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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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Desaparece Teledeporte

Este post podría ser uno más, el cuarto, de la serie TVE lentamente hacia su desaparición, que escribí hace ahora más o menos un año. También podría ser la continuación de Desaparecen 9 canales de televisión, que escribí a primeros de mayo.

La desaparición de Teledeporte o, como se ha anunciado, su fusión con La 2 es un síntoma más de la crisis en la que se encuentra inmersa la televisión pública. Por un lado la crisis de la televisión como sistema de licencias o concesiones para uso del espectro radioeléctrico, atacado por la voracidad de las nuevas telefonías, cada vez más exigentes. Por otro el ataque sistemático hacia todo lo público que viene de la mano de los neoliberales (y sus fundaciones, sustentadas muchas veces por ese dinero público al que denigran).

La situación de TVE y de todo el grupo RTVE, que ya era difícilmente sostenible antes de la eliminación de la publicidad, se ha vuelto imposible en las actuales circunstancias. Si no se encuentra una manera lógica de financiar a la Corporación, ésta desaparecerá a corto o medio plazo. Estoy seguro de que seremos muchos los que lo lamentaremos.

La labor que hace Teledeporte, apoyando a deportes minoritarios (y casi todos lo son desde el punto de vista de la rentabilidad, medida en audiencias, para las grandes cadenas privadas) es muy importante. También la que ha hecho tradicionalmente La 2, con documentales, programas culturales y cine de calidad.

Ahora se plantea la fusión de las dos cadenas como un ahorro y una manera más de ajustar unos gastos que, con el actual sistema de financiación, son excesivos.

Otra solución, que yo apoyo aunque sé que es muy poco probable, es la vuelta de la publicidad, en determinadas condiciones, a TVE. Es también la que plantea la AEA (Asociación Española de Anunciantes) de nuevo en un reciente comunicado.

La otra, claro, es que la mayoría de los contenidos sean de pago. Beneficia a unas pocas compañías y es excluyente para la mayoría de la población, pero está muy en la línea de la ideología cada vez más dominante.

¿Es eso lo que queremos?

Ahora van a por las autonómicas

La UTECA (la asociación que agrupa a las televisiones privadas) es insaciable.

Primero fueron a por los ingresos de la televisión estatal. Ni ellos mismos podían dar crédito de lo fácil que les resultó conseguirlo. Este año han visto cómo sus ingresos crecían de una manera desmesurada, entre el enfado de los anunciantes, cuyas facturas crecían y crecían sin parar.

Mientras tanto la financiación de TVE peligra porque la fórmula improvisada por el Gobierno no pasa el filtro de Bruselas.

Los anunciantes y sus agentes, incapaces de buscar una alternativa realista a la televisión, somos cautivos de un duopolio de hecho. Los costes han llegado a subir algunos meses más de un 60% respecto al mismo mes del año pasado, a pesar de la dureza de la crisis.

Pero llega septiembre y hay menos alegría que en el primer semestre. Las televisiones privadas van a seguir ganando más dinero, pero puede que ya no sean las compañías más rentables de Europa.

Así que hay que buscar otra pieza. Y ahora, como era de esperar, tocan las autonómicas. El pasado lunes, Alejandro Echevarría, actual Presidente de UTECA dio una charla en su Bilbao natal y arremetió contra las televisiones autonómicas. Los argumentos de siempre: despilfarro, doble financiación…

Esta vez se trata de una pieza menor y la caza va a resultar mucho más complicada; no basta con convencer a un único Gobierno,  sino a varios de muy diversos colores. Pero supongo que el señor Echevarría no tiene prisa. Las cifras de este año le van a bastar para contentar a los accionistas. Ahora sólo se trata de calentar motores y poner a la opinión pública de su parte para rematar en la próxima crisis.

No voy a entrar en el debate de si las televisiones autonómicas son necesarias o no; si me apuran tampoco tengo claro que sean necesarias las televisiones privadas. Pero sí tengo claro que en caso de que existan las televisiones públicas es mejor que una parte de su financiación corra a cargo de la publicidad y no incrementando los impuestos.

Es muy fácil utilizar argumentos demagógicos contra las televisiones autonómicas, contra todo lo público y se podría comprender si quien lo hace es un emprendedor que ha puesto en marcha su negocio con una idea propia y arriesgando su dinero.

Pero si esas críticas se hacen desde un grupo de empresas objeto de concesión administrativa, en un mercado regulado y oligopolista (cada vez más próximo a un monopolio) resulta, cuando menos, curioso.

También es curiosa la actitud de la mayoría de los medios, que miran hacia otro lado ante estos ataques (cuando no colaboran abiertamente). Claro que en muchos casos se trata de los mismos perros…con los mismos collares.

Primero vinieron por la televisión estatal…pero yo no me preocupé porque no era televisión estatal.

Luego vinieron por las autonómicas…pero yo no era televisión autonómica.

Luego vinieron…

Ahora vienen por mí.

Suprimir la publicidad de TVE: una estupidez

He dedicado casi todos mis posts del mes de agosto a comentar mis lecturas y otros temas relacionados con las vacaciones.

Ahora llevo ya varios días de vuelta y aunque aún hablaré de alguna otra lectura, estoy tratando de ponerme al día.

El verano ha sido pródigo en acontecimientos relacionados con los medios.

Un día de estos, se habla del próximo lunes, se publicará en el BOE la Ley de Financiación de RTVE, aprobada por procedimiento de urgencia a finales de julio.

A partir de ese día no se podrá contratar publicidad en TVE y ya sólo se emitirá lo que estuviera contratado antes de esa fecha.

Empezará así la muerte del que ha sido principal medio publicitario en España.

Se me ocurren muchos comentarios, pero he encontrado un artículo de Ángel Riesgo, uno de los mayores expertos españoles en el mercado publicitario, que resume casi punto por punto mi opinión.

Leánlo.

Merece la pena.