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Bisbal, en un compromiso por La Voz

Ahí tenemos a Bisbi saludando a un niño rubio como de photoshop.

Y claro, para Bisbi es un papelón, porque acaban de echar a su padre y tiene que ir a saludar al hijo. «Yo sufro doble, porque no solo estoy en el papel de coach, sino que tengo la experiencia de concursante», dice Bisbi.

«Ha sido un detalle», dice el concursante. A ver, ¿qué iba a decir Bisbi? «Pues ahora no me sale de los huevos ir». No hombre noooooooooo…

Le toca a Silverio, que también tiene drama familiar. Se crió con su abuela y siete tías. Silverio y las siete tiítas.

 Silverio se viene arriba poseído por el espíritu de la copla. Malú se da la vuelta. Y lo de Silverio es ya la locura. Ahora le ha poseído el alma de Raphael y se pone a bailar además. ¿Qué? Ah, que Raphael no ha palmado aún. Bueno y qué, Raphael posee a quien le sale de la campanilla.

El siguiente es un tal David, que dice que es un gladiador, aunque tiene más forma física de Phosquito relleno. Se pone a cantar una de Queen en lugar de hacerse una de los Miserables, que es donde curra. Por lo menos lo hace bien.

 Se dan la vuelta los cuatro. Pero me reitero (que es la forma cursi de decir «me repito como el ajo») es imposible oír nada con la gente chillando y aplaudiendo como si les fueran a dar un bocadillo más grande por eso.

 «Cantar es una cosa y lo tuyo es otra completamente diferente», le dice Orozco. Y que todo es una cuestión de tiempo y que él le va a poder dedicar más tiempo porque «me peino más deprisa que esos tres». «Yo ni me peino», le dice Bisbal. «¿Quién te ha dicho que no llevo peluca?», replica Malú.

Pero no vale para nada, porque el chaval, que lleva un chaleco que no le cierra por delante de la barriga ni de coña, se va con David.

Le toca a Patricia, que a sus 61 años quiere ser una «artista masiva». Las amigas que han ido con ella tienen más moral que el Alcoyano. Porque Patricia ha elegido una canción de ir de guay y eso no mola. Muchos amagos en el jurado que le doy que no, pero la canción se va acabando.

Y se acaba. Y no la coge ni el taxi a la salida. En la sala de familias sus amigas chillan como histéricas, pero no sirve de nada. «Tienes una voz de negra…», le dice Malú, que le dice que se le ha ido la afinación.

A veces pienso (bueno, lo pienso constantemente y no sólo por La Voz) que la gente es tonta. ¿Por qué no elegir una canción lucida con subidón?

En fin. Turno de Mari Carmen, a la que cantar le daba vergüenza, «como si cantar fuer malo». Para mi que cuando cantaba acaba en el suelo de la ducha bajo al agua hirviendo.

El caso es que a los coches les está molando lo mismo que una inspección de Hacienda. En el último momento Rosario se la queda.

 La siguiente es Olga. Dice que es como el Dir. Jekyl y Mr Hide y que tiene la carrera de Estadística y un master y que ha sido investigadora. Fiel reflejo de la realidad española: su salida laboral parece ser La Voz.

Me saca de quicio. Es de esas personas que hablan como bajito, arrastrando las eses y las palabras como con mucha trascendencia. De esas que te dicen «me voy a cagar que tengo el ave asomando por el túnel» y lo dicen como si estuvieran diciendo «la felicidad reside en el corazón de la vida».

 Así están los investigadores preparados en España: no les contratan ni para La Voz. No se da la vuelta ni la minipimer de la cocinera. Lo de siempre, que ha faltado poco, que canta muy bien, que siga luchando…

Bisbi hace gorgoritos y canturrea en falsete las canciones que le gustan.

Le toca a Nacho, que dice que intenta día a día «no hacerle daño a nadie ni hacerse daño a sí mismo», que es lo mismo que decía Freddie Krueger las primeras veces al ir a mear. Con dos ovarios, se arranca con una de Adele. Bien, bien elegida. ¿Veis? Un ejemplo de canción que sí llega y emociona y con la que te puedes lucir.

Orozco se gira. Enterito para él.

Le toca a Raúl. Es de Madrid, pero tiene pinta de poder hacer de malo en Pasión de Gavilanes. Y se pone a cantar con voz de Bertín Osborne seduciendo viejas. No se gira nadie.

Lo de siempre, es que se repiten más que el episodio de Física y química en que se quemaban por dentro. Que les ha faltado un poco, que es por gusto personal, que tiene mucha voz…

Ojo y cuidado, que le toca a Jorge, que iba para Guardia Civil pero se ha metido a cantante. Le dijeron que estaba en la voz con un coro dentro de un autobús. Sus colegas metieron la pata, claro, porque empezaron a animarle antes de que el chaval supiera que la cosa iba con él.

Este te para para ponerte una receta y te la canta. Precausióooooooon amigo condustoooooooó, le quito cuatro puuuuuuntooooooooo. Y así.

 Rosario se queda con el chaval. «Jorge Moreno ya ere miooooo», dice Rosario, que piensa que se los puede llevar a casa.

CAMBIO DE POST

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Comienza una nueva gala de La Voz

Empezamos.

Ahí está Tania Ya se Era, con sus pantalones de haberse cagado encima y su camisa salida por detrás, que si la viera mi abuela le daría una colleja que le descoyuntaba seis vértebras.

 Vemos a un chaval que de mayor quiere ser Justin Bieber y de momento se parece más a Hanna Montana.

Nos muestran a Malú llegando al plató. Lleva unas gafas que podrían haber salvado la vida de miles de soldados de haberlas usado de parapeto en la Segunda Guerra Mundial.

 Mira, ahí hay un concursante que ha visto demasiados anuncios de cola cao y de nocilla y lleva la gorra de lado. Nivel de repelencia: Master del Universo.

«¿Tienes un chicle? ¡Eso es superanti televisivo!», le dice Tania Ya se Era a David Bisbal. Jo tíos, de verdad, «Súperanti televisivo», os lo juro por las bragas de Mafalda.

«Me comen muy bien los chicos», dice una señora que es al parecer la cocinera de los coaches. A Rosario le gusta la sopa de verduras y a Malú el pescado. «Bisbal y Orozco me comen de todo», dice. Señora, que suerte tiene usted de que esos dos maromos le coman todo.

Ya empiezan las audiciones.

Carta abierta a los responsables de sonido de La Voz:

¡Subidle el volumen a Jesús Vázquez, que se tiene que desgañitar gritando, caracoles!

Un saludo.

La primera se llama Janyssa y lleva las cejas dibujadas. La alopecia cejil es una lacra que tenemos que erradicar de nuestras sociedades. Lleva maquillaje que parece la máscara de V de Vendetta. Le falta el bigote y un tren cargados de explosivos.

 Se dan la vuelta Rosario y Orozco. Se une Malú. «¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes?», las dos preguntas preferidas de Bisbal. Bueno, las dos únicas que sabe hacer. Creo que está practicando para decir «¿Qué edad tienes?

La muchacha se va con Malú, que pone voz de dibujo animado y dice «es mía».

El siguiente es Alejandro, pero su nombre artístico es Sandro (él lo escribe con X). Yo para mi que es pariente de Sandro Rey, el gran adivino de Telecinco.

Este programa se llama La Voz, pero entre el público aplaudiendo (que le pones al señor mojón cantando y aplaude igual) y las familias haciendo el hooligan en la sala de familias es imposible oír nada.

Y el jurado pasa de volverse como de meter la picha en un enchufe. Eso sí, los unos a los otros se dicen «dale, dale, cógelo, cógelo). El chaval no es un cantante, es una patata caliente.

 «Sigue presentándote», le dice Bisbal. Sí, de puerta en puerta vendiendo polvorones.

 La siguiente se llama Elena. Dice que es muy orquestera, o sea, que canta en orquestas. Como Bisbi cuando era joven. «Ojalá se peleen por tí», le dice Jesús Vázquez. Sí, ya veo a Bisbal rompiéndole los dientes a Orozco y a Malú dejando calva a Rosario por los suelos.

 Bisbal y Orozco se la quedan. Bisbal se da la vuelta girando en el asiento como si fuera un expositor de cintas de casette en una gasolinera. Rosario también la quiere.

«Este te va a decir un montón de cosas que no son verdad», le dice Orozco a la chica sobre Bisbal. En mi pueblo te llaman mentiroso así de descarado y se llevan una puñalada de metro de acero de cuchillo de matar gorrinos.

 ¿Cómo no van a elegir a Bisbal si les pone carita de pena y las manos como rezando que parece el puñetero Marcelino Pan y Vino con una peluca?

Pero en este caso no le sirve porque la muchacha se va con Orozco, por ser el primero en girarse.

Le toca a Sandra. Otra con drama familiar. El Instituto Nacional de Estadística ha emitido un estudio que dice que nueve de cada diez concursantes de La Voz han sufrido una terrible: a) pérdida b) trauma c) herpes genital d) todas las anteriores.

Lleva tatuado en el entreteto un corazón llameante elegantísimo. Rosario se da la vuelta. Eso sí, coaccionada por Bisbal, que le chillaba «¡¡DALE, DALE!!». Le ha faltado decir: «Rosario o pulsas o te suelto una hostia que te comes el botón».

 Le toca a Juan, que cantó en La caja de Pandora, grup cuya discográfica  se arruinó. Otra pena, oye. Le dieron la sorpresa de que iba a las audiciones en una tienda de televisores, con Jesús Vázquez apareciendo en las teles. La pregunta es, ¿se compraría al final alguna?

El tipo no tiene mal voz, pero no va con la música ni de coña. Y claro, se come los mocos. Demasiado flipadillo. Si se empieza de cero hay que hacerlo de verdad.

«Te sentí un poco descontrolado», le dice Malú, como le dijo Josefina a Napoleón cuando se bajó los pantalones.

Ahora el concursante atraca a Bisbi y le dice que tiene a su hijo de diez años ahí al lado y que si puede ir a decirle hola. Y ahora a todos se les rompe el corazón.

Y CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

Bisbal, Rosario, el pendiente y el rencor

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí puedes leer el resumen)

Rosario pierde pendiente. Bisbal se pone pendiente. Pendiente pincha a Bisbal. Bisbal lo devuelve. Y esa es la emoción de la noche.

Y después, sin que la oiga el interesado, dice Rosario que lo mejor de todo ha sido quitarle un concursante a Bisbal. El rencor vive en Rosario. Eso sí, es un rencor muy calentito.

Le toca cantar a María. Se arranca por James Blunt y Rosario se da la vuelta como si la hubieran llamado por su nombre estando de paseo en China. Se la queda Rosario.

Turno de Verónica, que es peluquera y se ha llevado a la mitad de la familia al programa. No sé, la muchacha lo hace bien, pero es un poco anodina. Me da la sensación de que no va con la música. Todos se lo están pensando: levantan los brazos, se mesan los cabellos… Pero nadie se gira.

Bisbal le dice «cantas espectacular». Sí, sí, pero no la ha cogido. Le dice que está buscando «otra cosa para su equipo». Sólo le ha faltado el «ya te llamaremos» para hacer el tópico completo.

Toca Bárbara, que dice que su físico le ha condicionado en el mundo de la música. ¿Y qué le pasa, que es Quasimodo? No, está más buena que el pan. Pobrecilla. Que desgracias da la naturaleza. ¿Por qué es tan cruel la vida? Hay que jorobarse…

Se giran casi a la vez Malú, Rosario y Orozco. Orozco se pone en pie en el asiento y hace el gorila de espalda plateada en época de celo. Moviéndose amenazadoramente de un lado a otro y resoplando por la nariz.

Ya está, ya lo han dicho una vez y ya todo el mundo tiene voz «calentita».

Orozco va a hacer su alegato con la muchacha en el escenario. «Quería verte un poco más de cerca», le dice mientras se abrocha el chaleco. Y le recita una frase de Coelho: «a veces te despiertas y te das cuenta de que no queda tiempo para hacer lo que soñabas». Pues si lo soñabas este es tu momento», añade.

Orozco abandona el escenario y las bragas de la muchacha van tras de él. Y claro, se queda con Orozco.

Las cosas quedan así: Orozco ya tiene a 8 cantantes. Bisbal a 9. Malú a 8 también. Rosario a 7.

Y se acabó lo que se daba. Mañana, como siempre, resumencito de la gala.

¡BESOS!

Las metáforas flipadas de Antonio Orozco en La Voz

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí puedes leer el resumen)

«¿Cómo has venido al programa?», le pregunta Orozco. La chica se queda flipada y dice «me han recogido en mi casa». «¿Seguro que no has venido en una nave espacial? ¡Porque tu voz es de otro planeta!».

Madre el amor hermoso. Que alguien hable con Orozco, por favor. Que no, que las metáforas chisposas no.

Hasta Bisbi, que no es que sea la alegría de la huerta, se burla de él y sus comentarios.

Le toca a Jordi, que es albañil y canta en la obra. Mira, como Bustamante. Quiere dejar la paleta y dedicarse a la música.

El hombre se arranca a lo Andrea Botichelli y canta así como con mucha voz y mucho sentimiento y mucho de todo, pero no se da la vuelta ni el reloj del estudio. Ah, que jodíos, hasta el último momento han hecho sufrir al pobre hombre.

Se dan la vuelta Bisbi, Malú y Orozco.

Malú casi se pone a llorar en su alegato para llevarse al tipo a su equipo. Dice que ha masticado la canción. Pues espero que luego no la cague… Luego pone cara de profidén, Bisbi reza, Orozco se emociona…

Y el muchacho se queda con Bisbi, con la excusa que usan la mitad de los que se van con el ricitos: «ha salido de un programa como éste». Ya os digo que a Bisbi le tiene que sentar como una patada en los cojones.

Le toca a Cassandra, que ha venido expresamente desde Italia para el programa. Dice que veía La Voz de España en Italia y que su mayor ilusión es cantar en España. No le ha dicho nada a nadie de que iba a venir a concursar.

Está bastante de buen ver así que Bisbi correrá a abrazarla.

La muchacha se arranca con una de Beyoncé. Lo hace bien, pero o se hacen los suecos o al jurado tampoco le mola. Ahí va Malú. Pero en el último segundo, ojo. Malú se mete con una explicación que creo que la tía no está entendiendo nada, porque sólo dice «es preciosa, gracias».

En el set de familias Jesús Vázquez hace las veces y se emociona. Al llegar, la está esperando con la «mamma», pero habla con la «mamma» en inglés, porque debe ser la «mother».

Le toca a Roger, que es violinista. Violinista de pelillos macarras por la nuca. Allá va. Tocate los huevos. Parece recién salido de un club ultra, pero se arranca con una canción pastelosa que flipas: «Nada cambiará mi amor por tí» y esas cosas.

Peeeero, nadie se da la vuelta. No han cambiado su posición por él.

Bisbal tiene una perorata aprendida para darle la patada a la gente: «llegar hasta aquí es un premio….». Y Rosario hace corear al público «¡No pasa nada, no pasa nada!». Bueno, no te pasará a tí, al concursante le ha sentado como una puñalada en el hígado.

Malú apunta algo en su cuadernito. Siempre apunta algo en el cuadernito. Yo creo que se aburre y aprovecha para escribir su diario.

Susana es la siguiente. Iba un día cantando por la calle y la ficharon para cantar en un grupo de la Movida Madrileña.

Malú no se lo piensa, hace con la mano como si se le resbalara y le da al pulsador. Y cuando la mujer llega al subidón de «freeeeedooooom, freeeeeeeeeedoooooooooooooom» de ‘Think’ se dan todos la vuelta.

¿Veis? Este es un ejemplo de canción bien elegida.

Malú la ve apurada y le lleva agua a la pobre mujer. Ahora se queda todo incómoda con el micro en una mano y el agua en la otra. Espero que no se beba el micro y no hable por el agua.

«Me encantaría que vinieras al equipo Bisbal», dice el susodicho.

Orozco dice que los demás coaches tienen vicios, que están cansados, que para él es su primera edición y que la chica es un poema. Bisbal contraataca diciendo que Orozco es un novato…

¿Por qué no resuelven esto como hombres y se la juegan a primera sangre con navajas?

¿Y con quién se va la muchacha? Pues con Bisbal. Dios, que aburrimiento.

Le toca a Luciano. ¡¡ES UN ANTIBISBAL!! Es como Bisbi pero con los rizos negros y feo. O dios santo. ¡El bien contra el mal! Lucha en el plató. El Universo podría desaparecer o ser un lugar mejor…

Bisbi ha notado las malas vibraciones y niega con la cabeza. Orozo asiente (esperando que sea el fin de Bisbi y se acabe su dominio). De hecho, Bisbi intenta colocárselo a Orozco diciéndole «¡¡VAMOS, PUEDE SER TUYO!!».

Pero JAJAJAJAJAJAJA Malú les hace el lío y en el último segundo se da la vuelta y se lo queda.

«Es un bisbalillo, como yo», le dice Bisbi.

– ¿Cómo te llamas?, le pregunta Rosario.

– Yo soy Luciano, responde el chaval.

– ¿Murciano? dice Bisbal.

La madre que lo parió.

Zipi y Zape, les bautiza Orozco. Casi se mea de la risa el cabrón. Pues no, no se ha acabado el mundo.

«Del abrazo que me ha dado me ha colocado todas las vértebras», dice Malú de Luciano.

Luciano se va a la sala de las familias y se echa al suelo a gritar como si le hubieran dicho que su casa ha ardido con su perro dentro. Luego llora. Luego le come los morros a su novia. Este chaval es de traca.

Freya es la siguiente. Es una rusa afincada en Benidorm. No se puede ser más exótico. Jesús Vázquez se presentó en su espectáculo vestido de maestro de ceremonias de circo para darle la noticia.

Si Freya se pone el tacón un centímetro más alto le sirve para calzar la torre Eiffel.

Lo malo es que lo está haciendo un poco como el culo. Se le ha ido la canción como llegando a Parla. El caso es que todos dudan en cogerla o no. Nadie se da la vuelta.

Cuando giran los sillones Orozco y Bisbal se arrepienten. No lo hacen ver. Pero se arrepienten. Más que nada porque la muchacha está de buen ver. A Orozco hasta se le va la voz de la pena.

JAJAJAJA Orozco se va a consolarla y la muchacha le da el micro. Por supuesto Bisbal también la abraza.

Le toca a Xino: Es un pedante. Dice que hace melodías de no se qué, intrínsecas en el espacio. No tiene ni puta idea de lo que significa nada de eso. Debería ser azotado por la camisa que lleva.

Se está haciendo una versión de «Volver» rara como Rajoy vestido de novia… pero Bisbi y Rosario se dan la vuelta. Malú que no se ha dado la vuelta dice que le ha masticado.

«Colorcito muy bueno, muy calentito», le dice Rosario. Ya era hora, joder, tres galas esperando a oírla decir eso.

«Buscaba a alguien que pudiera defenderse con su instrumento», le dice Bisbi. Creo que está buscando a Nacho Vidal. Peeeeeeeeeeeeero, se queda con Rosario.

Y VAMOS A CAMBIAR DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Comienza una nueva gala de La Voz

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí puedes leer el resumen)

Empezamos.

«Aquí hay talento para dar y tomar», dice Llasera. Bueno, más para tomar que para dar…

Ya sabéis que esta parte del programa es muy de palo. Es para rellenar un rato poniendo imágenes de familiares, back stage, galas pasadas y de lo que comen los concursantes.

El resumen es un montón de mujeres que dicen que no pudieron dormir la noche anterior a cantar y que tienen la habitación como si hubieran entrado a robar.

¡He visto a la de la laca! ¡La he visto! Sí, pensaba que este año no habría gaseador/a pero sí, hemos visto a alguien con un bote de laca rociando a una concursante como si fuera una cucaracha de sesenta kilos.

Mira, que considerados, también nos enseñan los retretes portátiles donde hacen sus deposiciones los del público.

Ahora Tania Llasera entrevista al chaval que pasa la mopa al escenario, que está mazado como para hacer luego horas extras como guardia de seguridad.

Vamos con las audiciones.

Amynata es la primera. ¡Yo sirope! ¡Yo chocolate! ¡A mi nata! y así.

«Mi padre conoce a mucha gente en el mundo de la música», dice. Sólo le ha faltado decir que tiene amigos cuyo aliento huele a mozzarela.

Es de las que piensan que cantar en inglés mola más. Bisbi se da la vuelta y con él Malú, Rosario y Orozco. Pero siendo justos, la muchacha canta muy bien. Hala, otra para el grupo de Bisbal, fijo.

Rosario se pone a decir «vente conmigo, vente conmigo» y sólo le falta abrirse la gabardina y enseñarlo todo para que la detengan. Los demás están a lo de siempre, a lamer el culo de la chica hasta que quede limpio como para operar en él.

¡Y se queda con Malú! Malú casi se hace pis encima de la emoción. De hecho, creo que se lo ha hecho. ¡Que venga el maromo de la mopa!

Turno de Andrea. Dice que le daba mucha vergüenza cantar. Sí, a mi también me pasa. Aunque claro, en mi caso es con razón.

También tiene esta chica drama familiar. Tú llegas al casting de La Voz diciendo que tu familia es normal, que todos están vivos y que sois felices y te echan los de seguridad y luego te dan una paliza en el callejón de atrás.

La muchacha se ha puesto a cantar como si estuviera cansada. Se ha hecho una versión de ‘Morena Mía’ como si hubiera puesto un vinilo de 45 a 33 revoluciones. Orozco se la queda y se da la vuelta.

JA JA JA

Bisbi no pierde la ocasión de frotarle la cebolleta a una zagala bonita. El tío no se ha dado la vuelta, pero ha saltado del sillón para darle un abrazo.

Vaaamos con un tal Alberto. Cantó en una orquesta que se llamaba Ellas «y como la conocía todo el mundo no le iban a cambiar el nombre». Sí, vamos, la conocía todo cristo. A un chino le preguntas y te dice toda la discografía de Ellas.

Vamos ya, se ha arrancado con ‘Quien sabe nadie’ de Raphael. Con dos cojones. Este tío tiene que pasar. Es así: canciones de Raphael y de El Fary tienen paso inmediato.

El caso es que el jurado no se emociona. ¿Es que no tienen corazón? No, nadie le ha cogido. No me lo puedo creer. ¿Qué es exactamente lo que no les ha gustado? Bisbal le dice que es por gusto personal. Bisbal tienes el gusto en el culo.

«Yo me iba a dar la vuelta, por lo menos que te vayas contento», le dice Rosario. Sí, hecho unas pascuas, no te jode. Yo soy uno de los rechazados y me las piro nada más terminar. Que le cuenten historias a su tía la de Tombuctú.

«Ojalá todos se lo tomaran como tu», le dice Bisbi. Encima. Ojalá a todos les gustaran las colonoscopias.

Turno de Trinidad. Dice que trabaja limpiando, pero que no es un trabajo que le motive ni le llene. A ver, ¿alguien conoce a alguien que se sienta realizado limpiando? Bueno, sí, a Bárcenas, pero ese limpia cuentas, no es lo mismo.

Canta «verde que te quiero verde» y Rosario y Malú se dan la vuelta. Creo que sus sillones tienen un sensor para el flamenco que los hace girar automáticamente.

A la Trini le ha dado un perreque de alegría que no se lo cree y para celebrarlo se pone en cuclillas y enseña las bragas. Tócate los eggs. Malú va y le dice que se vaya con Rosario, que Rosario necesita una voz como la suya. Ja ja ja. Ya si eso vete con Rosario…

«Rosario es gitana como yo y eso me gusta, pero Malú tú tienes a tu tío, que es el maestro de los maestros, tu padre canta muy bien y tú me encanta como cantas», dice la Trini. Se queda con Rosario.

Ahora Bisbi y Malú se arrancan a cantar. Y lo hacen como el culo. Bravo por ellos.

Le toca a Mercedes. Es electricista y la llevaron engañada a una galería a ver un cuadro eléctrico que había dado un fallo. Es la primera electricista que conozco que se pone de punta en blanco para ir a ver un cuadro de luz. Va con el vestido y cuatro destornilladores en un cinturón.

«Si les hago llorar, mejor», dice la mujer. No sabemos si va a cantar o a pellizcarles los pezones. El público aplaude. Lo que pasa es que el público siempre aplaude. El caso es que la mujer se ha equivocado con la canción, que no dice nada. Sí, será muy difícil, o tendrá swing o lo que sea, pero no emociona. Y no la coge nadie.

Solo hay un minuto para emocionar. Cántales una de Andy y Lucas, eso sí que emociona. Yo es oír sus canciones y echarme a llorar.

Le toca a Cristina. Se fue de casa a los 16 para ser cantante. Estuvo en el musical ‘Hoy no me puedo levantar’ y en ’40 el musical’.

Canta una canción en inglés, pero es el «aserejé», lo ha dicho dos veces. Malú y Orozco se dan la vuelta emocionados por la versión anglosajona de las Ketchup.

Y VAMOS A CAMBIAR DE POST.

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

La metedura de pata de elegir a Bisbal como tutor en La Voz

Elegir a Bisbal para que sea tu entrenador en La Voz es como ser legionario y salir a pecho palomo en medio de la batalla corriendo hacia el enemigo con intención de matarlo con una barra de pan duro. Sí, es muy valiente, heroico, apoteósico, pero poco saludable.

Pero los concursantes de La Voz le ven y sólo son capaces de percibir bajo sus ricitos de oro a un artista internacional que se puede limpiar las zurraspillas con billetes de cien y que tiene detrás una gran discográfica. Eso es pensar a largo plazo y creer que la cigüeña trae los niños de París (ATENCION SPOILER: los niños salen de dentro de una calabaza cuando los papás se quieren mucho).

Deberían pensar a corto plazo, en La Voz. Y en La Voz no conviene irse al equipo de Bisbi, precisamente porque van los mejores. ¿Y qué pasa en la siguiente fase, en las batallas? Pues que los miembros de cada grupo se enfrentan entre ellos.

O sea, que eliges voluntariamente jugártela con los mejores en la primera ronda. Y digo yo, ¿no será mejor irse a otro grupo y aguantar seis semanas más? Nooooo, es mejor irse con el inventor de la bisbivuelta y acabar en un olvidadero dentro del laberinto.

Pero es que la táctica de Bisbi tampoco es salubre. Porque como todos los buenos se van con él, sus compañeros «coches» están pensando en que amanezca el chaval con una cabeza de caballo cercenada encima de la cama.

Malú y Rosario, que son de resolver las cosas hablando, intentaron estrangular a Bisbal anoche. No lo pudimos ver porque lo han editado, pero fueron los de seguridad los que le salvaron la vida al señor Ave María…

Y como no pudo arrancarle la tráquea, Malú le pegó un boligrafazo para rematar la faena, a ver si con un poco de suerte le dejaba tuerto o le reventaba el bazo.

Si Bisbal sufre un accidente de coche le recomiendo a los peritos de la policía que miren el manguito de los frenos. En directo, sus compañeros hablaron de sabotear la silla de Bisbi. Propusieron quitarle un cable o hacerle un puente para que no se pudiera girar, pero fuera de cámara se habló de explosivos plásticos que no dejen huella e incluso de hacerle unos zapatos de cemento.

Y, ¿por qué Bisbal lleva una camiseta con el logo de Batman hecho con lentejuelas? ¿Ahora Batman qué cojones es, el murciélago folklórico?

¡¡¿Quién eres?!!

Puedes llamarme Lolaitman.

Unos breves apuntes más antes de hacer una selección de los mejores y peores concursantes:

Orozco porque trabaja de músico, pero podría vender aspiradoras a puerta fría. Se pasa la vida diciéndole cosas bonitas a los y las concursantes para que se vayan con él y ni por esas. El día menos pensado le vemos como en el anuncio del perro Tristón: solo y buscando un amiguito que le sepa comprender.

A una le dijo: «Hasta ahora has contado los momentos de tu vida en que has respirado, a partir de ahora los contarás por cuando dejas sin aliento a la audiencia». Los miembros de producción del programa tuvieron que retirar con una espátula las bragas de la muchacha, que se habían quedado pegadas al escenario.

En general es increíble la capacidad de peloteo que tienen los miembros del jurado hacia los concursantes. Lamen el culo con un arte que despertaría envidias en el Consejo de Administración de cualquier multinacional.

Antes de comenzar el programa Tania Llasera  dijo que Orozco quiere ligar con ella. Todo porque llamó a la puerta del camerino y el pobre hombre abrió. Si la cosa es así, Amaia Salamanca debe amarme locamente sólo porque rebusco en su basura (es broma Amaia… bueno sólo lo hice un par de veces. A la semana. Durante los últimos seis años).

En otro de sus re-pota-jes profundos sobre la realidad socio económica en los países influenciados por la primavera árabe nos enseñó dónde comen los concursantes. «Estamos en un restaurante que nos está haciendo el favor de darnos de comer…», dijo.

¿Favor? Una de dos: o Telecinco está ahorrando costes y reparte a los concursantes por diferentes comedores sociales o el dueño del restaurante se acaba de enterar de que no va a cobrar ni una sola paella.

Algunos de los concursantes:

Leina es de Albacete… ah, no, esperad, es de Marruecos, de Casablanca. Al parecer su abuelo compuso Alí Babá y los Cuarenta Ladrones. ¿Que compuso qué? ¿La banda sonora de una peli? ¿Una canción? ¿El silbido del afilador? A mi no me quedó claro.

Malú, Bisbal y Rosario (y después Orozco) se dieron la vuelta en cuanto la muchacha abrió la boca. Llamadme loco, llamadme gilipollas o llamadme para comer, pero no entiendo cuál es su criterio.

«Tienes unos giros diferentes, un vibrato diferente… y guapa eres un rato, hay que decirlo«, dijo Bisbal, demostrando que lo más importante es la voz y que le molan las mujeres exóticas.

La muchacha se puso a llorar. Pero no por Bisbi, de la emoción. Madre mía que programa, es peor que el gas pimienta, aquí llora hasta Al Capone viendo un vídeo de gatitos… y, ¡Oh, sorpresa! se quedó con Bisbal.

Haley dijo que en el colegio no tenía amigos. Pero claro, luego creció, le salieron las, las… El caso es que la muchacha cantó como si estuvieran estrangulando a un gato afónico, pero Orozco se giró y se la llevó para su equipo.

La muchacha tiene visión comercial: Le dijo Orozco que podrían hacer alguna canción y fue la jodía y dijo «te vendo una». JA JA JA Ahí, ahí, haciendo pasta. Esta chica pone un bar y le cobra un vaso de agua a una embarazada de trillizos.

María fue otra de las aspirantes. Al oírla Bisbal abrió los brazos como si le estuvieran haciendo una colonoscopia por sorpresa y luego se giró, junto con Malú y Rosario. Orozco también, pero al final, porque a él no le gusta pulsar el botón, le gusta darle una hostia como si estuviera en la feria midiendo su fuerza con un mazo y esperando llegar a la campana.

En un momento dado todos se giraron menos Malú. Y para comprobar que estaba bien le hicieron un primer plano al tetamen, tras lo cual le dió al pulsador, probablemente para darse la vuelta y que dejaran de enfocarle las mamellas.

Yoio, que es nombre de mujer y de pasatiempo con una cuerda y un cilindro, ha sido corista de Miguel Bosé y fue al plató con un señor como de dos metros por dos metros que de no haberla cogido podría haber soltado una media galleta a un coach como para que tuvieran que buscar la cabeza en el mar.

Cuando Dwayne ‘La Roca’ Johnson no puede con las bolsas de la compra llama a este tipo.

Mandy por su parte se había escapado de un remake de Grease. Iba vestida de las malotas del instituto de entonces, a lo Rizzo yendo de comunión, de las que fuman y esas cosas.

Como se le giraron los cuatro a la muchacha casi le dio un telele que hizo que pudiera acabar la canción de puro milagro. En lugar de rimel llevaba Titanlux, Porque lloró a lo Niágara y no se le corrió.

Otro cantarín fue Jose. Su madre y su tía fueron vedettes. Él trabaja de guardia de seguridad. A los atracadores les canta y los amansa, «Noooo, me digas que nooooo, tu noooo, devuelveme la pata de jamoooooooooooooon», y así.

Tiene una barba que podría ser la envidia de Chuck Norris. Se le giraron Orozco y Rosario. Pero Orozco vino a decir que si eso que se fuera con Rosario… Así que se fue con Rosario.

La noche quedó así: 7 concursantes ya fichados por Bisbi. 6 para Orozco. 5 para Malú y 4 para Rosario. Recordemos que necesitan 16 para cada equipo. Esto va a ser eterno.

Jesús Vázquez interrogando en La Voz

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y éste es el resumen)

Tim es de EE UU pero vive aquí hace la tira. Dice que su vida se ha vuelto muy lineal. Y claro, él quiere su sueño americano. Pero antes, sufre el interrogatorio de Jesús Vázquez, que se pone a lo Jorge Javier Ídem y sólo le falta preguntar si quieren quitar el sobre.

El caso es que menos Malú, los demás se giran. Y para comprobar que está bien le hacen un primer plano al tetamen, tras lo cual le da al pulsador, probablemente para darse la vuelta y que dejen de enfocarle las mamellas.

Bisbal le intenta entrar por el tema del inglés, y le dice que es su decisión, pero en guiri. Rosario… bueno, le dice que «los negritos y los gitanos somos primos hermanos». Un argumento antropológico indiscutible.

Es increíble la capacidad de peloteo que tienen los miembros del jurado. Lamen el culo con un arte que despertaría envidias en el consejo de cualquier multinacional. Pero el culo de Tim es un gourmet, así que se va con Antonio Orozco.

Antonio Orozco entra en brote. Está más contento que en su comunión, cuando le regalaron un reloj calculadora.

La siguiente es Yoio. Es una mujer, ojo. Ha sido corista de Miguel Bosé. Ha ido al plató con un señor como de dos metros por dos metros que como no la cojan va a soltar una hostia a un coach que van a tener que buscar la cabeza en el mar.

Cuando Dwayne ‘La Roca’ Johnson no puede con las bolsas de la compra le ayuda este tipo.

JA JA JA JA

Antonio Orozco le ha hecho el lío a Rosario: ha hecho como que iba a pulsar y cuando lo ha hecho Rosario, se ha descononado de ella y no le ha dado al botón. Hala, de vacile.

Turno de Dariel. Cantó con Compay Segundo y trabaja en el musical de El Rey León. Mira que es un esmirriao y canta como si estuviera Zeus haciendo graves. Pero nadie se gira. «¿Como te llamas?», pregunta Rosario. Dariel, dice él. «¿Y de dónde eres?». Cubano, responde. «Con ese nombre seguro que eras cubano», dice Rosario. ¿Y para que le preguntas? ¿Qué eres, Sandro Rey?

Orozco le dice que se ha equivocado, que se debió dar la vuelta. ¿Sabéis lo que le ha pasado? ¿Que como muchos otros se emperra en coger canciones en inglés que no tienen ni emoción ni ná de na. Si se hubiera cantado el torito bravo…

La siguiente es Mandy. Se ha escapado de un remake de Grease. Es de las malotas del instituto, de las que fuman y esas cosas. Y canta en inglés, claro, porque se piensa que mola más.

Rosario se da la vuelta. Pero no le da al pulsador, lo hostia. Los demás se giran también y a la muchacha le da un telele que acaba la canción de puro milagro. Espero que en lugar de rimel lleve Titanlux porque si no se le va a correr como Usaint Bolt.

Se va con Malú.

Bisbal lleva seis elegidos. Orozco lleva cuatro. Malú también tiene cuatro. Rosario lleva tres.

Virginia es la siguiente. Estuvo a punto de quedarse muda. Pero no. Así que va y canta. Se marca una de Mecano. Ole sus ovarios. Por que sí, lo reconozco, me gusta Mecano. ¿Que pasa, que creíais que soy perfecto? Pues sí, casi.

Orozco se va a echar a llorar de un momento a otro. Sin embargo, todos se lo piensan. La madre que os parió, daros la vuelta u os hostio vivos.

¡¡Y BISBAL SE DA LA VUELTA EN LA ÚLTIMA NOTA!! La muchacha ha salido echando leches y casi hace hombre a Bisbi sobre el escenario.

Ahora Bisbi y Orozco se ponen a imitar al risitas y al cuñao. No sé por qué.

Le toca a Juan Miguel. Su hermano se echa a llorar en cuanto le preguntan. Debe ser de los que pegan a sus hermanos. El caso es que Juan Miguel parece una mujer cantando. Es más podría ser una mujer negra del Bronx. Nadie se gira. Hala, que hubiera cogido una en español.

El siguiente se llama Jose y su madre y su tía fueron Vedettes. Él trabaja de guardia de seguridad. A los atracadores les canta y los amansa. Tiene una barba que podría ser la envidia de Chuck Norris. Se le giran Orozco y Rosario. Pero Orozco viene a decir que si eso que se vaya con Rosario… Así que se va con Rosario.

Le toca a Rocío, que ha ido a La Voz vestida de menstruación. Pero no le toca ella.

La siguiente es Noemí, cuya madre es camionera y que casi la parió en el camión. «Y soy única», dice. Muy bien por ti, muchacha. Allá va. Al jurado no le gusta mucho. A mi tampoco, porque está en Parla. Se ha ido por todos lados. Orozco se lo piensa, pero no. Nadie se gira.

Le dicen que le ha faltado transmitir y que se le ha ido la canción. Orozco, desinteresadamente, se acerca a consolarla. No es porque esté buena, ojo, es porque él es muy de obras de caridad.

Y ahora sí le toca a Rocío. ¿Por qué habrán hecho este cambalache? En fin, la mujer de rojo canta. Es de ópera, canta la de volaaaaareeeeeee, por tiiiiiii, y tal.

Se giran corriendo Orozco y Rosario aunque yo creo que también se le ha ido un poco. Y diréis: no tienes ni puta idea, Gus, y es verdad, pero mira, Bisbal, que es casi un catedrático de musicología dice lo mismo.

El caso es que Orozco le dice a la muchacha: «Hasta ahora has contado los momentos de tu vida en que has respiraro, a partir de ahora los contarás por cuando dejas sin aliento a la audiencia». Y claro, se queda con Orozco, que es más de pastel que un brazo de gitano con crema.

El siguiente es Sergio que lleva unas patillas como las de Lobezno y un pelazo como el de un actor de telenovela venezolana. Ha sido músico callejero. Ojo que no lo vuelva a ser. «Daleeeeeeeeee, daleeeeeeeeeeeeeee», le dice Bisbi a Malú. Ésta, por pura iniciativa propia, se da la vuelta. «Tiene mucho rollo», dice.

La noche queda así: 7 para Bisbi. 6 para Orozco. 5 para Malú y 4 para Rosario. Recordemos que necesitan 16.

 

Comienza otra gala de audiciones a ciegas de La Voz

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y éste es el resumen)

Empezamos.

Tania Llasera piensa que Orozco quiere ligar con ella. Todo porque llamó a la puerta del camerino y el pobre hombre abrió. Si la cosa es así, Amaia Salamanca debe amarme sólo porque rebusco en su basura.

Dice Tania: «estamos en un restaurante que nos está haciendo el favor de darnos de comer…». Estos con tal de reducir costes son capaces de llevarse a la gente a un comedor social…

Ojo a los miembros del público que dicen que van a ver a Bisbal, a Malú… y se van con su botellita de agua y su bocata más felices que una perdiz con una ametralladora en época de caza.

No me he muerto, es que se han ido a la publi y creo que se les ha olvidado volver…

Sí, mira, ya vuelven.

Comienzan las audiciones.

¿Por qué Jesús Vázquez tiene que gritar? ¿Es que no pueden hacercarle el micro a la boca?

La primera es Yalerín. Le dieron la noticia en un cine. A mi me toca eso y me cago en todo por jorobarme los trailers. Yo no sé porqué la gente se pone guapa, si se supone que no cuenta el atuendo… Soy yo y me iba en calzoncillos. Con los más roídos que tenga.

El caso es que nadie se gira para ver a Yarelín. ¿Veis? Podría haber salido en bata y con rulos y habría dado igual. Y lo de siempre, que sí, que lo has hecho muy bien pero que si eso te vayas yendo a tu casa.

¿Por qué Bisbal lleva una camiseta con el logo de Batman hecho con lentejuelas? ¿Ahora Batman qué cojones es, el murciélago folklórico?

Leina es la siguiente. Es de Albacete…. ah, no, esperad, es de Marruecos, de Casablanca. Su abuelo compuso Alí Babá y los Cuarenta Ladrones. No sé qué exactamente.

Malú, Bisbal y Rosario se dan la vuelta en cuanto la muchacha abre la boca. Llamadme loco, llamadme gilipollas o llamadme para comer, pero no entiendo cuál es su criterio. Se acopla Orozco, que también se gira.

«Tienes unos giros diferentes, un vibrato diferente… y guapa eres un rato, hay que decirlo», dice Bisbal, demostrando que lo más importante es la voz y que le molan las mujeres exóticas.

La muchacha está llorando. Madre mía que programa, es peor que el gas pimienta, aquí llora hasta Al Capone viendo un vídeo de gatitos… y, ¡Oh, sorpresa! se queda con Bisbal.

Haley dice que en el colegio no tenía amigos. Pero claro, luego creció, le salieron las, las… alegrías y comenzó a tenerlos. El caso es que canta con un banjo, al que Rosario llamará guitarra rara arredondeá.

La muchacha canta como si estuvieran estrangulando a un gato afónico, pero Orozco se gira y está muy contento. Seguramente porque no se ha girado Bisbi y se la lleva para su equipo.

Eso sí, la muchacha tiene visión comercial: Le dice Orozco que pueden hacer alguna canción y va la jodía y dice «te vendo una». JA JA JA

Ahí, ahí, haciendo pasta. Esta chica pone un bar y le cobra un vaso de agua a una embarazada de trillizos.

Marcos es el siguiente. Ya estamos con los dramas. El chaval es peluquero. Canta como Raphael imitando al Fary. Y claro, no se da la vuelta ni la hélice del aire acondicionado del plató.

¡Pues sí! En el último momento se giran Bisbi y Malú. Venga, por el amor de dios. El tío está como Superratón con seis cafés encima. No para de correr por todos lados.

«Creo que sepáis que creo que no lo he hecho muy bien», les dice el tío. Claro, ahora que no se pueden echar atrás. Y se canta el «Te quiero más que a mis ojos», pero lo canta con el tercer ojo.

Malú dice para convencerle que «entre uno y otro yo soy más mona». No me gusta Marcos porque va de guay y se sienta con Malú en el trono. Y se pone a chantajear a Malú, a decirle que si le va a cuidar y a hacer cosas bonitas. Malú dice que sí. Creo que coaccionada. Y se va con ella.

«Que personaje», dice Rosario. Estoy con ella, a mi me ha caído mal. Bisbal se pone a imitarle a lo mariquita y se sienta encima de Malú.

Le toca a Mila, que dice que es agorafóbica. Pues como la pongan en la calle la estropean viva…

La chica sube al escenario y Bisbal dice «vamos a ver…», está ya hasta las balls de oír a gente. El caso es que Mila se arranca por Rocío Jurado. Como una ola… como una ola… como una ola se la lleva la marea porque no se da la vuelta ni Perry el ornitorrinco. Y eso que ha chillado como para ver si había un incendio. «Tía, de verdad, te lo juro, perdona», dice Rosario.

María es la siguiente. Bisbal abre los brazos como si le estuvieran haciendo una colonoscopia por sorpresa y luego se gira, junto con Malú y Rosario. Orozco está a verlas venir porque a él no le gusta pulsar el botón, le gusta darle una hostia como si estuviera en la feria midiendo su fuerza con un mazo y esperando llegar a la campana con la bola.

Orozco porque trabaja de músico, pero podría vender aspiradoras a puerta fría. Le dice que canta como los ángeles y que si ha tardado en darse la vuelta es porque estaba muy atento. Bisbal, por su parte es que ni se esfuerza, como sabe que se van a ir con él…

Pues os digo una cosa: irse con Bisbal es estratégicamente una cagada. Porque con Bisbi se van los mejores y con ellos te vas a tener que enfrentar en las batallas…

María se queda con Bisbal. Dios santo, que gente mas tonta…

Malú y Rosario, que son de resolver las cosas hablando, intentan estrangular a Bisbal. No nos lo ponen, seguro que lo ha cortado, pero fueron los de seguridad los que le salvaron la vida… Malú le pega un boligrafazo para rematar la faena.

Si Bisbal sufre un accidente de coche le recomiendo a los peritos de la policía que miren el manguito de los frenos. Dicho y hecho, hablan en directo de sabotear la silla de Bisbi. Dicen de quitarle un cable o hacerle un puente, pero fuera de cámara se habló de explosivos plásticos que no dejen huella.

Y CAMBIO DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIO.

La hermana de Kira Miró, un señor con rastas y una vintage en lo nuevo de La Voz

Ah, la voz. La Voz…

Pues no sé qué leches tanto de la voz, la voz. Para voz la de mi madre, que me llamaba a comer desde el balcón y yo la oía alto y claro desde el descampado del otro lado del barrio. ¿Emocionar con la voz? Mi padre, que me daba una y se me emocionaban tanto los cataplines que se me caían al suelo del desmayo.

Pero hoy en día le llaman voz a cualquier cosa… Y como no queréis saber más de mi tierna infancia en los ochenta os cuento lo que pasó anoche en La Voz de Telecinco.

La primera en aparecer fue Tania Ya-se-era, que se fue, que se será, que nos contó los progueló… los proguel… los plogre… los inicios del programa.

Se comprometió a contar «todo lo que pase en el backstage». La veo diciendo «un cámara se tira un pedo», «los baños están sucios», «Jesús Vázquez se saca el calzoncillo del culo, que le estaba violando…» y así.

Dijo la muchacha que ha tenido mariposas en el estómago estos días previos. Qué cochinadas come esta mujer. Yo lo que tengo en el estómago son macarrones. Los días buenos tengo hasta tomate.

Bisbi ha sido el padrino de Antonio Orozco en su primera vez según él mismo declaró. Me confirman fuentes que presenciaron el encu…mbramiento que no le dolió ni nada, que David fue cariñoso.

El caso es que Tania Ya-se-era nos dijo que hay un lugar al que han llamado «set nervios». Hay otro llamado «set cagarros de última hora», más conocido como cagadero. También hay un «sed nervios», llamado fuente y un «set rechazados» que se llama la puta calle.

Jesús Vázquez iba sorprendentemente vestido normal. Debía estar sufriendo porque este muchacho si no quema alguna córnea con el color de su chaqueta no se va a dormir tranquilo. El caso es que dijo que La Voz es el espectáculo más grande que hemos visto en televisión. Y una mierda, que yo he visto a Paquirrín atascarse intentando pasar por debajo de un tronco en la playa en Supervivientes.

Couches, los couches, aquí están los couches, que majos son los couches… Cada vez que Jesús Vázquez dice «couches» dios mata un gatito, le arranca las alas de cuajo a seis hadas y hace que un avión de Ryanair tenga un problema. Ya sabéis porqué es lo de Ryanair: Jesús Vázquez no se calla.

Si algo hemos confirmado en esta edición es que el 80% de los que se presentan a La Voz cantan mejor que los miembros del jurado. Pero nada, nada, ellos lo han petado y ahí están, decidiendo entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, entre bocata de chopped o sándwich de mortadela…

De Orozco, el nuevo hay que decir que le pone ganas, pero que se fue al plató habiéndose comido una familia de payasos. Pero de los tristes y de los que dan miedo.

A uno le dijo que cerraran las puertas de Telecinco para que no se escapara el talento y a otra que se había sentido como un pirata porque ella era un tesoro. Le faltaba un tu-cu-chas de tambor y platillo al final.

AUDICIONES

Entre las más destacadas estuvo Laura. Es actriz de doblaje. OJO, LA VOZ DE HERMIONE, DE HARRY POTTER.

Peeero emocionó tanto al jurado que hubo alguno que hasta le quitó los fusibles a su sillón para que no se moviera ni por accidente.

Al principio la muchacha se lo tomó muy bien, pero luego se ha puso a llorar a lágrima viva que hasta tuvieron que poner cartones en el suelo del plató. «Lo he hecho fataaaaaaaaaaaaaal, no me puedo permitir desafinaaaaaaaaaaar«, dijo la muchacha llorando. Eso le pasa por no usar la maldición «Imperius» con el jurado.

Estíbaliz es una flipada de pelotas: «La música es altruista y nos ennoblece a todos«, dijo. Creo que la Sgae no está de acuerdo con eso. Sobre todo en lo de altruista. Madre del amor hermoso, que niña más pedante/repelente.

Eso sí, la tipa cantaba muy bien, a lo musical/lírico/operístico. De hecho, para demostrar que puede poner una voz de pito que haría que la gente evacuara un edificio al oír la alarma, acabó la actuación dando un berrido de pito que se le rompieron las gafas al regidor. «Estoy en una nube de algodón con sabor a fresa», dijo la chavala cuando la cogieron. Si la llegan a rechazar habría estado en una nube de estropajo con sabor a sobaco de marinero paquistaní.

Estela era la mujer de los sofocos. Casi palma de hiperventilación cuando vio a Jesús Vázquez al entrar al programa y cuando la eligieron ya no os digo. Respiraba que parecía que estaban estrangulando al perro risitas. A esta mujer no le va el Red Bull, le va el Red Valeriana.

Se fue con Rosario porque «muero contigo y con tu madre». Sí, familia que muere unida permanece unida. Eso si tiene panteón familiar, claro, que si no, a los nichos que queden libres, así haya seis fiambres desconocidos en medio.

También aspiró (aire y a pasar a la siguiente fase) Sara, que es la hermana de Kira Miró. A ver cómo lo digo con elegancia… La hermana simpática. Sí, qué pasa, los feos tenemos bula para meternos con otros feos. Yo además me puedo meter con los gordos, los calvos, los cojos, los peludos, los leprosos, los bajitos, los jorobados y los eyaculadores precoces.

El caso es que la familia de la muchacha, excepto Kira, que no estaba, pasó más nervios que Paco Porras jugando a la ruleta rusa.

Y hacían bien, porque no la cogió nadie. Y lo típico, «eres una máquina«, «que voz más bonita…», le decían los del jurado. Sí, sí, pero no la cogisteis, cabrones. Y claro, la muchacha se cogió un disgusto de padre y muy señor suyo.

Dina era otra de las siguientes. «Siempre he estado sufriendo con la música«, dijo. Ah, pues te jodes, haberte metido a la mina a picar carbón.

«Nadie me ha generado una sensación en el estómago como la que me has generado tú«, le dijo Malú. Mira, eso mismo le dije yo a una lata de sardinas en mal estado que me comí el otro día…

Otra de las aspirantes fue Tina, que ya estuvo en la primera edición, pero no la cogió ni el taxi para volverse.

Pero esta vez sí: se dieron la vuelta los cuatro: «Te invito como una loca poseída a que estés en mi equipo«, dijo Malú. ¿Y si la niña del exorcista solo estaba haciendo de jurado de La Voz?

«Tienes cuatro coches para elegir«, dijo Bisbi. Sí, el opel corsa, el seat panda, el fiat punto, el renault pantano… Bisbal podría cantar en inglés y podrían editar el disco en hebro antiguo sin necesidad de traducirlo. Se le iba a entender lo mismo.

A esas alturas Orozco, Malú y Rosario estaban hasta las gónadas de que todos los concursantes se fueran con Bisbal, de que los concursantes le eligieran siempre a él. De hecho, Bisbi ha dejado una carta en la que dice que si sufre un accidente han sido Malú, Orozco y Rosario.

Malú (que me cae muy bien, la verdad, pero eso no la salva del despelleje, que uno es un profesional) no sabe si está en La Voz o de tronista en Hombres, Mujeres y Viceversa. Así que le dijo a un italiano guapetón: «Yo te deseeeeeeeeo en mi equipo». Y claro, el italiano se fue con ella. Con ella y con su amiguito de cabeza colorada asomando el ojito único.

Turno de Jaume. Dijo que la gente le juzga por el aspecto… No voy a condenar a esa gente. «Defender las rastas a veces es difícil», le dijo Jesús Vázquez, que no se ha quitado el tupé desde hace 20 años y por eso sabe mucho de rastas.

Sí, Jaume, que canta bien, es rastafari. Lo malo es que el jodío se retuerce mientras canta como si fuera el señor Burns con retortijones.

Cuando le vio Rosario se quedó loca. Pero loca de ponerse un colador en la cabeza y pensarse Napoleón. «Me he desconcertado contigo«, le dijo. Le eligió Orozco.

El siguiente fue David. Es gitano y le llevaron engañado. Él pensaba que iba al hospital, de urgencias, y por eso llevaba a la familia al completo. Dijo que «percibe la música de oído». Sí, claro porque el resto de la gente la percibe con los pies.

«Rosario y yo hemos mamao flamenco», le dijo Malú, y ojo, que esa frase hay que decirla despacio y vocalizando, porque le añades un «se la» y un «a un» y la lias pardísima. El muchacho se fue con Malú.

Otra de las cantantes fue Idoia, que se viste vintage, dice. Vintage es sinónimo de ponerte los vestidos de tu abuela pero yendo de moderna y con los labios pintados color Titanlux rojo puerta del garaje.

«Tienes mucha personalidad en la voz», le dijo Rosario. Fijate si tiene personalidad en la voz que la tiene sacado el DNI. Se fue con Rosario.

La cosa quedó así: Bisbi lleva ya 4 elegidos (de 16 que tienen que escoger): a Dina, Estíbaliz, Tina y Darío. Orozco se lleva dos, a Ainhoa y Jaume. Malú se lleva dos, a David  y a Gabri. Y Rosario otros dos, a Estela e Idoia.

Gemelos que no son gemelos en La Voz y el punto cabroncete de Malú

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Puedes ver el resumen aquí)

Fran y Salva son los siguientes. Dicen que se conocieron en un casting hace ocho años, pero se parecen como si fueran gemelos. Son como Andy y Lucas, pero en lugar de uno gordo y uno flaco son uno alto y uno bajo.

Pero se comen los mocos: no se gira nadie. Es raro que no le hayan transmitido al jurado con los pelos pincho que llevan, que pueden sintonizar y emitir señales de radio y de TDT sin problemas… A las novias les va a dar un parrús del disgusto. Aunque claro, el mismo que me va a dar a mi viendo a una de ellas viéndola con la camiseta metida dentro de las mallas rosas…

La siguiente es Idoia, que se viste vintage, dice. Vintage es sinónimo de ponerte los vestidos de tu abuela pero yendo de moderna.

Rosario se da la vuelta y la muchacha se viene arriba en la canción, lo que provoca que también se gire Orozco. «Tienes mucha personalidad en la voz», le dice Rosario. Fijate si tiene personalidad en la voz que le tiene sacado el DNI.

Se va con Rosario.

Fijaos que este año me está cayendo muy bien Malú. Tiene un puntito cabroncete me gusta.

La cosa queda así: Bisbi se lleva a Dina, Estíbaliz, Tina y Darío. Orozco se lleva dos, a Ainhoa y Jaume. Malú se lleva dos, a David  y a Gabri. Y Rosario a Estela e Idoia.

Mañana, como siempre, resumencito de la gala. ¡GRACIAS POR ESTAR AHÍ!