Casi enteros Casi enteros

Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Entradas etiquetadas como ‘festival de eurovision’

Eurovisión arrasa en Twitter

Antes de ver los datos de audiencia del Festival de Eurovisión estaba seguro de que habrían sido muy altos, los mayores del día y seguramente de la semana. Pasa todos los años.

Finalmente se quedó en tan sólo cuatro millones y medio de espectadores de media (un gran dato para un programa tan largo) y un 29,8% de cuota. Las cifras son algo menores que las de años anteriores.

Tampoco este año la representante española consiguió un buen puesto

Pero donde el Festival se sale es en audiencia social. En el post que ha publicado Twitter se pueden ver algunas referencias de lo que ocurrió anoche: se generaron más de siete millones de tuits; cuando se conoció que Ucrania era la ganadora se estaban produciendo 72.915 tuits por minuto, prácticamente un 50% más que los que se produjeron el año pasado, lo que constituía el anterior récord. La actuación de Justin Timberlake generó 32.000 tuits por minuto.

Se produjeron tuits de personajes famosos como J.K.Rowling comentando el voto de su marido. Cosiguió casi 14.000 retuits y más de 34.000 me gusta.

El nuevo sistema de votaciones en el que tras conocer una a una las decisiones de los jurados de los diferentes países, que otorgaban un máximo de 12 puntos (y que establecían una clasificación provisional en la que parecía que sólo podía ganar Australia) aparecían los votos populares adjudicando unas cantidades inmensas de puntos que nadie explicaba, también generó un buen número de tuits y memes.

El hastag #EurovisionTVE fue trending topic a lo largo de casi toda la noche.

He comentado en varias ocasiones que el Festival de Eurovisión podría ser la Superbowl wuropea. Creo que en términos de audiencia social ya lo es.

Cuando la publicidad tiene más audiencia que el programa

Cuando vemos gráficos de evolución minuto a minuto de la audiencia de la publicidad lo habitual es identificar los bloques publicitarios porque en ellos se producen caídas de audiencia. En ocasiones fuertes caídas de audiencia. Y también algunas veces tremendos derrumbes de la audiencia.

Así que nos produce una gran admiración cuando conocemos un evento con una altísima audiencia que además crece cuando llegan los bloques publicitarios.

La Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano, se convierte cada año en el momento de mayor audiencia. Pero no sólo eso: la audiencia crece en los descansos, de manera que los anuncios tienen aún más espectadores que los minutos dedicados al propio deporte. Eso hace de los descansos de la Super Bowl el evento publicitario más importante del año, en el que las grandes marcas estrenan sus campañas más potentes. Aquí se pueden ver las que se emitieron este año.

Claro que la final de la Super Bowl no es sólo un espectáculo deportivo: es un espectáculo en toda regla en el que las más importantes estrellas se pelean por estar. Beyoncé, Lady Gaga, Coldplay o Enrique Iglesias han sido algunos de los que actuaron este año.

Beyoncé, una de las estrellas de este año en la Super Bowl

No sólo la publicidad, las ventas de algunos productos, como pizzas, alitas de pollo o cervezas, se disparan esa noche.

¿Por qué no tenemos en Europa un fenómeno como ése? Ni siquiera la final de un Campeonato del Mundo de Fútbol (del fútbol nuestro, lo que ellos llaman soccer) consigue ese tipo de resultados. En algún momento he planteado que aquí ese papel lo podría jugar el Festival de Eurovisión, si las cadenas públicas siguieran teniendo publicidad.

Está claro que todavía nos queda mucho por aprender de los americanos, los verdaderos maestros del marketing.

Tele 5 gana mayo mientras TVE se hunde

Esta vez Tele 5 ha ganado con una ventaja clara (15,4% frente a 13,0% de Antena 3) y dominando desde los primeros días del mes. Mayo ha sido el noveno mes consecutivo en que la cadena de Mediaset consigue el liderato. La 1, tercera con 9,9%, se queda de nuevo por debajo del 10% y parece estar abocada a competir más con La Sexta (7,6%) o con Cuatro (7,3%) que con las cadenas líderes de cada grupo.

Lo que está ocurriendo con la cadena pública es una pena. Los informativos se quedan ya muy lejos de los de las privadas; algunos días el Telediario 2 ni siquiera consigue situarse entre los 25 programas más vistos. El de Tele 5 arrasa por la noche (y en el promedio de todos los informativos) y Antena 3 gana claramente al mediodía.

Si a esto añadimos que el mayor seguimiento de la jornada electoral se hizo por La Sexta y no por TVE, tendremos una foto bastante buena de la situación.

Y eso que de las cinco emisiones más vistas cuatro correspondieron a La 1:

El partido Juventus-Real Madrid, la ida de la semifinal de la Champions, con 8,1 millones de espectadores.

Las votaciones del Festival de Eurovisión, con 7,1 millones.

El partido Bayern Munich- Barcelona, vuelta de la otra semifinal de la Champions, con 6,4 millones.

Y en quinto lugar la emisión del Festival de Eurovisión propiamente dicho que se quedó a unos pocos miles de los seis millones de espectadores.

Sólo encontró su hueco en el cuarto lugar de este Top 5 la final de la Copa del Rey, Athletic de Bilbao-Barcelona con 6,3 millones, emitida por Tele 5.

Tras la desaparición de la publicidad en la época de Zapatero, que la situó en una posición de financiación muy comprometida, los errores de programación del nuevo equipo (renunciar a una serie de éxito en la tarde que, rápidamente, contrató la competencia; los sucesivos intentos de rectificar, sin éxito; los cambios en la línea informativa y tantos otros) han llevado a TVE a una situación muy  compleja.

Hay momentos en que parece que tantos errores no pueden ser casuales. Y, como tener una cadena de gran audiencia que sirva de altavoz a las acciones del Gobierno en mejor que tener una con poca audiencia, la otra opción, la destrucción intencionada de todo lo público, suena muy verosímil.

El último intento de revitalizar la noche de los lunes, el debate Así de claro que presenta Buruaga, se saldó con 955.000 espectadores de media y un 6,7% de share (más de tres puntos por debajo de la exigua media de la cadena). No sé si el hecho de que dos contertulios estuvieran de acuerdo en considerar al PP como un partido socialdemócrata tendrá algo que ver con el resultado.

Eurovisión: el rey de las audiencias europeas

Hoy se celebra el Festival de Eurovisión.

España no lo gana desde hace 46 años; seguramente hoy Edurne tampoco ganará.

El festival tiene muchos detractores, hay quien piensa que es hortera, kitsch o incluso freeke. Ha habido participantes, incluso ganadores, para todos los gustos.

Pero también hay grandes fans del festival.

En Eurovisión han participado algunas de las más gandes figuras de la música pop. Sin hacer un gran esfuerzo de memoria me viene a la cabeza Abba, Cliff Richard o Gigliola Cinquetti; desde España han participado grandes estrellas como Julio Iglesias o Raphael y muchas otras más.

Pero no voy a hablar hoy de eso. Este en un blog, básicamente, de medios.

Cada año el Festival de Eurovisión sorprende a algunos por las grandes audiencias que consigue. Para los que seguimos las audiencias no es una sorpresa: Eurovisión es siempre uno de los acontecimientos de mayor audiencia del año.

Es más, creo que Eurovisión tiene potencial para ser ese gran acontecimiento televisivo que necesita Europa; comparable a la Superbowl americana, o a la ceremonia de entrega de los Óscars y que aquí no se termina de conseguir.

Es una competición entre países, tiene unas fases preparatorias en las que cada país selecciona a su representante, tiene una parte en la que se puede vivir la emoción de la evolución de los resultados (las votaciones) y al final tiene un ganador único, que puede ser el rey durante todo el año.

Creo que sólo le faltaría mejorar el sistema de votaciones (quitarle algo de las concentraciones regionales y aumentar una parte de la emoción final) y podría llegar a ser ese gran acontecimiento que nos falta.

Si además se añadieran tres bloques publicitarios de unos ocho minutos (difícil en algunos países, como el nuestro, con limitaciones en las televisiones públicas) uno entre el final de las actuaciones y el comienzo de las votaciones tiene ya adjudicado su sitio natural, pero podría haber intermedios en las actuaciones y en las votaciones, tendríamos también el gran acontecimiento publicitario, con una de las mayores concentraciones de audiencia de cada año; algo que la final de la Champions, el otro gran acontecimiento, no siempre consigue: depende de la nacionalidad de los dos equipos finalistas.

Está claro que tiene un gran potencial. ¿Habrá alguien que lo intente?

Eurovisión: un fenómeno sociológico

El pasado sábado se celebró el Festival de Eurovisión, uno de los eventos que cada año genera mayor controversia, si no el que más. Y, como casi todos los años, tuvo una repercusión social espectacular.

Hasta hace un par de años teníamos que conformarnos con los datos de audiencia. Eurovisión siempre ha sido uno de los programas no deportivos de mayor audiencia del año. Ahora también podemos analizar la repercusión en las Redes Sociales.

Los datos de Kantar Media no dejan lugar a dudas: la audiencia media de las votaciones se situó en 6.156.000 espectadores, en una temporada en que el programa de mayor audiencia de un sábado cualquiera no suele superar los dos millones y medio. El Festival propiamente dicho se quedó en una cifra menor, tan sólo 5.010.000 espectadores. La audiencia fue creciendo constantemente hasta las diez y media de la noche y a partir de ese momento el dominio fue aplastante, ni el cine ni los programas de cotilleos se aproximaron en ningún momento a la audiencia de Eurovisión.

Los datos son aún más asombrosos si nos referimos a la Audiencia Social, larepercusión en Redes Sociales.

Según Global In Media, una de las dos fuentes de datos presentes en nuestro mercado, en la noche del sábado se produjeron 1.283.925 comentarios referidos al Festival de Eurovisión, una cifra a la que muy pocos partidos de fútbol se aproximan. Para ponerlo en valor  basta saber que ese número multiplica por más de 59 los 21.593 comentarios que recibió Deluxe, el programa más comentado del día anterior o pr más de 17 los comentarios referidos al programa más comentado del día siguiente, domingo, nada menos que el Gran Premio de España de Fórmula 1.

Quienes nos dedicamos a analizar la audiencia siempre hemos sabido que el Festival de Eurovisión era un éxito con una gran repercusión. Ahora las Redes Sociales han venido a reforzar aún más esa idea.

Se trata además, de un éxito de ámbito continental, con repercusión en otros muchos países del mundo. Podría ser también un fenómeno publicitario, lo más parecido a la Superbowl europea (sólo superado por la final de la Champions League) si además fuese un contenedor publicitario. Pero la mayoría de las televisiones públicas no están ya en ese mercado. ¡Una pena!

También podría ser un factor de cohesión europea si con las votaciones no se fomentasen los nacionalismos y las alizanzas regionales excluyentes.

Para quienes se muestran sorprendidos por el triunfo de Conchita Wurst no viene mal recordar que ya en 1998 ganó la transexual israelí Dana Internacional , provocando las iras de los ultraortodoxos de su país.

El Chiki Chiki arrasó

Alguno pensará: ¡si quedó el 16º de 25! Y es verdad.

Algún otro (y en los comentarios al post anterior hay varios representantes de esta línea): dimos una imagen muy mala de España. Pero como se puede ver en otros comentarios esto no sólo es discutible, sino discutido.

Pero se trataba de un programa de televisión y, como tal, una de las medidas del éxito o el fracaso es la de la audiencia.

Y aquí no cabe la menor duda.

El Festival de Eurovisión fue el programa más visto de la semana (y de muchas semanas en el caso de TVE).

Una media de 8.996.000 espectadores durante un programa muy largo tiene un peso clave en la audiencia del día (y hasta de la semana).

La Primera consiguió un 30,3% de share en el total del día; registros así son ya muy excepcionales. Casi consiguió el doble que Tele 5 su más próxima perseguidora. Pero durante la emisión del evento se situó en un 59,6% y en este caso multiplicaba por más de cinco a sus más inmediatos perseguidores.

Ningún otro programa tuvo una audiencia relevante durante la emisión del festival. Ninguno llegó a los dos millones de espectadores.

Lo dicho: Chikilikuatre puede gustar más o menos (creo que mi opinión no importa, pero ha quedado clara en otros posts) pero como operación televisiva y de marketing es indiscutible.

LLevamos un tiempo diciendo que el futuro de la televisión generalista son los eventos capaces de crear grandes coberturas.

Creo que sólo se puede dar la enhorabuena a TVE, que ha vuelto a ser capaz de crear un evento después de unos años en que Eurovisión seguía una tendencia muy negativa.

Ya lo hizo hace seis años con el primer Operación Triunfo (una fórmula que parece haberse impuesto ahora en media Europa) y lo ha vuelto a hacer ahora.

¿Es cutre?¿Es friki?

¡Es un éxito!