Fehér, con la camiseta del Benfica (WIKIPEDIA).

Vamos a cerrar la semana con la historia de uno de esos casos que permanecen siempre en la memoria de los aficionados al fútbol: la de jugadores que murieron por causas naturales durante su carrera. El de este domingo es uno de los más recordado. Es Miklós Fehér.

Nacido el 20 de julio de 1979 en Tatabanya, Hungría, Miklós Fehér debutó como profesional en 1995 en el Gyori ETO de su país. Tres temporadas después, fue fichado por el Oporto, cuyos scouts habían pasado buenos informes del delantero centro húngaro de 1,85 metros.

Os Dragoes lo cedieron en 1999 al Salgueiros y en 2000 al Braga para que fuera cogiendo experiencia. Ya internacional por su país, en el Braga cuajó una excelente temporada (14 goles en 26 partidos), lo que le valió para fichar por otro de los grandes de Portugal, el Benfica, en 2002.

Al conjunto lisboeta lo dirigía por aquel entonces el ciezano José Antonio Camacho. En el ecuador de su segunda temporada en As Águias, el 25 de enero de 2004, el Benfica visitaba al Vitória de Guimaraes. El partido era televisado en directo. Fehér había entrado como suplente y había asistido a Fernando Aguiar para que marcara el único gol del encuentro.

Fehér, celebrando un gol en su foto más famosa con el Benfica (WIKIPEDIA).

Ya en el tiempo de descuento, Fehér fue amonestado por intentar retrasar un saque de banda rival y perder tiempo. Inmediatamente después, Fehér se agachó y cayó fulminado de espaldas. Rápidamente, sus compañeros lo pusieron de lado para evitar que se atragantara. Los sanitarios saltaron al terreno de juego pero algunos jugadores del Benfica ya se echaban las manos a la cabeza y se tiraban al suelo. Habían pasado solo segundos desde el desplome del delantero húngaro. El capitán Simao Sabrosa, junto a los sanitarios, daba indicaciones nervioso. Tiago Mendes lloraba bajo la lluvia. Desde el banquillo, Camacho no podía hacer más que mostrarse tenso. Los comentaristas en televisión y el público empezó a darse cuenta de que algo muy grave pasaba.

El entrenador español no aguantó más y se acercó al lugar donde yacía Féher. Asomó la cabeza y la retiró con gesto de horror. En la retransmisión televisiva se veía claramente a uno de los sanitarios realizar el masaje cardiaco sobre el jugador magiar. Todos los jugadores benfiquistas lloraban sin consuelo. Sus rivales del Vitória estaban paralizados y algunos acudieron a abrazar a los Encarnados. En un momento dado, todo el estadio se puso a aplaudir, como dando ánimos a Fehér, al que una ambulancia que había entrado en el campo se llevó para intentar salvar su vida. Camacho, un tipo duro como pocos, rompió a llorar como un niño. Todavía hoy recuerda ese momento como el peor de su carrera.

Portugal estaba en vilo hasta que poco antes de la medianoche se confirmó lo peor: Miklós Fehér había muerto. Tenía 24 años. La causa de la muerte, fibrilación ventricular a causa de una cardiomiopatía hipertrófica, nunca antes detectada.

Busto en memoria de Fehér en el estadio da Luz (WIKIPEDIA).

El fútbol portugués entró en estado de shock. El estadio da Luz fue el escenario de su funeral, antes de que su cuerpo fuera llevado a su Hungría natal para ser enterrado. Sus compañeros portaron el féretro. Los homenajes no se quedaron aquí. El Benfica retiró para siempre el dorsal 29 del húngaro y numerosos tributos se llevaron a cabo cuando el equipo reanudó la competición.

Hoy en día, un busto dedicado a Fehér luce en uno de los accesos al estadio da Luz. No le suelen faltar flores o banderas húngaras. A su lado, una vitrina expone el uniforme que llevaba puesto el jugador, incluida la camiseta roja del Benfica, rajada por los sanitarios para intentar desfibrilarle. También sus botas están expuestas.

Os dejo con el vídeo de lo que ocurrió aquella lluviosa noche de enero en Guimaraes.

Volvemos el jueves.