Quién fue… 'Palomo' Usuriaga: el futbolista del Málaga al que unos sicarios mataron a tiros

Albeiro ‘Palomo’ Usuriaga, alzando la Copa Libertadores de América (Archivo 20minutos).

La historia del fútbol colombiano se ha visto en ocasiones salpicada por la violencia y el personaje de este domingo es un buen ejemplo de lo que os digo. Es el ‘Palomo’ Usuriaga.

Albeiro Usuriaga López nació en Cali, Colombia, el 13 de junio de 1966. Era un delantero de físico privilegiado, con 1,92 de estatura. Debutó como profesional con 20 años en el América de su ciudad natal, y tras pasar por el Deoprtes Tolima y el Cúcuta Deportivo, fichó por el Atlético Nacional de Medellín, dirigido por Pacho Maturana. Ese equipo ganó la Copa Libertadores de 1989 ante el Olimpia paraguayo, con jugadores como René Higuita, Leonel Álvarez o Andrés Escobar, que, como él, tendría un final aciago. Precisamente Usuriaga fue el autor del gol que empató el resultado global en el partido de vuelta en Colombia en una final que se resolvió en la tanda de penaltis. Usuriaga marcó el suyo.

Ese éxito le valió para dar el salto a Europa, en concreto a España. Usuriaga, conocido como ‘Palomo’ (el sobrenombre se lo ganó cuando, tras ganar sus primeros sueldos, se compró un traje totalmente blanco) fichó por el Málaga en 1989. No fue un buen año. Sólo jugó ocho partidos y marcó un gol. El Málaga acabó bajando a 2ª.

A nivel internacional el año tampoco fue bueno. Maturana, que lo entreno en Medellón, no le incluyó en el equipo de Colombia que fue al Mundial de Italia 90, oficialmente porque su tipo de juego no encajaba con el que quería desarrollar el ‘Pacho’, pero también por las indisciplinas del jugador, y eso a pesar de que él fue el autor del gol que clasificó a Colombia para la cita mundialista.

En 1991 regresó a su ciudad natal para jugar en el América, donde estuvo hasta 1993. Luego probó fortuna en el Independiente de Avellaneda, donde volvió a vivir una gran época. Con el Rojo ganó el Clausura en 1994, más la Supercopa Sudamericana y la Recopa Sudamericana en 1995. Pero era culo de mal asiento y ese mismo 1995 se marchó a México para jugar en el Necaxa. Fue ese año cuando la Fiscalía de Cali lo procesó por comprar una moto robada.

Su experiencia en México fue breve y tras fugaces pasos por el Barcelona ecuatoriano y el Santos brasileño, regresó a Independiente en 1996. Todo se quebró cuando en 1997 dio positivo por cocaína y fue suspendido por la AFA. Tras breves experiencias en el Millonarios y el Bucaramanga de su país, regresó a Argentina para jugar en el General Paz Juniors de Córdoba, en Argentina, donde destacó para hacer ascender al club por primera vez. Jugó también en el All Boys argentino y el Deportivo Pasto de su país para luego sumar otros dos sellos en su pasaporte: jugó en el Sportivo Luqueño de Paraguay y en el Carabobo de Venezuela, donde colgó las botas en 2003.

Pero esta agitada vida tuvo un final terrible. El día 11 de febrero de 2004, cuando Usuriaga estaba jugando a las cartas en un club nocturno de su Cali natal, fue tiroteado por un desconocido que iba en una moto, incluyendo un disparo en la cabeza. Murió de camino al hospital. Tenía 37 años y tenía previsto viajar a Japón para fichar por un equipo de aquel país. Su funeral fue multitudinario y en ambiente festivo.

Aunque la primera hipótesis fue que Usuriaga fue ajusticiado por haber presenciado un crimen, la Fiscalía General colombiana concluyó en 2006 que el Palomo fue tiroteado por orden de Jefferson Valdez, el jefe de una banda de sicarios, debido a que el futbolista mantemía una relación sentimental con su expareja.

Os dejo con un vídeo homenaje de su etapa en Argentina:

Hasta el jueves.

1 comentario

  1. Dice ser ruomalg

    Qué manía de resolver los conflictos a tiros. Sí que es cierto que el pobre Usuriaga se metió en un terreno muy peligroso, pero no sirve de justificación; hay cosas que no deberían suceder jamás.

    23 abril 2020 | 11:00

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