¿Será porque Antena 3 se ha quedado con los derechos de La Voz quitándoselos a Telecinco? ¿Será porque él es así y ha rememorado viejos tiempos? ¿Qué será, será?

JJV aprovechó la gala de anoche de Supervivientes para arrearle un palo a Antena 3, así, sin comerlo ni beberlo.

El caso es que el novio de María Jesús se había llevado al plató un taco de folios que dijo que eran demandas.

Básicamente lo que pasa es que esa noche le iban a decir a María Jesús en plató que a su chico le han acusado de ponerle los cuernos como si estuviera preparándola para una corrida. De toros.

Y el señor se llevó las demandas contra quienes le han acusado de echar más canas al aire que un viejo quedándose calvo para demostrar a la Miss que es todo mentira. O que no se puede demostrar, que no es lo mismo.

Y como el señor dijo «esto es por las cosas que se dicen en la cadena amiga«, en referencia a Telecinco, pues JJV le respondió que eso de «la cadena amiga es muy antiguo».

Y ahí llegó el palo, cuando dijo que «lo que sigue siendo es Telecinco y la otra la cadena triste, eso sigue igual».

Cabe recordar que durante muchos años, en los peores tiempos del pique Antena 3 VS Telecinco, JJV llamaba «la cadena triste» a Antena 3.

Ahí, haciendo amigos.

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Hola a todas y todos. Anoche no hubo gala y yo me sentí como huérfano. A estas alturas si no me trago cuatro galas semanales de cuatro horas cada una y duermo tres horas… me siento raro.

Pero hubo resumen, un resumen que yo no sé de cuándo era, pero de ayer no, claro, porque hubo gala. Madre de dios, si es que en Telecinco hay más galas que en una firma de libros de Antonio Gala.

En el resumen no faltaron imágenes de:

– Cangrejos por el día.

– Cangrejos por la noche.

– Peces.

Como sigan sacando recursos de peces se van a hacer famosos y ya estoy viendo un congrio en Mujeres y Hombres y Viceversa.

«Han repartido para desayunar un coco verde», ojo, verde. «Esos cocos verdes nos encantan, nos ha dejado un buen sabor de boca», decía Sofía como si acabara de salir de cenar del Celler de Can Roca.

El número de peces seguidos que Raquel Mosquera es capaz de pescar es uno. Después del primero siempre le pasa algo. O no llevaba la chaqueta, o se le acaba el cebo, o hay peces pequeños… El mundo conspira contra la pesca de Raquel Mosquera.

Si hay desastres naturales es porque Dios está ocupado en joderle la pesca a Raquel Mosquera.

Cada vez tengo más claro que quiero que ganen Hugo o el Maestro Joao. Hugo por noble y Joao por vacilar a Hugo. Vimos un momento en el que Joao animaba a Hugo con la pesca y le metía presión y a la vez hacía predicciones sobre que no iba a pescar ni un cagao.

«Como no sea un pez que le de un colapso delante suya no coje nada«, dijo el maestro. JA JA JA Casi me meo.

Pero Hugo no es muy de sutilezas e ironías y se puso a prepar los aperos de pesca con el cuidado de un neurocirujano. He visto artificieros desactivando bombas que le ponían menos atención a los detalles. En realidad creo que no quería meterse en el agua.

Sofía se ha hecho una pulsera tobillera con conchas e hilo de pescar. Eso sirve para hacer un torniquete. Se lo apretó tanto que la los glóbulos rojos de la sangre de Sofía tenían que pasar a su pie en fila de a uno.

Después, porque las prioridades están claras, Sofía se fue a pescar. «La pesca se me ha dado bien, ya que he cogido un pez gigante, el más grande que he cogido«, dijo después porque cogió un pez como de un palmo.

Eso sí, para describir cómo era su pez abrió tanto los brazos que casi se desgarra los sobacos. Sofía había pescado el monstruo del lago Ness que estaba de vacaciones en Honduras.

«Hoy sólo hemos pescado nosotras«, dijo después Raquel Mosquera como si fuera una gran conquista para la humanidad.

– Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad.

– Ya, Neil, pero es que Raquel y Sofía han pescado ellas solas.

Y así…

 

Hola: esto es un blog de humor que no pretende sentar cátedra ni hacer afirmaciones reales. Cualquier crítica al texto en base a esos criterios será como criticar a una amapola por no servir para apretar tuercas.

Vamos al lío.

Sofía tiene una meta, que es convertirse en la mejor pescadora de esta edición. Lo que pasa es que le ha dado ese taranto a dos semanas de la final, vaya por Dios. Porque si el concurso durara un año con lo que pesca Sofía a los océanos les daba tiempo a repoblarse que no ibas a poder meter un pie en la playa de las sardinas que iba a haber. Se iba a tener que nadar apartando lubinas.

Pero claro, eso es como si yo ahora decido que quiero ser el mejor corredor de la historia y empiezo a decir que Usain Bolt me copia los entrenamientos.

Pooorque Sofía está convencida de que Logan le copia los sitios de pesca. Sí, en serio. En una isla canija en la que no se pesca más allá de 15 metros de la orilla.

«Ahora va a esa zona a pescar. Es que me copia todo, sigue enamoradísima de mi. No sé si soy su ídolo o si está enamorado u obsesionado», dijo Sofía, que tiene un ego que si la gente hubiera ido en el ego de Sofía en el lugar del Titanic, habrían reventado el iceberg y habrían llegado a NY sin problemas.

«Logan intenta superarme«, dijo Sofía convencida. Pero muchacha, si lleva decenas de peces más que tú.

Y aquí es donde viene la metáfora con España, al menos, con esa parte de España envidiosilla que quiere lo que tienes pero no lo que has hecho para tenerlo.

Raquel Mosquera y Sofía no se han movido en tres meses y ahora parece que son las empleadas del mes. Son más trepas que un mono haciendo escalada. Y me decepciona Raquel, que antes era de mis favoritas y ahora la veo como una metemierda profesional.

Pero profesional que podría dar clases y dirigir el «I Máster de introducción de deshechos bio-orgánicos humanos en personas ajenas«. Cristina Cifuentes ya lo ha hecho.

Los chicos se han construido un refugio que les va caer un puro del copón porque lo han hecho sin licencia de obras. Porque no han hecho un refugio, han hecho una puñetera promoción en seis fases con plaza de garaje y locales comerciales. Es que le pusieron hasta cimientos. Jurado.

«La cosa es que el agua vendrá de aquí, de allí y de aquí», decía Logan, que le faltó encargar un estudio geológico de la zona antes de comenzar los trabajos.

«Le voy a hacer una mueca al madero«, decía Hugo, en lugar de «muesca». Bueno, lo mismo si le pones al bambú una cara muy rara se le hace una muesca del susto.

Bambú, hojas de palmera, ramas… usaron tantos materiales de origen vegetal que ahora el desierto del Sahara es un vergel al lado de Honduras. Ese refugio lo tienes que hacer comprando en el Leroy Merlin y en lugar de pagar en caja tienes que pagar en quirófano para dejarles un riñón.

Y mientras, Sofía y Raquel estaban tumbadas mientras se hacía el refugio. Y cuando ya estaba prácticamente hecho encima le echaron la bronca a Hugo por no haberlas avisado, porque ellas querían colaborar.

Ya, qué cabrones los chicos, en una isla de pocos metros cuadrados haciendo un refugio que tapaba la mitad de la isla a escondidas. Qué ceguera para el trabajo. Raquel Mosquera pasó por delante de las obras del Escorial y pensó que era un niño jugando con un cubo y una pala.

«Yo cuando me levanto me pongo a hacer cosas», insistía Raquel, que ya sabéis que en una isla desierta donde sólo se puede pescar y echar maderos en el fuego, ella hace «muchas cosas desde por la mañana temprano«. Sí, experimentos con gravitación molecular haces, Raquel, no te jode.

Y cuando Hugo la apretaba para que dijera qué cosas, ella dijo: «no soy yo quién para decir he hecho ésto, he hecho aquello«. JA JA JA JA

Pero Hugo preguntó de nuevo así que se quedó tiesa y tuvo que enumerar las cosas que dijo: «cogí palos y hojas de palmeras y pum, pum, pum, pum, y cogí cocos» ja ja ja ja.

Lo mismo se hernia. Por favor, ¿dónde están los sindicatos cuando hacen falta? ¿Y esta explotación laboral de levantarse temprano para mover unos palos, unas hojas y unos cocos? Eso se lo dices que lo hagan a unos presos que hacen trabajos forzados picando piedras y te montan un motín.

En una ocasión Raquel se iba a pesacar y le dijo a Sofía: «A ver si tengo suerte» y se daban la mano y se despedían como si Raquel se fuera a una misión espacial para salvar a la humanidad. Armaguedon es cuando Raquel va a pescar. Y sacó un pez, que en el universo de Mosquera es como si hubiera salido del mar con unas redes de arrastre con la puta Moby Dick ya asada.

Otra cosa muy de aquí: sobrevalorar los trabajos propios y echar por tierra los ajenos.

En fin, cambiemos de tercio.

A Sergio una noche se le cayó una funda de los dientes. «Es lo peor que me podía pasar aquí, lo más inesperado y lo peor, me hunde el concurso», dijo el machito que valora más su aspecto que su vida.

«Lo más inesperado»… Porque aparece Godzilla con un tanga verde fosforito bailando la Macarena y con Mariano Rajoy sentado en la cabeza lanzando pétalos de rosa y es menos inesperado que perder la funda de un diente.

«Lo peor que me podía pasar aquí»…

– Sergio, toda tu familia ha muerto devorada por un tiburón cuando venían a verte.

– Pero las fundas de los dientes las tengo bien, ¿n0?

Y así

«No puede llevarse esas desesperaciones, si se hubiera mentalizado a vivir sin meterse tantas cosas en la cara y en el cuerpo…», dijo Sofía, que es muy piadosa. Sí, Sofía ve a los demás sufrir y no siente ni el aire de los gritos de los que penan.

«Yo no me hundiría por eso«, dijo Mosquera, que lleva los labios como los de un mero con un ataque de alergia y la nariz más retocada que un cuadro de Velázquez.

Para acabar: Hubo juego de recompensa en el que se negociaban comida a ciegas, tratando de engañar a tu contrincante. Sofía ganó una pizza y unos filetes, éstos últimos arrebatados a Hugo, a quien, lejos de apiadarse, humilló y llamó «cortito».

Qué buen ganar tiene Sofía. Es un compendio de virtudes esta chica... una mujer del renacimiento. Del renacimiento del maligno, porque es como el niño chungo ese de La Profecía. Miran los dos con la misma dulzura.

Y un último detallín: Sofía come con la boca abierta. Y tiene una boca como la de un furgón blindado, así que no es cosa baladí. Y se puso a hablar mientras comía pizza y se le cayó un trozo ya masticado del tamaño de una gárgola de Notre Dame.

Eso le dio asco hasta a una golondrina que estuviera regurgitando gusanos para sus polluelos…

Madre de mi vida y de mi corazón. Incluso madre de mi vida y de mi bazo. Después de que tuvieran que separar (sí, como en la EGB, perdón, que sois todas muy jóvenes, la ESO) a Carmen Gahona y Oriana para que la primera dejara de tratar de desnudar a la primera, han vuelto a las andadas.

Pero en esta ocasión la que tiene complejo de pelador de cebollas es Carolina Sobe, que en directo y en el plató de Supervivientes trató de desnudar a Carmen Gahona. Y eso es una temeridad. A mí me dan a elegir entre quitarle la ropa a Gahona y mirar que hay detrás de una puerta chirriante en un caserón embrujado y abro la puerta a pecho descubierto y gritando «mátame a miiii, a miiiiii».

Total, que estaba Gahona haciendo comentarios para nada hirientes ni polémicos como «yo quiero que al maestro invidente lo coja la ONCE y lo coloque» cuando dijo algo malo de Sofía (algo de que era falsa) y ante las incipientes críticas de Sobe, Gahona se puso a soltarle unos manotazos a la muchacha que parecía Bud Spencer

Y Carolina Sobe, que es como miembro de la secta Sofiriana, saltó a defenderla. Pero en plan sádico, porque para la Sobe sólo hay dos tipos de personas: los que apoyan a Sofía y los que deberían estar muertos, incinerados y enterrados bajo un zurullo de mandril diarreico.

Así que se puso a intentar levantarle el vestido a Carmen Gahona, que trataba de impedir sin éxito que se le vieran las bragas, que eran de abuela. Pero de abuela literal, porque esas bragas tenían más años que el sarcófago de Kéops.

Pero mientras trataba de no quedarse con el bragamen más expuesto que las velas de Colón, ella seguía intentando meter baza: «Que la organización, que la organización, que la organización, que la organización», decía en bucle.

«Esta tía está loca, ¿cómo traéis a una demente?«, decía Gahona cuando JJV (después de recrearse un poco en el sarao) puso orden.

Sí, sí, lo decía Gahona, que ha desnudado a Oriana varias veces, que la ha arrastrado de los pelos, que la azotado… y ahora Sobe es una demente. Tócate los ovarios. Gahona ve la paja en ojo ajeno pero no ve el puto Empire State Building en el propio.

«Quiero iniciarla en el mundo del sexo«, se justificaba Sobe, a lo que Gahona informaba que Sobe «es bi, bi de esas» y que «uuiere que sea lesbi como ella».

Porque todo el mundo sabe que el que una lesbiana te levante la falda es como que te muerda un vampiro, te conviertes en lesbiana en el momento.

BONUS: Al otro lado del plató Oriana observaba la escena quién sabe sin con envidia por no tener protagonismo y metió baza.

«Esta señora ha enseñado todo el trasero grasoso que tiene y a mi me regañáis por decir joder y es más desagradable ver eso que decir joder», dijo Oriana, que piensa que la belleza es la única cosa importante que hay en el mundo. A Oriana le tienen que amputar un pie y pide que le amputen el otro sólo para ir a juego.

Y como no le sirvió de mucho porque Gahona no reaccionó, en el siguiente bloque Oriana se puso a llorar nadie sabe muy bien por qué, aunque se supone que es porque le ha dejado su novio. Que la abandone el conocimiento, vale, pero el novio no. EL NOVIO NO.

• Sexo y mucha pasión: la última noche de Sofía Suescun y Alejandro Albalá en ‘Supervivientes’.

Esto no es Supervivientes, es Supercopulantes. Que si besos con Logan, supuestos tocamientos a Hugo, María Jesús con su novio rebozándose, Raquel Mosquera con Isi haciendo trabajos manuales… y ahora Alejandro Albalá y Sofía.

En esta edición el que no ha tenido sexo es porque no ha querido. Si dura un poco más en las pruebas de recompensa en lugar de comida dan condones y geles de placer.

¿Pero el hambre no te quitaba las ganas de hacer cochinadas? Pues parece que no, porque en esa isla está habiendo más sexo que en un día de trabajo de Nacho Vidal. Y si se hicieran cosas del tipo cunnilingus o felación pues hasta se podría entener, que al final comer, comes algo, pero ¿darle al manubrio? ¿Con la de energía que gasta eso?

Vamos, que eso es un esfuerzo físico que los maratonianos son unos sedentarios al lado de alguien que masturbe. Yo sólo me toco después de comer. Y tiene que ser un menú de boda cara por lo menos, que lo sepáis.

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Pero hay quien ha ido a por el completo. Joao, que es discreto como cagar en medio de una estación de tren el 15 de agosto, contó que una noche… «Noté un empujón. Era Alejandro Albalá. Y entonces pude comprobar que sí se gustan, porque lo que ocurrió a mi lado era que estaban follando. ¡A mi lado!».

Sí, amigas y amigos, Alejandro le dio todo el albalá a Sofía, que le recibió con el suescun abierto. Y a su lado Joao dijo que se puso a rezar un padrenuestro. Sería para evitar un embarazo no deseado.

«Aquí dije yo que habría meneo y ha habido meneo«, dijo Joao, que falla más en sus predicciones que Robin Hood lanzando flechas empujándolas con una escobilla del váter. Es como si yo digo «alguien va a morir en algún momento, en algún lugar». Y acierto, claro.

«Y me dí la vuelta y Albalá se había despertado y sólo llevaba la camiseta puesta y el albadejo estaba ahí, y yo lo tenía aquí, el culo y el albadejo«, narraba con emoción Joao, que tenía el pene de Alejandro más cerca que el suyo propio. Una noche se descuida Joao y hace pis con la cola de Albalá.

¿Y qué le molestó a Sofía de que Joao les viera fornicando que si se descuida se queda embarazado Joao? Pues que el maestro se lo contara a Logan. Sofía es que no es de cerrarse puertas. Sofía en Siberia dormiría con la puerta abierta si pudiera mantener opciones con más de un maromo. Y bien que hace, que no está la cosa para ir perdiendo oportunidades.

Por otro lado, se han quedado sin fuego, sin del de cocinar, digo, que del fuego tipo Eleni Foureira tienen para hacer una paella para 12.

«Han gastado las dos cerillas que tenían y se han quedado sin fuego otra vez», madre de Dios, a esta gente la sueltas desde un hidroavión sobre un incendio y se apaga el fuego. A esta gente le dan un lanzallamas y no son capaces de prender una caja de cartón llena de paja, papel y hojas secas.

Y el caso es que el que la cagó con las cerillas fueron Hugo, Sergio y Logan (claro, cómo le iban a dejar intentar hacer fuego a Raquel o a Joao) pero eso es imposible, porque Logan lo hace todo bien, es el mejor superviviente. Todo el mundo sabe que si hubiera una guerra nuclear sólo sobrevivirían las cucarachas y Logan.

El caso es que el no tener fuego les ha dejado a todos cariacontecidos que parece que en lugar de perder el fuego han perdido a su abuela.

Los hay que se lo han tomado mal, como Hugo y Sergio, que tuvieron una conversación de esas en las que uno dice algo malo y el otro le anima, solo que en esa charla los dos decían cosas malas.

– Me duele el tobillo, a lo mejor es un esguince.

– A lo mejor es un hueso roto y se te gangrena el pie.

– O a lo mejor es cáncer y me sale un bulto y me lo amputan.

– Y del bulto va a salir Alien y te va a comer un testículo.

Y así.

Pero menos mal que hay gente optimista como el maestro Joao, que al saber que no había fuego dijo: «Te dije que íbamos a morir y vamos a morir… esos pájaros negros que hay por aquí… «.

Joder, que pesado con lo de morir. Para Joao cualquier cosa es un mal augurio. Uy, un perro haciendo pis, vamos a morir. Uy, una señora con una bolsa en la cabeza porque llueve, vamos a morir.

«Nos van a encontrar aquí en el 2019 en la siguiente edición«, añadió el maestro, que al parecer no confía mucho en que la organización de Supervivientes se tomara la molestia de enterrarles en caso de que palmaran en la isla.

A Sandra Barneda la llamaron al reloj (madre mía, quién nos iba a decir a nosotros que te iban a poder llamar a un reloj) con número oculto «oye, que estoy en directo, que no me llames«, dijo Barneda.

Yo sé quién era. Era «Wilma Flor, que quería hablarle a Sandra de las ventajas de Jazztel.

Ha terminado la semana de venenos, o lo que es lo mismo, de castigos o penalizaciones por haberse llevado comida. Logan lo ha pasado mal, porque llevaba unas gafas que le impedían ver y no podía hacer las muchas cosas que hace Logan, que a su lado Dios creando el mundo era un vago de cojones.

«Me siento totalmente desaprovechado«, dijo Logan. Bueno, eso mismo pienso yo cuando me veo en el espejo recién salido de la ducha y no voy por ahí quejándome.

En esa histeria de hacer muchas cosas en plan hiperactivo bebiendo café le ha tomado el relevo Raquel Mosquera, que parece la típica pelota que acaba de entrar a un curro y quiere que se note que trabaja mucho.

Pero lo malo es que su empeño no acompaña a su habilidad. En un momento dado se puso a cortar una rama con el machete. Pero yo creo que le estaba dando por la parte que no corta, porque a la rama no le salía ni un arañazo.

Raquel soltaba con el machete unas hostias como para poder haber hecho leña con una columna de piedra del templo de Karnak, pero la rama ni se inmutaba. Tú haces la estación espacial internacional con ramas como esa y los astronautas pueden acercarse al sol a encenderse un cigarrillo sin pasarlo mal.

El caso es que la escena era un claro reflejo de España. Estaba Raquel a cuatro patas, con los pechos tratando de desparramarse fuera del biquini (que es la versión femenina de la hucha del culo de un obrero) mientras los demás la miraban trabajar tumbados.

La organización, que este año está más blandita que un queso de Burgos, dio a la audiencia la oportunidad de elegir si les daban un chisquero para hacer fuego. Y la audiencia dijo con un 62,6% que…

Que nada, porque el auricular que Sandra (y todos los presentadores) llevan en la oreja se jodió y no pudieron decirle si sí o si no. Joder, que la hubieran llamado al iWatch. Total, que sí, que ya tienen un chisquero. La audiencia me ha decepcionado. Nos estamos ablandando.

En otro orden de cosas, aunque a mí los tres maromos no me caen nada bien he de decir que Raquel se ha venido arriba con eso de decir que «la actitud de los chicos es pasiva», y que se pasan el día tumbados.

Eso es como llegar al Escorial ya terminado, poner una flor en un jarrón y decir que has hecho tú toda la obra. Raquel se ha pasado tanto tiempo tumbada que se ha fusionado a nivel molecular con la arena de la playa. Si en esa isla hubiera tractor de los que limpian la arena habrían tenido que sacar a Raquel de dentro de la máquina tres veces al día.

Y es que los maromos se han pasado estos días tumbados, pero sólo estos días. Vale que han sido egoístas que a su lado un usurero es como un voluntario de Cáritas, que todo lo que han hecho lo han hecho por ellos mismos, pero lo han hecho.

A los cuerpos ya tatuados del trío machito sólo les falta una frase: «Tengo un vacío en el estómago«. Lo dijeron tantas veces que ahora la NASA ha dejado de estudiar agujeros negros y está haciendo observaciones del estómago de Hugo.

Raquel se fue a echarle en cara a los muchacho que no trabajen alegando que «desde por la mañana temprano hay que hacer cosas». Y le preguntó Hugo «¿como qué?». «Hay que hacer cosas», le respondió Raquel. JA JA JA JA Nivel de argumentario de niño de cuatro años que quiere quedarse con la pelota de la guardería.

– ¿Y por qué dice, señora denunciante, que deberíamos condenar al acusado?

– Por hacer cosas.

– ¡Qué truhán! ¡Condenado!

Y así.

Porque seamos serios, ¿qué hay que hacer en la isla si no hay fuego y cada uno se busca su comida? Poco.

Bueno, sí, mantener batallas épicas contra titanes del mar, como hizo Logan, que contando anécdotas se viene muy arriba: salió del agua con una morena pequeñita. No mediría ni dos palmos, que eso te lo dan en la pescadería y se lo tiras a la cara a la pescadera. No es que fuera un pezquenín, que que era un pezmilimetrín.

Pues Logan salió del agua mostrándola como si fuera un atún de 300 kilos y diciendo «¡Qué pelea, no te lo puedes imaginar, qué pelea!». Sí, pelea para que no se te escurriera entre los dedos. Lo mismo hace Steven Spielberg una película épica sobre el asunto: «Salvar al pescador Logan», se va a llamar. Será la historia de un guiri que se mete al agua y le ataca Dory.

Y terminamos con un detalle que nadie comentó, pero que fue de una mala leche subida: En medio de una discusión porque Sergio había nominado a Joao, el maestro dijo algo así como «yo no te digo que te pongas para arriba el flequillo«.

Ahí, Joao, donde más duele. Aunque es de muy mala baba por parte de Joao os digo, calvo como soy y habiendo sobrevivido siéndolo, que es triste que Sergio tenga un complejo tonto por tener entradas.

• Vergüenza ajena: Sofía Suescun gana Supervivientes 2018 o el triunfo de todo lo malo.
• Una colaboradora de ‘Supervivientes’ sufrió un «telele» en directo, pero no se emitió.
• Directo: Sergio se convierte en el primer finalista de ‘Supervivientes 2018’.
• El estropicio en el pelo que se ha hecho Jorge Javier Vázquez: ahora lo lleva blanco.

Las nieves del tiempo le platearon la sien a Carlos Gardel y a JJV le han plateado las sienes, los parietales, el occipital, el frontal y hasta los abuelillos de detrás.

Sí, amigas y amigos, JJV salió anoche de entre las llamas con el pelo blanco, que parecía el yeti depilado. Si JJV se tumba anoche en una granja de armiños los animalillos intentan hacerle el amor a su cabeza.

El resultado de su coloración modernilla era que se parecía a Miliki, que no era nada modernillo. Sólo le faltó dejarse de nominaciones y mierdas y cantar la del chinito de amol. Obélix se cayó en la marmita de poción mágica cuando era pequeño y JJV se cayó en un barreño con lejía. De cabeza.

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Pero en realidad la gala comenzó con JJV interrogando a Isi, el marido de Mosquera sobre qué pasó en la isla y el señor se descojonaba mucho. Pero mucho, que yo creo que se hizo un poco de pis y todo.

Decía el maromazo que tenía que esperar a las doce y media de la noche para hablar de ese tema, para que los niños ya se hubieran ido a la cama. Joder, las doce y media, a esa hora están ya en la cama hasta los de treinta años. Y teniendo en cuenta que el horario infantil acaba a las diez y que él quería esperar a las doce y media, lo que tenía que contar debía dejar a Christian Grey como un soso de misionero y luz apagada.

Habían dado las doce y diez cuando JJV volvió a preguntar e Isi se arrancó: «Llevaba dos meses y algo sin ver a mi mujer. Si tengo muchas ganas y llego allí…». Todos pensamos que iba a decir cosas como «si llego allí la abro en canal», o «la empotro contra la pared hasta que parezca un bajorrelieve o «la dejo como el tanque de un camión recién repostado»… cosas románticas, vamos.

Pero no, lo que dijo fue: «No hubo nada». «Teníamos muchas ganas, pero la cámara no nos dejó», reveló Isi. Puta cámara Tete.

CAMARUPTUS INTERRUPTUS

Joder, pues si Nacho Vidal dejara de follar cada vez que ve una cámara…

– ¿Aurelia, has traído condones para no quedarte embarazada?

– No, Mariano, he traído a un primo mío con una cámara.

Pero como Jorge le apuraba y le tiraba de la lengua que sólo faltaba un foco y echarle el humo a la cara, Isi confesó: «Hubo tocamientos, pero no hubo penetración», y se descojonó otra vez. Digo que se rió, no que con los tocamientos perdiera un testículo.

Tengo imágenes exclusivas de Raquel Mosquera durante la visita de Isi:

Qué sutil fue Polonia en 2014, ¿eh? Ahí, dando toda la importancia a la música y centrándose en la melodía. La melodía de la zambomba.

En el vídeo de supervivencia de esta semana vimos que hubo conato de tormenta, con una marea viva muy alta. Todos se acojonaron, pero Joao el que más. «Hay un montón de pájaros negros sobrevolando, vamos a morir», dijo el vidente, que es el optimismo en persona. Chispea un poco en la pradera de los Teletubbies y si está Joao los Teletubbies acaban con depresión.

Joao está en Pompeya viendo al Vesubio echar lava y no se huele ninguna cosa mala, pero chispea un poco y hace testamento.

– Joao, ¿tienes un cortauñas, que tengo aquí un padrasto que…?

– Infección, gangrena, supuración. Vas a morir.

Y así.

Con el tema de Sergio la cosa se ha liado parda. Dijo JJV que la votación para nominar o no nominar a Sergio ha sido la votación con más participación desde que comenzó el concurso y que el resultado era muy claro. Con casi 250.000 votos emitidos el 76% de la audiencia había elegido que se nominara disciplinariamente a Sergio.

JJV incluso se indignaba: «Yo no entiendo que en un programa de superviviencia lo más importante sea tener el pelo largo», decía el señor del pelo como el culo de un oso polar.

Y bueno… ¿Qué pasó con Sergio? Estará nominado, claro, porque le dijeron que si se la ponía le nominaban directamente. Le avisaron y no le nominaron. Le avisaron y no le nominaron. Le avisaron y no le nominaron. No me he equivocado con el ctrl + v. Se lo dijeron tres veces. Luego abren una consulta. Le nomina el 76% de la audiencia. Estando nominado le dejan participar en la prueba de líder. La gana. Ahora es el primer finalista de Supervivientes. TÓCATE LOS KIWIS.

Como buen calvo que soy me puedo permitir hacer el chiste: Sergio tuvo una gran entrada… en la final. Para mí muy injusta, como concursante hace siglos que sólo vale para ser el compañero de cotilleos de Logan, que son como dos viejas de pueblo sentadas a la fresca viendo pasar gente y poniéndola a parir.

Vamos con la prueba de recompensa. Eran duelos por parejas. Les habían atado a un poste con unas cuerdas elásticas que debían estirar para llegar a coger unas serpientes clavadas en la arena a unos metros de distancia. El primer duelo fue Logan contra Joao, lo cual es igualar mucho la cosa.

El maestro podría estirar ni una goma de las de atar espárragos, como para estirar la de la prueba. Logan llegó un momento en que dejó de jugar y a instancias de Lara ayudó a Joao a coger su primera serpiente. Y ganó Logan, claro.

La recompensa era una hamaca caribeña. Lara Álvarez lo vendía como si fuera un colchón Lo Mónaco, pero no les convenció. Sofía saltó y dijo con su mejor voz de queja: «Ah, ¿pero no hay comida?» y de fondo «Vaya mierda». Esta muchacha se ha pensado que las pruebas son una máquina de vending.

Turno para Hugo y Sergio. En esa ronda el Joao era Sergio, que tenía menos fuerza en las extremidades inferiores que la cucaracha, la cucaracha que ya no puede caminar. Ganó Hugo no con la gorra, con el sombrero de ala ancha y pluma.

Vamos con María Jesús y Sofía. Sofía con las trencitas en el pelo parece la prima de Calamardo. María Jesús, que en Supervivientes ha comido más que un gordo con ansiedad en un buffet libre, no tenía fuerzas, así que ganó Sofía.

Vídeo: Sergio y Logan pasaron de compartir dos peces que les habían sobrado y se les pudrieron. Y María Jesús se puso a criticarles como si les hubiera pillado sacrificando un unicornio. Porque otra cosa no, pero María Jesús que se desperdicie comida no. COMIDA NO. María Jesús ama a un tranchete más que a la mayoría de las personas. Así que dos peces desperdiciados para ella son una blasfemia gorda. Es como meterse con la Virgen de la Cabeza por tener el cráneo grande.

Ya en directo Sergio se excusó: «No somos egoístas, somos selectos con quién compartimos». JA JA JA Me encanta el eufemismo.

– No soy rácano, soy cariñoso con mi dinero.

Y así.

Logan dice que no es egoísta, que él compartió peces hasta el día 50 de concurso. Y nada, ahora si alguien muere de hambre pues mala suerte. Todo el mundo sabe que la caridad dura 50 días. La Madre Teresa de Calcuta cuidó enfermos y pobres durante 50 días. El día 51 la vieron pasar con oros al cuello y con su Mercedes último modelo atropellando indigentes por las calles de Calcuta.

Sofía contó en un vídeo su supuesto encuentro con Hugo en la isla: «Un día en Cayo Paloma Hugo estaba todo cachondo y me dijo ‘¿te acuerdas de huguita?‘ Y la tenía ahí, así y le dije que si yo fuera tío estaría todo el día pajeándome y le dije que se hiciera una paja y ya está».

De aquí lo más importante es que Hugo llama a su pene «Huguita». Juro que yo soy una tía y el hombre más guapo de la tierra me dice que su polla se llama «Huguita» y se tira al gato, porque a mí no.

Y luego está el hecho de que siguiendo esa regla de tres, mi pene se llamaría Gusanita y la verdad, no impresiona mucho. Si te llamas Roque sí, porque tu falo sería «La roca» y claro, eso hace mejor márketing.

El maestro Joao es el nuevo señor del fuego. Lo cuida como si lo hubiera parido y cambiado los pañales. Joao es capaz de hacer que la fogata haga la comunión cuando cumpla ocho años. Y como los demás descuidan la chasca, pues les echó una bronca. Bueno, a algunos, porque Sofía estaba tumbada que parecía muerta y a ella no le dijo ni mú.

¡¡Y SE SALVÓ SOFÍA!! Ella puso sonrisa de estar anunciando dentrífrico. Sergio y Logan pusieron cara de estar anunciando crema para las almorranas.

Raquel se cabreó en directo porque la siguen despreciando como superviviente, así que se reivindicó: «Hago de todo, he ido a pescar, cojo leña, hago la comida y no me quejo«, dijo Raquel, que hace tantas cosas que parece una Thermomix.

Y SE FUE A LA CALLE… ¡¡MARÍA JESÚS!! Madre de Dios. María Jesús va a empezar a comer que yo creo que en la barca fue royendo hasta el borde de la barca que la llevó al hotel. María Jesús felicitó a Raquel como si estuviera muy alegre, pero en el fondo estaba más jodida que una muñeca hinchable en una despedida de soltero.

«Éste es mi triunfo, que me quieran, que mi grupo me quiera», dijo María Jesús, ja ja ja ja sí, para María Jesús los 300.000 euros son 300.000 mierdas, no te jode.

E insistió: «Mi premio son ellos» y señalaba a sus compañeros. Ya veréis cuando María Jesús intente ingresar a Joao en el banco o comprar el pan con Raquel Mosquera, que es como un billete de 500, no tienen cambio de ella en ningún lado.

Joao estaba deshecho en lágrimas, claro, porque María Jesús fue su gran confidente: «A mí me importan más las personas que el comer», dijo. No sé si lo que más le importa entonces es «comer personas».

«A veces no sé porqué a veces se pelean por una piedra cuando lo importante es tenernos a nosotros. Si supieran las carencias que he pasado yo verían que Supervivientes es un regalo que a veces desperdiciamos por gilipolleces», añadió emocionado y dramáticamente Joao, que parecía que estaba haciendo una obra de Shakespeare.

JJV habló con María Jesús ya expulsada.

«Estoy perdiendo la salud por el ano» es la frase de la que más se arrepiente María Jesús. Y especificó que la dijo cuando le pusieron una lavativa. Y en ese momento de la noche estaba yo tomándome mi té Chai de color marrón. Hala, al fregadero con él.

«Huelo como a mar podrido, a pescado… es que las mujeres olemos a pescado», dijo MJ. Si las mujeres huelen a pescado, ¿A qué mierdas huele la sirenita? ¿A ambientador de pino?.

«Los hombres huelen a feromona podrida», informó María Jesús. Menos mal que esta mujer no hizo el anuncio aquel de compresas:

– ¿A qué huelen las nubes, María Jesús?

– A mierda de cerdo con problemas intestinales cagando bacalao podrido lleno de moscas muertas. Chun chun, chun chun, chunchunchun chunchún. UUUUIú.

Y llegó la prueba de líder (aguantar colgados en una plataforma). Recordemos que Sergio ESTABA NOMINADO. Hasta ahora, cuando eso ocurría el nominado no jugaba la prueba… pero sí, Sergio pudo jugar. Y la ganó.

Y mientras ellos hacían el canelo había un señor cortando jamón que se llevarían si aguantaban. Joder, y a mí el señor de la charcutería me lo cobra. La próxima vez que baje al súper me cuelgo de la estantería de las mermeladas a ver si me regalan el Navidul.

La semana que viene habrá dos expulsados. «Lo he querido decir de una forma tan solemne que me ha salido como el culo», dijo JJV, que parecía Javivi tratando de hablar alemán de lo bien que se explicaba. Total, que el que ganara la prueba de líder era ya finalista y llegará en helicóptero a Telecinco. Lo mismito le pasó a Julio César con el Alea jacta est que al principio dijo «a tomar por culo, a ver qué pasa» pero luego le pareció que no quedaba bien y lo puso en latín.

Tema Sofía-Albalá.

Dijo Sofía en directo: «No todos los hombres son iguales, lo he descubierto con Alejandro». Joder, que lío debía tener la pobre Sofía sin poder distinguir un hombre de otro. A Sofía la pones en el control de un aeropuerto y deja pasar a Bin Laden porque no le distingue del Papa Francisco.

«No me canso de pedirle perdón. Aunque podría cansarme de estar siempre con lo mismo», dijo Sofía a Albalá por sus tonteos en la isla cuando su novio no estaba. «Aunque podría cansarme de estar siempre con lo mismo» O sea, que sí, que se cansa.

Enésima conversación de Albalá y Sofía sobre los cuernos de Sofía. Dijo que «hay que tener huevos para venir a la playa donde pasó todo», como si estuviera hablando del desembarco de Normandía en lugar de dos besos con otro maromo.

«He pasado unos meses en los que no he estado bien, costándome entender las cosas que estaban pasando aquí» y venir «me ha ayudado a romper, a quitarme una mochila muy grande que se me estaba multiplicando a la espalda», dijo Albalá. Ha hecho como Dora la Exploradora y se ha quitado la móoooooochila, móoooooooochila.

Total, que Albalá se fue de la isla aún pensándose si perdonaba a Sofía o no. Sofía dijo que si por ella fuera volverían a ser novios y Alejandro le contestó que «probablemente la recupere». No sé si estaban hablando de su relación o de reclamar unas preferentes.

Francisco vio desde el plató a María Jesús e Isabel hablando de los churretones que dejaba en la isla. Sí, churretones de esos que salen por donde amargan los pepinos. Francisco sí que es de compartir, de dar todo lo que lleva dentro.

«Soy muy vulnerable», dijo en su entrevista Francisco. Sí, vulnerable a la colitis, salao, que parecías una fábrica de Nocilla a pleno rendimiento.

NOMINADOS: LOGAN Y HUGO por el grupo y SERGIO, COMO LÍDER, NOMINÓ A JOAO. Um… qué listo. Podría haber nominado a Sofía, pero sabe que si lo hace uno de sus colegas se va fijo, porque ella es más fuerte, así que metió en la nominación a Joao, que sí podría ser expulsado.

Y sansecabó.