Ver Telecinco es gratis. Así, que, ¿de dónde sale la pasta? Pues de la publicidad, claro.
Así que es lícito que haya anuncios en la tele, cómo no, de eso viven la mayoría de los medios de comunicación y no le voy a poner peros.
Excepto, si se rompe el equilibrio. O sea, el medio te ofrece un producto gratis a cambio de que tú te tragues publicidad. Pero cuando sólo te tragas publicidad, el equilibrio se rompe, porque tú no sales ganando en nada.
Lo de ayer en La Voz no es que fuera una ruptura del equilibrio, es que lo dinamitaron, lo trituraron, lo pulverizaron y luego se hicieron pis encima mientras se tiraban un pedete de retrete.
Yo estuve haciendo zapping porque pensé que Telecinco había pasado de La Voz y se había dado a la teletienda pura y dura. Os juro que se me hacía raro que los concursantes no salieran a cantar vestidos de salchicha, de compresa, de tira nasal antironquidos o de licuadora multifunción.
Vale que usen a los concursantes para salir haciendo el gilipollas con baratijas de esas con pretensión de joyas, así como que me las pongo, ay, que bonita en cuanto corte la cámara escupo. Vale que los saquen recibiendo dosis de laca capaces de matar a Drácula… Pero mira, meterlos en un coche de macarra de parking de macrodiscoteca para entrevistarles y hacer como que eso no es publicidad, eso no, oye, porque eso es ya pensar que somos tontos de mear con el pene de otro.
Y vomitado ésto, pasemos al resumen de una gala tostón donde las hubiera, gracias a hacer las mismas horas de programa con ocho concursantes que con más de cincuenta.
Por un momento pensé que Jesús Vázquez había salido normal, o sea, vestido como una persona a la que no tirarían piedras en un barrio obrero. Pero no. Sí, llevaba una chaqueta normal, negra, pero se había puesto una camisa en cuyos cuellos estaba la mitad de la producción anual china de plástico imitación diamante.
Después de ese shock y para que no nos repusiéramos, apareció Alejandro Sanz con barbaperilla de narco colombiano a echarse una canción.
No había empezado el programa y Malú ya estaba llorando. Esta mujer necesita antidepresivos. Es capaz de llorar emocionada con la canción del mercadona.
También cantó Leona. No, la mujer de Mufasa, no, Leona Luis. Sus padres querían llamarla Eustaquia, pero al final le pusieron el nombre de los abuelos, Leona y Luis y de los bisabuelos, Federica y Cojoncio. El nombre completo es Leona Luis Federica Cojoncia Povedilla de Perrote.
En cualquier caso, así es como rellenaron parte de la gala: haciendo publicidad de discos que ha sacado la peña.
Los primeros en cantar fueron los chicos de Malú: Pau y Iolanda.
Iolanda cantó ‘Imagine’. No, no es que os imaginéis la canción, sino que se llamaba así el tema. Hablaba sobre un país en el que los banqueros eran gente honrada. Una canción de humor, vamos.
Pau cantó ‘Smile’. O sea, ‘Sonríe’. Pero no sonreía, sino que ponía la boca así como si fuera el malo de la película y estuviera cabreado porque sus malvados planes para someter a la humanidad a través del uso de supositorios hubieran sido desbaratados.
«Pau te transporta«, dijo Malú, haciendo referencia al pasado de Pau, que fue camionero de la M-30 hasta que le violó Bartolo una baza que se bajó del camión para mear. Malú añadió que le gustaba su color de voz. Rosario aportó que le parecía una voz calentita.
Yo aporté una soga con un nudo corredizo mientras buscaba una viga capaz de resistir mi peso.
El caso es que Pau cantaba en una orquesta… Debía ser una risa, una fiesta, todo emoción. Me imagino a la gente del pueblo pidiendo ‘Paquito el chocolatero’ y este hombre cantándoles ‘Smile’. Luego me imagino las antorchas, las hoces, las azadas, la persecución hasta las afueras de la localidad…
El tema de la eliminatoria iba así: El coach escribía en un sobre cerrado dos porcentajes, uno para cada uno de sus defendidos, de forma que ambos porcentajes sumaran 100% y no fueran 50% – 50%.
«Qué fatiga de programa», y «yo pensaba que ya no teníamos que elegir…», fueron algunas de las cosas que dijeron los coach, ¿pero es que nadie les explica a esta gente las normas del programa?
Y lo que es más inquietante, si les dicen que en la gala que viene tienen que valorar sentados en un cardo borriquero en flor, ¿lo hacen?
Iolanda, Paco, Angélica y Maika cantaron con Alejandro Sanz. Paco Arrojo es incapaz de cantar sin poner caritas. Angélica es incapaz de hacerlo sin que la vena del cuello se ponga en modo María Patiño ON.
Y entonces llegó lo peor. Amigos, el trauma hecho personajes:
ESTABAN BORJA THYSSEN Y BLANCA CUESTA ENTRE EL PÚBLICO. DIOS, ¿POR QUÉ NOS HACEN ESTO?
Es que no los sacaron de pasada, no, se pasaron la puñetera noche sacando a esos dos personajes haciendo como que bailaban.
Y encima, que disgusto. Justo ayer les llamaron para empezar a trabajar hoy en una hamburguesería y tuvieron que decir que no, porque tenían que ir a ‘La Voz’. Con la ilusión que les hacía a ellos trabajar…
Con los años que llevan cotizados Borja y Blanca se puede pagar media aspirina en un hospital público. Pero caducada, ¿eh? nada de lujos.
Malú acaba confesó que se había metido en el camerino de Alejandro Sanz mientras él se vestía. Esta mujer está desatada.
¡¡PRAY FOR MALÚ!!
Vamos a hacer una campaña en Change.org para que Malú encuentre novio. Si es posible, del caribe y que al nadar deje surco en la arena del fondo del mar.
Malú pasó de currar y le dio un 51% a Iolanda y un 49% a Pau. Y la audiencia dio hasta el 87% a Iolanda y un 117% más o menos a Pau.
Para mi que este tío tiene a toda la familia votando como loca. O eso, o han repartido móviles por todas las residencias de ancianos de España.
Y se puso a llorar, que es una tradición muy de Pau. Este hombre es muy sentido. O muy de dar pena, una de dos.
Fue el turno de las melendinas, Neus y Maika.
Antes, Jesús Vázquez dijo: «Aquí se ha hecho ocho años de conservatorio en unos meses«. Sí, amigos, Mozart y esa gentuza perdieron el tiempo estudiando música pudiendo haber ido a La Voz.
De hecho, en conservatorios de todo el mundo han cambiado las pruebas de acceso y ahora se hacen con los profesores sentados en unas sillas giratorias. Ya no hacen exámenes, hacen batallas y las calificaciones son: Necesita calentar, Calentita y Sobrecaliente.
Que pesaos con eso de que en China estarán pensando de qué es el hashtag de La Voz. Señores de La Voz:
1.- En China no usan Twitter, está censurado.
2.- En su mayor parte, no saben leer caracteres occidentales.
3.- En el caso de que se cumplan las dos anteriores condiciones, se la suda La Voz.
Neus cantó muy bien, pero pillaron a la organización del programa en bragas, porque algún obrero se había dejado en medio del escenario un andamio. Al parecer estaban saneando una bajante, que estaba de uralita y la estaban poniendo de PVC, que no pueden trepar las ratas…
Rosario la valoró, diciendo: «Nos has traspasado a todos«. Lo mismito dicen las concursantes del Gran Hermano de Nacho Vidal.
Maika se ha hecho católica y por eso se puso una cruz en la pechera. De hecho, ella quería cantar el «Alabaré, alabaré, alabaré a mi señor«, pero no la dejaron y cantó una cosa en inglés, así como de mucho llorar.
«Me encanta, soy tu fan», le dijo Malú, «canta que te cagas«, añadió. Un catedrático de historia de la música no podría haberlo dicho mejor. Si es que se nota quien ha estado en La Voz y quien ha perdido el tiempo en el conservatorio.
El caso es que Melendi le ha dió un 48% a Neus y un 52% a Maika. Sí, él sí que se mojó… los calzones con las últimas gotillas de pis. Más no.
El público completó hasta el 94% a Neus y el 106% a Maika.
Le tocó a los chicos de Bisbal: Paco y Rafa.
Paco cantó ‘La quiero a morir’. Es una canción que compuso Belén Esteban. Ah, no, perdón, la de Belén Esteban era ‘La quiero a matar’.
De coreografía le pusieron a Melodi haciendo el baile del gorila, pero con una 110 copa C de pechamen.
Con la actuación de Paco sí que fliparon en China, donde estaban oyendo los berridos de este hombre y acojonándose estrofa tras estrofa.
A partir de este momento las mamás chinas dirán a sus hijos: «pórtate bien o vendrán los berridos de Paco y te llevarán«.
Rafa no se quedó atrás y salió a demostrar que no le hace falta micro. Si le das tormento en el potro no grita ni la mitad, el cabrón. Era como si le estuvieran apretando los aguacates del amor con un cascanueces.
Bisbi cantó con Paco y Rafa. Era una canción así como de jaca quítate la enagua que te voy a dar lomo embuchado como para doce bocadillos. En cualquier caso, son los tres que mejor sonaron de cuantos cantaron con sus coach.
Aprovecho para comentar que Rosario se volvió a olvidar de ponerse pantalones y salió con unas bragas negras, que son muy socorridas y no se ven las zurraspillas.
Podremos criticarle por su melena rizada y más cuidada que los jardines de Versalles, pero fue el único que se mojó con los porcentajes: Un 37% a Paco y un 63% a Rafa. ¡¡TOMA!!
Bisbi dijo que Rafa tiene más posibilidades de crecer (como siga creciendo va a poder hacer de King Kong sin disfraz) que Paco y que además canta un género diferente. Que le iba a dar una oportunidad a los seguidores del Heavy Metal.
El público completó los porcentajes hasta el 75% a Paco y al 125% a Rafa. ¡Toma geroma pastillas de metaaaaaaaaaaaaaaaaal!
«Tenemos imagen de que los heavys somos gente guarra, que echamos peste, y hemos demostrado que no, que somos música», dijo Rafa, que huele a flores silvestres recién cortadas.
Eso sí, Bisbi le dijo a Paco que se comprometía a hablar con su discográfica para que cuenten con Paco y que mañana mismo tiene el chaval una respuesta para que por lo menos trabajen un single.
A Paco se le humedecieron los ojos. No pudimos verlo, pero creo que además se puso palote.
Cerraron la gala los aflamencados de Rosario: Jorge y Angélica.
A estos los pintas de rosa y pueden migrar volando a África sin llamar la atención. Fíjate tú si son flamencos.
Angélica cantó «Algo Contigo». Que pena que no fuera ‘Algo Conmigo’.
La muchacha está de muy buen ver. Lo malo sería cuando te hablara durante una cena, por ejemplo, en plan: «ayyyyyyyy, pasaumeeeeeeeeeeeeeeeooooo la saaaaaaaaaaaauuuuuaaaaaaaaaaaaaal» y así, con mucho quejío.
Cantó también Ken. Perdón, digo Jorge. ‘Valió la pena’ fue su canción. Valió la pena gastarse 30 euros en gomina para hacerse ese tupé-casco de los clic.
«Yo lo voy a hacer lo más rápido posible para que no sufráis«, les dijo Rosario, que no se si tenía claro que su tarea era poner porcentajes y no amputar piernas como el que corta calabacines.
El caso es que Rosario le dio un 49% a Angélica y un 51% a Jorge. Pufo. Y el público completó hasta un 65% para Angélica y un 135% para Jorge. PUAG. CACA DE VACA CON LA TRIPA SUELTA.
ASÍ QUE FINALISTAS DE LA VOZ: PAU, MAIKA, JORGE Y RAFA.
La gala acabó con una sección nueva, en la que sale un tipo o tipa buscando pareja. Anoche era una tal Carly Rae diciendo que la llamaras si eso. Lo que pasa es que no dio el número y así claro, no se come un mojón.
Y se acabó lo que se daba.
La semana que viene es la final y sólo hay cuatro concursantes así que meterán más relleno que a un colchón de paja.
¡Pero lo veremos juntos en plan mal de muchos consuelo de tontos!