Entradas etiquetadas como ‘El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’

¿De dónde surge la expresión ‘A otro perro con ese hueso’?

A través de los comentarios de este blog, Juscelk me pregunta ¿De dónde surge la expresión ‘A otro perro con ese hueso’?

¿De dónde surge la expresión ‘A otro perro con ese hueso’?

Se utiliza esta expresión para indicar a alguien que no se le está creyendo aquello que explica o que se le ve las intenciones de liar/engañar, por lo que se le sugiera que vaya a otra parte (o a otra persona) a intentar su propósito. Con ella se da a entender al interlocutor que no se acepta que esté intentando hacerle pasar por un ingenuo.

A pesar de que se trata de una paremia (frase de uso popular) muy extendida y utilizada actualmente, tiene varios siglos tras de si y aunque no se sabe con certeza en qué momento se originó sí que hay constancia de su uso muy anterior al siglo XVII, debido a que la expresión ‘A otro perro con ese hueso’ ya aparece pronunciada en uno de los capítulos (concretamente en el XXXII) de la célebre novela ‘El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’ de Miguel de Cervantes, publicada en el año 1605:

[…] A otro perro con ese hueso —respondió el ventero—. ¡Como si yo no supiese cuántas son cinco, y adónde me aprieta el zapato! […]

Pero, con anterioridad a la publicación de El Quijote, también podemos encontrar dicha expresión en otra obra literaria, publicada aproximadamente en el año 1530, titulada ‘La corónica de Adramón’ (de autor desconocido):

[…] Respondyó la dama: ‘¿No soys vos como los otros?’ El cavallero dyxo: ‘No en eso. Sy, por cyerto’, dyxo la dama, ‘a otro perro con ese hueso: que yo sé lo que me sé’ […]

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

Fuente de la imagen: pxhere

¿Sabías que la expresión ‘No dejar títere con cabeza’ proviene del Quijote?

¿Sabías que la expresión ‘No dejar títere con cabeza’ proviene del Quijote?

Numerosísimas son las expresiones que a través de la novela ‘Don Quijote de la Mancha’ han llegado hasta nuestros días (unas reales y otras apócrifas), teniendo todavía gran vigencia entre nosotros y en nuestro lenguaje coloquial a pesar de los cuatro siglos que han pasado desde que fue escrito tan insigne libro por, el más ilustre y universal de los escritores en lengua castellana, Miguel de Cervantes.

Una de esas expresiones es ‘No dejar títere con cabeza’ (o en su forma ‘Dejar títere sin cabeza’), la cual se utiliza cuando queremos referirnos que alguien (física o verbalmente) en un momento de furia o enfado ha arrasado con todo lo que se ha encontrado, ya sea ocasionando destrozos o porque ha insultado, vejado, amenazado o puesto en su lugar a otra persona. Evidentemente, no hace falta hacerlo de modo violento y en más de una ocasión se realiza haciendo una buena diatriba en la que se injuria contra alguien o algo.

La expresión ‘No dejar títere con cabeza’ no aparece de forma específica en el Quijote, pero sí en una de las situaciones que se dan en su segunda parte, en el que a través del contexto de lo sucedido en los capítulos XXV y XXVI originó el uso de esta famosa locución.

En los mencionados capítulos don Quijote, junto a su fiel escudero Sancho Panza, se encontraban en una venta donde se anunció la representación en un retablo de la obra de títeres (marionetas) ‘El retablo de la libertad de Melisendra’ y en el que el titiritero no es otro que Maese Pedro (personaje que aparece en el primer libro y que fue uno de los esclavos en galeras que liberó el Hidalgo Caballero de la Mancha, aunque no es reconocido por éste ni por su escudero al llevar un vistoso parche verde en el ojo izquierdo).

Durante la representación de la obra (en el que don Gaiferos libera a su amada esposa Melisendra, mientras que son perseguidos por soldados moros)  don Quijote sufre una de sus habituales alucinaciones y cree estar presenciando una persecución real, por lo que desenvaina su espada y en pleno delirio se lía a espadazos con los títeres del retablo con el fin de ayudar a escapar a la pareja de enamorados.

Así es como lo escribió el propio Cervantes en su novela:

Viendo y oyendo, pues, tanta morisma y tanto estruendo don Quijote, parecióle ser bien dar ayuda a los que huían; y, levantándose en pie, en voz alta, dijo:

-No consentiré yo en mis días y en mi presencia se le haga superchería a tan famoso caballero y a tan atrevido enamorado como don Gaiferos. ¡Deteneos, mal nacida canalla; no le sigáis ni persigáis; si no, conmigo sois en la batalla!

Y, diciendo y haciendo, desenvainó la espada, y de un brinco se puso junto al retablo, y, con acelerada y nunca vista furia, comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma, derribando a unos, descabezando a otros, estropeando a éste, destrozando a aquél, y, entre otros muchos, tiró un altibajo tal, que si maese Pedro no se abaja, se encoge y agazapa, le cercenara la cabeza con más facilidad que si fuera hecha de masa de mazapán.

 

 

Quizás te interese leer otros curiosos posts relacionados:

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿De dónde surge la expresión ‘Con la Iglesia hemos topado’?

¿De dónde surge la expresión ‘Con la Iglesia hemos topado’?
Con motivo del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, 2016 se ha convertido en el #AñoCervantes y a lo largo del mismo se va a realizar una serie de actos conmemorativos hacia la figura del quien está considerado como el más famoso e ilustre de los escritores en lengua española. Muchas son las publicaciones, posts y artículos que, desde los más diversos medios, le dedican al autor de ‘El Quijote’, su obra más carismática y la más universal de las letras españolas.

Pero entre toda la amalgama de contenidos relacionados con Cervantes o alguna de sus obras, podemos encontrarnos con un gran número de ellos que se dedican a publicar citas famosas y de uso común y que adjudican al escritor o a algunas de sus obras (sobre todo a El Quijote). Algunas son correctas (como ‘Nunca segundas partes fueron buenas’) otras adjudicadas erróneamente a él (‘Ladran, Sancho, señal que cabalgamos’) e incluso bastantes que han sido tergiversadas o cambiadas en su forma o contexto, como es el caso de la que os traigo hoy al blog: ‘Con la Iglesia hemos topado’ (algunas ocasiones acompañadas con el nombre de ‘Sancho’, fiel escudero de Don Quijote).

La frase ‘Con la Iglesia hemos topado’ se utiliza normalmente para expresar algún problema o inconveniente que ha surgido con algún tipo de estamento o autoridad de cierto peso (gubernamental, militar, eclesiástico…) atribuyéndose el origen de dicha expresión a un pasaje de ‘El Quijote’, pero esto es una verdad a medias, debido a que en el capítulo IX de la ‘Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha’ (1615) aparece una frase similar, pero con un sutil cambio cuya intención de la frase es totalmente diferente.

La parte en que aparece es la siguiente:

[…]Guió don Quijote, y habiendo andado como docientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo. Y dijo:
—Con la iglesia hemos dado, Sancho.
—Ya lo veo —respondió Sancho—, y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura, que no es buena señal andar por los cimenterios a tales horas, y más habiendo yo dicho a vuestra merced, si mal no me acuerdo, que la casa desta señora ha de estar en una callejuela sin salida.[…]

La fase original es ‘Con la iglesia hemos dado, Sancho’ y hace referencia al edificio (iglesia de San Antonio Abad de El Toboso) y no a la institución; de ahí que ‘iglesia’ esté escrita en minúscula en el texto de Cervantes y cuando se usa con el sentido de referirse al estamento eclesiástico (‘Con la Iglesia hemos topado’) aparece en mayúscula. Además, el cambiar ‘dado’ por ‘topado’ ayuda a enfatizar y darle importancia.

Muchas son las citas e incluso detalles y anécdotas de la vida de Cervantes que son erróneos o no son del todo ciertos, entre ellos el que tiene referencia con su brazo y el porqué se le conoció con el sobrenombre de ‘el manco de Lepanto’.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

Fuente de la imagen: Néstor Alonso @arrukero (con expresa autorización del autor para la utilización en este post)

¿Realmente le faltaba un brazo a Miguel de Cervantes?

¿Realmente le faltaba un brazo mano a Miguel de Cervantes?Miguel de Cervantes es mundialmente conocido por su magnífica obra literaria, entre la que destaca El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” publicada en el año 1605. Pero el célebre escritor también fue conocido por un pseudónimo que ha perdurado a través de la historia: “el manco de Lepanto”.

Durante la Batalla de Lepanto, Cervantes recibió tres heridas de arcabuz, un arma larga de fuego antecesora del mosquete y muy utilizada en infantería. El plomo de dos disparos le fue a parar al pecho y el tercero le dio de lleno en la mano izquierda.

Tras seis meses en el hospital, las heridas recibidas en el pecho pudieron ser curadas, pero la mano le quedó anquilosada a causa de un nervio que fue seccionado por un trozo de plomo, quedándole inutilizada de por vida. Pero jamás le fue amputada.

Cervantes se había ganado unos cuantos ‘enemigos’ a lo largo de su vida, lo que propició que en ciertos círculos comenzara a ser llamado, como una burla intencionada, con el sobrenombre de ‘el manco de Lepanto’.

Este hecho ha propiciado  que, a través de la historia, finalmente hayamos conocido al genial dramaturgo por su nombre acompañado de ese mote. Esto creó la extraña leyenda alrededor de él que contaba que había perdido un brazo cuando le fue cortado por un turco durante la famosa batalla. Motivo por el que podemos encontrar numerosas ilustraciones que representan a Cervantes con la falta de un brazo (como la que acompaña este post).

En la epístola que Cervantes escribió para Mateo Vázquez podemos encontrar alguna referencia a las heridas que sufrió en Lepanto:

(…) A esta dulce sazón yo, triste, estaba
con la una mano de la espada asida,
y sangre de la otra derramaba;
el pecho mío de profunda herida
sentía llagado, y la siniestra mano
estaba por mil partes ya rompida (…)

 

Lee y descubre en este blog más posts sobre otros Curiosos Personajes

 

Portada 6ª edición Ya está el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe” (Una curiosidad para cada día del año) de Alfred López
Compra el libro a través de los siguientes enlaces: https://www.amazon.es/dp/841558914X (para España) | https://www.amazon.com/dp/841558914X/ o https://www.createspace.com/7085947 (desde fuera de España)