver y hacer preguntas con una total confidencialidad y absolutamente gratis y rápido.

En la Web Guía Sex Joven presentan un listado muy útil con información de contacto de los Centros de Planificación Familiar, a lo largo de toda la geografía española. Te invitamos a ir. No tengas vergüenza. Pregunta, infórmate, disfruta al máximo tus relaciones y previene los posibles problemas futuros.

El sueño de crear el Hospital del Inmigrante

Irene Loaiza un día me contó su sueño. La encontré en un locutorio y allí me contó que quiere crear el hospital del inmigrante, más que eso: «constituir el Frente Sanitario de Extranjeros en España», dice esta ecuatoriana, 40 años, madre y presidenta de la Asociación de Enfermeras Ecuatorianas Residentes en España (Asenere).

Irene ha coqueteado con esta idea desde hace algún tiempo y la ha compartido con otros profesionales de la salud, también de origen extranjero, que, como ella, han logrado homologar su título en España y actualmente batallan por una plaza fija en algún hospital público.

Las cifras del Ministerio de Educación dicen que, anualmente, un promedio de 19.300 profesionales logran equiparar sus estudios en España y empiezan a optar por un trabajo cualificado.

Asenere reúne a una veintena de enfermeras y a dos varones dedicados al mismo oficio. La última vez que se reunieron fue el 12 de mayo, cuando, como si estuvieran en Ecuador, celebraron el Día de la Enfermera, que en España pasa desapercibido.

Ahí compartieron sus experiencias, quejas e inquietudes:

«la gente se extraña al escuchar nuestro acento», «algunas personas mayores se niegan a ser atendidas por nosotras», «aquí las medicinas se llaman de otra manera, y hay que acostumbrarse», «solo nos llaman para cubrir vacaciones y reemplazos».

Lo cierto es que estos profesionales, de a poco, se están integrando al sistema sanitario español, si no, pregúnteles a los médicos colombianos que están homologando sus títulos en apenas 2 meses. Bien por España. Bien por estos profesionales que consiguen un puesto cualificado. Qué pena por nuestros países, que no hacen nada para evitar esa fuga de cerebros.

Soledad…

¿Te sientes solo? No sé si servirá de algo porque mal de muchos consuelo de tontos pero…al menos no estas sólo en tu soledad: hay muchas más personas que se sienten igual de solas… Es algo de lo que no se habla; algo que la gente prefiere no confesar. Según un estudio publicado recientemente, en el más oscuro anonimato el 30% de los españoles confiesa sentirse solo con frecuencia, el 40% dice no tener ningún amigo íntimo y el 20% declara haber tenido problemas de depresión.

¿Es el mal de nuestro tiempo? Personalmente creo que es el mal de todos los tiempos ¿Es verdad que estando lejos de casa la soledad se siente aun más?

Los expertos en inmigración coinciden rotundamente: “la soledad del inmigrante es especialmente triste”. El famoso Teléfono de la Esperanza (donde, por cierto, es posible llamar siempre que se necesite y es gratuito) cada vez recibe más llamadas de inmigrantes, en su mayoría mujeres. Tanto es así que llegaron a abrir un centro especializado en la atención a extranjeros.

¿Cómo se combate la soledad?

Por ahora lo único que encontré como respuesta son una serie de… burradas:

-Súmate a los caminos de dios… (sin comentarios)…

-“Ten un hijo”… (¡Horror! ¡Pobres hijos que nacerán con la sentencia de resolver los problemas de los padres!….¡Ya que estamos, si es mujer le puedes poner “Soledad” y la haces redonda!)

-“Tomate unos buenas copas y verás”… (sí, hasta que llega el desastre del día siguiente).

-“Trabaja y trabaja, así te llenas el día de actividades” (hasta que se te pasó la vida y no sirvió nada más que para trabajar…).

… “Vete de compras”, “prende la tele”, “cómprate un perro”… (Boludéz tras boludéz tras boludéz… Nada de esto quita la soledad, más que momentáneamente, a veces).

-“Solamente cuando estamos solos podemos ponernos en contacto con nosotros mismos. Esa oportunidad nos permite vernos y evaluar si realmente somos como queremos ser”… (Claro, es lo que más convence pero ¿cuánto tiempo podemos mirarnos a nosotros mismos?)

Lo cierto es que yo dudaría de quien diga que tiene la varita mágica para dar recetas generalizadas sobre algo generalizado pero íntimo. La persona que está sola es carne de cañón de cualquier engaño.

Si sirve de algo, hay un punto positivo en la historia de las soledades: logró que se crearan obras maestras; cientos de canciones, de cuadros, poemas, libros que se convirtieron en clásicos. No estamos solos en soledad y creo que no lo hemos estado nunca.

Les dejo con tres canciones que hablan de la soledad; la soledad de cualquiera, la soledad del inmigrante y la soledad por un amor perdido:

Un cubano: Pablo Milanés

El «himno» de muchos peruanos en España

Y un argentino, que canta con un poco de picardía, por supuesta culpa de una mujer. Carlos Gardel “Soledad”, en 1934.