Entradas etiquetadas como ‘Guerra Carlista’

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Fíate de la Virgen, y no corras’?

La expresión ‘Fíate de la Virgen y no corras’ es una exclamación que combina irreverencia y pragmatismo, aconsejando que uno debe depender de sus propias capacidades en lugar de confiar ciegamente en la ayuda de otros. Esta frase sugiere evitar la sobreconfianza en algo, ya que puede resultar perjudicial para los propios intereses.

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Fíate de la Virgen, y no corras’?

No hay un origen claro sobre la expresión encontrando dos posibles explicaciones sobre cómo se originó. La más popular y extendida la sitúa durante la primera guerra carlista en el siglo XIX, cuando Carlos María Isidro de Borbón, hermano del fallecido rey Fernando VII y aspirante al trono, nombró a la Virgen de los Dolores como Generalísima de sus ejércitos en un acto de fervor religioso. Sin embargo, poco después de este nombramiento, los carlistas tuvieron que huir en la batalla de Mendigorría ante las tropas liberales (conocidos como cristinos e ‘isabelinos’, que apoyaban a la regente María Cristina, viuda del rey, y a la heredera Isabel II).

Esto que llevó a los soldados enemigos a burlarse de los carlistas diciendo ‘Fíate de la Virgen, y no corras’, insinuando que la confianza exclusiva en la protección divina no les garantizó la victoria en la batalla.

Otro posible origen de la locución señala a un temerario torero (se desconoce la identidad del mismo) que confiaba demasiado en la protección divina mientras lidiaba con toros. Dicho matador, arriesgando imprudentemente, fue corneado gravemente por uno de los animales y cuando intentó huir corriendo, alguien del público le gritó esta frase como una advertencia contra la temeridad y la confianza excesiva en la ayuda divina. La mayoría de expertos indican que esta explicación se trata de una leyenda urbana.

 

 

Encuentra más curiosidades como esta leyendo otros post de este blog o en mi libro ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’

 

 

Fuentes de consulta: ‘El porqué de los dichos’ de José María Iribarren / ‘Del dicho al hecho’ de Gregorio Doval / yorokobu
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

El curioso e histórico origen del término ‘pesetero’

El término ‘pesetero’ es un adjetivo aplicado a las personas muy aficionadas al dinero y sinónimo de tacaño.

El curioso e histórico origen del término ‘pesetero’

Sigue utilizándose, aunque la ‘peseta’ dejó de ser una moneda de curso legal en España en el año 2001 (año en el que entró en vigor el euro).

El hecho de llamar despectivamente pesetero a alguien proviene de los últimos años de la ‘Primera Guerra Carlista’ (que se desarrolló entre 1833-1840). María Cristina de Borbón, viuda de Fernando VII y regente del reino debido a la minoría de edad de la heredera al trono Isabel I, mandó acuñar en 1836 unas nuevas monedas, cuyo valor era de ’1 peseta’, con las que pagó los servicios de las tropas que lucharon contra sus enemigos carlistas (defensores del aspirante al trono, Carlos María Isidro de Borbón).

El hecho de que recibieran dicha gratificación en forma de pesetas fue lo que dio origen a ser llamados despectivamente, desde el bando contrario, peseteros.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

Fuente de la imagen: pixy

El día que en España se promulgó la ley que limitaba el derecho a reinar a las mujeres

Se cumplen 300 años de la promulgación de la ley que limitaba el derecho a reinar a las mujeres en EspañaEl 10 de mayo de 1713 se promulgaba el  nuevo Reglamento de Sucesión a la Corona Española aprobado por Felipe V. En dicha ley se limitaba el papel de las mujeres en cuanto a heredar el trono, no permitiendo que las mismas pudiesen reinar siempre y cuando, dentro de la familia del rey a sustituir, no hubiese varones de descendencia directa (hijos) o no tuviese hermanos ni sobrinos.

Sólo en el caso de no existir varón alguno (de forma descendente o lateral), una mujer podría acceder al trono de España.

Muchos son los que sostienen que la Ley de Sucesión Fundamental de Felipe V era equiparable a la Ley Sálica promulgada en el siglo VI y puesta en práctica por un gran número de monarquías europeas.

Aunque entre ambas leyes había ciertos puntos de coincidencia, hay que tener en cuenta que la Ley Sálica excluía por completo a las hembras como sucesoras del trono y no dejaba ningún supuesto para que éstas pudiesen acceder al mismo, ya que las múltiples combinaciones que se podían realizar no dejaban  ni un ápice de posibilidades de que ocurriese.

La Ley de Sucesión Fundamental estuvo en vigor durante poco más de un siglo, ya que, el 29 de marzo de 1830, quedó derogada tras la promulgación de la Pragmática Sanción aprobada por Fernando VII y en la que se devolvía a las mujeres el derecho a la sucesión del trono de España.

Esta ley en realidad ponía en vigor la aprobada por Carlos IV en 1789 y que no se había llevado a cabo por motivos de política exterior.

La Pragmática Sanción de 1830 se aprobó tras la necesidad de encontrar sucesión para Fernando VII, tras cuatro matrimonios y no tener ningún descendiente varón. Esta ley sucesoria es la que, tras el fallecimiento del rey, daría pie a la Guerra Carlista que enfrentaría en una guerra civil a los partidarios de la regente Cristina (cuarta esposa de Fernando VII y madre de Isabel II, la heredera al trono) y los de Carlos María Isidro (hermano del monarca fallecido).

En la actualidad sigue vigente la Pragmática Sanción y lo que respecta a la sucesión a la Corona de España viene recogido en el artículo 57.1, de la Constitución aprobada en 1978, que fija el orden sucesorio hacia el futuro de la siguiente manera:

«La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer y, en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos»

 

Lee y descubre en este blog otros post con curiosidades históricas

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 

Fuentes de consulta: congreso.es / documentacionhistoriabachillerato / juancarloslopezeisman / abalsadamedusa
Fuente de la imagen: Wikimedia commons