El anuncio de Tío Pepe en la Puerta del Sol forma parte del paisaje madrileño más clásico, hasta el punto de que fue uno de los pocos supervivientes a la ordenanza sobre contaminación lumínica que hace unos años puso en marcha el Ayuntamiento de la capital.
El luminoso ocupaba una de las azoteas de la plaza (la que hace esquina entre la Calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo) desde 1936, en los últimos meses de la segunda República, hasta que hace algo más de un año fue retirado para restaurarlo a la vez que se realizaban obras en el edificio que lo albergaba.
El conocido logo de la botella de fino con sombrero cordobés y chaquettilla corta rojos y guitarra en mano, fue diseñado en los años treinta por Luis Pérez Solero. Luis fue, junto con su hermano Ricardo, uno de los publicitarios más importantes de los inicios de esta profesión en España. Hace unos meses fueron nombrados Miembros de Honor de la Academia da la Publicidad por un jurado del que me honré de parte.
Luis y Ricardo fueron además los patriarcas de la que, seguramente, es la familia de publicitarios más prolífica de la historia de España. Uno puede encontrarse un Pérez Solero en casi cualquier empresa relacionada con nuestra actividad; en muchas agencias, en anunciantes, pero también en estudios legales o en empresas de selección de personal.
Esta semana las redes sociales se han puesto en movimiento para defender la vuelta del anuncio a su ubicación original o, en todo caso, que se le busque otra ubicación cercana.
Al parecer la nueva propiedad no está dispuesta a renovar el contrato que le unía desde hace 75 años a la bodega González Byass. La causa podría ser el conflicto con Apple, nuevo inquilino de la finca, que iría a montar en ella una de sus emblemáticas Apple stores.
Algunos han querido ver en este conflicto una lucha simbólica entre la modernidad representada por la empresa de la manzana mordida y lo antiguo que representaría la botella de fino (un logo muy moderno en su día y que, en opinión de muchos, no ha perdido su carisma).
Para otros es un símbolo de la decadencia de España (Tío Pepe) frente a las potencias dominantes como USA (Apple). Aquí, Marcos de Quinto, el Presidente de Coca Cola España se ha apuntado un tanto al ofrecer la azotea de su edificio de la carretera de Barajas para la nueva ubicación del luminoso de Tío Pepe. De la fusión de la bebida americana y el fino español podría surgir una nueva versión del rebujito, para futuras ferias andaluzas.
También hay quién lo interpreta como la preponderancia de la tecnología actual frente a la calidad de vida tradicional.
El movimiento no se ha producido sólo entre los publicitarios, aunque en nuestra profesión hay una reacción importante. Tan importante que ha dado lugar a controversias. ¿Por qué nos movilizamos por un símbolo y no somos capaces de conservar nuestra propia historia?¿Por que pensamos más en los iconos que en las personas que los han hecho posibles?
Yo creo que ambas cosas son compatibles.
Incluso ha habido publicitarios que ya han buscado soluciones integradoras.
De momento yo me voy a tomar un Tío Pepe.
Aquei en Cataluña no tenemos ninguna publicidad considerara como patrimonio de la humanidad , aunque recordamos mucho aquel rótulo de unos TV y bombillas de los que no habia mejores o el de una gallina que prometia calditos suculentos y tambiende un borreguito que lavaba una cosa mala las prendas de lana . y asi miles de cosas que se fabricaban aquí En fin que tal como fueron recortanto en aquellas industrias fueron desapareciendo de nuestra vida y de nuestra memoria . Me agradaria que el toro y el letrero ese consiguiesen vencer a la mania destructiva de estos tiempos locos y crisaceos.
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09 junio 2012 | 15:32
Estuve viviendo unos meses en Madrid en el ya lejano 1970, y me guiaba por el Tio Pepe para llegar a la Puerta del Sol.
Es una pena que algunas cosas vayan desapareciendo para siempre.
09 junio 2012 | 16:41
El sombrero del Tío Pepe no es cordobés, es un sombrero de ala ancha.
¡Un poco de rigor, por favor!
09 junio 2012 | 19:13
Pués si se pone encima del edificio de la Cocacola ya no sería igual, aunque es de agradecer el ofrecimiento del Sr. Marcos de Quinto.
Debería quedarse dónde estaba pero me temo que no podrá ser.
09 junio 2012 | 22:17
¿Y por qué no lo ponen en el edificio del Ayuntamiento?
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10 junio 2012 | 01:35
A favor de que siga allí el cartel de Tio Pepe, no se puede acabar con los símbolos de una ciudad. Un día de estos cambiarán el reloj de las campanadas por uno digital al estilo de futurama.
10 junio 2012 | 03:41
Recuerdos, recuerdos, podian haber dejado los excalextric, el tranvia, estatuas de Franco, etc, por desgracia tenemos un país que abanza poco, y cuando lo hace lo hace mal, soy Madrileño, y vivo aquí desde que nací hace 41 años, tenemos que adaptarnos a los cambios, y ahora toca cambiar la imagen de ese edificio, mucho nostálgico……, con todos mis respetos.
10 junio 2012 | 14:02
No entiendo por qué tanto revuelo por un cartel publicitario.
Con un poco de suerte algún día también quitarán el de schweppes de Gran Vía, que es un horror.
10 junio 2012 | 17:16
Seguro que el tio pepe hubiera usado un mac de apple.
10 junio 2012 | 23:36
Sinceramente, yo soy partidaria de que se retire. Tuvo su gracia y su momento pero los tiempos cambian y hoy en día resulta un poco cutre un anuncio publicitario en una plaza tan bonita desde el punto de vista arquitectónico. Bien está que se introduzcan nuevos símbolos (la estación de cercanías es un ejemplo) pero tampoco debemos estar tan anclados a los que ya cubrieron con creces su misión. Que se conserve en un museo pero se retire de la vía pública.
11 junio 2012 | 10:32
Si tanto lo quieren , que lo pongan en otro lado de la Plaza. Personalmente, me parece un simbolo de la españa cañi, retrograda y casposa.
11 junio 2012 | 10:38
Una pena. Uno de los pocos símbolos de identidad que tenemos en Madrid del siglo XX (hay muchos monumentos de otras épocas, pero del siglo XX hay relativamente poco, y menos aún cosas que merezca la pena conservar). Dejan anuncios mucho más feos y quitan ése (y hemos tenido que sufrir ya en silencio cómo nos mutilaban la perspectiva de la Puerta del Sol con la adición del horroroso intercambiador de transportes, una mampara de cristal, como todo lo que se hace ahora, con forma de sesos). Generaciones enteras de madrileños hemos crecido viendo el anuncio de Tío Pepe en la Puerta del Sol. Ahora, lo quitan porque en el edificio donde estaban van a poner una tienda de Apple, esa multinacional tan parecida a una secta. ¿No tienen otro lugar a dónde ir? ¿Hay dinero para coches oficiales, mover el ayuntamiento de sitio, y no lo hay para preservar el patrimonio cultural de los madrileños, los símbolos de su ciudad?
Y por cierto, es un sombrero cordobés.
11 junio 2012 | 11:02
No es por nada, pero están prohibidos los anuncios publicitarios en las azoteas de Madrid, con excepción del Tio Pepe y Schwepess. Si ponen el de apple, sería ilegal.
11 junio 2012 | 12:40
Creo que es identidad de España es una pena que se pierda un simbolo tan emblemático.
13 junio 2012 | 20:57
Interesante artículo sobre la lucha entre la botella de fino y la manzana: http://www.marketingnews.es/varios/opinion/1067245028705/vino-viejo-manzana-podrida.1.html?utm_source=newsletter&utm_medium=marketingnews&utm_campaign=20120620
20 junio 2012 | 13:57
Ya te digo yo que si alquilo un local a razón de xxx.xxx€ al mes y 30 años, lo primero que hago es quitar el cartelito…
28 junio 2012 | 13:55