Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

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¡Me llevo Otra vuelta de tuerca!

A veces es duro compaginar mi bibliofilia extrema con uno de los requisitos básicos de cualquier profesional que trabaje cara al público: la discreción.

Porque, queridos, la línea que separa este irrefrenable afán por ayudar a localizar un libro con la impertinencia es

tan movediza que a estas alturas yo la debo tener más pisoteada que el perímetro de parquet que cerca el altar consagrado a mi cafetera.

Por ejemplo, ayer andaba yo revisando los catálogos que condensan el inminente aluvión de novedades -agosto/septiembre- cuando irrumpieron tres hombres en mis confines.

Mientras uno de ellos se zambulló sin titubeos en los anaqueles de guías de viajes, los otros dos continuaron lo que parecía ser una acalorada discusión sobre dos películas.

Y, claro, sin querer evitarlo, activé el radar:

– Cliente1: Que no, hombre, que no. Vale que está bien, pero la que te deja clavado en la butaca es El Sexto sentido.- Cliente2: Pero, macho, es más original el planteamiento de Los Otros. Y la atmósfera del caserón es una trampa, no me digas que no

– Cliente1: Si, vale, si la de Amenábar está bien, pero El sexto sentido es mucho, muuucho mejor, no me jodas. Que ya no es que te pases toda la película pegando botes, es que el final, ¡buf!

– Cliente 2: Pues a mi me metió más en harina Los Otros, qué quieres que te diga. Es más original.

– Cliente 1: ¿Más original? Pero, tío, si se estrenó dos o tres años antes El Sexto sentido.

– Cliente 2: ¿Seguro? Mmm, oye, Carlos, ¿recuerdas cuál fue primero, si Los Otros o El Sexto Sentido?

 

 

Y aquí el tal Carlos reapareció -bueno, más bien sólo su cabeza- por entre mis anaqueles para sentenciar con una sonrisa burlona:

– Carlos: Fue antes El sexto sentido, del 99. Y la de Amenábar del 2001, antes no.

Y tras el ‘no’, PLAF, volvió a desaparecer en la materializacón más surrealista que yo haya podido contemplar del Gato de Cheshire lewiscarrolliano… Qué queréis, reginaexlibrislandianos de pro, es lo que tiene la sobreexposición constante a la cafeína intravenosa, que produce estos curiosos vaivenes del subconsciente regino.

Total, que los dos contertulios reanudaron su debate:

– Cliente 1: ¿Lo ves? Los otros se inspiró en El Sexto Sentido. Cuestión de cronología…- Cliente 2: Buah, chorradas, Amenábar pudo tener su guión mucho antes. No creo que el rollo de la convivencia entre fantasmas y humanos o, mejor dicho, la confusión en el quién es quién sea original de El sexto sentido...

Y aquí es donde tuve que bailar claclé sobre la línea de la impertinencia-afán bibliófilo y meter baza:

Otra vuelta de tuerca

Otra vuelta de tuerca

– Regina: Disculpen, pero no pude evitar escuchar su conversación.

– Cliente 1: Ah, , hola, no pasa nada, ¿y?

– Regina: Bueno, que tanto El Sexto sentido como Los otros beben de un relato de Henry James: Otra vuelta de tuerca.

– Cliente 2: Pero, ¿eso no era un cuento de fantasmas para niños?

– Regina: Hombre, pueden leerlo niños. Pero le aseguro que es uno de los relatos más inquietantes con los que yo, aficionada al terror en cualquiera de sus formas, me haya topado.

– Cliente 1: ¿Ah, si? ¿es bueno?

– Regina: Si, al menos para mi. Imaginaros: un caserón aislado, una joven e inexperta institutriz, dos niños y el acoso de los fantasmas. Ese es el punto de partida que, si me apuráis, tampoco es tan original. Lo alucinante es cómo Henry James juega con esos elementos, con las atmósferas opresivas y, por qué no decirlo, con el incauto lector.

– Cliente 2: Hombre, si realmente es así, es cierto que ahí está el precedente…

– Cliente 1: ¡Ya me has picado! ¿Lo tienes?

– Regina: Sí, aquí, editado por Siruela.

– Cliente 1: Pues me lo llevo, y esta noche cae.

– Cliente 2: ¿No tendrás otro para mi, noooo? Porque de aquí a siete días que nos veamos y me lo pases yo no me quedo con la intriga…

– Regina: Sí, aunque es en una colección juvenil de Siruela, el texto es idéntico, sólo cambia un pelín el tipo de letra y la cubierta.

– Cliente 2: ¡No importa! Me lo llevo

Y con sus ejemplares se fueron al rescate de Carlos, alias ‘gato de Chelshire regino’, a ese Triángulo de las Bermudas que es mi sección de guías de viaje, y juntos abandonaron reginaexlibrislandia.

Y ahí me quedé yo, satisfecha de mi intromisión librera pero con la punzada de la duda de si es o no correcto que entre al abordaje en conversaciones de clientes en mis confines…

Y vosotros, reginaexlirbislandianos de pro, ¿veis correcta mi intervención? ¿cómo os sentaría a vosotros que vuestro librero metiera baza en una de vuestras charlas? ¿Leísteis Otra vuelta de tuerca, de James? ¿Qué os parece? Si tenéis la suerte de no haber leído aún ese relato, hacedlo ya, Regina ExLibris dixit.

Y como homenaje a los cinéfilos y curiosos, van los trailers de las películas citadas.

Trailer de El Sexto Sentido:

Trailer de Los Otros:

¿Qué regalas más, libros o colonias?

Con un pie en esta Nochebuena ‘sin blanca’ en reginaexlibrislandia la caja registradora humea y los libreros no damos a basto. Sí, queridos, parece que la Providencia Librera atiende nuestras plegarias y la gente ha optado por regalar libros en estas fiestas de cinturones prietos, hologramas de vacas flacas y números rojos.

Con tanto trajín, tanta sugerencia de libro-regalo por segundo y tanto indagar en inquietudes bibliófilas de terceros a velocidad de crucero echamos el cierre tan exhaustos como pletóricos, pero siempre con tiempo para entregarnos a nuestro particular aquelarre librero.

El ritual es sencillo: tirados en el suelo y al abrigo de frondosos árboles de hoja impresa ponemos en común anécdotas del día, comentamos tareas pendientes y nos retamos unos a otros con los mismos ardides con los que la Providencia Librera tuvo a bien desafiarnos horas antes.

Pues bien, hoy uno de mis libreros lanzó un misil tierra aire en forma de pregunta que abrió el debate. Según él, ha observado que la gente este año, además de libros, opta por regalar perfumes, y así nos lo dejó caer en plena sesión:

– Librero2: ¿Qué regalo prefiere la gente, un libro o una colonia?- Regina: Mmmm, buena pregunta. Pero creo que la respuesta depende del destinatario.

– Librero3.: ¿Qué dices?

Regina.: Sí, depende del apego que le tenga a su esencia y de si ha leído o no El Perfume.

– Librero2.: ¿El de Süskind?

– Regina: Sí, ese. Veréis, yo siempre pensé que hay una o dos fragancias para cada persona, no más, hasta el extremo que llevo veinte años con la misma colonia. Pero desde que leí ese libro supe que estaba en lo cierto, y el respeto que de forma innata tenía al universo aromático se multiplicó por mil.

– Librero3: Sigo sin ver a dónde quieres ir, Regina.

– Regina: Que hay gente que opta por regalar colonias porque es más sencillo elegirlas y porque creen ir sobre seguro, mientras que sienten que meterse a elegir libros es terreno pantanoso, algo más complicado y con menos posibilidades de éxito.

– Librero 2: Visto así, la verdad es que tengo más colonias sin abrir que libros sin tocar.

– Regina: ¡Claro! Un perfume o una colonia es de los regalos más personales que se pueden hacer… Acertar con la fragancia X para la persona Y es una lotería, salvo que vayas sobre seguro y te limites a regalar a tu destinatario ‘su’ colonia.

– Librero 3: Sí, y además a la larga tienes más probabilidades de leer un libro que en su momento no te atrajo que de echarte una colonia que te repele, o que simplemente no huele bien en tí.

– Regina: ¿Lo ves? En el libro de Süskind aprendes que una misma colonia no huele igual en todas las pieles, el secreto está en que armonice con tu fragancia personal.

– Librero 2: Pues aún así, creo que la mayoría prefieren regalar una colonia…

Y en esa espiral olfativo-bibliófilo-especulativa seguimos dando vueltas un par de horitas más antes de abandonar reginaexlibrislandia…

Y vosotros, queridos, ¿qué regaláis con mas frecuencia, libros o colonias? Y cuando os toca recibir, ¿qué os hace más ilusión? En vuestra experiencia, ¿con cuál de las dos opciones hay más probabilidades de éxito? ¿Creéis que el perfume es un regalo más personal que un libro?

Nota de Regina. Para quienes tengáis la suerte de no haberos leído aún El Perfume, de Patrick Süskind, haceos con un ejemplar cuanto antes. En el libro Jean-Baptiste Grenouille no despide ningún olor, pero posee un olfato prodigioso que hará de él un afamado perfumista, cuyas creaciones enloquecen a media Francia.

Sin embargo, la esencia definitiva que le obsesiona exige el sacrificio de jóvenes vírgenes para licuar sus fluidos corporales. Exquisita, inquietante e inesperadamente reveladora logra que uno no afronte con tanta ligereza el ritual cotidiano de elegir colonia…..

Y para despedirme por hoy os dejo el trailer de la adaptación cinematográfica homónima del novelón de Patrick Süskind que filmó en 2006 Tom Tykwer :

Ah y para todos vosotros, reginaexlibrislandianos asiduos y efímeros… ¡¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!!!