La explicación reside en el hecho de que las flores contienen distintas sustancias volátiles, muy aromáticas, que dependiendo de la hora del día o de las condiciones ambientales (especialmente la temperatura y la humedad) se desprenden, produciendo un perfume característico.
Estas sustancias aromáticas se encuentran en varias partes de la planta, como el pétalo, el estambre o el polen, y como son muy volátiles, se evaporan con mucha facilidad liberando su aroma a la atmósfera y difundiéndose en ella.
Cuando nos acercamos una flor, las moléculas de su perfume ya se encuentran difundidas por el aire y llegan a la nariz, que manda la información al cerebro para descifrar el olor, produciendo una sensación agradable o desagradable.
Para poder oler es necesario que la sustancia esté en estado gaseoso o, si es sólida, que sus moléculas en suspensión sean solubles en el líquido que constantemente humedece la pituitaria de la nariz y facilita su apreciación. Estos aceites volátiles, en general, contienen hidrógeno y carbono, y a veces oxígeno en pequeñas cantidades, de modo que todos pueden arder.
Interesante como siempre, tienen algún nombre especial esas moléculas?. Si te interesa haz click en mi nombre.
14 marzo 2012 | 9:32
Mis pedos tambien tienen sustancias aromáticas !
14 marzo 2012 | 11:20
¿A qué huelen las nubes?
14 marzo 2012 | 13:24
Pues el paro a mi me huele a ruina , a chamusquina y hambre.
Clica sobre mi nombre
14 marzo 2012 | 20:13
Está claro que las flores huelen por las sustancias aromáticas y las nubes a qué huelen?
14 marzo 2012 | 22:03