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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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¿Qué futuro les espera a los Diarios?

En las últimas semanas se han producido un buen número de noticias referidas a los periódicos y a la profesión periodística. Hace tiempo que no echo una mirada en esa dirección, así que éste puede ser un buen momento.

Por primera vez en varios años el sector es protagonista de buenas noticias. El Libro Blanco de la Prensa en España, elaborado por Deloitte para la AEDE, afirma que el sector de la prensa diaria consolida su recuperación y duplica sus beneficios hasta superar los 59 millones de euros. El cambio de tendencia se debe al recorte en los gastos y a una cierta recuperación en la inversión publicitaria.

Los gratuitos contribuyeron a aumentar la lectura de Diarios

Los medios Impresos son los que menos están notando el crecimiento de la inversión publicitaria pero, aún así, si hacemos caso a Deloitte, empiezan a ver cómo les llega algo más de dinero.

Claro que ni siquiera en ese informe son todo buenas noticias: la Difusión de los Diarios cae un 7% y las Ventas un 9%.

De hecho los grandes diarios nacionales siguen perdiendo dinero, incluso más que el año anterior. Son los regionales los que ayudan a cambiar el signo de la balanza.

Esa conjunción de noticias buenas y malas no se da sólo en España. En el campo internacional vemos que mientras The Times amplía su tirada y alcanza sus mejores cifras desde 2012, se produce el primer abandono del papel por parte de un título histórico: el pasado 1 de enero dejó de imprimirse el diario La Presse de Montreal, que durante muchos años fue líder de la prensa francófona de Canadá.

Pero con todo lo malo que esto supone, lo peor no son las pérdidas económicas, ni los cambios de soporte; hay noticias aún peores: los Diarios están dejando de ser la referencia a la hora de informarse; así lo refleja en el Reino Unido un estudio elaborado para Ofcom, el regulador de telecomunicaciones. Se sitúan por detrás de la Televisión, Internet y la Radio. No creo que si se hiciera en España un estudio como ese los resultados fueran muy diferentes.

De hecho, el Informe Anual de la Profesión Periodística, que elabora un equipo dirigido por Luis Palacio para la Asociación de la Prensa de Madrid, el entretenimiento y el espectáculo están ganando terreno a la información. También aquí es la Televisión quien se pone a la cabeza (al menos del negocio; no sé si está tan claro que lo sea de la información). La precariedad y la superficialidad parecen haberse impuesto en una época marcada por Twitter y las tertulias.

Pero este informe contiene muchísima información muy interesante y merece la pena dedicarle un post específico.

Lo haré.

¿Por qué es malo tener a mano la versión original?

No entiendo nada. Igual es porque llegué a la noticia después de enterarme de la polémica, pero ahora que he leído opiniones de las dos partes y he visitado la web Versión Original, cada vez entiendo menos.

¿Qué tiene de malo que exista un sitio en el que se recogen íntegras y literalmente las notas de prensa o las declaraciones de los responsables políticos?¿Por qué eso es censura?¿Qué tiene que ver con una Ley mordaza?

Mi primer contacto con la noticia lo tuve a través de un medio profesional (de la publicidad, el ámbito en el que me muevo). El titular no dejaba lugar a dudas: Todos contra la web de Manuela Carmena: FAPE, APM, AEDE, PP y PSOE apuestan por la libertad de prensa.

Pensé: ¡Vaya con estos novatos! ya la han liado otra vez…y esta tiene que ser gorda para haber puesto de acuerdo a gente tan dispar. Efectivamente, el artículo tampoco dejaba lugar a dudas: Aló Presidente, 1984 y el Ministerio de la Verdad de Orwell, ataque a la libertad de expresión,…

Tenía que ser tremendo, así que fui a ver la web. Mi primera impresión fue: me he equivocado; una cosa tan pequeña, poco ambiciosa, pobre, casi cutre, no puede haber provocado tamaña reacción.

Pero parece que sí.

A los medios, supongo que no a todos pero sí a muchos y a las asociaciones que les representan, parece haberles molestado mucho que se pueda poner en duda su versión o su manera de contar las cosas.

Está claro que cada uno (no sólo cada medio, cada persona) puede tener su opinión y manifestarla. Eso será la libertad de expresión (y la de prensa). Eso explica que muchas veces tengamos que consultar más de un medio para hacernos idea de la realidad. Y si, como ocurre tantas veces, vemos dos versiones opuestas de lo mismo ¿no será bueno poder contrastarlo con la versión original?

Yo creo que sí. Y no le veo relación con censuras ni mordazas.

Desde mi escasa experiencia en enviar notas de prensa (cada mes desde hace más de quince años envío el resumen de mis estudios Vigía y Zenthinela) puedo dar mi opinión sobre este tema.

Yo no pretendo que se transcriba literalmente el resumen que envío; todo lo contrario, prefiero que el periodista lo elabore y lo interprete a su estilo. Me gusta que lo hagan así. Pero más de una vez me he encontrado con que (seguramente debido a que yo no me explicaba bien) la interpretación de algún periodista era errónea o que dos medios recogían impresiones contradictorias entre sí. No todos los lectores pueden acudir a la fuente, en este caso a mí, para contrastar, así que me gustaría que existiera ese lugar en el que, quien estuviera interesado, pudiera consultar lo que yo dije o escribí (que no tiene por qué ser la verdad absoluta).

La iniciativa del Ayuntamiento de Madrid me ha parecido una solución sencilla, barata (quizá excesivamente barata) y habría dicho eficaz si no fuera por el aluvión de críticas, a ese problema. Siempre que no degenere en otra cosa, por supuesto. Pero si degenera en otra cosa, ya habrá tiempo de criticarla.

Ante la aparente unanimidad que reflejaban las primeras reacciones, pensaba que yo era el único que había entendido las cosas al revés. No es así: sin buscar demasiado he encontrado la respuesta de Virginia Pérez Alonso, como Presidenta de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información; la de Rafael Díaz Arias en su blog Periodismo Global o lo que escribe en Facebook mi amigo el periodista David Torrejón.

¡Menos mal! Veo que no soy tan raro como en un primer momento me han hecho pensar.

Pago por contenidos ¿llegamos a tiempo?

Este año los ingresos por publicidad de los diarios españoles volverán a caer, entre un 15% y un 20%, y volverán a cifras de comienzos de los años noventa. Los ingresos de las revistas también caerán este año, algo menos que los de los diarios, pero las caídas acumuladas en años anteriores les van a hacer retroceder hasta valores que no veíamos desde los años ochenta.

Como también están disminuyendo los ingresos por venta de ejemplares, la viabilidad de los medios impresos es cada vez más complicada.

Entre 2007 y 2011 los ingresos mundiales de los editores de prensa cayeron un 40%, según el informe Tendencias de la Prensa Mundial que elabora la asociación WAN-IFRA, que les agrupa.

La solución debería ser internet, pero…

…cuando a mediados de los noventa la mayor parte de los diarios decidieron volcar su contenido en internet, o cuando poco después enriquecieron el producto con actualizaciones continuas de contenido, pocos pensaron en cobrar a los lectores por ese contenido. El coste del nuevo producto era marginal y, pensaron, podría mantenerse con los ingresos publicitarios. Eso si se pensaba sólo en el coste directo y se olvidaba que el nuevo producto canibalizaría al anterior.

Se generó así un magníficco negocio para los buscadores, para Google en especial, y se iniciaba el camino hacia la ruina de los diarios. Un informe reciente de la Newspaper Association of America constataba que por cada dolar que aumentan los ingresos de la prensa digital los diarios en papel pierden 25. Un negocio ruinoso para los editores veteranos, pero ¿podría ser diferente para nuevos actores, que comiencen con estructuras mucho menores?

Varias noticias recientes han vuelto a poner de actualidad la posibilidad de que el consumidor de información en internet tenga que acabar pagando por los contenidos que consume. El diario New York Times vendió el portal About.com y se vuelve a contemplar la posibilidad de recuperar la fórmula del pago por suscripción. Hasta ahora los intentos de cerrar el acceso, sólo para suscriptores, de una parte sustancial del contenido, han fracasado.

Por otra parte el Gobierno alemán ha anunciado un proyecto de ley que obligaría a los buscadores a pagar a los diarios por el contenido de sus artículos. La AEDE, Asociación de Editores de Diarios Españoles se ha apresurado a aplaudir la idea.

La profesora Pilar Diezhandino, de la Universidad Carlos III, presentó en la Fundación Telefónica el estudio El periodismo en la encrucijada, en el que aboga por la continuidad del periodismo de calidad. Para ello es imprescidible llegar a un modelo mixto de financiación, en el que el pago directo ayude a la publicidad a financiar el producto informativo. Suena muy parecido al modelo tradicional de financiación de la prensa en papel. Según el estudio, la gratuidad total haría inviable el periodismo de calidad. El estudio hace hincapié también en la sangría de profesionales de la información que se ha venido produciendo en los últimos años.

También Manuel Moreno identificaba al gratis total como el mayor enemigo del periodismo actual. El papel puede morir, como murió el pergamino, pero la prensa digital necesita, para sobrevivir, encontrar su propio sistema de financiación y ese no será la información regalada. Tampoco la publicidad si, como recoge el informe Tendencias… sólo el 2,2% de los ingresos publicitarios de los diarios proceden de la publicidad digital.

Por el momento se siguen pagando los errores del pasado. De hecho, según el citado informe de WAN-IFRA la mayor parte de los ingresos de los diarios siguen procediendo de las ediciones en papel.

Quizá, como afirma Pablo Fernández en su blog, lo que falta aún por hacer es una verdadera revolución a la hora de digitalizar los contenidos. La concepción de las versiones digitales sigue haciéndose con una mentalidad muy analógica, muy dependiente de lo que siempre se ha hecho en papel, con lo que no se aprovechan todas las posibilidades de la digitalización. En sus palabras, la evolución no evoluciona.

Pero volviendo al sistema de financiación: todo parece indicar que la supervivencia de los diarios, las revistas y, en general, de los contenidos de calidad, pasa por algún tipo de pago directo por esos contenidos.

Mi duda es si llegamos a tiempo. Tras haber acostumbrado a los usuarios durante casi veinte años a disponer gratuitamente de todo tipo de contenidos ¿es posible conseguir ahora que paguen por lo que tenían gratis?

IVA cero ¿para los medios o para la publicidad?

Cada vez me resulta más difícil entender qué está pasando con la situación económica.

Las noticias de hoy hablan de fuertes ajustes en dos de las economías mayores de Europa: Alemania y el Reino Unido. En concreto el nuevo Gobierno del Reino Unido ha hablado de la sorpresa que se ha llevado al conocer las cifras de su déficit y su deuda exterior, unos valores que eran del dominio público (y algo superiores a los españoles). ¿Puede un candidato, que además resulta ganador, desconocer las cifras de la economía que se presta a gestionar? ¿Puede dar a entender que estaba siendo engañado cuando se trata de cifras públicas (y publicadas)?

Parece que sí, que puede. Como hace unos días, el nuevo Gobierno húngaro, pudo armar una zapatiesta creando una nueva alarma  que hundió las Bolsas ante una amenaza de quiebra que luego confesó que estaba basada en información equivocada.

Todos se hartan de decirnos que hemos vivido, en unos y otros países, por encima de nuestras posibilidades. Pero la Tasa de Ahorro de los Hogares bate récords cada trimestre. ¿Estamos gastando demasiado o ahorramos cuando lo que deberíamos hacer es consumir?

¿Para reflotar la economía no había que consumir?

Ahora estamos a las puertas de la subida del IVA, que se producirá a principios de julio (en menor medida que en otros países, Portugal por ejemplo) y que retraerá el consumo. ¿Es esa la solución? Yo no lo tengo claro.

En el mercado publicitario en el que yo me muevo he visto estos días dos peticiones relacionadas con la bajada de impuestos.

Por un lado las asociaciones profesionales de los medios (AEDE, AEPP, AERC, UTECA,…) han pedido un IVA cero para los medios porque son los garantes de la libertad y de la diversidad de opiniones. Al menos no piden directamente subvenciones, aunque algunos cambios de legislación lo sean de manera encubierta.

Por otro lada la AEA, que agrupa a los fabricantes de productos en su condición de anunciantes, ha pedido una reducción de impuestos para la publicidad, una medida que beneficiaría a los medios y que podría beneficiar a la economía si lo que se necesita es reactivar el consumo.

Si se reactiva el consumo, y la publicidad puede ayudar a ello, habrá que producir más y se creará empleo; además se pagarán más impuestos (por el consumo de productos y por el impuesto sobre la renta de los trabajadores que obtengan nuevos empleos).

Pero ya digo que no entiendo nada.

No sé si lo bueno es incentivar el consumo o volver a la miseria y el racionamiento de la postguerra

Justo una semana después de este post David Torrejón, Director de Anuncios, refuerza en Marketing News la idea; la publicidad podría desgravar a quienes la hacen y no sólo pagar menos impuestos. Parece que CiU apoya la idea; a ver si tiene éxito.

¿Vuelve a ser posible cobrar por contenidos en internet?

LLevo un tiempo queriendo volver a tocar este tema y acumulando referencias, pero nunca encontraba el momento.

Pero la semana pasada se presentó un nuevo producto, Orbyt, que pretende ser una edición de pago de El Mundo, eso sí, siguiendo una estrategia algo diferente de la de sus predecesores: utiliza una nueva marca.Habrá que ver cómo evoluciona esta iniciativa que, a primera vista, parece cara y poco realista.

Tendrá que definir muy bien qué tipo de contenidos crearán la diferencia que anime a los usuarios a pagar cuando a un solo clic tienen toneladas de información gratuita. Además El Mundo siempre presumió de haber aprovechdo el cierre de los contenidos de El País para sacarle una ventaja que nunca se pudo recuperar.

No hace mucho tiempo dos de las mayores figuras mundiales de los medios y la publicidad, Rupert Murdoch, de News International y Martin Sorrell, del grupo publicitario WPP, opinaron sobre este tema.

Martin Sorrell recomendaba a los diarios cobrar por contenidos y a los pocos días pedía al Gobierno británico que subvencionara a la Prensa. ¡Uno de los paladines del ultraliberalismo internacional!

Casi por las mismas fechas, una encuesta realizada en Estados Unidos nos informaba de que el 77% de los internautas no pagarían por contenidos en internet. Claro que aquí la noticia se podría enfocar de manera complementaria: un 23% estarían dispuestos a pagar. Eso sería suficiente para montar un negocio interesante. De hecho nunca ha habido en España un 23% de personas dispuestas a pagar por periódicos en papel y hasta hace poco tiempo fueron negocios saneados.

The Guardian también preguntó a sus lectores si estarían dispuestos a pagar por contenidos en internet, aunque no he visto la noticia con los resultados de la encuesta.

En Francia se propuso cobrar un impuesto especial a la publicidad on line con el fin de frenar la caída de los medios tradicionales.

Las primeras reacciones hablaban de que esa tasa adicional podría frenar la innovación.

En España la AEDE, que agrupa a los editores de Diarios, está analizando los posibles modelos de negocio para sus asociados. Las medidas, muy variadas van desde la desaparición del descuento a las agencias de publicidad, a la defensa de la propiedad intelectual (en contra de las sociedades de gestión, como la SGAE) y un intento de cobrar a los buscadores por utilizar sus contenidos.

Desde Europa nos vienen propuestas de coordinar una política común sobre la prensa.

Los modelos de negocio no deberían descartar opciones absolutamente diferentes, como sugiere Jeff Jarvis.

También cabe la posibilidad de que la solución a todos estos problemas venga por el lado de la tecnología.

Muchos de los editores han puesto sus esperanzas en el nuevo IPad.