Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook, Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.
Últimamente ando sumido en diferentes proyectos sobre el mundo visigodo y tardo romano en la provincia de Jaén. Como hemos comentado entre varias personas del mundillo de la novela histórica pareciera que se estuvieran poniendo de moda de nuevo.
Estas iniciativas que se están llevando a cabo en poblaciones con patrimonio arqueológico vinculado a los siglos IV al VIII me parecen estupendas ya que quizá sea uno de los periodos más desconocidos para el gran público y de los más maltratados desde mi punto de vista.
Debido a esta efervescencia de charlas, actividades y acciones vividas, me ha provocado que recupere de mi comiteca algunos álbumes en los que la acción trascurre en esos periodos históricos.
Hay una colección que me gusta especialmente por la calidad y rigor del dibujo de la serie. Estos días atrás me he entretenido bastante mirando de nuevo cada una de sus viñetas para disfrutar de muchos detalles que su dibujante francés Ugo Pinson nos ha dejado.
La verdad es que la serie Stonehenge merece principalmente la pena por su espectacular dibujo. La historia quizá no sea lo más interesante, pero su nivel gráfico es sobresaliente.
Actualmente, tanto en España como en Francia, solo han aparecido dos volúmenes. Habiendo aparecido el segundo en 2018, no creo tardemos mucho en ver en el mercado su continuación en un tercer volumen. Más aun estando en manos de la prestigiosa editorial francesa Soleil a la que no gusta dejar las series sin terminar y suele realizar unos fuertes estudios de mercado antes de prácticamente lanzar nada.
Mientras tanto voy a intentar picar vuestra curiosidad. Os voy a dejar unos cuantos detalles sobre este título publicado por la editorial Ponent Mont que explora el mundo de los druidas, los bretones, el catolicismo y los sajones en Gran Bretaña.
Stonehenge
El título del cómic hace referencia al monumento megalítico construido entre final del Neolítico y principios de la Edad del Bronce situado cerca de Amesbury (Inglaterra), un lugar que vemos aparecer recurrentemente en revistas de historia y documentales a lo largo del año. El halo de misterio que rodea este sitio y la multitud de teorías sobre su construcción y función hace que sea uno de los espacios históricos del Reino Unido de los que más se habla a menudo.
El cómic arranca cuando la noche envuelve el extraño y antiguo monumento de Stonehenge.
Mientras los druidas rezan delante de la piedra de Fal, una horda de bárbaros aparece con las armas en la mano. Los oficiales son masacrados, la piedra sagrada robada…
Muchos siglos más tarde, en el año 439, Germain de Auxerre, poderoso emisario de la iglesia de Roma, irrumpe en un monasterio pelagiano. El pelagianismo es una de las doctrinas, considerada por la Iglesia católica como una herejía cristiana, con más peso en la Edad Antigua. Esta doctrina negaba la existencia del pecado original, falta que habría afectado a Adán, y, por tanto, la humanidad nacía libre de culpa y una de las funciones del bautismo, limpiar ese supuesto pecado, quedaba así sin sentido. Además, defendía que la gracia no tenía ningún papel en la salvación, solo era importante obrar bien siguiendo el ejemplo de Jesús.
Germain de Auxerre tiene la misión de asegurarse de que las reglas monacales se ajustan al dogma de la iglesia cristiana. Al registrar las celdas, Germain encuentra un manuscrito que fue robado en una zona prohibida de la biblioteca del monasterio. El joven monje Ninian es castigado y encarcelado por este robo, pero gracias a su amigo, el novicio Kadog, logra escapar de su calabozo.
Ninian y Kadog, descendientes de un viejo linaje druídico, huyen juntos. Más tarde, descubren que ambos estaban infiltrados en el monasterio en busca de pistas y de escritos sobre la Piedra de Fal, desaparecida desde hacía siglos.
Según la mitología celta, la piedra fue llevada a Irlanda, o como se denomina en el cómic Hibernia, sus dioses celtas. Esta piedra tiene poderes sobrenaturales. Nos hablan, por ejemplo, que cuando un legítimo rey de Irlanda pone un pie sobre ella, la piedra ruge satisfecha. También se le otorgaban capacidades rejuvenecedoras.
El descubrimiento del manuscrito y la perspectiva de un poder sobrenatural serán el detonante de esta aventura en la que todos los protagonistas están tras la pista y la piedra sagrada es objeto de todos los deseos porque es la única puerta que conduce a la espada de Nuada, un arma cuya posesión es sinónimo de un gran poder.
Con este trasfondo, los autores Eric Corbeyran y Ugo Pinson nos meterán de lleno en un contexto histórico con muchos tintes mágicos. En personajes como Morgana, los druidas o las leyendas artúricas salpicarán las viñetas con su magia.
Por ello debo advertir a aquellos que quieran buscar un comic 100% histórico que se pueden llevar alguna sorpresa ya que los elementos sobrenaturales, como habéis ido percibiendo a lo largo de la reseña, están muy presentes.
Lo que es innegable es que visualmente la obra es una delicia por el estilo tan personal en el dibujo así como por su grado de detalle. Me ha fascinado durante su lectura como se intuían los bordados en las túnicas tardo romanas, los detalles de los cascos de la época, el armamento o el cuidado en la arquitectura y el paisaje que aparecen en todo momento.
Se percibe mucho trabajo de documentación antes de abordar la parte pictórica de la obra. Pinson vuelve a demostrar, una vez más, que no hay época que se le resista como he visto en otras obras suyas de los siglos XIV y XV o, incluso, en algunos cómics de época napoleónica que ha dibujado anteriormente.
Aconsejo que os situéis cerca de un ordenador o del móvil para en determinados momentos consultar algunas cosas vinculadas a la cultura celta. Aunque ya con este artículo os he aclarado quizás los elementos o preguntas que podrían veniros a la cabeza durante su lectura.
Espero que aquellos que os atreváis lo disfrutéis como yo y también os animéis a acercaros a estos siglos de los que tenemos la impresión que se habla menos.
Volvemos pronto con más viñetas y aventuras.
Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…