Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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El mismo verbo (ganar) pero con distinto collar (PP o PSOE)

Decíamos ayer:

«Como mañana veremos que todos los partidos han ganado, cualquiera que sea el resultado electoral, podemos felicitar a todos anticipadamente».

Y así ha sido. Todos han ganado y todos contentos. Incluidos -y esto me parece grave- los canditados imputados en causas de corrupción (de ambos partidos), que han sido soprendentemente apoyados por sus votantes como en los mejores tiempos del caciquismo o del clientelismo político. ¡Qué vergüenza de ciudadanos!

Estos políticos de «vengo a forrarme» no son los responsables exclusivos de la corrupción sino que comparten dicha responsabilidad con los ciudadanos que les han votado a sabiendas del riesgo que asumen. Que nadie se llame a engaño. Los pueblos, como algunas personas, también se suicidan.

Las portadas de la prensa de hoy no tienen desperdicio. Por eso las hemos reunido en 20minutos.es. Las de El País y El Mundo son bastante representativas.

Ambos diarios coinciden en que el verbo principal de hoy es «ganar» pero disienten -¡ay!- en el sujeto.

Para El País:

El PSOE gana…

Para El Mundo:

El PP gana…

Menos mal que ambos diarios incluyen en su gran titular de portada, a toda página, un «pero» para compensar el alarde triunfalista que hacen a favor de su partido favorito.

Editorial del El Mundo:

Ni tirón socialista ni barrida del PP

Soledad Gallego-Díaz en El País

28/05/2007

Ni el PSOE ha pegado un tirón, después de tres años en el Gobierno de la nación, ni el PP ha sido capaz de dar un vuelco indiscutible a sus expectativas electorales. El PP de Mariano Rajoy ha recuperado los 120.000 votos que le sacó el PSOE en 2003 y ha marcado una tendencia, pero no ha logrado una clara de recuperación. Con el 94% escrutado, sólo le sacaba al PSOE unas décimas y menos de 150.000 votos. Esa mejora no le permite tampoco ampliar su poder territorial, más bien al contrario, tiene en peligro (depende de las coaliciones), como poco, la presidencia de Baleares. Más importante aún, ha perdido la mayoría absoluta en Navarra, con lo que eso puede suponer para su diseño general de oposición.

Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas de ayer muestran bastante estabilidad y dificultan bastante las lecturas de ámbito nacional. «Nadie va a hacer lecturas con implicaciones de futuro, es decir con consecuencias en las estrategias de cada uno», auguraba ayer un dirigente del Partido Popular. Al final del recuento, el PP y Mariano Rajoy van a seguir pensando que su línea es la correcta (han conseguido recuperar lo que le sacó el PSOE en 2003), y el PSOE y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que las «cosas pintan bien» (puede, con alianzas, recuperar una o dos comunidades autonómicas). El año que queda para las elecciones generales de 2008 va a ser muy parecido a los tres que ya han transcurrido.

Está claro que el PSOE tiene un problema en Madrid y que la operación Miguel Sebastián, poco planificada y mal resuelta, ha sido un fiasco. La pérdida de voto en la Comunidad de Madrid puede ser la responsable de la pérdida de la mayoría total, con las repercusiones que ello debería tener dentro del Partido Socialista de Madrid (PSM). Perder sistemáticamente la capital del Estado y su Comunidad y hacerlo cada vez por mayor porcentaje de votos encenderá sin duda algunas alarmas cara a 2008.

En el PP, por el contrario, Alberto Ruiz Gallardón vuelve a apuntarse un tanto indiscutible, con una mayoría absoluta aplastante. Gallardón salvó al PP en 2003, gracias a sus magníficos resultados, y en 2007 ha vuelto a marcar diferencias. Su batalla con Esperanza Aguirre, que también incrementa su voto, se anuncia formidable.

Tampoco es buena noticia para los socialistas que el PSOE no haya conseguido consolidar y mejorar su voto de 2003, sobre todo por culpa de la fuerte abstención en Cataluña y en Andalucía, donde tampoco ha prosperado su ofensiva sobre las capitales del PP.

El resultado más inquietante es el que se produce en Navarra, comunidad que parece polarizada casi al 50% entre UPN y los otros partidos, en bloque. Es posible que Nafarroa Bai, Partido Socialista e Izquierda Unida consigan formar Gobierno, pero será por sólo dos escaños de diferencia y UPN habrá demostrado que sigue siendo una fuerza muy sólida.

Lo mismo puede suceder en Pamplona, con una feroz batalla de último minuto, con lo que ello indica de enfrentamiento radical entre dos análisis políticos muy diferentes.

FIN

Este recorte es para consumo interno de los blogueros de lasideas.es.

En la foto de El País aparece nuestro buen Carlos Hidalgo, apoderado de mesa en un colegio electoral de Madrid, marcando el paso junto a unos señores que le ríen la gracia y que, según el pie, han resultado ser los inquilinos del Palacio de la Moncloa.

En la foto se nota claramente que quien manda, y lleva la iniciativa, es Carlos Hidalgo.

Espero que Carlos le haya dado al presidente del Gobierno alguna de nuestras ideas sobre los beneficios de la autocrítica y sobre el daño fatal que hacen los halagos a los poderosos. Falta le hacen a Zapatero, en estos días, para el correcto análisis de su «dulce» derrota.

Desde luego, la patada que le han dado en Madrid al desconocido Miguel Sebastián, en el culo de Zapatero, ha sido sonada. Él fue quien le nombró a dedo. El presidente debe asumir, por tanto, esa derrota y aprender que la soberbia y la arrogancia del poder son malas consejeras.

Creo que Zapatero pregunta poco y escucha menos aún. Y así le ha ido. Miguel Sebastián lo tenía crudo e hizo lo que pudo -incluso con el alto riesgo de meter la pata con la foto de la bella Montse Corulla– para darse a conocer a toda prisa.

¿Hay alguien por ahí que se atreva a decírselo a Zapatero?

Lamento la segunda derrota seguida de Rafael Simancas, después de haber haber ganado una vez, sin éxito (porque unos golfos se las robaron), las elecciones de la Comunidad de Madrid. Muchos votantes piensan que Simancas es una excelente persona, pero recuerdan que se dejó robar la cartera… Y eso ha marcado su carrera política.

Creo, como nuestra Gretel, que los principales triunfadores del día de ayer han sido Gallardón y López Aguilar. Así se lo he reconocido esta mañana en el post de ayer:

«Buenos días «Gretel» o «Bruja» o «lo dijo…»:

Me gustan tus comentarios, especialmente cuando son provocados por un ataque espontáneo de cordura y moderación.

No tengo tiempo ahora de responderte (hay mucho tomate en ellos sobre individuos y partidos) pero sí de manifestar mi coincidencia contigo acerca de los dos grandes vencedores del día de ayer: Gallardón en Madrid y López Aguilar en Canarias.

Los dos (derecha e izquierda) han sido muy buenos candidatos y, por lo que se de ellos, también son buena gente. Merecidas victorias, a mi juicio. ¡Enhorabuena a ambos! ¡Ah! y enhorabuena también a la presidenta Esperanza Aguirre, tan bruja como tú y más lista que el hambre. Mariano Rajoy tiene ahora dos posibles sucesores en el camino hacia la Moncloa, mientras Zapatero no tiene ninguno.

También estoy de acuerdo contigo en el mutis por el foro de Acebes y Zaplana (te faltó incluir al pobre Aznar) para pasar página a la teoría conspiranoica del trío Pinocho del 11-M.

Luego veré los diarios de pago y los pegaré el blog. La vida sigue y espero que la izquierda pierda el miedo a la crítica y, sobretodo, a la autocrítica. Si no reconoce sus errores dificilmente podrá corregirlos.

Saludos

JAMS

lo dijo JAMS · 28 Mayo 2007 | 10:07

¡Ah! Y enhorabuena también a Rita Barberá. Es mucha Rita.

Mañana, con más tiempo, intentaré ponerme en los zapatos de Rajoy con un Gallardón pisándole los talones…

Zapatero tendrá suerte si se enfrenta a Rajoy -y no a Gallardón– en las próximas elecciones generales, que están ya a la vuelta de la esquina.

Día de reflexión: pedrada tipográfica al contrario

La primera vez que voté en mi vida fue el 15-J de 1977. Dos días antes, aterricé en Madrid, procedente de la Universidad de Harvard (EE.UU.). Ya tenía cerradas las heridas del secuestro y de las torturas del final de franquismo.

Desde Barajas, acudí al mitín de Santiago Carrillo en Torrelodones. Cuando salí de España, en 1976, el lider comunista y todos sus militantes aún eran perseguidos por los restos de la Dictadura.

Al día siguiente, pasé la primera Jornada de Reflexión de mi vida. Supongo que, por falta de experiencia democrática, fue una idea copiada de Francia. ¿Qué tenía yo que reflexionar, después de tantos años de esclavitud y humillación fascista? Me dijeron que era para evitar choques violentos entre los votantes. Para evitar tensiones… Una decisión, pensé, fruto del miedo de aquellos momentos predemocráticos.

El 15-J voté. Fué muy emocionante. Para un soñador de la democracia fue -creedme- como hacer la primera comunión. Algo especial.

Han pasado 30 años, desde aquella primera votación en libertad, y aún me pregunto por el significado y la justificación real de esta afrancesada Jornada de Reflexión.

¿Tiene sentido esta Jornada? ¿Por qué ? ¿Para qué?

¿Acaso somos aún menores de edad? ¿A qué viene tanto paternalismo con votantes adultos?

Que alguien me explique…

Que yo sepa solo Francia y países francófonos mantienen esta rancia y rara tradición de la reflexión obligatoria.

He cubierto, como corresponsal, varias elecciones presidenciales en los Estados Unidos y nunca he oído a hablar allí de esta farsa de llamada Jornada de Reflexión. Allí hacen propaganda política hasta la hora del cierre de los colegios electorales. Es más, hacen propaganda electoral en California cuando, por la diferencia horaria, ya saben quien es el ganador. ¿Y qué?

¿Qué pasaría si no hubiera «Jornada de Reflexión?

¿Tenemos aún miedo a pegarnos ante las urnas?^

¿Por qué no publiacar los sondeos que cada uno quiera y cuando quiera?

El votante, mayor de edad, sabrá lo que tiene que hacer con su voto, digan lo que digan los sondeos, los políticos o los púlpitos.

Creo que anular definitivamente esta farsa, esta antigualla, sería como obtener un certificado de madurez democrática. No pasa nada.

De hecho, los diarios, radios y televisiones siguen informando de todo. Y no digamos Internet.

Recuerdo el reciente ridículo que hizo Francia cuando trató de impedir que los pobres franceses pudieran sintonizar las televisiones de Bélgica donde, naturalmente, se estaban publicando libremente todo tipo de sondeos sobre las elecciones presidenciales entre Sarkozy y Royal.

Cada diario le tira hoy una pedrada al partido que no es de su gusto. Vean y comparen…

Y sigue la guerra de cifras de OJD entre los declinantes diarios de pago.

ETA y el 11-M, a tope, en plena campaña
Ha muerto Falwell, gran fanático

Me da la impresión de que el Indice de Corrupción Ambiental (ICA) es aceptado por todos los partidos como lubricante necesario, aunque no suficiente, para satisfacer su voracidad tradicional.

Salvo por el caso Marbella, apenas se habla ya de la financiación ilegal de los partidos a través del trueque de licencias y recalificaciones urbanísticas por comisiones dinerarias.

Menos mal que nadie puede poner puertas al humor. El chiste de Forges de hoy en El País -con dirigentes de cualquier partido haciendo «el egipcio«- dice más sobre la campaña electoral en marcha que las portadas de todos los diarios.

El Mundo manda a cuatro columnas con el informe de los peritos sobre los evetuales explosivos del 11-M, naturalmente sembrando las dudas habituales de la teoría conspiratoria en base a varias chapuzas de los Tedax.

El País manda con ETA y Batasuna, pero el sujeto -vaya por Dios- es un valiente Zapatero que «avisa» y «acusa de cobardía a Batasuna«.

La noticia-escándalo del día va con una gran fotografía centrada en la portada El País, con este titular:

«Ya es tarde. Nada me devolverá a mi marido»

El Mundo la lleva a una columnita:

El anestesista Maeso condenado a 1.933 años por contagiar la hepatitis C a 275 pacientes

Hace casi 20 años que ocurrieron los crímenes y han tardado ¡¡¡9 años!!! en juzgar estos delitos y en pronunciar la sentencia.

Pero ¿qué clase de justicia es ésta? Más de uno, que ve como se desarrollan los juicios de otros países en la tele, desearía ser de otro país.

¡Qué buena crónica-resumen ha hecho hoy El Roto del viaje del Papa a Brasil! ¿Para qué leer más sobre este asunto?

También me ha traído algunos malos recuerdos la noticia de la muerte del telepredicador Jerry Falwell, uno de los fanáticos más grandes que he conocido en mi vida.

Existe la costumbre, bastante generalizada, de hablar de los recién muertos sólo a favor, de ensalzar únicamente sus virtudes y de ocultar sus vicios. Una hipocresía más.

Debo reconocer que al ver su foto en la página de necrológicas de El País se me han revuelto los peores recuerdos de los fanáticos telepredicadores de Estados Unidos, a los que seguí de cerca en 1987 y 1988 cuando estuve, por primera vez, de corresponsal en Nueva York. Había de todo: racistas, machistas, ladrones, multimillonarios, pervertidos y algún devoto religioso… , en fin , el cuento de nunca acabar.

Sus homilías circenses, bastante ridículas para cualquier racionalista que se precie, hicieron brotar los peores fanatismos de la nueva derecha norteamiericana -la Mayoría Moral– que llevó al poder a Ronald Reagan y, más tarde, a Bush.

Recibí una muy triste imagen del Imperio a través de estos hipócritas telepredicadores que llenaban los estadios y recaudaban millones a través de la televisión. Decía yo entonces, ingenuamente, que este fenómeno de los «born again» (los «nacidos de nuevo» del Evangelio de San Juan) difícilmente arraigaría en la vieja Europa. Ahora, vista la evolución reciente de la derecha nacional católica española, no pondría la mano en el fuego por defender esa apresurada y prematura afirmación. Ojalá me equivoque.

ETA por arriba y el 11-M por abajo. ¡Vaya Mundo!

Batasuna, etarras, PCTV, un islamista y…el 11-M. Estos los nombres que sobresalen en la portada de El Mundo de hoy. Insisten los portadistas en la vieja técnica de la yuxtaposición de titulares para que el lector menos avisado los relacione por su cuenta.

Este es el titular que El Mundo destaca sobre el juicio del 11-M, a dos columnas:

Un islamista declara que el confidente del CNI apodado «El Pollero» planificó el 11-M

El País dedica al juicio este titular a una columna:

Un testigo detalla cómo se organizó el 11-M y quiénes pusieron las bombas

El País le echa un capote al presidente Zapatero dedicando sus cuatro columnas de portada a las declaraciones del juez Torres que ordenó la detención de la Pantoja:

«Ni conozco a Zapatero ni informé a nadie de la detención de Isabel Pantoja»

La verdad es que a Zapatero se le calentó la boca presumiendo de que en Marbella se perseguirían personas «por muy famosas que sean». Hay casualidades perversas.

A Pedro Jota se le pasó ayer dar noticia de las desafortunadas declaraciones euforizantes de su antiguo inspirador José María Aznar a favor del alcohol y de que nadie -faltaría más- pretenda conducir por él.

El País las dió naturalmente con esplendor tipográfico. Pero hoy es Forges quien mejor retrata la situación del (ex) líder de la derecha española y coautor de la mentira masiva de ETA en el 11-M. El monumento «Al…» no tiene desperdicio.

Esta es la foto de Aznar con botella (de vino) que publica 20minutos.es.

Está tan mal últimamente el pobre Aznar , tan descuajeringado, que ya hasta da pena meterse con él. Cada vez que abre la boca, el PP gana un converso y pierde dos.

Desde luego, no es bueno hacer leña del árbol caído… al menos, una vez que pasen las elecciones del 27 de mayo. Por si acaso.

Creo que, aunque su jefe Murdoch (que quiere quedarse con el Wall Street Journal) comprara El País, Aznar está quedando inútil para suceder a Polanco como presidente de Prisa. Ni borracho.

Adivinanza:

¿Mantendrá Julián Muñoz, ex alcalde de Marbella y novio de la Pantoja, su huelga de hambre hasta el 27 de mayo?

¿Todos contra Rajoy? No, contra Sarkozy
Palabritas de JAMS en video casero

He pasado varios días fuera de Madrid (desconectado de Internet) en dos congresos: uno en Guadix, de Periodismo Digital, y otro en Marbella, de Editores de Publicaciones Periódicas). Haré un resumen de las conclusiones en cuanto pueda.

Cuando regresé anoche a casa y leí los 80 comentarios (y de tan buena calidad) al último post de «Periodismo basura…» me quedé tan impresionado como cuando vuelvo a 20 minutos después de pasar unos días fuera de la compañía.

Tengo la convicción de que la empresa que dirijo funciona mejor cuando yo no estoy. Y lo mismo me ha pasdo con el blog. En cuanto dejo de escribir unos días, los comentaristas se sueltan el pelo y enriquecen el blog por su cuenta. Me encanta. Y les agradezco mucho su participación y el debate sosegado y constructivo que han aportado Pericles, Imagina, Saltaparapetos y hasta David, el malaguita, entre otros.

Lo que siento es no disponer hoy de tiempo para contribuir al debate del último hilo. Pero lo repasaré mañana.

Hoy apenas he leído los diarios pero me han gustado el editorial de El País y el artículo de Santos Juliá. Corto y pego ambos aquí abajo y me pongo a plantar pensamientos y petunias por el jardín y tomates y pimientos en la huertecilla (de dos caballones, oiga). Si lo hago ahora mismo moriran durante la semana.

Además, tengo que rebajar el tamaño de mi ego, que ha vuelto muy inflado del Congreso de Guadix, donde he recogido el Primer Premio Arroba de Periodismo Digital que me ha concedido los jóvenes de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía (APDA) pero, que en realidad, se lo ha ganado a pulso el equipo que hace 20minutos.es .

El Presidente de la APDA, Antonio Mafredi, me entregó una copa accitana preciosa con una arroba como esta «@» en medio. Pero no quedó ahí la cosa: también me dieron una arroba auténtica (de las de antes del sistema métrico decimal)

equivalente a 16 litros de vino del país.

Nos beberemos esa arroba de vino en 20minutos.es para celebrar el éxito en usuarios únicos obtenido en la úlitma medición de OJD Interactiva .

Nuestro 20minutos.es, con más de 4 millones de usuarios únicos en marzo, quedó como el segundo diario on line de información general más leído de España, después de elmundo.es.

Ese mismo vino de la tierra fue el que tomamos en la cena de gala celebrada en la cueva de «La venta del Tío Tobas» en Alcudia de Guadix. Era tan bueno que, en los agradecimientos, me dió por hablar como si fuera libre.

A una colega, Sonia Blanco, profesora de la Universidad de Málaga, se le ocurrió grabarlo todo y ponerlo en su blog. Que dios se lo pague. Esto es como volver a la tele… Si le dan un click en este enlace lo verán (a lo mejor).

Cruzo los dedos porque no estoy seguro de saber pegar esto en el blog. Si no sale bien, vayan al blog de Sonia Blanco. Pero, ojo, es un parlamento, como casi todos los míos, de por lo menos 20 minutos. El que avisa no es traidor.

}»>Palabritas de JAMS tras recoger el Premio Arroba de Periodismo Digital en el Congreso de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía (APDA) celebradoen Guadix (Granada)

Miseria política

Santos Juliá en El País

22/04/2007

El cambio social ha reanimado a una profesión que había entrado en decadencia.

NO SON únicamente los sociólogos, felices porque el cambio social de las últimas tres décadas ha reanimado a una profesión que, a falta de revoluciones, había entrado en cierta decadencia; tampoco se limita la euforia a los demógrafos, que disfrutan de renovada notoriedad gracias al inmenso campo de trabajo abierto por el espectáculo insólito de una sociedad hasta ayer mismo emisora de emigrantes convertida de la noche a la mañana en receptora de cuatro millones de inmigrantes; ni siquiera acaba el festín con los historiadores, que por fin pueden contar la historia de España no como un fracaso, sino como un logro cuando comparan la sociedad que entró en el siglo XX arrastrando su pesada carga de analfabetismo y ruralismo con la sociedad que pisa fuerte el umbral del siglo XXI, convertida en octava potencia mundial.

Son todos ellos, pero son además los economistas, que por vez primera desde que se inventó la profesión se han sumado alegremente a la fiesta: ni los más escépticos vislumbran el final del periodo de crecimiento más largo y sostenido que conoce nuestra economía. Navegamos en la cresta de la ola desde hace años: si ayer íbamos bien, hoy vamos mejor, y mañana, para qué te cuento, resume el presidente del Gobierno en su informe económico ante lo que, en tiempos más menesterosos, se llamaba la crema de la sociedad. Sí, hay algunas nubes en el horizonte: baja productividad, síntomas de desaceleración en el sector de la construcción, déficit creciente de la balanza comercial, pero nada que no pueda solventarse con las oportunas reformas, y de reformistas es de lo que anda bien servido el país. De manera que no hay por qué inquietarse demasiado.

Y entonces, si la crónica social, demográfica, histórica y económica -entre otras posibles- es la novela de un éxito, ¿por qué es tan miserable la crónica de la política? ¿Por qué llevamos tanto tiempo condenados a presenciar cada semana, cada día, ese estúpido ritual del rifirrafe que nuestros dirigentes políticos se creen en la obligación de representar en el Congreso? El fatalista dirá que tratándose de España es imposible que el invento del éxito no rompiera por alguna de sus costuras. Pero los fatalistas no gozan de mucho prestigio en las sociedades satisfechas, y precisamente una de las facetas del éxito es que nos hemos sacudido de encima la maldición del fracaso inevitable. Si finalmente fracasáramos en lo político, no será posible recurrir a explicaciones metahistóricas ni al cuento de las dos Españas perennes. Habrá que buscar por otro lado.

Política es, naturalmente, poder, y las batallas políticas son, claro está, batallas en torno al poder. La deriva a ninguna parte emprendida por el Partido Popular desde su derrota, tan malamente digerida, en las elecciones de marzo de 2004 no tiene ningún propósito más allá de confundir y fatigar al electorado suponiendo que así desgasta a su adversario. Cabalgando a lomos del apocalipsis -España se deshace, el Gobierno se entrega a los terroristas-, el trío dirigente del PP lleva tres años pretendiendo ocultar bajo el manto de una mentida conspiración su desastrosa administración del terrible atentado que el Ministerio del Interior, del que era titular Ángel Acebes, fue incapaz de prevenir y que su Gobierno en pleno descargó sobre las espaldas de ETA porque pensó durante aquellos tres aciagos días de marzo que le iba en ello su permanencia en el poder.

Lo sorprendente es que la apertura y desarrollo del juicio -y va de éxitos: en España, los presuntos responsables y colaboradores de crímenes masivos acaban sentándose en el banquillo- no haya sido suficiente para poner punto final a tanto despropósito. Y aquí es preciso incorporar, para encontrar una explicación plausible de esta creciente miserabilización de la política, el chantaje al que cada día, cada hora, someten a los dirigentes del PP los medios de comunicación muñidores de la fábula conspirativa. Desde la emisora de la Conferencia Episcopal -que se ha saltado los límites no ya del decoro, sino de la simple decencia-, y desde las páginas del diario El Mundo, cuyo director acusa de «rendirse preventivamente» a quien se atreva a sugerir que ETA no aparece por ningún lado, hay ya demasiados intereses en juego como para retornar a la cordura.

Contra ese chantaje sólo hay un antídoto: social y económicamente, llevamos años metidos en una historia de éxito colectivo. Pongan ustedes otra cara, señores del PP, que el personal que llena bares y restaurantes, que se va de vacaciones a París y a la Cochinchina, que celebra con boato bodas y comuniones, comienza a estar un poco harto de gestos adustos y de historias truculentas.

FIN

El Conthe de nunca acabar… que se creyó inglés

He tenido tanto lío en estos últimos días que sólo, tras despedir al último de mis consejeros noruegos (un gran gurú de Internet) en el Aeropuerto de Almería, me he percatado de que hoy es una fecha que no puedo ni debo olvidar porque (como diría Ibn Hazm) la llevo grabada en mi corazón:

¡Salud! Hoy es 14 de abril

(Tachín, tachín…»Si los curas y monjas supieran…» tachín, tachín)

Ya he brindado por los ideales de la II República Española que me enseñaron mis pades.

La verdad es que llevo tres días conectado a la cuenta de resultados de 20 minutos España S.A. y no he tenido ni un respiro para conectarme a Internet y pasar un rato por el blog. Mis disculpas. Tengo ausencia justificada (de miércoles a viernes) porque donde hay patrón no manda marinero.

He tenido a todos mis jefes juntos (noruegos y españoles) y nada menos que en mi tierra. Emocionante, para un sentimental como yo.

En cuanto tenga copia del PDF de La Voz de Almería, pegaré aquí el recorte de la prensa local sobre «el Consejo» con foto incluida de mis señoritos con algunos directivos y con La Alcazaba al fondo.

El Consejo de Administración de 20 minutos, celebrado el 12 de abril en Almería, aprobó, entre otras cosas, el lanzamiento de una nueva edición en papel (la número 15) para Asturias (Oviedo, Gijón y Avilés para empezar).

Era una de nuestras asignaturas pendientes y estamos felices de poder responder a la llamada de muchos asturianos que desean tener 20 minutos no sólo en Internet sino también en papel.

(Fin del corte publicitario o de autobombo)

Tampoco he podido leer la prensa de pago, en estos días. Sólo he seguido la actualidad a través de un móvil que me permitió conectar con 20minutos.es… hasta que se me agotó la batería. Por fín, hoy he comprado los diarios en una gasolinera, para leer las noticias de ayer, y he visto que apenas ha cambiado nada.

«¡Qué aburrimiento!», como dice hoy el maestro Forges.

El Mundo titula a cuatro columnas, arriba, con

«El Gobierno pide a Conthe…»

En cambio, El País prefiere a Conthe como sujeto, a tres columnas, abajo:

«Conthe se atrinchera…»

Si alguien tiene aún dudas acerca del periódico que está a favor de la postura de Manuel Conthe (el aún presidente de la CNMV, o sea, el policía de la Bolsa) y del que está en contra, puede leer el titular de los comentarios editoriales de ambos diarios. No dejan lugar a duda alguna.

Sin matices, uno está completamente en contra y el otro completamente a favor. Tanta rotundidad y tanta seguridad en los planteamientos editorialews me llena de dudas.

Ambos coinciden con su tradicional posición en torno al «caso Endesa«, alienados con el PP o con Gobierno, respectivamente. Cada uno arrima el ascua a su sardina sin ver ninguna pizca de razón en los argumentos del contrario. Terrible choque cuando ambos contendientes creen tener toda la razón de su parte…

Da la impresión de que, en los dos principales diarios de pago, siguen funcionando las viejas correas políticas de trasmisión.

La canciller conservadora Angela Merkel ha apoyado -junto con el PP– la opción de la alemana E.ON que ha fracasado en el mercado, entre otras razones por el extraño ruido de otras ofertas que serían inaceptables en países no católicos (por decirlo de alguna manera) o poco caballerosas…

Por su parte, el primer ministro del Gobierno de centro izquierda, Romano Prodi, ha apoyado -junto con el Gobierno español- a la italiana ENEL y a la española Acciona para comprar Endesa.

El conflicto no es fácil de entender sin conocer a los personajes principales (faltos de modestia) y sin atender a los usos y costumbres de la City de Londres o de la SEC (Security and Exchange Commision) de Wall Street en Nueva York.

Mi impresión personal es que Manuel Conthe , que no tienen ni un pelo de tonto pero sí una gran melena de soberbio, se ha creído su propio discurso de estilo inglés, sin estar en Inglaterra.

Lo que ha ocurrido en la patria de la picaresca («no vendas, no vendas, a 40 euros que, si esperas un poco, yo te prometo bajo cuerda 41 euros…») sería impensable entre caballeros británicos, que siguen reglas muy estrictas pero no escritas.

Y la reacción británica del carpetovetónico Manuel Conthe, pese a que entiendo algunas de sus razones de higiene bursátil, me ha parecido una pataleta pueril e indigna de él. Claro que no es la primera vez que sale dando portazos.

Pobre CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).

Entre todos la mataron y ella sola se murió.

Seguramente tiene algo de razón Conthe cuando dice que, dentro de algún tiempo, nos alegraremos del estallido de esta catarsis. ¡Ojalá!

¿Seremos algún día flemáticos ingleses o seguiremos siendo pícaros mediterráneos?

No olvidemos tampoco que, bajo la apariencia de la ética protestante o la católica, aplicadas a los negocios, hay tantos tramposos en el Reino Unido como en el Reino de España.

En todas partes cuence habas, señor Conthe, y en algunas a calderadas. La diferencia puedes estar en que en la City guardan mejor las apariencias y aquí nadie disimula. Pero todo llegará.

La información privilegiada en la Bolsa (1), las licencias urbanísticas de los ayuntamientos (2) y la financiación más que sospechosa de los partidos políticos (3) son tres asignaturas pendientes (troncales) de nuestra joven democracia.

Como todos sabemos que no hay nada gratis, el trueque pecaminoso que se hace, con demasiada frecuencia, en estos tres campos abonados para la corrupción nos suele producir alarma cuando no decepción y tristeza.

Desde luego, a menos que se explique mejor, pienso que Conthe se ha equivocado de siglo y de país. Y está pagando por ello.

Y quien se ha equivocado, no de siglo sino de milenio, ha sido Angel Acebes. Basta con leer una frase suya sobre el PSOE que El Mundo ha premiado con cuatro columnas:

Angel Acebes:

«Hacen del embuste una estrategia electoral»

¿Acaso se cree el ladrón que todos son de su condición?

Cuando Acebes (el de ETA en el 11-M) habla de mentiras siento que se pasa siete pueblos.

Ese Acebes es un verdadero regalo para el PSOE.

De lo que no habla Acebes (ni Rajoy) es de la sospechosa falsificación de documentos oficiales para el voto por correo, encargada por el gerente de la campaña electoral del PP de Melilla a una imprenta de confianza. El impresor prometió al PP que le podía falsificar «clavados» los impresos oficiales para «que no se note ninguna diferencia». Afortunadamente, la Guardia Civil les ha pillado con las manos en la masa.

Pero de esa noticia -que manda en la primera de El País a cuatro columnas- no hay ni una línea en la portada de El Mundo.

Quizá veamos algo del «caso Melilla» en su edición de mañana.

¿Criticará Pedro Jota esta conducta pecaminosa del PP o le exculpará?

La solución: mañana.

Sigo en Almería, a la orilla del Mediterráneo. ¡Qué maravilla!

El Mundobórico y El País “creen” en el mismo verbo

Si no lo veo, no lo creo.

Hacía tiempo que no me enfrentada a dos portadas que lucieran en su titular principal el mismo verbo. ¡Y qué verbo! El Mundo y El País unidos por el verbo “creer” a cuatro columnas… O sea, lo contrario de “razonar”.

Pero el sujeto (¡ay!) ya es distinto. El Mundo atribuye esa fe o creencia a “Moncloa”, mientras El País prefiere atribuir esa acción de creer (aceptar como válido lo que no se ve) a “una mayoría de ciudadanos”.

Junto a “creer”, ambos coinciden también al utilizar en su primer titular la palabra ETA aunque ligada a verbos muy distintos: “dialogar” y “atentar”.

El Mundo:

Moncloa cree liquidado el “proceso de paz” y que ETA volverá a atentar

El País:

Una mayoría de ciudadanos cree que el Gobierno debe dialogar con ETA

De la Real Academia Española:

Creer

(Del lat. credĕre).

1. tr.

Tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado

Según la primera acepción de la RAE, el verbo «creer» no parece muy apropiado para un titular informativo (no de opinión) de primera página, a menos que se refiera al Papa infalible o a los dogmas de fe de las diversas religiones. Claro que hoy es domingo y apenas hay noticias. A falta de noticias y de reportajes de nevera, buenas son las encuestas o los rumores.

El Mundo publica hoy este breve comentario editorial sobre el «doble rasero» que conviene leer y archivar ya que en todas partes cuecen habas. El País publica un largo editorial sobre la desmesura de Rajoy al pedir el boicot a los medios de comunicación del grupo Prisa.

La verdad es que entre los tertulianos de radio y televisión y los editorialistas y articulistas de prensa ya se ha dicho de todo sobre este insensato boicot del PP contra la libertad de expresión y el derecho de información de los lectores de El País, de los oyentes de la SER o de los espectadores de la Cuatro, entre otros medios de Prisa.

Estoy casi seguro de que el propio Rajoy sabe que es una insensatez lo que ha hecho, pero también pienso que no ha sido fruto de un calentón o de un cabreo pasajero. A mi juicio, esa reacción desaforada forma parte de toda una estrategia de la crispación y del río revuelto que el PP considera muy útil a sus intereses electorales. Especialmente, teniendo en cuenta la bisoñez o ingenuidad mostrada por el PSOE cuando entra a todos los trapos del PP (que lleva la inciativa politica y marca la agenda del Gobierno) y le sigue la corriente hasta el despeñadero si fuera preciso.

La derecha tiene grabado el recuerdo de la derrota del 93 y del calvario que nos hizo pasar a todos los españoles (con la colaboración, eso sí, de un Gobierno socialista agotado y sin resuello) hasta las elecciones de marzo de 1996. Nuestra memoria selectiva tiende a olvidar lo malo a refrescar lo bueno. Por eso digo que aquellos años del 93 al 96 -tal como los recuerdo- sí fueron de crispación y alto riesgo de romper las intituciones democráticas.

Comparado con aquello, lo de ahora es una crispación de aficionados. No olvidemos que Rajoy es un discípulo ungido por el propio Aznar. Lo de Aznar fue un infierno para cualquier demócrata que se precie.

Basta con mirar las hemerotecas de los años 1993-1996 (los que precedieron a la primera victoria pacífica de la derecha desde que perdió democráticamente el poder en las eleciones del 16 de febrero de 1936) para darnos cuenta de los riesgos de inestabilidad, confrontación civil e involución que precedieron a la victoria de Aznar y a la derrota de Felipe González.

Menos mal que ganó Aznar (aunque me costara mi empleo) porque en cuanto el crispador entró en La Moncloa se acabó la crispación. El PSOE sólo tuvo ya fuerzas para lamerse sus heridas. Rajoy sigue las enseñanzas de su maestro crispador pero no le llega ni a la suela de sus zapatos. Reconozco que no soy objetivo con este personaje, pero aviso que Aznar es mucho Aznar cuando ataca con sus tripas. Lo dicho: menos mal que ganó en 1996 y menos mal que perdió en el 2004.

Rajoy quiere repetir la experiencia. Pero le falta maldad.

Zapatero «arremete»; senadores del PP «insultan y abuchean»

Después de oir ayer el triste espectáculo de sus maleducadas señorías en el Senado, no me extraña que El Roto diga hoy, de manera tan expresiva, que ya estamos en campaña.

Las portadas de los diarios siempre están campaña, como es natural, al servicio del gusto de sus lectores.

Por eso, no es de extrañar que la información sobre la bronca que le montaron ayer al presidente de Gobierno en el Senado tenga distintas versiones según el color del diario con se mire.

El País:

Senadores del PP insultan y abuchean a Zapatero mientras exponía su versión del «caso De Juana»

Titular de El Mundo:

«Por primera vez, un partido se atreve a decir que un Gobierno ha cedido al chantaje de ETA»

Sumario:

Zapatero arremete contra el PP para tratar de superar el «caso De Juana» y Rajoy le llama «hooligan»

–El titular principal de El Mundo, a cuatro columnas, le presta altavoz a al confidente «Cartagena» e insiste en su eventual enredo con la Policía. Acaba con este sumario muy del gusto de Pedro Jota y su teoría conspiratoria, adelantada por el trío Pinocho tres días antes de perder las elecciones generales del 14-M :

Dice que tenía la consigna de no contarle al juez lo que averiguó sobre los vínculos entre islamistas y ETA y que el 3 de abril le pidieron que fuera al piso del Leganés

El País titula a cuatro columnas con una cita textual de la primera entrevista -muy bien escrita, por cierto, por Pablo Ordaz– a la viuda del jefe del comando del 11-M:

«Jamal me dijo desde Leganés que era mejor morir, que no se entregaría»

Sumario:

La testigo protegida relata momentos clave del atentado y del suicidio colectivo

ENTREVISTA: Juicio por el mayor atentado en España – 11-M ENTREVISTA CON LA ESPOSA DE JAMAL AHMIDAN, ‘EL CHINO’, JEFE OPERATIVO DEL ‘COMANDO’ DEL 11-M

«Jamal me dijo desde Leganés que era mejor morirse, que no se iba a entregar»

PABLO ORDAZ – en El País. Madrid

08/03/2007

Se llama Rosa, tiene 29 años y lleva tres viuda y en silencio. La tarde del sábado 3 de abril de 2004, su pareja de toda la vida, un marroquí de 34 años llamado Jamal Ahmidan, le telefoneó dos veces seguidas desde un piso de Leganés. La primera vez, Rosa sólo escuchó sus sollozos mezclados con rezos y cánticos. La segunda, ella le pidió que se entregara y él le contestó: «Si me entrego os arruino la vida a tí y al niño. Perdóname. Sólo te pido una cosa. Que cada vez que mires al niño a los ojos te acuerdes de mí».

«La que peor lo pasó fue su madre. Estaba hablando con ella cuando estalló»

«El día del atentado me llamó para decirme: ‘Que me voy, que me voy, que me voy»

«El jefe de todos y el que montó todo era el ‘comecocos’ Serhane, ‘El Tunecino»

«Me llamó desde la cárcel de Marruecos y me dijo: ‘Es que están matando a muchos inocentes, el pueblo español se tiene que levantar»

«Yo sé que ha matado a todas esas personas y ha herido a un montón más, pero yo no sé hasta dónde llegaba su mente»

«Mi hijo sabe más que todos esos juntos, más que el juez, más que todos, porque se ha pasado fines de semana enteros en la finca de Morata»

«Él me dijo: ‘Si me entrego, te arruino la vida a ti y al niño. Perdóname todo»

«Le dije: ‘Cualquiera puede pensar que has sido tú’. Y se quedó de piedra»

«Si los hermanos Oulad han muerto, ha sido por seguir a Jamal, porque eran sus recaderos»

Rosa supo después que, tras esa llamada, su marido aún tuvo tiempo de telefonear a Marruecos para despedirse de su madre. Una explosión cortó la comunicación. Jamal Ahmidan se acababa de suicidar junto a otros seis de los terroristas que participaron en la matanza del 11-M. Ésta es la primera vez que Rosa, mujer de El Chino y testigo protegido en el juicio que se sigue en la Casa de Campo, cuenta su vida.

Todo empezó hace 15 años. Ella acababa de salir del reformatorio y se sentó a llorar en una plaza del centro de Madrid. Un muchacho árabe, enclenque y feo, se sentó a su lado y le preguntó qué le pasaba. «Yo lo mandé a la mierda». Pero luego se hicieron inseparables. Compartieron muchas dosis de droga y temporadas en la cárcel, tuvieron un hijo que ahora tiene 12 años y hasta estuvieron separados un tiempo. Desde principios del año 2000 al verano del 2003, él permaneció recluido en la prisión de Tetuán a la espera de un juicio por asesinato. Hablaban por teléfono de vez en cuando. En una de aquellas conversaciones, Jamal le dijo: «Cuando salga, me voy a Irak». No se marchó, pero sí fue el principio de una deriva hacia el fundamentalismo que se acentuó cuando, ya a finales de 2003 y de regreso en Madrid, El Chino conoció a un tipo calvo con barba de chivo y apodado El Tunecino.

– «Vente conmigo, que no te va a pasar nada». «Yo acababa de salir del reformatorio, porque ya desde bien pequeña había empezado a tener problemas con la droga. Estaba en una plaza de El Rastro llorando en un banco, drogada perdida porque no quería volver a casa. No sabía lo que hacer, y entonces apareció un chico feísimo y se sentó a mi lado. Me dijo: ‘niña ¿por qué lloras?’, y yo lo mandé a la mierda. Insistió. ‘Venga, cuéntamente que todo tiene solución’. Él llegó a las siete de la tarde y eran las once de la noche y estaba sentado en el banco preguntándome por que lloraba. Me insistió, ‘vente conmigo que no te va a pasar nada’, y me fui a la pensión donde él vivía en la calle Fuencarral.Pasaron los días. No me tocó un pelo. él en una cama y yo en la otra. Trapicheábamos con bolsitas de droga, es lo que siempre hemos hecho, y al mes y medio le dije: ‘Bueno, ¿tú qué?, eres muy feo pero ya me estás gustando. ¿No me vas a tocar un pelo?’ Yo ya empecé a notar que él era un antisistema total. Estamos hablando del 92 o por ahí, yo tendría 14 años. Era un antisistema, pero muy querido por los amigos».

– «Yo quiero morir, a mí no me importa». A pesar de lo que ha pasado, cuando Rosa habla de Jamal le sigue brillando algo en la mirada. «Si se estaban dos pegando en la calle, se metía y terminaba a bofetadas. Si a algún amigo le pasaba algo, ahí estaba él. Yo le decía ‘¿por qué te metes?’, y él me contestaba: ‘Porque yo quiero morir, a mí no me importa. No te puedo contar más, algún día lo sabrás’. Un día me contó que no iba a poder volver a ver a su madre ni a su familia porque tenía una causa en Marruecos. ‘Me acusan de haber matado a un hombre’, me dijo. ‘¿Pero tú lo mataste?’ Nunca me respondió, jamás. Lo supe por su madre cuando bajé con mi hijo pequeño de seis meses -lo tuve con 17 años recién cumplidos- a Marruecos. Él no podía pisar Marruecos porque lo detenían. Yo iba para que la abuela viera a su nieto».

– La historia del asesinato. Dice Rosa que, técnicamente, no fue un asesinato. «Él iba en un taxi. Venía de una boda y se quedó dormido. Llevaba dos anillos de oro y uno de los ocupantes del taxi le intentó robar uno. Se despertó, se bajaron del taxi y pelearon. El otro saca un cuchillo, este se lo quita y lo apuñala. Pero no fue un asesinato a sangre fría. Él se pasó 18 meses en la cárcel en Madrid. Yo estaba embarazada de nueve meses e iba a verlo a Carabanchel. Cerraron Carabanchel y se lo llevaron a Valdemoro. Salió en libertad, y al tercer día de dar yo a luz, lo volvieron a encerrar. Eso que dicen que cada vez que salía de la cárcel salía radicalizado es mentira. Salía y te decía: ‘Me tengo que portar bien’. Rezaba dos días, pero tenía que buscarse la vida y volvía a las mismas. Yo caí presa en el año 2000, también por tráfico de droga, pero estábamos separados. Él no tuvo nada que ver».

– «Me voy a Marruecos». «Un día que vino a ver a la cárcel me dijo: ‘Me voy a Marruecos, porque he conseguido unos millones y he cogido a uno de los mejores abogados de Marruecos. Quiero arreglar las cosas’. No sé qué hizo, lo que sí sé es que lo detuvieron en el Sáhara. No sé adónde iba. Desde el desierto lo subieron a la cárcel de Tetuán. Vivía como un rey. Hablábamos por teléfono todos los días. Su familia estaba pagando mucho dinero para que él estuviera bien. Cuatro o cinco presos lo protegían».

– «Empecé a notarle raro». Fue en la cárcel marroquí donde Jamal comenzó a hablar distinto. «Empecé a notarle raro. Me decía: ‘Rosa, es que están matando a muchos inocentes, que eso no es justo’, y yo le decía, ‘pero a ver Jamal, que no se te vaya la olla’, y él me respondía, ‘es que los españoles os tenéis que levantar y salir a la calle’. y yo le decía ‘coño, que me he tirado tres horas en una manifestación que casi me da un ataque de ansiedad en la Puerta del Sol, qué quieres que hagamos más. Nosotros no podemos coger metralletas como hacen en Palestina y liarnos a tiros, Jamal, aquí vivimos en democracia. Os tenéis que levantar, os tenéis que levantar’. Y luego otro día me comentó: ‘Cuando salga me voy a ir a Irak’, y yo le decía: ‘¿A Irak, a qué?’ Yo pensaba: ‘Se le pasará, se le pasará’. Y se le pasó… Salió de la cárcel porque le absolvieron. La madre del chico no denunció a Jamal».

– «Sé lo que ha hecho, pero sigo enamorada». Rosa todavía se emociona cuando recuerda el 29 de julio de 2003. «Me llamó por teléfono y me dijo: ‘Baja’. ‘¿Dónde?’. ‘A la puerta’. Me quedé muerta al verlo, me temblaba todo. Estaba enamorada, y sigo… a ver, yo sé lo que ha hecho. Es que es muy duro decirlo. Los sentimientos no se pueden controlar. Yo sé que ha matado a todas esas personas, pero no sé hasta dónde llegaba su mente. Cuando volvió de Marruecos, yo al principio le digo que no me voy a ir con él a nuestra casa de la calle de Villalobos. Yo seguía en tratamiento de metadona. Pero poco a poco, volvimos a ir viviendo juntos. Creí que iba a dejar su mala vida. No le vi hacer ningún trapicheo. Cogía algunos coches, los vendía, se los bajaba de Alemania…».

– «Amistades». «La única amistad que le vi fue un día me parece que fue con Abdelilah, el chiquitito, que está ahora imputado, Ahora es más fácil echar la culpa a todos los que están muertos. Jamal tenía una cosa y es que convencía a todo el mundo, pero no por el miedo sino por su respeto, por su forma de ser. Coño, que yo le he visto llegar a Lavapies cuando salió de la cárcel, coger a todos los yonquis y llevárselos a la mezquita a rezar. Y decía: ‘Pero bueno, osea, ¿dónde vas Jamal?’ Yo muchas veces pienso, ¿sería un psicópata? Pero cómo podía ser dos cosas, lo que yo veía y otra tan distinta…».

– «El tal Serhane». Dice Rosa que la verdadera transformación de El Chino se produjo a finales de 2003. «Cuando llegó de Marruecos, vestía de manga corta y por la calle íbamos agarrados, nos dábamos besos… Pero luego, como en septiembre o en octubre, empecé a oir a hablar del tal Serhane El Tunecino y él ya empezó a cambiar. Ya no me agarraba por la calle. Me decía que me cogiera el pelo en una coleta. La ex pareja de mi madre, que iba con él porque le arreglaba los coches, me decía: ‘Rosa, hay uno que le tiene comida la cabeza, que está todo el día hablando de él. Ten cuidado que le está diciendo que la española…’. Cuando llegaba a casa, yo le daba caña. Y él me decía: ‘Tranquila, que yo sé lo que tengo que hacer’. Por entonces, el niño iba a un colegio de monjas. Tras conocer a Serhane empezó a decir que había que llevarlo al colegio de la mezquita de la M-30, a la madrasa…».

– «Mi hijo sabe más que todos esos juntos». Rosa está orgullosa de su chaval. «Mira, mi hijo sabe más que todos esos juntos, más que el juez y más que todos, porque se ha pasado fines de semana enteros en la finca de Morata. Ha visto a todos… y todo. Él no quiere hablar. Un día vino a casa y me dijo: ‘He visto en la casa de Morata a un tipo que no me ha gustado. Uno calvo con barba de chivo que me ha dicho que yo lo que tengo que hacer es hablar árabe y empezar a rezar, y yo le he dicho: pues reza tú’. Mi niño en ese momento tenía nueve años. Es muy listo mi niño. Jamal quería una casa que estuviera sola, que no tuviera nada por los lados. Uno de aquellos días vino El Tunecino a casa y Jamal me mandó a la habitación. No me dejó salir hasta que Serhane se fue. En Nochevieja, lo llamé para decirle que si iba a venir a cenar, y me dijo que no sabía. Escuché por detrás la voz de Serhane diciéndole: ‘Déjate de fiestas de cristianos y vamos a hacer lo que tenemos que hacer’. Aquel día llegó a las cinco de la mañana, muy alterado, nervioso, cansado, pero pidiéndome perdón. Luego me enteré de que lo acusaban de haberle pegado un tiro a otro en una discoteca de Bilbao».

– «Los fines de semana se llevaba el niño a Morata». «Todos los fines de semana se llevaba al niño a la finca de Morata y en cierta ocasión también a un amiguito, compró unas ovejas, unas cabras… Yo lo que veía muy raro es que estaba todo el día con el Internet, todo el día, con un portatil, y una noche lo vi a las cuatro de la mañana con Bin Laden a toda pantalla, y le dije: ‘Pero bueno, Jamal, ¿qué haces viendo a Bin Laden en Internet?’ Ahí me empecé a mosquear.

Estaba enganchado, pero fue justo antes de los atentados, como dos meses antes.

– «A las doce de la mañana del 11 de marzo me dijo que se iba a Francia».

«Yo vivía al lado de El Pozo. Cuando supe lo de los atentados, salí corriendo de casa con el niño para llevarlo al colegio. Yo ya estaba temblando, aunque le juro que no sospechaba nada. Aquella noche él no durmió conmigo. No sé si pasó la noche en Morata o dónde. Yo cómo me iba a imaginar. Todo el mundo decía ‘la ETA, la ETA…’. El día 12 llegó a nuestra casa de la calle Villalobos y me dijo que se iba a ir a Francia. Y yo le dije: ‘Vamos a ver, alma de Dios, con lo que acaba de pasar y además vienen las elecciones, no tienes documentación… En el primer control te van a parar y tú tienes una busca y captura por haberte escapado de Moratalaz [un centro de internamiento de extranjeros sin papeles]’. ‘Que me voy, que me voy, que me voy…’. Se fue y apagó el teléfono. Yo, nerviosita perdida, venga a llamarle y no me cogía el teléfono. Me fui a la manifestación del viernes 12 por la tarde, aquella en la que todo el mundo gritaba ‘en ese tren íbamos todos’. Yo ahora lo pienso y digo: ‘Qué fuerte, con mi hermana, mojándome, qué fuerte». A Rosa se le humedecen los ojos. «Le seguía llamando y nada, no me cogía el teléfono. Ya por la noche del viernes, me contesta. ‘Oye’, le digo, ‘¿dónde estás?’. Y me dijo: ‘Por ahí…’. ‘¿Pero te vas a ir a Francia?’ ‘No, he cambido de opinión’. Me preguntó qué estaba haciendo yo y le dije que acababa de llegar de la manifestación. Me dijo: ‘Joder, se han pasado los de la ETA’. Le respondí: ‘Sí, pero como has desaparecido así, hasta cualquiera puede pensar que has sido tú’. Y me respondió, ‘¿cómo?’ Se quedó de piedra. Impactado. Colgó el teléfono. Tardé cuatro o cinco días en volver a contactar con él.

– «Ahora van a venir a por todos los moros». «No lo volví a ver hasta que vino a hablar con sus hermanos. Fue el 19 de marzo y yo estaba muy asustada, llorando. ‘Jamal. ¿por qué me haces esto?’ Y él se reía. ‘¿Por qué estabas con el teléfono apagado?’ Su coartada fue que ahora la policía iba a ir a por todos los moros, que estaban hablando de la conexión islamista… Se quedó en casa para celebrar el día del padre y yo quise que nos llevara a la finca de Morata para montarnos en las motos que teníamos allí. Él no quería de ninguna manera. Pero yo le insistí tanto que fuimos a la finca. Fue a la mezquita, compramos carne musulmana y mi padre dijo que nos haría una paella. Nos tiramos toda la tarde en la finca. Su obsesión era que le habían robado las ovejas. Nos fuimos todos en coche a preguntarle a la Guardia Civil por las ovejas. Pero luego hizo una cosa extraña con la basura. Cogió toda la basura, los platos de plástico y todo, los metió en dos sacos blancos y los metió en el maletero. ‘¿Qué haces?’, le dije. ‘Nada’, me contestó, ‘ya la tiraré en Madrid».

– «Encendí la tele, vi que habían detenido a Trashorras. Ya nunca más volví a ver a Jamal». «Llegamos a casa y él se fue a dar una vuelta. Encendí la tele y vi que habían detenido a Trashorras… Ya nunca más volví a ver a Jamal».

El día 21 de marzo, la policía se plantó en la puerta de la casa de Rosa. «Yo tengo mucho olfato para la madera. Me he pasado toda la vida corriendo delante de ellos. Y además, mi abuelo era policía. Y yo decía: ‘Joder, ¿en qué se habrá metido Jamal?’ Me llamó por teléfono y le dije: ‘Oye, que estoy muy cabreada’. ‘Tú tranquila’. Pero un día los policías se pusieron a charlar con el niño y el niño les dijo que su padre tenía un chalé en Morata y se llega por aquí y por allí. Me llamó él y se lo dije. Empezó a reírse con una risa nerviosa. Y luego me dijo: ‘Coge mi pasaporte de Ben Salah [uno falso que utilizaba a veces] y llévalo a casa de [unas personas que no quiero involucrar] y que lo quemen. Y que la agenda la quemen también. Pero tú no quemes nada’. Me intentaba proteger. Luego la policía cogió una segunda agenda en el bar de su hermano Mustafa».

– «Me dijo que era mejor morirse, que no se iba a entregar».

«El 3 de abril, me llamó desde el piso de Leganés pero no era capaz de hablar. Sólo me dijo que era mejor morirse, que no se iba a entregar, que era mejor morir. Yo de fondo oía mucho cántico, mucho rezo y conmigo habló poco. La que peor lo pasó fue su madre. Estaba hablando con ella cuando estallaron las bombas. A su madre le dijo que se iba al cielo con Dios por todos los infieles, que los infieles tendrían que pagar por sus pecados, que los 70 elegidos estuviéramos a su lado el día de nuestra muerte. Y nada más. Y se inmoló. La policía me dijo que encontró en sus bolsillos fajos y fajos de billetes…»

«A mí el 25 de marzo me habían venido a detener ocho polícías. Me llevaron a comisaría, me hicieron maltrato físico, me interrogaron desde las cinco de la tarde a las cuatro de la madrugada. Me decían: ‘Te vas a comer 1.000 años de cárcel, no se cuántos por cada muerto’, y yo les decía ‘que no sé nada, que no sé nada’. Eso los jefes de grupo. Hasta que llegó el comisario gordo y dijo: ‘¿No veis que no sabe nada?

‘ Desde el día 25 hasta el día del suicidio no volví a hablar con él. Porque yo tenía el teléfono apagado. No quería que me llamara nadie ni hablar con nadie. Tenía miedo. Lo encendía, veía que no había nada y lo apagaba. De pronto, aquel sábado escuché en la televisión: ‘Hay unos terroristas encerrados en un piso de Leganés…’. Y pensé: ‘Ya está, es él’. Me llamó mi cuñada, la mujer de Mustafa, y fue ella la que me dijo que eran ellos los del piso, y que iba a intentar que fuese Mustafa para convencerlo de que se entregase… Y ya dejé el teléfono encendido. Y me llamó. La primera vez llorando, llorando, sin poder hablar, y yo le decía: ‘¿Jamal eres tú, Jamal eres tú…?’. Y a la segunda le dije: ‘Por favor entrégate’. Y él me dijo: ‘Si me entrego, os arruino la vida a ti y al niño. Perdóname todo. Sólo te pido una cosa: cada vez que mires a los ojos al niño, acuérdate de mí’. Y me colgó el teléfono. Luego llamó a su madre.

– El ‘comando’ terrorista. «El jefe de todo era el comecocos, Serhane, y el que montó todo, Jamal, de operativo y de todo, pero yo estoy segura de que él no quiso ensuciarse las manos y dejó que fueran otros los que pusieran las bombas… Yo, a los únicos que conocía era a los hermanos Oulad, el Rachid y el Mohamed, y si ellos han muerto ahí ha sido por seguir a Jamal, porque eran sus recaderos…».

– «Lo de ETA son sandeces». Cuando se le pregunta por ETA, Rosa lo tiene claro: «Esos son gilipolleces y sandeces. Él cada vez que ha estado en la cárcel se ha dedicado a ganar dinero, porque ganaba dinero en la cárcel con el trapicheo, con los moritos, pegándose con unos y con otros, protestando por las injusticias carcelarias. A mí nunca me habló de ETA y nada de nada de nada».

«Ahora me siento fatal. La gente de mi trabajo me está apoyando mucho, pero yo sigo en la misma casa. Tengo que aguantar ver cómo los moros en la calle se arrodillan ante mi niño, y le dicen: ‘Tú tienes que ser como tu padre, tú tienes que ser como tu padre…’. Ven a su padre como a un mártir, y el pobre niño alucina, él no quiere estar aquí. Nos vamos los fines de semana por ahí. Lo que yo no entiendo es que si yo soy un testigo protegido qué coño estoy yo en la casa. A mí me dicen los amigos de Jamal: ‘Mira la puta, fumando, con un cigarro en la mano, a tí Bin Laden te tenía que llevar a un campo de Afganistán…’. Ahora se han enterado de que le hemos cambiado el nombre al niño…».

FIN

Buena entrevista, Pablo. Enhorabuena.

¿Niegan o dan pistas los acusados del 11-M?

El juicio del 11-M (es un milagro que se esté celebrando con normalidad democrática) está recibiendo la cobertura informativa prevista. No hay sorpresas. Cada oveja con su pareja.

El Mundo, como era de esperar (o de temer), titula a cuatro columnas con los apellidos de Ghalyoun y Bouchar (esta vez no los llama por el nombre de pila, más familiar) y les adjudica un verbo muy positivo para ellos: «niegan».

Ghalyoun y Bouchar niegan haber estado en Leganés pese a los rastros de su ADN

El primer sumario que destaca El Mundo en su portada es de risa:

Ghalyoun sostiene que cuando declaró que «El Tunecino» quería atentar en España como respuesta a la Guerra de Irak se refería a robar bancos y joyerías

La portada abre con las fotos de tres de los acusados, a toda página, sobre un pie de foto singular:

Declaran los tres acusados por la fiscal de poner las bombas

¿Añaden lo de «por la fiscal» para rellenar la línea o lo hacen con alguna intención especial?

¿Acaso no se da por hecho que las acusaciones corren a cargo de la fiscalía?

El País lleva el juicio del 11-M como segunda noticia y a dos columnas a media página:

Dos supuestos autores del 11-M dan pistas del atentado en la vista oral

Obsérvese que, según este diario, los sujetos no son Fulano y Mengano sino «dos supuestos autores del 11-M» y éstos no niegan sino que, por el contrario, dan pistas del atentado.

El sumario de El País evita lo de «robar bancos y joyerías»:

Basel Ghalyoun declara que El Tunecino justificó ataques a España por la guerra de Irak

En un recuadro, con fondo en color, El País destaca:

Una conspiración llena de agujeros. «Trashorras no habló de ETA», según el informe policial

El País manda, arriba, a cuatro columnas, con Aznar como sujeto pero creo que se le fue la mano al añadirle innecesariamente la palabra «también«, para recordarnos la información de días pasados cuando dijo que envió policías a Guantánamo:

Aznar también envió espías del CNI a interrogar presos en Guantánamo

Siempre me ha llamado jocosamente la atención el latiguillo que utilizan algunos colegas para presumir de su información exclusiva:

…Estos hechos aparecen acreditados en notas remitidas a Exteriores (…) a las que ha tenido acceso El País,…

¡Gran mérito del periodismo de investigación!. Es la típica filtración interesada de una fuente oficial a un diario amigo que le garantiza un tratamiento adecuado a sus intereses. Cuando gobernaba Aznar, esas presuntas «exclusivas» solían ir a parar al diaro El Mundo .

No me ha gustado nada ese «también«, tan sesgado, en un titular que pretende ser informativo. Es digno de la cultura periodística laxa de El Mundo y no de la de El País que yo conocí.

Libertad y expresiones odiosas

MARC CARRILLO en El País

20/02/2007

La penalización del discurso del odio ha resurgido en el debate público europeo. Aprovechando la actual presidencia de la Unión Europea, la ministra alemana de Justicia, Brigitte Zypries, ha propuesto que todos los Estados de la UE penalicen la negación del Holocausto. En la actualidad, varios ya disponen en su legislación penal de una previsión de esta naturaleza. Además de Alemania, Francia, Bélgica, la República Checa y otros, en España, el Código Penal también prevé como acción punible en su artículo 607.2, la difusión por cualquier medio de ideas o doctrinas que nieguen o justifiquen delitos de genocidio.

Son medidas propias de una modalidad de democracia militante, que el Estado democrático adopta frente a discursos revisionistas de la historia, que niegan la evidencia del exterminio cometido por los nazis de judíos y otras minorías étnicas o políticas.

No obstante, la pregunta ya recurrente que ante este tipo de medidas se plantea es si la libre expresión de ideas queda coartada a través de este singular ius puniendi del Estado. O dicho de otro modo, las expresiones odiosas, despreciables…, ¿son un límite infranqueable en la sociedad abierta? En el ordenamiento jurídico español el tema no está del todo resuelto, puesto que el citado precepto del Código Penal fue objeto de una cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional hace más de seis años por parte de la Audiencia Provincial de Barcelona y sigue pendiente de sentencia. Entre los argumentos que este tribunal penal expone para sostener que el precepto en cuestión supone una violación de la libertad de expresión, destacan aquellos que subrayan que las ideas negacionistas no suponen una conducta que pueda encuadrarse dentro de la provocación del delito, puesto que el Código ya sanciona en otros preceptos las conductas que comportan una invitación a violentar otros derechos fundamentales. Por esta razón, sostiene que el bien jurídico protegido resulta muy difuso, dado que lo que el tipo penal del negacionismo está sancionando es la difusión de ideas y doctrinas, sin que además se exija otro elemento adicional definidor del delito, como sería la incitación a la realización de conductas lesivas sobre derechos de las personas. Y concluye afirmando que en nuestra sociedad la sanción penal de una conducta como la que tipifica el artículo 607.2 carece de justificación, puesto que de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, la limitación de un derecho fundamental ha de quedar justificada por la protección de otro derecho. Un requisito que el delito del negacionismo histórico no cumple.

Es evidente que al respecto la Audiencia adopta una posición liberal. En este contexto, para el mundo jurídico anglosajón la sanción penal de estas conductas no está prevista. David Irving, el conocido y espurio historiador inglés, que ha llegado a afirmar que Hitler era amigo de los judíos, no ha sido perseguido penalmente en su país -a diferencia de Austria- por sus miserables expresiones. En los Estados Unidos, en general, se parte del criterio de que es un fin legítimo del Estado que la libertad de expresión ha de fomentar un debate social completo y abierto, asegurando -como expone el profesor Owen Fiss en su trabajo sobre La ironía de la libertad de expresión- que el público oiga todo lo que debería. En relación con las expresiones de odio el Tribunal Supremo se ha mostrado contrario a su sanción, por rechazables que puedan ser. Así, en su sentencia del caso R.A.V. v. St. Paul 505 U.S. 377 (1992), relativo a la quema de una cruz, invalidó la ordenanza de la ciudad de St. Paul que regulaba las expresiones de odio, porque esa disposición no respetaba el principio de la neutralidad de contenido. En la línea de facilitar el acceso al debate público de todas las expresiones, el Tribunal sostenía que con esta ordenanza el Estado favorecía al tolerante frente al intolerante. Lo que significa que, salvo que la actitud del racista sea directa o implícitamente violenta, no debe haber impedimento jurídico para que la sociedad conozca lo que dice y libremente adopte una posición al respecto.

En el contexto constitucional español ello significa que la negación o el revisionismo de hechos contrastados por la historia, por miserable y odioso que pueda resultar, es una consecuencia más de la libertad de expresión. Un derecho que como manifestación de ideas, opiniones y pensamientos, a través de obras de investigación histórica o de ensayo ideológico, puede resultar tanto un ámbito para las aportaciones que ensalzan la condición humana, como una plataforma de las excrecencias que ponen de relieve la profunda crueldad y miseria de la que el ser humano puede ser capaz. Incluso, con pretensiones de ensayo histórico. Por eso, negar la Shoá o, por ejemplo, no condenar un atentado terrorista, por miserable que sean estas actitudes no son perseguibles en el orden penal.

Cuestión distinta es cuando, por ejemplo, el negacionista actúa también con violencia. Es obvio que entonces la represión penal de la ley democrática ha de ser todo lo contundente que la lesión de derechos exija. Así lo prevé el artículo 510.1 del Código Penal cuando sanciona a los que provocaren a la discriminación, al odio o la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión (…), situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, etc.

Pero el fondo de la cuestión, es la respuesta jurídica a dar a las expresiones de odio que se traslucen en la negación de un genocidio. Desde un punto de vista moral, se puede considerar legítimamente que la negación misma es un acto de violencia contra las víctimas. Pero en términos jurídicos, la expresión miserable no puede ser perseguida con la lógica del ius puniendi del Estado. Cosa distinta es lo que en el ámbito civil pueda llevar a cabo la persona lesionada por la expresión odiosa. Porque, sobre todo, al contrario de las dictaduras, las democracias han de tolerar las controversias más vivas e incluso hirientes. En este sentido, es mucho mejor conocer lo que dice un neonazi, un idólatra de Ataturk y negador del genocidio armenio, un defensor de los exterminios campesinos de Stalin, un revisionista del franquismo, un negador de los crímenes de los militares argentinos, etc. Por otra parte, es un débil argumento jurídico establecer diferencias en función de la singularidad represiva de un determinado genocidio. Las víctimas son todas iguales. ¿No?

Marc Carrillo es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra.

FIN

¿Descubren los peritos del 11-M a ETA hasta en la sopa?

¿Hallan o no hallan sustancias que ligan a ETA con el 11-M y con las Fuerzas de Seguridad para alejar de Aznar el fantasma de las matanzas de Irak? Y si no han confirmado la teoría conspiranoica del trío Pinocho (Aznar, Acebes y Zaplana), entonces ¿qué han hecho los peritos?

En cuanto a contenido informativo/opinativo, las ediciones «on line» de ambos diarios llevan el mismo camino que sus abuelas impresas en papel prensa. En un diario «no hallan» y en el otro «descubren».

En las ediciones «on line» se pierden las valoraciones tipográficas, ya que el tratamiento espacial de las noticias suele ser muy semejante. En cambio, en las portadas de papel, las cuatro columnas de El Mundo contrastan claramente con la columna pelada de El País sobre el mismo tema.

El País, a una columna:

Los análsis hallan elementos de Goma 2 ECO en todos los escenarios del 11-M

Por su parte, El Mundo no da ni una línea del escándalo (presunto delito) de los interrogatorios a presos en Guantánamo por policías españoles bajo las órdenes del Gobienro Aznar. El País lo da arriba, a cuatro columnas.

Tipos de traición

FRANCISCO J. LAPORTA en El País

14/02/2007

La Declaración de Independencia de las Colonias británicas de 4 de julio de 1776, que es el origen legal y político de los Estados Unidos de América, busca fundamentarse en el minucioso inventario de una «larga cadena de abusos y usurpaciones que persiguen invariablemente reducirlas al despotismo absoluto». En esa enumeración se hacen públicas ante un «mundo imparcial» las afrentas que las colonias y sus habitantes han sufrido por parte del monarca inglés. Entre ellas se puede leer esta: «Se ha aliado con otros para sujetarnos a una jurisdicción extraña a nuestra Constitución, y desconocida por nuestras leyes, dando su asentimiento a actos de pretendida legislación». El monarca inglés inspiró y dio su aprobación a una ley de los Comunes cuyo propósito, según los firmantes de la Declaración, es «llevarnos a ultramar a fin de juzgarnos por supuestos delitos».

Una de las llamadas leyes intolerables que aceleraron la revolución americana y la independencia de los Estados Unidos es, en efecto, una ley de 1774 llamada de administración de justicia, que autorizaba a sacar de la provincia de Massachusetts’ Bay a quienes iban a ser juzgados por delitos capitales, y trasladarlos a una jurisdicción que, de acuerdo con los legisladores ingleses, fuera más adecuada al caso. El pretexto para ello era estimular el celo de los magistrados y funcionarios para que reprimieran las revueltas sin temor a ser acusados de abusos y asegurarse así los veredictos convenientes.

La reacción frente a tales arbitrariedades fue la razón de que en las Constituciones y declaraciones de derechos de los trece Estados que constituyeron la primera federación apareciera el «debido proceso de ley» como uno de los fundamentos básicos de la nueva república. Y de que la disposición XII de la Constitución de Massachusetts fuera precisamente un cuidadoso inventario de las garantías jurídicas de los justiciables: «Ningún súbdito será obligado a responder de delitos o faltas hasta que los mismos le hayan sido descritos plena y totalmente, sustancial y formalmente; ni será compelido a acusarse a sí mismo ni a aportar pruebas contra sí; y todo súbdito tendrá derecho a aportar todas las pruebas que puedan favorecerle, a enfrentarse cara a cara con los testigos contrarios, y a ser oído plenamente en su defensa, por sí mismo o a través de abogado, a su elección. Y ningún súbdito será arrestado, encarcelado, despojado o privado de su propiedad, inmunidades o privilegios, puesto fuera del alcance de la ley, exiliado o privado de su vida, libertad y propiedad sino por el juicio de sus pares o la ley del país». Esta declaración tan firme y minuciosa fue la que inspiró directamente las enmiendas quinta y sexta de la Constitución, aprobadas inmediatamente después, y es casi unánime la opinión de que forma parte del caudal de principios y valores en que se asienta la gran democracia norteamericana.

Jorge III pasó a la historia por haber provocado la defección de sus súbditos de las colonias. También por su ineptitud política y su afán autoritario. Hasta el gran fundador del conservadurismo moderno, Edmund Burke, se enfrentó a su estúpida tiranía porque ignoraba las libertades tradicionales de los ingleses y minaba la autoridad del Parlamento. Por eso se puso de parte de las colonias norteamericanas. Detestaba las revoluciones pero defendía el espíritu de la gran tradición inglesa. Y en las quejas de las colonias estaban vivos los principios políticos del pensamiento inglés. Muchas de las provisiones constitucionales de la nueva república no eran más que la expresión de ese pensamiento. Entre ellas vale la pena destacar la traslación literal del artículo 10 del Bill of Rights a la enmienda octava: «No se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se infligirán penas crueles y desusadas».

A nadie sorprenderá por ello que cuando se vea, como se ve hoy, inventar jurisdicciones ajenas para ciertos delitos, llevar a los detenidos a ultramar para juzgarlos (o para lo que sea) o hurtar a los ciudadanos a su juez natural, uno se sienta tentado a pensar que se está traicionando alguno de los fundamentos de la democracia estadounidense. Igual que se traicionan cuando se niega información a los encausados, se les impiden los medios de prueba y defensa, se les arresta y despoja por tiempo indefinido, se les exilia y priva de la libertad al margen de la ley o se les infligen tratamientos crueles. Hay ya demasiadas medidas que no encajan en ese ideal ético que hizo nacer a los Estados Unidos: se apoya sin pudor que los torturadores delas prisiones iraquíes sean llevados ante un tribunal de casa (es decir, el viejo abuso británico de que a los «nuestros» los juzgamos aquí), se disponen por la CIA secuestros y vuelos secretos a jurisdicciones ignoradas (como aquello de «llevarnos a ultramar») o se defiende explícitamente el internamiento extraterritorial en Guantánamo para evitar las garantías de los detenidos (el abuso británico de una «jurisdicción extraña» a nuestras leyes).

Desde el punto de vista del imperio de la ley, cimiento básico del sistema político americano, podemos, pues, hablar de traición, de una traición fundamental. El presidente Bush y su política exterior están traicionando los fundamentos mismos del ideal americano de vida política.

Sin embargo, eso no es traición en sentido estricto. La Constitución norteamericana sólo permite considerar traición el hacer la guerra en contra de los Estados Unidos o unirse a sus enemigos dándoles ayuda y protección. Algunos se han atrevido a decir que esto es lo que ha hecho Ehren Watada, un oficial estadounidense, al negarse a ir a la guerra de Irak. Watada se ha leído despacio la Constitución y la Carta de las Naciones Unidas, y después ha comprobado que su presidente mentía, los servicios de inteligencia habían amañado la información y algunos periodistas desvergonzados habían manipulado las noticias. Ha llegado así a la conclusión de que las órdenes de sus mandos no eran legítimas porque la guerra de Irak era ilegal. Se violaba en ella la legislación internacional y se acudía sistemáticamente a prácticas que ignoraban los principios constitucionales. Todas estas razones le han llevado a desobedecer. No es una conducta indigna, como se pretende, sino una expresión más de la práctica de la desobediencia civil, también propia de la mejor tradición americana: la negativa a obedecer una orden porque va en contra de los principios éticos y políticos de la Constitución. Eso es lo que resulta para algunos inapropiado y cobarde, y lo que, según la vieja y retorcida argumentación, no hace más que dar armas al enemigo, equivale poco menos que a pasarse a sus filas. Por eso muchos ignorantes han dicho de él que es un traidor. Pero no lo es. Su acto no deteriorará a su patria; seguro que la engrandece más que las repugnantes actividades procesales que ha realizado estos años la Administración de George Bush con el burdo pretexto del terrorismo.

Edmund Burke justificó así su oposición al tirano:

«No toda coyuntura exige con igual fuerza la actividad de los hombres honestos, pero de vez en cuando surgen exigencias críticas y, si no me equivoco, ésta es una de ellas».

Un puñado de políticos obsequiosos, en el Parlamento Europeo y fuera de él, están pugnando por mostrarse condescendientes con los vuelos secretos de la CIA y benévolos con sus organizadores. Que recuerden a Watada y a Burke, y que recuerden sobre todo que lo mejor de la gran tradición americana está en el respeto a la ley y en las garantías de los ciudadanos. Ésa es también la mejor tradición europea.

Francisco J. Laporta es catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid.

FIN (El destacado en negrita no es del autor del artículo sino mío)

Ha salido un artículo de Arsenio Escolar que debería ser de lectura obligatoria para los seguidores de este blog interesados en el análisis comparativo de las noticias. Lo cita el mismo autor en su blog de aquí al lado.