Entradas etiquetadas como ‘calvicie’

¿Cuál es el origen del término ‘bisoñé’?

Se trata de una de esas palabras que cada vez está más en desuso y que era utilizada para hacer referencia a la prótesis o añadido capilar que se coloca para cubrir solo una parte de la cabeza donde falta pelo (generalmente la superior delantera).

¿Cuál es el origen del término ‘bisoñé’?

Hoy en día podemos encontrar que el término suele ser sustituido por otros sinónimos como ‘peluquín’ o ‘postizo’.

Etimológicamente el término ‘bisoñé’ llegó al castellano desde el francés ‘besogneux’ (necesitado), derivando éste de ‘besoin’ (necesidad) y a su vez desde el italiano ‘bisogno’, con idéntico significado.

Una de las curiosidades del vocablo es que, antiguamente, la referencia a la necesidad que se hacía no era solo por la falta de cabello que podía padecer una persona que usaba ese tipo añadidos capilares sino también a estar necesitado de dinero, debido a que siglos atrás se puso muy de moda el lucir entre las personas adineradas, y como signo de elegancia, unas vistosas pelucas, las cuales, cuanto más frondosas eran equivalían a tener una mayor posición social.

Algunas personas, con menos recursos económicos, que no se podían permitir adquirir una de aquellas frondosas y caras pelucas, utilizaban unos añadidos capilares de menor tamaño y precio y que tan solo cubrían una parte específica de la cabeza (aquella en la que faltaba pelo).

Cabe destacar que el término italiano ‘bisogno’ no comenzó a usarse para hacer referencia a ese postizo capilar sino para designar a los soldados novatos que eran enviados desde España a luchar en la guerra (durante la conquista del reino de Nápoles, en el siglo xvi), en clara alusión a las ropas pobres y de mala calidad de los soldados españoles. Con el tiempo, este vocablo dio el castellanizado ‘bisoño’, cambiándose el sentido original  y pasó a designar a los principiantes e inexpertos de cualquier oficio, mientras que su derivado en francés (‘besogneux’ y posteriormente el castellano ‘bisoñé’) pasó a referirse al mencionado peluquín.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

Fuente de la imagen: James Vaughan (Flickr)

Calvicie, calvario y calavera, tres términos con un mismo origen etimológico

Días atrás, el lector de este blog ‘ignotis parentibus’ dejó un comentario en otro post en el que me preguntaba ‘¿De dónde proviene la palabra calvo para referirnos a alguien sin pelo en la cabeza y cuando se utilizó por primera vez?’

Calvicie, calvario y calavera, tres términos con un mismo origen etimológico

Elaborando la entrada para contestar la consulta, recordé que hace tiempo estuve investigando sobre el origen de varios términos (entre ellos calvo), encontrando que estos provenían de la misma raíz etimológica, así que aprovechando este post voy a hablar también de ellos: calvicie, calvario y calavera.

La ‘calvicie’ se trata de la falta de pelo en la cabeza (cuando nos referimos a la caída de éste se utiliza el término ‘alopecia’), término que proviene del latín ‘calvities’, de exacto significado y que a su vez procedía de ‘calvus’, que dio nuestro ‘calvo’, un adjetivo utilizado para hacer referencia a una persona que ha perdido el pelo de la cabeza. No hay una constancia específica sobre cuándo se utilizó por primera vez estos vocablos, pero se sabe que ya en la Antigua Roma era común su uso. Ya aparece recogida la palabra el en Diccionario de Autoridades de 1729.

El término ‘calvario’ lo utilizamos en la actualidad para hacer referencia a la ‘sucesión de adversidades y desgracias’ que puede estar sufriendo una persona (famosa es la expresión ‘estar pasando un calvario’). Proviene del latín ‘calvarium’, nombre que recibía el monte donde fue crucificado Jesucristo, y que significa ‘conjunto o acumulación de calaveras’, debido a que dicho montículo era un lugar se amontonaban las calaveras y otros restos óseos de los condenados que habían sido ejecutados.

‘Calavera’ proviene del latín ‘calvaria’ y se aplicaba a aquello que carecía de pelo, como podía ser un cráneo, quedando con el tiempo asociado a éste.

Tanto calvicie, como calvario y calavera y sus correspondientes términos en latín (calvities, calvarium y calvaria) provienen etimológicamente del vocablo indoeuropeo ‘kləwo’, cuyo significado literal era ‘sin pelo’ y se aplicaba tanto a los seres humanos (calvos) como a los animales (una vez despellejados).

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

Fuente de la imagen: nubedepalabras