Entradas etiquetadas como ‘ladrido’

¿Sabias que los términos ‘ladrar’ y ‘latir’ tienen el mismo origen etimológico?

Conocemos como ‘latido’ a cada uno de los golpes producidos por el movimiento alternativo de dilatación y contracción del corazón contra la pared del pecho, o de las arterias contra los tejidos que las cubren (tal y como recogen los diccionarios).

Por otra parte, el ‘ladrido’ es el sonido que emite un perro (su voz), que puede ser de mayor o menos intensidad dependiendo de lo que el animal quiere expresar.

¿Sabias que los términos ‘ladrar’ y ‘latir’ tienen el mismo origen etimológico?

Los dos términos tienen cierta similitud en su forma de ser escritos, aunque a primera vista sus significados nada tienen que ver el uno con el otro (o eso es lo que creemos), debido a que curiosa y originalmente tienen la misma procedencia etimológica.

Y es que ‘latir’ proviene del latín ‘glattīre’ cuyo significado literal era ‘dar ladridos agudos’ y hacía referencia a los gruñidos que emitían los cachorros de perro y nada tenía que ver con el movimiento del órgano muscular que tenemos en el pecho.

Como los ladridos de los pequeños canes solían ser leves y temblorosos, con el tiempo quedó asociado el término al acto de temblar algo y de ahí pasó al movimiento que producía un órgano (en este caso el corazón) que recordaba a un temblor.

Por tanto, etimológicamente hablando, un latido de nuestro corazón no deja de ser un ladrido leve y tembloroso de un cachorro de perro.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de la imagen: freestockphotos
Fuentes de consulta: molinodeideas / etimologias.dechile / RAE

¿Por qué los perros aúllan?

¿Por qué los perros aúllan?Recibo un correo a través del apartado de contacto en el que Carmen Pérez me pregunta sobre el porqué del aullido de los perros.

A pesar de ser domésticos y tenerlos como nuestros más fieles compañeros, no hemos de olvidar que los perros pertenecen a la familia de los cánidos y por descendencia evolutiva no han dejado de tener algunos de los comportamientos, reacciones o modo de comunicarse como los que podemos encontrar en los lobos, zorros o coyotes (por nombrar tan sólo a tres).

Nuestra mascota se comunica con nosotros a través de diversos modos: el ladrido, el jadeo y el aullido. Cada uno está determinado para ‘decirnos’ alguna cosa y, dependiendo del estado de ánimo del animal, utiliza uno u otro y con una intensidad diferente.

Esa línea de descendencia que tienen de los lobos los faculta para seguir utilizando el aullido como una de las formas de comunicación y  varios son los motivos por los que un perro se ponga a aullar: para llamar la atención, entrar en contacto con otros perros o las personas de su entorno, anunciar su presencia e incluso como respuesta a los sonidos agudos (como las sirenas de ambulancias o instrumentos musicales).

En momentos de tristeza o ansiedad también se puede apreciar que utilicen el aullido. Es muy común escucharlos aullar cuando echan de menos a su propietario o llevan mucho tiempo encerrados en un mismo lugar (por ejemplo cuando su dueño se ha ido a trabajar o ha salido de viaje).

Pero también nos podemos encontrar que, como listos que son, utilizan el aullido como forma de llamar nuestra atención y para conseguir aquello que se proponen (que juguemos con ellos, le demos comida cuando no les toca comer, lo saquemos de paseo, etc…). Muchos son los expertos que aconsejan no caer en la trampa de darles esa compensación que esperan tras el aullido, ya que se convertirá en una eficaz estrategia para sacar de nosotros todo lo que desean (muy similar a cuando un niño pequeño llora porque quiere que lo cojamos en brazos).

En definitiva, el aullido de los perros no deja de ser una forma de comunicación que tiene nuestra mascota, que, según la astucia que tenga ésta, la utilizará más o menos con el fin de conseguir sus propósitos.

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 
Fuentes de consulta: medicinenet / ojocientifico
Fuente de la imagen: Jean-François Chénier vía photopin cc