FOTO JAVIER VELASCO (TODOLITERATURA)
El pasado domingo, 11 de octubre, la villa de Cogolludo, en la comarca de la Serranía de Guadalajara, puso en valor su impresionante patrimonio renacentista con la I Jornada Renacentista que ha celebrado por primera vez. Recreación histórica, literatura, esgrima y patrimonio se dieron la mano para acompañar durante un soleado día su justa reivindicación como una de las cunas del renacimiento español.
Organizado por el Ayuntamiento de la localidad y comandado por el escritor León Arsenal y Javier Segura (de Guiarte Guadalajara) esta experiencia cultural que tuvo lugar en el entorno de la Plaza Mayor y del imponente Palacio de los Duques de Medinaceli durante toda la mañana y gran parte de la tarde del domingo.
El alcalde del municipio, Juan Alfonso Fraguas, calificaba el evento como «gran éxito de participación y público» teniendo en cuenta la situación pandémica y que era la primera edición. Decenas de lugareños y visitantes venidos de otros pueblos de la provincia, Madrid y Alcalá de Henares asistieron a distintas performances de grupos de recreación especialistas en la época Renacentista, llegados desde Pastrana, Madrid y Valencia. También acudieron medios locales y periodistas y blogueros del ámbito de la novela histórica y la divulgación, como Javier Velasco, de TodoLiteratura (a quién le agradezco las fotos que ilustran esta entrada) o Rubén García, compañero de la blogosfera veinteminutera con La claqueta de la Historia. Los locales hosteleros se llenaron hasta arriba para aperitivos y comidas y muchos visitantes se desperdigaron por los pueblos de alrededor para poder comer.
FOTO: JAVIER VELASCO
Ante la monumental fachada del palacio Ducal, uno de los primeros en utilizar el almohadillado en su fachada, desfilaron tercios, lansquenetes, damas y cortesanos de la época, representados por el Tercio Cervantes de Alcalá de Henares y Damas y Caballeros de Pastrana, se recordó la carta que demuestra que Cogolludo fue el primer lugar donde se tuvo noticia del descubrimiento de América merced a una carta que envió Colón a don Luis de la Cerda, primer Duque de Mecinali y protector del almirante.
Hubo exhibición de danzas de la época, títeres y también, literatura. Porque, en torno al mediodía, los escritores Olalla García y León Arsenal, la editora de Edaf Esperanza Moreno y este periodista departieron sobre novela histórica y divulgación. En una mesa bien interesante, departimos sobre el rigor en la novela histórica, la poderosa arma divulgativa que suponen las ficciones de este género, pero también los males y peligros que presenta. Dio de sí el tema, lo que los miembros del Santo Oficio permitieron, que tuvieron que subir al escenario a finalizar la charla, mediante amenaza de denuncia al poder civil. Y es que antes, habíamos hablado de Braveheart, de Akenatón, Claudio, los comuneros, los conquistadores de América… demasiado para los finos oídos inquisitoriales. En cualquier caso, salí con alguna idea para compartir y debatir con todos vosotros en futuras entradas de XX Siglos.
FOTO: JAVIER VELASCO
Después, y una actividad que no había visto en otros eventos similares, los ponentes, acompañados de vino de la localidad -de la bodega Finca Río Negro- atendimos en mesas separadas a visitantes y lugareños con ganas de compartir y charlar. Tuve el placer, en ese delicioso aperitivo, de enterarme de la excelente labor de la asociación de vecinos que cuida del patrimonio del pueblo, con dos generaciones ya en activo, y de conocer al investigador local Alfonso Carlos Sanz Núñez, especialista en Colón, que defiende la teoría de que el navegante era originario de Espinosa de Henares, tema al que ha dedicado un libro. Sumemos una nueva teoría a la del Colón genovés, portugués, gallego, catalán o mallorquín que ya pululan con más o menos éxito y rigor.
Durante la tarde, y ya en el claustro del palacio, se impartió una colorida y detallada conferencia sobre trajes y modas renacentistas a cargo de Celia Alegre y sus compañeros, del grupo de Damas y Caballeros de Pastrana, a los que solo les faltó una pasarela para desfilar ante una atenta concurrencia. Seguidamente, el Maestro Mayor de Armas Alberto Bomprezzi y un par de sus discípulos realizaron una espectacular exhibición de la Verdadera Destreza, el arte y disciplina de la esgrima de la época. Duelos a espada, con y sin careta protectora, con capa y con daga, que dieron buena muestra de cuán diferente es la esgrima imaginada por cineastas y literatos a la que debió tener lugar en realidad.
Y con el entrechocar de los aceros terminó una Jornada que, como bien afirmaba el regidor municipal, solo podía calificarse de éxito. Da gusto acudir a este tipo de eventos que acercan conocimiento de una manera cercana y activa al público, que mezclan cultura con entretenimiento sin necesidad de vulgarizar y que ayuda, sin excesos ni trampas, al comercio local y las pequeñas poblaciones de la España rural. Actividades culturales cercanas y bien organizadas, público numeroso y entregado y un marco incomparable que hace bueno el dicho popular de aquellos lugares que dice, «tu pueblo es bonito, pero el mío es Cogolludo».
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