Trece libros de Historia para tratar de entender la guerra en Ucrania

Un edificio en llamas tras ser alcanzado por misiles rusos en Kiev.EFE / EPA / ATEF SAFADI

Este jueves se cumplió el primer mes de guerra en Ucrania, provocada por la invasión rusa. Un mes de muerte, destrucción y caos informativo en los que peores miedos del pasado reciente -a la guerra mundial, a la guerra nuclear- han vuelto a aparecer. Llevaba estas semanas pensando en que era pertinente hablar de libros para poder contextualizar lo que está pasando.

Al principio, pensé en novelas históricas. Y salían, obviamente. Pensé en Taras Bulba, de Nikolái Gógol, en Rusia, de Edward Rutherfurd, en aquel dantesco descenso a los infiernos en la Ucrania del Holocausto que nos ofreció Jonathan Littell en Las benévolas, o incluso a la recién salida en España El último valle verde, de Mark Sullivan… Pero no me convencía del todo la idea. Creo que para contextualizar lo que estamos viendo y viviendo era necesaria la no ficción. Así que esta es una selección de ensayos para tratar de adentrarse en los procesos históricos que han llevado a esta guerra del siglo XXI.

Así que me sumergí en la biblioteca, en mi recuerdo y mis conocimientos del sector para tratar de ofrecer una selección interesante. Lástima que aún no haya llegado Borderland, de Anne Reid, el repaso que ha hecho esta autora de la historia de Ucrania hasta el 2015 en el que lanzó el libro, pero al tener en cuenta que este año nos ha llegado su Leningrado y con la actualidad como está, no creo que tarden en traducirlo.

Empecemos por el principio, y ese comienzo nos lleva a los vikingos. Sí, porque en esa nebulosa histórica de la Alta Edad Media de la que nace la Rus de Kiev se encuentra el origen de las modernas Rusia y Ucrania. Hay muchas y muy buenas obras sobre este pueblo que narren su paso por Europa del Este, pero esta vez debo incidir en una obra recién llegada a España: Los reyes del río (traducción de Ana Herrera Ferrer, Ático de los Libros, 2022), de Cat Jarman. El libro es un repaso diferente y basado principalmente en las pruebas arqueológicas y científicas de las redes que extendieron aquellos escandinavos desde el Atlántico hasta Asia y donde Europa del Este y la Rus de Kiev tienen un papel destacado. La propia Jarman explicaba para 20minutos cómo esta cuestión se había convertido en «un campo de minas político» entre las identidades eslavas y europeas y los ‘trucos’ que utilizaba Putin para manipular ese origen común de los dos países en la Rus de Kiev para justificar su guerra. La obra es ciertamente interesante y tiene mucho más contenido; pero ya os hablaré más de ella tanto aquí como en el periódico.

Parece, como explicaba en una entrevista para 20minutos, el analista británico Samir Puri que todo gira en torno a los «legados imperiales» que soportan sobre sus espaldas no solo Rusia, el más evidente, sino también otros implicados en el conflicto como la Unión Europa, EE UU o China. En su libro El legado de los imperios (traducción de Óscar Mariscal, Almuzara, 2022) explica en clave histórica esos pasados imperiales y cómo están influyendo en lo que pasa hoy.

Entre ellos, explica Puri, la fascinación de Putin por grandes zares del pasado como de Pedro el Grande y su decisiva victoria sobre los suecos en la batalla de Poltova, en la actual Ucrania, y que supuso que la absorción rusa de tierras de ese país y de los países bálticos. Sobre esa batalla, está en español un libro sensacional titulado La batalla que conmocionó Europa (traducción de Martin Simonson, Roca Editorial, 2012) de Peter Englund: un recorrido transversal por aquella terrible e influyente batalla de 1709 que segó unas 10.000 vidas. Un gran ejemplo de historia militar sobre un hecho poco conocido aquí.

Y de una guerra que supuso un inicio de esplendor y poder, a otra que marca decadencia y derrota. Unos 150 años más tarde de Poltova, Rusia se enfrentó a una coalición de países europeos (sumados al imperio Otomano) por unas tierras que hoy siguen en disputa. En Crimea (traducción de Mirta Rosenberg, Edhasa, 2018) uno de los grandísimos especialistas en Rusia, Orlando Figes narra aquel conflicto, muy conocido por la celebre carga de la Brigada Ligera, pero que posee variantes y relatos mucho más interesantes, con muchas ramificaciones.

Y tras la decadencia llegaría un final y un nuevo comienzo: la revolución y el nacimiento de la URSS, que aún hoy marca mucho el destino de ambos contendientes. Hay mucho y bueno escrito sobre la Revolución Rusa, pero al hablar de Ucrania, me parece interesante destacar más que la propia Revolución, la guerra civil que provocó desde 1917 hasta 1921 y que tuvo hechos muy destacados en Ucrania y en Crimea. Por ello, incluiría en esta selección Blancos contra Rojos. La guerra civil rusa, de Evan Mawdsley (traducción de Cristina García, Desperta Ferro, 2017) que narra la dureza y el enorme costo humano de aquel conflicto. También hay que destacar que obras sobre el asunto como La Revolución rusa, del mencionado Figes o Nueva historia de la Revolución rusa, de Sean McMeekin, también relatan la Revolución incluyendo la guerra civil. Y ya avanzo que este junio llegará a España la obra de Antony Beevor titulada Rusia, sobre aquella guerra.

El mundo soviético marcó la historia de Ucrania… y los sentimientos de los ucranianos hacia Moscú. En Hambruna roja, la premio Pulitzer Anne Applebaum (traducción de Nerea Arando Sastre, Debate, 2019) narró la brutal hambruna que mató, en los años 30, a cuatro millones de ucranianos provocada por una colectivización agraria pero que fue aprovechada por el régimen stalinista para diezmar las aspiraciones nacionalistas ucranianas.

Y tras aquel hecho clave, llega otro elemento fundamental para entender la historia de estos dos países: la Segunda Guerra Mundial en el Frente del Oeste o como los rusos la conocen, la Gran Guerra Patriótica. Ya saben que Putin dice que invade Ucrania para «desnazificarla».  Sobre este tema hay bibliografía casi infinita. Pero escojo tres: por una lado una síntesis breve, pero muy ilustrativa sobre todo el frente del Oeste como Operación Barbarroja, del historiador alemán Christian Hartmann (traducción de Javier Alonso López, Esfera de los Libros, 2018, que ya os recomendé en su momento), que nos da una imagen de las dimensiones de esa guerra dentro la guerra, y Tierras de Sangre: Europa entre Hitler y Stalin, de Timothy Snyder (traducción de Jesús de Cos, Galaxia Gutenberg, 2017), donde el autor relata la trágica existencia de esa Europa oriental entre 1933 y 1945, aplastada y maltratada por dos regímenes totalitarios. Mi tercera obra seleccionada sobre este momento sería Mi madre era de Mariúpol, de Natascha Wodin (traducción de Richard Gross, Libros del Asteroide), un testimonio de una hija que trata de rastrear la historia de su madre, originaria de esta ciudad ucraniana que hoy vemos cercada y atacada, y que simboliza esas vidas atrapadas entre los nazis y los soviéticos: una mujer que sufrió los horrores del stalinismo y que acabó como esclava de los nazis.

En este mes de guerra, se ha hablado mucho de las centrales nucleares ucranianas, objetivos militares obvios, y de una que no está en funcionamiento, Chernóbil. Obviamente, nadie mejor que una premio Nobel como la periodista bielorrusa Svetlana Aleksiévich para narrar aquella brutal crisis nuclear en los últimos tiempos de la Ucrania soviética como lo hizo, de manera magistral, en Voces de Chernóbil (De Bolsillo, 2015). Horror, sensibilidad e investigación se dan la mano en esta obra que muestra un hecho histórico desde una pléyade de voces.

Y si la URSS marcó a fuego la historia de Ucrania, su final dictaminó los problemas de su futuro. De esos momentos, podríamos leer El último imperio, del ruso Serhii Plokhi (traducción de Pablo Sauras, Turner, 2015), catedrático de Historia de Ucrania en Harvard, o en clave más global -y con una mirada puesta en los liderazgos de entonces y de hoy- Después del muro, de Kristina Spohr (traducción de Efrén del Valle y María Luisa Rodríguez, Taurus, 2021). Los fallos y aciertos de aquellos años, resuenan todavía hoy.

Cierro esta selección con otro autor antes mencionado, el historiador británico Timothy Snyder que en su El camino hacia la no libertad (traducción de María Luisa Rodríguez, Galaxia Gutenberg, 2018), relató como, tras esa caída de la URSS y aquella presunta ansia de libertad entendida a la manera occidental, Rusia tomó un camino inesperado hacia un modelo más autoritario que ha culminado con Putin y esta guerra.

Y en el hoy pongo final a este recorrido a través de los libros. Podría haber incluido más, pero he intentado ser selectivo. Ahora espero vuestras recomendaciones sobre este tema.

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