Las mujeres de Fernando VII, la batalla de los Campos Cataláunicos, los Médici y el París ocupado… Cuatro novelas históricas para esta semana

Viernes en XX Siglos y día de reseñas en este blog. Hoy me centro en novela histórica y os traigo cuatro historias que nos llevarán a la España del siglo XIX, el imperio Romano del siglo V, el París ocupado por los nazis y la Florencia de los Médici. Además, en esta ocasión cuento con la colaboración inestimable de un gran lector de género, como es Pedro Pablo Uceda, la ‘voz de la calle’ del Podcast del Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda.

Este viernes os hablo de Las traidoras, Campos de gloria, La conspiración Médici y Los olvidados. Dos autores nacionales y dos internacionales; dos escritoras y dos escritores.

Las traidoras, de Herminia Luque: las mujeres y Fernando VII

Por Pedro Pablo Uceda.

Retrato de Fernando VII del pintor Vicente López realizado en 1828 por encargo del Banco de San Carlos.

Tienen algunos autores cierta facilidad para atraer premios literarios en su trayectoria, ese parece ser el caso de Herminia Luque. Si con su anterior novela, La reina en el exilio ganó el Premio Narrativas Históricas Edhasa 2020, y también en el 2015 obtuvo el Premio Málaga de Novela con Amar tanta belleza, su nueva obra Las traidoras llega avalada por el II Premio de Novela Corta Ramiro Pinilla.

Pudiera parecer un oxímoron aquello de que una novela histórica pudiera ser corta, pero no es obligatorio que un buen ejemplar de este género deba superar siempre las cuatrocientas páginas. Herminia nos trae un buen ejemplo: una recopilación de cartas de mujeres que por una razón u otra han estado vinculadas con Fernando VII, que de deseado pasó a convertirse en felón, y que inicia este libro con sus reales posaderas en el real retrete convertido en potro de tortura por las dificultades de su alteza para hacer de vientre. Tan indecorosa situación sirve como humorístico hilo conductor para una narración original que además de acompasar estreñimientos con crisis de gobierno, también aprovecha la visión de trece mujeres, de las que solamente tres son ficticias, para trazar las distintas facetas de este monarca tan denostado: su madre María Luisa de Parma, tres de sus esposas, una pintora, la viuda de Bernado de Gálvez o una naranjera con irresistibles encantos, contribuyen a dibujar un retrato de Fernando VII entretenido y variado, pero para nada ejemplar.

Usando el símil pugilístico, libra por libra, pocas lecturas van encontrar que ofrezcan tanto como estas 137 páginas.

Campos de gloria, de Pedro Santamaría: la gran batalla contra los hunos

[ENTREVISTA | “Con la batalla de los Campos Cataláunicos dan comienzo una serie de mitos fundacionales europeos”]

Cierra Pedro Santamaría su trilogía sobre el viaje de los godos a través del imperio romano desde la batalla de Adrianópolis (que narró en Godos), hasta los campos cataláunicos que centran la narración de esta novela de la que hoy os hablo, pasando por el saqueo de Roma (que centró la novela con ese mismo título). Concluye un tríptico de gran novela histórica de aventuras, épicas y emocionales, donde el autor demuestra su solvencia como uno de los grandes artesanos del género patrio que tenemos en la actualidad.

Santamaría hace de la sencillez y la potencia emocional sus armas para narrar la historia. El andamiaje documental está presente pero apenas se percibe bajo la natural representación que hace el escritor santanderino del pasado. Sus personajes, reales y ficticios, respiran y se sienten humanos con apenas tres pinceladas. Sus batallas son coloridas y cortan la respiración, huelen a sudor, muerte y orín sin necesidad de extenderse durante centenares de páginas. Además, Santamaría tiene el don de exacerbar las conexiones del pasado con el presente de forma sutil y sin necesidad de exageración o anacronismo alguno, lo que potencia la empatía entre ficción y lector.

Todas esas habilidades las vuelca en Campos de gloria para narrarnos con poder la gran batalla de los Campos Cataláunicos, la gran derrota de los hunos de Atila. Sale airoso Santamaría y pone un broche de oro a su trilogía goda. Es verdad, que el cántabro deja con la miel en los labios: querríamos los lectores, más desarrollo de ese Arturo britano que aparece secundariamente, nos gustaría saber más de los ostrogodos que pelean en el bando de Atila… Y, además, queda el interrogante de qué habría salido de esta novela si hubiera seguido el plan original que tenía su autor: la de narrar la batalla hora a hora durante toda la novela. Probablemente habría sido más original; seguramente, no habría quedado tan redonda.

Grandes personajes (Flavio Aecio, Atila, la familia real visigoda,…) y momentos bélicos muy bien narrados, articulados en una estructura sencilla pero eficaz, y un final tan épico como amargo, son los condimentos de esta novela.

No es esta la novela más arriesgada del autor (ahí queda su El Ateniense, sobre Alcibíades) pero es una nueva prueba del talento y la habilidad de artesano de este autor al que le cuesta defraudar a sus lectores novela tras novela. Los lectores que busquen épica, aventuras y batallas no deberían dudar.

La conspiración Médici, de Barbara Frale: asesinato sin resolver en la Florencia renacentista

Barbara Frale es una paleógrafa de los Archivos del Vaticano, historiadora especializada en la Edad Media y el Renacimiento y en concreto en la familia Médici. De hecho, ha sido asesora de la serie de Netflix: Los Médici: señores de Florencia.

Debuta en este 2021 en España con esta novela (publicada por Espasa, con traducción de Alejandro A. Fonseca Acosta) breve y directa sobre el violento asesinato de Giuliano Médici, hermano del famoso gobernante Lorenzo. Guiliano fue brutalmente acuchillado durante una misa solemne en el Duomo Florentino en 1478.

De manera directa y veloz -a veces parece más casi una obra de teatro o un guion cinematográfico-, Frale esboza las relaciones entre Giuliano y Lorenzo, y entre las distintas familias y poderes de la Italia de la época y dibuja su propia teoría sobre los motivos que llevaron a su asesinato en la conocida como conspiración Pazzi. ¿Por qué, siendo un claro golpe de Estado contra Lorenzo, llevado a cabo por una familia rival y con ramificaciones en otros estados italianos y el Vaticano, acabó muriendo el padre del futuro papa Clemente VII? A esa pregunta trata de responder Frale, urdiendo una enmarañada red de intereses personales, políticos y económicos.

Fácil de leer, con un perfilado interesante de los poderosos del Renacimiento -estratégicos, insaciables, orgullosos- y algunos detalles vistosos -la historia de amor obsesivo de Guiliano, la aparición de Boticelli y la relación entre arte y poder- se convierte en una novela de veloz lectura, que interesará más a los lectores previamente interesados y conocedores de la historia de los Médici que al público general.

Los olvidados, de Chris Lloyd: hardboiled en el París ocupado por los nazis

[ENTREVISTA | Chris Lloyd: “No podemos evitar sentir una fascinación morbosa por los peores actos de la naturaleza humana” ]

La muerte de Philip Kerr ha dejado algo huérfana a ese subgénero que mezcla novela policíaca con género histórico ambientado en el nazismo y la Segunda Guerra Mundial. Continúan autores y autoras buenos, pero quizá ninguno haya llegado a las cotas de creatividad y éxito del padre de Bernie Gunther. A esa lista hay que añadir a un recién llegado: Chris Lloyd, cuya carta de presentación es esta Los olvidados (Principal de de Libros, traducción de Iris Mogollón), que resultó finalista de los CWA Dagger Awards.

Hitler en París (Wikipedia)

Lloyd traza una historia muy negra ambientada en los primeros días de la ocupación nazi de París, donde se mezclan luchas de poder en el Ejército alemán, refugiados polacos, resistentes franceses, corrupción y un policía oscuro y resabiado, veterano de la Primera Guerra Mundial llamado Eddie Giral. El autor, graduado en estudios Hispánicos y Franceses -y residente durante un tiempo en ambos países- dibuja de manera vívida el ambiente de esos caóticos primeros días de invasión, el estupor del cuerpo policial parisino y los suicidios que se produjeron en aquellos primeros días de pánico. También la primera visita de Hitler a la ciudad.

Guiados por el magnetismo animal de Giral, violento, con código y pasado de vueltas, Lloyd nos adentra en escenarios y personajes como un torbellino, donde se lían, se relían y se deslían multitud de conexiones. Funciona porque, como pasaba también en algunas novelas de Raymond Chandler, la trama va quedando solapada por el ambiente, los personajes, sus conflictos y la manera en la que cada personaje, violenta y trágica, de solventarlos.

Funciona y entretiene, aunque no aporte demasiado al género, arriesgue en exceso ni deje un poso demasiado profundo.

¿Conocéis estas novelas? ¿Qué os parecieron a vosotros?

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