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El curioso origen etimológico del término ‘inculcar’

A raíz del post publicado días atrás con la décimo segunda entrega de la serie ‘Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban’ he recibido un mensaje de Mariajo Soria en el que, a partir del término ‘conculcar’ que allí incluía, me pregunta si éste tiene que ver etimológicamente con ‘inculcar’ al ser tan parecidos.

El origen etimológico del término ‘inculcar’

Explicaba en el mencionado post que el término ‘conculcar’ es la acción de pisar para dejar la huella del pie en alguna superficie (por ejemplo en el fango, cemento fresco, arena de la playa…). Pero esta es una de las diferentes acepciones que se le puede dar a este vocablo, ya que es más común utilizarlo para referirse a la acción de incumplir una ley, obligación, norma o principio. Etimológicamente proviene del latín ‘conculcāre’ compuesto por el prefijo ‘con-‘ (unión, conjuntamente…) y la palabra proveniente de ‘calcis’ (para referirse al ‘talón’). Originalmente conculcāre se refería a la acción de aplastar u oprimir algo fuertemente con el talón del pie y, como analogía, al hecho metafórico de dar una patada para quebrantar una norma o ley.

Con el término ‘inculcar’, utilizado para indicar la acción de ‘influir e infundir una idea o conocimiento a alguien’, ocurre algo parecido que con ‘conculcar’. También proviene del latín, en este caso ‘inculcāre’, compuesto por el prefijo ‘in-‘ (hacia adentro) y el mencionado ‘calcis’ (talón), significando literalmente ‘empujar con el talón’ como referencia a aquello que se introduce o clava (por ejemplo en el suelo) presionando con la parte posterior del pie.

En la antigüedad se tenía la errónea creencia de que el conocimiento y aprendizaje no se conseguían solos y había que presionar y obligar para que alguien asimilase o memorizase algo (de ahí la desacertada idea  que dio origen a expresiones como ‘la letra con sangre entra’ tan repetidas por generaciones pasadas).

De ahí que se creó la analogía de que para influir e infundir una idea, dogma o conocimiento a alguien era necesaria la fuerza (como la que se hace cuando se empuja con el talón del pie) y de ahí que originalmente se utilizase el término inculcar, el cual, en la actualidad, ha perdido parte de su significado original y se usa como sinónimo de inspirar, aleccionar e incluso enseñar.

 

 

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Fuente de la imagen:  pixabay

¿Cuál es el origen etimológico del término ‘divulgación’?

Se conoce como ‘divulgación’ al acto de poner al alcance de todo el mundo cualquier conocimiento.

¿Cuál es el origen etimológico del término ‘divulgación’?

Su etimología nos lleva hacia el término ‘divulgar’ y al origen latino de este: ‘divulgāre’, el cual significaba literalmente ‘decir, enseñar al vulgo’; teniendo en cuenta que el vocablo ‘vulgo’ era utilizado en la antigüedad para designar al pueblo llano.

De hecho, cuando el papa Damaso I encargó en el año 382 d.C. a Jerónimo de Estridón que realizase una traducción de las Sagradas Escrituras del hebreo a un latín que pudiese ser entendido por el vulgo, esta recibió el nombre de Biblia Vulgata.

Cabe destacar que en su origen (y hasta no hace demasiado tiempo) era más común encontrar la referencia al término divulgación en la forma ‘vulgarización’ (por ejemplo, la ‘divulgación científica’ era nombrada como ‘vulgarización científica’).

Así pues, el hecho de hacer llegar a las personas vulgares (conjunto de la gente popular, habitantes del pueblo) un conocimiento dio lugar a denominar de ese modo a la enseñanza.

Con el paso del tiempo, tras tomar un carácter negativo el término ‘vulgar’ (relacionando el vocablo con personas incultas o de clases más bajas) éste acabó convirtiéndose en sinónimo de algo ordinario, simple, chabacano, corriente… por lo que la palabra con la que se referían a la enseñanza de conocimiento pasó de ‘vulgarizar’ a ‘divulgación’ tal y como la conocemos y utilizamos actualmente.

 

 

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Fuente de la imagen: Jordi Picart (TEDx Andorra la Vella)
Post realizado a raíz de un tuit de @MarAbad