¡Saludos lectores! Se acerca el Día del Libro (Sant Jordi o San Jorge, dependiendo de las regiones) y es una excelente oportunidad para regalar uno (o varios) a las personas que más queremos. Porque ¿qué mejor regalo hay que un libro? Así que hoy aprovecho para recomendaros cuatro novelas históricas que, básicamente, coinciden con las cuatro mejores ficciones que he leído en lo que llevamos de año. Quizás os dé alguna solución…
Días sin fin, de Sebastian Barry (traducción de Susana de la Higuera Glynne-Jones, AdN 2018).
Uno de los mejores escritores irlandeses vivos -y esa isla, pardiez, qué buenos literatos produce-, una de las novelas históricas internacionales más premiadas del momento y, en mi opinión, una de las mejores que he leído en los últimos años. La ficción de Sebastian Barry es un viaje, crudo, pero hermoso, al siglo XIX estadounidense, en el que nos cuenta hechos tan significativos como las guerras indias o la de Secesión desde los ojos anónimos de los inmigrantes desheredados, de los hombres sin voz, de aquellos que sufren la Historia y no suelen tener el derecho de contarla.
[RESEÑA: épica gay y una visión demoledora del siglo XIX estadounidense]
La sinfonía del tiempo, de Álvaro Arbina (Ediciones B)
Seguimos en el siglo XIX, pero cambiamos radicalmente de tema y estilo. Álvaro Arbina es una de las promesas literarias -seguramente, ya realidad- del panorama literario español: es asequible, pero tiene voz y atmósfera propia; es original, escribe bien y de su cabeza nacen unas ideas extraordinarias. La mejor prueba es su segunda novela: La sinfonía del tiempo. Aires de gran novela del siglo XIX actualizada, juego con el lector y la historia, misterio y emociones. ¿Alguien da más? Apuesta segura.
[RESEÑA: un novelón de siglo XIX para lectores del XXI]
El orden del día, de Éric Vuillard (traducción de Javier Albiñana, Tusquets 2018)
Breve, pero contundente. El último premio Goncourt demuestra que lo histórico no tiene por qué ser un género formalmente tradicional. Novela de estampas y de ideas, Vuillard logra adentrarnos en lo surrealista del ascenso nazi y lo trágicamente cómico de sus circunstancias. No resta un ápice de terror a aquellas fechas, pero sí resulta un esclarecedor aviso de cómo lo mezquino, lo patético y la desfachatez pueden alzarse como una amenaza terrible. Novela que dará para conversar y pensar.
[RESEÑA: el nazismo y el triunfo de la desfachatez]
Laín, el bastardo, de Francisco Narla (Edhasa, 2018)
Novela ganadora del primer premio Narrativas Históricas Edhasa. Francisco Narla sigue demostrando que se mueve como pez en el agua en el género y se regala una novela de aventuras medievales a lo grande. Venganzas, búsquedas imposibles, templarios, cruzadas, la familia de Marco Polo, los mongoles, la secta de los Asesinos, reliquias… Hay de todo en esta novela y todo está magistralmente engarzado en la trama. Un emocionante viaje por el mundo del siglo XIII.
[RESEÑA: retorno a las grandes novelas de aventuras medievales]
[FIRMA INVITADA: El comercio ilegal de reliquias de los templarios]
¿Qué os han parecido? ¿Aportáis vosotros alguna recomendación?
Puedes seguirme en Facebook, Twitter y Goodreads.
Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…
- Las cinco mejores intrigas que nos trajo la novela histórica en 2017
- Las cinco mejores historias de amor que nos dejó la novela histórica en 2017
- Las diez mejores batallas que nos ofreció la novela histórica del 2017
- Cuatro escritores que llegaron a la novela histórica en 2017 y a los que habrá que seguir en el futuro
- Los mejores libros de historia del 2017
- Las mejores novelas históricas del 2017