Archivo de la categoría ‘La Voz’

Comienzan las primeras batallas de La Voz

Empezamos:

Ya sabéis que hay novedades:

Primero, se pueden robar los concursantes. Cada coach puede robarle hasta dos concursantes a otro coach, sin necesidad de una moto y un tirón ni amenazar con una jeringuilla ni nada.

Por otro lado, si un concursante es eliminado, otro de los coach puede rescatarle.

Vemos las obras que han hecho en el plató. Ya sabéis lo que es meterse en obras, que si hay que sanear, que si esto no estaba presupuestado…

 Madre del amor hermoso. Entre las cosas peligrosas de este mundo están meter el pene en un acuario con pirañas y darle a Jesús Vázquez un micrófono. Ha vuelto a las andadas y se ha puesto a chillar.

 Me gustaría saber porqué han maquillado a los asesores como si fueran de cera y qué gónadas tienen que aconsejar sobre calidad y dominio de la voz esta gente que cantar canta lo justo.

En fin, comenzamos con Bisbi encontrándose con su equipo.

Bisbi les llevó de regalo una caja con aire. Que tío, que saber hacer, que motivador, es una persona que inspira. Es una metáfora: no necesitan nada para triunfar. Oooooh. Voy a sentarme en un cubo, que se me hace el culo agua.

Y el Cani y el Chanchi dicen que lo importante es pasarlo bien. Sí, nos ha jodido, como para ponerse estos muchachos a hablar de técnica vocal, de solfeo, de composición clásica…

El cuello de la camisa de Bisbal, lleno de tachuelas, es como para llamar a la Guardia Civil y que lo encierren.

BATALLA:

David vs Alex. Se cantan una de Aerosmith, Crazy.

David es un flipao que sale como si se fuera a dar de hostias con el otro y tiene pinta de perder el resuello andando hasta la cocina a por un donut.

 El público es muy como de verbena en el pueblo: está lleno de señoras de brazos colganderos y señores con pinta de contable que se han tomado una copa de más y están on fire.

«He hablado con Mauricio y con Alejandro»… dice Bisbal, que le acaba de joder los motes a Cali y el Dandi. Toda la vida creándote una fama para que Bisbal te llame como tu madre cuando está enfadada.

¡La batalla la gana Alex! Uy, con lo chulito que iba David. ¡Orozco se queda con David por robo!

De todas formas una cosa os digo: ¿Que mierda de robo es uno que se hace cuando el otro ya lo ha echado? O sea, rebuscar en un cubo de basura es robar? No, hijooooo, nooooooooooo.

Vamos con el equipo de Malú:

Les dijo que son un equipazo y que está súper feliz. Sólo le ha quedado encenderse un porro y ponerse a Bob Marley. El truquito de motivación de Malú fue usar un espejo para que todos se miraran y vieran al artista que son.

«En esta edición quiero ganar, quiero saber qué se siente», les dijo. Y si no os vais a cagar, panda de mastuerzos, debió decirles después.

Carlos Vives o Mueres les dijo un montón de cosas interesan… ah, no, obviedades. Que mono, con su cinta en el pelo a lo Barbi deportista.

BATALLA:

Cassandra vs Mandy. Van a cantar una de Pixie Lott. Mama do.

Mandy le dijo a Cassandra que gritaba mucho y que no podía oirse. Eso a Cassandra le sentó como sentarse en un cardo borriquero. Me da que cualquiera de las dos se encuentra a la otra colgando agarradas a un abismo y le pisa los dedos de las manos uno por uno.

Las dos han cantado muy bien, pero si la canción dura un poco más acaban agarrándose por los pelos.

Malú elige a… ¡Mandy!

Ahora alguno de los demás coach pueden hacer lo que los carteristas hacen con los guiris en la puerta del sol: robarles.

Pero no, nadie la roba.

Joder, que momento más tenso, colegas, la pava mirando a los coach a la cara y éstos haciéndose los suecos mirando para otro lado y con las manos lo más lejos posible del pulsador.

Turno de Orozco:

Les soltó un discurso de comercial de concesionario de tractores. Les dio una pizarra y un rotulador para que escribieran sus cualidades destacadas.

Si a mi me piden eso aprovecho para vender un Opel corsa que tengo que…

 Juan Magán les dijo que les podía ayudar en emociones y en ser naturales. Como un yogourt con fibra.

BATALLA

Jaume vs Andrea. Se van a cantar La Tortura, se Shakira y Alejandro Sanz.

La canción le ha gustado a los dos como ser operado de amigdalas. Y claro, pasa lo que pasa, la canción es irreconocible por completo. Podrían estar cantando Clavelitos y sonaría igual.

Eso sí, soy muy fan de los chándal de yonki de los ochenta de Jaume. Es un look que nunca pasa de moda.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

AY, DIOS, QUE ME MUERO DE LA RISA CON LA CARA DE MIEDO DE ROSARIO CON LA MANO EN EL PECHO.

JA JA JA JA JA

Es como si estuviera viendo en el escenario a Alien comiéndose al muñeco diavólico, está entre acojonada y asqueada, como si Leo Bassi estuviera haciendo el número de la mierda y el ventilador… y el ventilador le apuntara a ella.

 La canción… bueno, ha sido un despropósito.

Orozco se queda con… ¡Jaume!

Los demás coach se miran los unos a los otros con cara de mucha trascendencia… pero ninguno la roba. 

Se me ocurre un inquietante escenario en el que todos los concursantes fueran robados y en consecuencia La Voz fuera eterna.

Turno de Rosario.

Les puso a escribir en un papel los miedos que pudieran tener al salir al escenario.

 Coti tiene un color de piel que en el museo de cera procura nunca quedarse quieto para que no le confundan con una figura.

BATALLA

Estela vs Trinidad. Guerra de quejíos y de pelazo con rizos. Van a cantar Cuando nadie me ve, de Alejandro Sanz.

Las dos estuvieron acusándose la una a la otra de ir mal y de darle mal el pie a la otra y de perjudicarse.

La canción no les va. Es como si la estuvieran cantando en condiciones de falta oxígeno. Así como si se arrancaran con la copla atacando la cima del Everest.

Y de ahí pasan a ponerse a chillar como si estuvieran viendo un carrito de bebé en las vías y viniera el tren.

Y Rosario se queda con… ¡Estela! Pues mira, a mi me gustaba más Trini. La muchacha se ha quedado «con el alma destrozada»… ¡¡Y MALÚ LA ROBA Y SE LA QUEDA!!

Trini se ha agarrado a Malú como una lapa se agarra al casco de un barco. Van a tener que separarlas con espátula y soplete.

Y CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST.

Bisbal se queda de rompesueños único en la última gala de audiciones de La Voz

Si es que ir con prisas no vale para nada. Como mucho para que tu novia decida después del último toma y daca que es mejor irse a por tabaco aunque no haya fumado en su vida y no la vuelvas a ver nunca.

Y eso mismo le pasó a Bisbal. No lo de disparar primero y preguntar después, no sé, no tengo noticia, digo lo de ir con prisas para nada. Cuando empezaron las audiciones a ciegas, que eso parece un casting para vender cupones, Bisbi se llevaba de calle a todos los concursantes.

Se iban con Bisbi como si fuera una brillante y seductora luz de neón color violeta y los concursantes polillas yonkis. Tooodos querían al extriunfito porque podía entenderles. Pero, cómo son las cosas, fue el último en completar su equipo en La Voz.

¿Y qué tiene de malo además de que se te vayan los concursantes como se le van las chatis a Arturo Fernández vestido de flamenca? Pues que te quedas solo eligiendo. O sea, que eres el único responsable de darle pasaporte a un concursante o cogerlo y salvarle.

Bisbi ya tuvo bastante con el papelón de ir a saludar al hijo de un concursante al que acababan de decir que no, como para enfrentarse a esto. El ricitos se va a coger complejo de verdugo. En las batallas lo vemos con pasamontañas y hacha. Al tiempo.

Pero no adelantemos acontecimientos como adelanté yo a aquella viejecita que quería cruzar justo cuando pasaba aquel trailer de doce ejes. Ni falta que os diga que no fue buena idea meterle prisa a la señora. Cruzar cruzó, pero al otro lado. Digamos que no siguió la luz verde del semáforo precisamente.

En fin. La cosa comenzó con Tania Llasera mostrándonos el día a día de los «talents». Los «talents», tócate los perendengues. Eso se lo dices a uno de la RAE y se queda seco en su sillón.

– ¿Profesión?

– Talent.

– Al calabozo. Tirad la llave.

Como a los aspirantes, concursantes, talentos, cantantes, participantes… los habíamos visto ya comiendo, cenando, levantándose y duchándose, sólo nos faltaba que nos los mostraran echando un pis. Pero eh, pis del que va adornado con trompetilla culera. Porque ya sabéis: el que va a mear y no se pee es como el que va a la escuela y no lee.

Como a Tania Llase qué era no le dan de comer porque no está por contrato, vio que a Bisbi unas supuestas fans le habían regalado unos miguelitos de la Roda y se echó a ellos como una piraña se echaría a una nalga de Falete.

Bisbi no se quejó, de hecho, creo que forzó él la situación, por descartar que los dulces estuvieran envenenados y que en realidad las supuestas fans fueran del COLA, el Comando de Liberación Antihortera y quisieran quitarle del medio por el método de abrasarle el píloro.

Pero no, Tania no murió entre espumarajos encima de la mesa donde comen los talents. Ni lo habríamos querido, ojo.

La primera gala que Jesús Vázquez inició sin chillar. Estuve a punto de hacerme pis encima de la emoción. Sí, Jesús, sí, así sí, me has llegado a la patata, joder. Me voy a tatuar la cara serena y moderada de Jesús cuando nos hablaba del inicio de la gala. Transmitía más serenidad que el Papa cantando una nana a Winnie de Pooh.

Los aspirantes:

El primero en cantar fue Rangel, que dijo que su casa es muy musical porque su padre fue DJ, aunque el señor tenía cara de contable. Lo mismo pinchaba con casettes y una minicadena de dos pletinas, mientras sacaba los balances de Talleres Manolo.

Se le volvieron Rosario, Malú y Orozco. Al chaval, no al padre pinchadiscos. El chaval dijo que su corazón le decía que se fuera con Orozco.

Antonio Banderas haciendo El Mariachi también se presentó al casting, aunque bajo el pseudónimo de Fabio y haciéndose pasar por italiano.

El muchacho salió al plató con una la guitarra que probablemente era una escopeta camuflada para liarse a tiros y montar la de Puerto Hurraco. Al final no le cogió nadie pero no disparó, conformando toda una decepción. Es que ni un tiro al techo ni nada al grito de «¡Se giren coño!».

«Primero de todo, me encanta tu rollo, me habría gustado verte desde el principio de la canción«, le dijo Malú. Esta mujer se ha equivocado o la han engañado, porque ella pensaba que iba a ‘Un príncipe para Malú’ a buscar zagal casadero.

Turno de Alonso, que es mexicano y fue a Madrid expresamente a cantar en La Voz. Es uno de entre doce hermanos, que pusieron pasta para pagarle los billetes. Bueno, a él y a los cuatro o cinco que le acompañan, que viajaba con más gente que Obama.

Para lo que sirvió, lo mismo podrían haberle dado los billetes para que se los merendaran los cerdos. Cantó chillando, como si estuviera haciendo la banda sonora de Paranormal Activity y quisiera inquietarnos. El chaval iba de súper simpático pero se quedó más serio que haciendo la declaración de la renta. Bueno, pues por lo menos ha visto Madrid.

También cantó Odette, que es una mujer del renacimiento, pero no de las que se quedaban en casa cocinando para cuando volviera Leonardo, no, de las que estudian arquitectura y además hacen fotos y cantan y de todo porque son guays a más no poder y están encantadas de conocerse que si pudieran se ponían a sí mismas mirando para Cuenca.

Dijo que tiene una voz muy característica y que le gusta darle un toque de personalidad. Creo que quería decir que ella va por un lado a su puta bola y si la canción no es capaz de adaptarse a ella que le den por el culo a la canción y a toda su familia. Me cago en su estampa.

El caso es que Rosario estaba de rebajas, así que se dio la vuelta y se la quedó.  «A veces tenía cosas tipo Shakira«, dijo Malú. Se refería a cantar como si un gallo se hubiera tragado una ardilla afónica.

Y cantó Alejandro. «Mi abuelo era de África«, dijo. Bueno, y el mío de Secarejo, provincia de León, junto a Mataluenga, de donde es mi abuela. ¿Acaso yo voy presumiendo? Ah, sí. Ejem.

Dijo que la gente se sorprende al oírle cantar, porque esperan que cante rap o soul, pero no. ¿Cantaría polkas, copla, electrolatino, la canción de con los dedos de las manos, con los dedos de los pies, con la po y los coj, todos suman 23?

Pues no, canta flamenco. Orozco se dio la vuelta en cuanto le oyó, como si fuera la voz de su abuelita llamándole a merendar. Alejandro es el camarón africano. Camarón del Continente Negro.

Rosario, que se había girado, le dijo que le gustaría «arañarle» para sacarle algunas cosillas. A mí me dice eso Rosario y me acojono. Yo sólo podía oír en mi cabeza la voz de Rosario diciendo «te despellejo y te saco el corazón con una espumadera de freír huevos».

Y se fue con Orozco.

Le tocó a Paula, que iba con gorrito. Llamadme raro, llamadme prejuicioso, llamadme para ir a echar una pachanga al parque, pero la gente que lleva gorro bajo techo me cae mal por principio.

Se arrancó con una de Mecano. Mierda, ahí me ganó. Mi patata roja palpitante es muy de hacerse al alioli con Mecano, que lo sepáis. Bisbi se dio la vuelta y se la quedó. La verdad es que cantaba muy bien, maldita sea. ¿Por qué tiene que llevar ese sombrerito tonto?

Le tocó a Nora, que dice que es una mercenaria de la voz y que se puso de ropa lo justo para no ser detenida por escándalo público.

«Me he vuelto porque me has llenado», le dijo Rosario, parafraseando a Josefina cuando Napoleón se bajó los pantalones. «Tienes un chorrazo de voz», le dijo Malú, que creo que en realidad es Joaquín Reyes disfrazado de ella. Pero se llevó a la chavala.

Y ahí llegó el momento: los otros tres coach dados la vuelta permanentemente y con sus equipos terminados y Bisbi aún por el primer plato.

Cantó Robert. Estuvo en Madrid intentando triunfar pero la cosa no salió, así que el que salió fue él de Madrid rumbo a su Tenerife natal. Pero ha vuelto, es como terminator pero con flequillo de monaguillo.

El caso es que Bisbi no se lo pensó y se dio la vuelta enseguida. Probablemente porque estaba hasta las pelotas de que los demás se rieran de él por no acabar su equipo. Es como el malo de la clase que retrasa al resto porque no estudia.

El caso es que Robert se vino arriba y se puso a dar saltitos y a menear las caderas por el escenario como si fuera la cabra de la legión en una barra americana. Como dirían mis amigos Cifu y Elena, era el Carlton Banks de Tenerife.

«Tu actitud nos ha impactado», dijo Malú. Sí, y a mí. Pero a ver quién me paga ahora el psicólogo. «Vamos a ser sinceros, a este muchacho hay que atarlo un poquillo», dijo Bisbi, deseando introducirse en el mundo del Sado-Maso.

Y tras darle calabazas a alguno más, por fin cerró Bisbi su equipo y con él las audiciones a ciegas.

Ya sabéis que la semana que viene ya hay batallas.

El consejero de Orozco va a ser Juan Magán, que ha hecho más duetos que Frank Sinatra en un día bueno. Electrolatino, amigos, la música que recordarán nuestros hijos y los hijos de sus hijos, y así, porque se la seguirán poniendo en las discotecas.

Con Rosario estará Coti. No sabemos por qué, pero tenía una cara de cabreo como de que le hayan dicho que no le pagan.

Junto a Bisbi estarán para comerle la oreja a Cali y El Dandee. Madre mía como está el nivel. Los Andy y Lucas colombianos. Lo más de los consejos.

Y a Malú la aconsejará Carlos Vives. También colombiano. Si vais a Colombia de vacaciones y veis que no hay nadie por las calles no os asustéis, es que están todos en La Voz…

Bisbal se queda de rompecorazones único en La Voz

Sí, el ricitos es el último en completar su equipo y además le quedan dos por coger, así que durante unos cuantos aspirantes va a ser el juez único y responsable del destino de muchos anhelos… ay, soy un poeta.

Canta Robert. Estuvo en Madrid intentando triunfar pero la cosa no salió, así que salió él camino de su Tenerife natal. Pero ha vuelto, es como terminator pero con flequillo de monaguillo.

El caso es que Bisbi no se lo piensa y se da la vuelta enseguida. Probablemente porque está hasta las pelotas de que los demás se rían de él por no acabar su equipo. El caso es que Robert se viene arriba y se pone a dar saltitos y a menear las caderas por el escenario como si fuera la cabra de la legión en una barra americana.

«Tu actitud nos ha impactado», dice Malú. Sí, y a mi. Pero a ver quien me paga ahora el psicólogo. «Vamos a ser sinceros, a este muchacho hay que atarlo un poquillo», dice Bisbi, demostrando sentido común.

Como dirían mis amigos Cifu y Elena, es el Carlton Banks de Tenerife.

Sandra es la siguiente. Es muy grande. No me refiero a que cante muy bien, sino a que podría hacerle la permanente a Gasol mirándole desde arriba. Bueno, también canta bien. Lo malo es que la muchacha va un poco asfixiada y se le ha ido la canción. La madre en la sala la pobre mujer aún tiene ilusiones, pero no, Bisbi no se gira.

Le toca a Alba Lucía, que es graduada, ojo. Que tiene carrera y ahora la madre le deja que cante. Sí, porque para estar en el paro… «No quiero conseguir un sueño, simplemente quiero soñar», dice. Eso lo pinta en una pared en blanco y lo borda.

Se arranca por Pasión Vega, que también me mola. ¡¡Y BISBI SE VUELVE Y CIERRA SU EQUIPO!!

A esta chica la ha bajado a ver dios. Bueno, Bisbi, que se sienta al pie del escenario y la mira cantar embelesado mientras tamborilea en un escalón. Bisbi le dice que tiene un color de voz muy bonito y un giro especial. Ya que estabas Bisbi haberla llamado Monstrua.

Bueno, pues ya está, la suerte está echada y los equipos hechos. La semana que viene comienzan las batallas.

Ahora se pondrán de repasito de los equipos. Ah, no, se ponen de publi.

Y sí, repaso de los elegidos por cada coach. La verdad es que no me acuerdo ni de la mitad, así me debieron impresionar, oye.

Las audiciones a ciegas han terminado. Si veis un sofá de esos en un rastrillo es porque ya no los necesitan.

Ya sabéis que ahora tocan batallas, en los que los miembros de cada equipo se enfrentan entre ellos de dos en dos y se larga uno de ellos.

El consejero de Orozco va a ser Juan Magán, que ha hecho más duetos que Frank Sinatra en un día bueno. Electrolatino, amigos, la música que recordarán nuestros hijos y los hijos de sus hijos.

Con Rosario estará Coti. Eso creo.

Junto a Bisbi estará para comerle la oreja a Cali y Dandi. Madre mía como está el nivel.

Y a Malú la aconsejará Carlos Vives.

Y se acabó lo que se daba, amigos. Mañana como siempre, resumencito de la gala. ¡Se os quiere!

Última y desesperada oportunidad para entrar en La Voz

Le toca a Odette, que es una mujer del renacimiento, pero no de las que se quedaban en casa cocinando para cuando volviera Leonardo, no, de las que estudian arquitectura y además hacen fotos y cantan y de todo porque son guays a más no poder.

Dice que tiene una voz muy característica y que le gusta darle un toque de personalidad. Creo que en este caso se referiere a ir a su puñetera bola y a la canción que le den. Pero Rosario está de rebajas y se da la vuelta.

«A veces tenía cosas tipo Shakira», dice Malú. Se refiere a gallos de los que cantan por la mañana.

Turno de Beatriz, que dice que le viene bien que los coaches estén de espaldas porque no es una persona que tenga «mucha presencia en el escenario, por así decirlo». «Mi madre significa mucho para mí», dice. Ya estamos con el complejo de Marco.

La mujer no canta mal lo que pasa es que canta triste que no veas y así no hay manera. Está un poco como asfixiada, como si estuviera cantando mientras ataca la cima del Everest.

No la coge nadie. Orozco golpea el sillón enfadado de no haberla cogido. Haber golpeado el botón, chaval, es la cosa esa redonda y roja que tienes delante.

Canta Alejandro. Mi abuelo era de África, dice. Bueno, y el mío de León. Dice que la gente se sorprende al oírle cantar, porque esperan que cante rap o soul, pero no. ¿Cantará polkas?

 Pues no, canta flamenco. Orozco se da la vuelta en cuanto le oye. Es como ver al tercer Andy y Lucas, pero con más quejío y más moreno. Bueno, de hecho no se les parece una mierda. Es el camarón africano. Camarón del continente. Rosario también se gira. Y como el chaval se arranca con un berrido Bisbi también cae.

El público le corea y el chaval flipa en colores. Bisbi le camela, le camela ay mi sacari Bisbi le canela. Rosario le dice que le gustaría «arañarle» para sacarle algunas cosillas. A mi me dice eso Rosario y me acojono.

Y se va con Orozco. Pero no debe saber el nombre, porque dice «me voy con él» y le señala como si estuvieran en un juicio y el juez le hubiera preguntado si reconoce al acusado. Y con él termina Orozco su equipo.

Le toca a Paula, que va con gorrito. Llamadme raro, llamadme prejuicioso, llamadme para ir a echar una pachanga al parque, pero la gente que lleva gorro bajo techo me cae mal por principio.

Se arranca con una de Mecano. Mierda, ahí me ha llegado. Mi patata es muy de hacerse al alioli con Mecano, que lo sepáis. Bisbi se da la vuelta y se la queda. La verdad es que canta muy bien, maldita sea. ¿Porqué tiene que llevar ese sombrerito tonto?

Le toca a Nora, que dice que es una mercenaria de la Voz que ha hecho «cosas» con gente grande. Lo mismo se refiere a baloncestistas, pero no, es con cantantes españoles. Se ha puesto de ropa lo justo para no ser detenida por escándalo público.

Bisbal se da la vuelta. Yo creo que más que nada porque como le quedaban tres quería cerrar el equipo e irse a su casa. Se le añaden Rosario y Malú, yo creo que más que nada porque la ha elegido David.

 «Me he vuelto porque me has llenado», le dice Rosario, parafraseando a Josefina cuando Napoleón se bajó los pantalones. «Tienes un chorrazo de voz», le dice Malú, que ahora se va a poner a hacer un celebrities.

Se va con Malú y ésta pega un grito como si le hubiera salido un tipo con pasamontañas de detrás del sillón. Y con Nora cierra equipo.

Turno de Brigitte. Nos ponen fotos de cuando era pequeña y era una monada. Además hace moda y tatuajes. Y si la apuras fontanería y reformas en general. Será por salidas laborales.

Bisbal se da la vuelta y salta en el asiento como si le estuviera interrogando la CIA con descargas eléctricas en los cataplines. Bueno, lo cierto es que la chiquilla canta muy bien. Rosario también se gira y la mira como si se estuviera haciendo pis encima de la emoción. Si no se levanta para despedirla es que se lo ha hecho. Se levanta. No, no se ha meado.

 Rosario hace su alegato y Bisbi pone cara de cagarse en la puta de oros como se la quiten. Bisbi recurre a decir que se ha dado la vuelta enseguida y que la necesita en su equipo, que lo ha hecho muy bien y poco más o menos que se casa con ella.

Se va con Rosario. Bisbi se queda desolado. Rosario salta del sillón con el culo hecho pepsicola light y cierra su equipo.

Orozco y Malú le hacen una RCP a Bisbi, que se ha quedado traspuesto en el asiento.

El caso es que a Bisbi aún le quedan por seleccionar a dos concursantes con la putadilla de que ahora todo depende de él. Si no coge a alguien es él quien le echa.

La siguiente se llama Rosa y trabajaba en un banco. Dice que la criticaban por cantar de noche y que como estuvo a punto de perder un ojo decidió dejar el banco y dedicarse a la música. Claro, todo muy lógico.

La muchacha canta muy bien, con chorrazo de voz como para inundar garajes. Joder. Borrad esto último, que parezco Orozco subido a un andamio.

Peeeeeeero, Bisbi no la coge y la muchacha se pone a llorar a mares. A Bisbi se le caen los cataplines al suelo del remordimiento y le dice que ha sido por gustos personales. En la sala de las familias el padre pone cara de ir a buscar a la de los ojitos negros para darle lo suyo al rizos: «no tiene ni idea», dice.

 CAMBIO DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Comienza la última gala de audiciones de La Voz

Empezamos.

¿A que no sabéis que? ¡¡ESTAMOS VIENDO A CONCURSANTES EN SU HOTEL Y MATANDO EL TIEMPO ANTES DE LAS AUDICIONES!!

Ah, perdón, que es lo mismo que en las cinco galas anteriores…

Ahora los vemos desayunar. Como los hemos visto además comiendo, cenando, levantándose y duchándose, sólo nos falta que nos los muestren echando un pis.

Ahora vemos una chica que dice que es supertímida pero que en el escenario se crece. Si me dieran un euro cada vez que en La Voz han dicho eso me podría comprar un chalet en La Finca.

Tania Yasera nos da una exclusiva: Jesús Vázquez está un poco resfriado del aire acondicionado. Dios santo. Que paren las máquinas.

También vemos un montón de gente que lleva gorro o sombrero dentro del plató. A mi eso me parece una horterada de mala educación. ¡Nadie se cubre bajo techo o ante su Majestad el Rey! (del rey de los de antes).

Vemos en esta ocasión a Tania Llasera comiéndose unos miguelitos que le han regalado a David Bisbal. Me da la sensación de que Bisbi ha hecho la 13/14 para ver si estaban envenenados.

Empieza la gala.

¡Aibalaleche! La primera gala que Jesús Vázquez inicia sin chillar. Estoy a punto de hacerme pis encima de la emoción. Sí, Jesús, sí, así sí, me habéis llegado a la patata.

El primero en cantar es Rangel, que dice que su casa es muy musical porque su padre fue DJ, aunque el señor tiene cara de contable.

El muchacho no canta mal, pero no veo yo que los de las poltronas se emocionen mucho… Claro, es que ha elegido una canción muy de lloriqueo y poco cantar. En cualquier caso, al final caen Rosario, Malú y Orozco.

Rosario se pone de pie para hablarle al muchacho. La tensión ya se palpa en el ambiente. Esto está un poco ya como cuando haces equipos en el cole y una vez elegidos a los mejores empiezas a pedir de los más paquetes. El chaval dice que su corazón le dice que se vaya con Orozco.

Orozco se ríe como el vampiro de Barrio Sésamo. Dentro de nada se pone a contar cosas.

El siguiente en cantar es Antonio Banderas en El Mariachi. Aunque al parecer se llama Fabio y es italiano. Jesús Vázquez les pilló en el Monasterio de Montserrat. Ya sé porqué lleva sombrero: se le empieza a ver el cartón entre su larga melena.

Y sale al plató, no me extrañaría que la guitarra fuera una escopeta camuflada y se liara a tiros con todo cristo. Pero no, se pone a cantar. Lo mismo sólo dispara si no le cogen.

Pues no a las dos cosas. Ni le cogen ni se lía a tiros.

«Primero de todo, me encanta tu rollo, me habría gustado verte desde el principio de la canción», dice Malú. Esta mujer se ha equivocado o la han engañado, porque ella pensaba que iba a ‘Un príncipe para Malú» a buscar zagal casadero.

Canta Ivet. Ya os lo dije, si os llamáis María o Antonio no os cogen para La Voz.

La muchacha se ha puesto unos pantalos de cuando hizo la comunión que claro, ahora le quedan un poco cortos. Así como para despistarse y que salga el pavo corriendo.

 Rosario se da la vuelta. Para ella enterita.

Ya está Malú apuntando cosas en su libretita. El otro día la oí en la radio diciendo que ella no escribe nada. Y una mierda como un camión cisterna.

Turno de Alonso, que es mexicano y ha venido expresamente a cantar en La Voz. Es uno de entre doce hermanos, que han puesto pasta para pagarle los billetes. Bueno, a él y a los cuatro o cinco que le acompañan, que viaja con más gente que Obama.

Se hace un Bon Jovi muy de guay, pero chillando como si estuviera haciendo la banda sonora de Paranormal Activity. El chaval iba de súper simpático pero se ha quedado más serio que haciendo la declaración de la renta. Bueno, pues por lo menos ha visto Madrid.

La siguiente es Marta también tiene una tragedia que contar y no tiene reparos en contarla y aprovecharla un poco. Eso sí, ha elegido una canción muy buena para estas cosas, porque es muy lacrimógena y con subidoncillo. Y le funciona porque Malú se da la vuelta.

Y se queda sólo con Malú, porque de la emoción se le ha ido la canción a por tabaco y nadie ha vuelto a saber de ella.

Y VAMOS A CAMBIAR DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST

El jurado de La Voz se pone violento y coacciona a los concursantes

Imaginaos que vais por la calle tranquilamente y decidís comprar el pan. Casualmente estáis en una calle en la que cuatro panaderías están puerta con puerta. Y mientras miráis los rótulos de una y otra para ver dónde os compráis las tapas del bocata de lomo salen los cuatro panaderos.

Imaginad (si os va costando tomaos un orujo con redbull que se imagina que flipas) que los cuatro panaderos comienzan a discutir por quién te vende el pan. Y luego sacan unos aceros toledanos de metro y medio y comienzan a cercenarse miembros mientras te preguntan que dónde vas a comprar…

¿Qué haríais? Sí, ya sé que muchos de vosotros aprovecharíais la ocasión para poneros finos a palmeras de chocolate gratis hasta que tuvieran que venir cinco ambulancias, cuatro para los panaderos y una para vosotros. Pero no, la gente normal, ¿qué haríais? Pues en esas se vieron algunos concursantes de La Voz.

Pero vamos por el principio, porque si empezamos por el final podemos limpiarnos primero y luego hacer popó, creando una sensación incómoda al sentarnos más tarde, así como de tener el culo de un armadillo.

Lo primero que vimos fue a un pobre hombre en calzoncillos que se levantaba de la cama y se duchaba y una muchacha que iba por el pasillo vagando como alma en pena como el fantasma del hotel.

De hecho, creo que a los concursantes les alojan en el hotel de El Resplandor. Había unos pocos a los que alojaron en unas cabañas de un antiguo campamento de verano junto al lago, pero esos no llegaron a concursar.

Bisbi compatibiliza su labor de coach en España con el de coach en La Voz México. Pobre hombre, necesita dos empleos. Si es que la crisis está fatal. Y claro, cobrando el salario mínimo interestelar, pues no le llega para tener una mansión digna en Miami.

Vimos cómo maquillaban a Bisbi y a Orozco. Yo cogí el mando a distancia, porque pensé que había puesto sin querer Joyas sobre ruedas, cuando vi que les estaban dando chapa y pintura que ni a un Camaro del 67.

Dijo Jesús Vázquez que fue al plató a verles el jefe. «El superjefe». Creo que hablaba de dios. Creo que dios fue a La Voz a echar el rato, a ver qué se cocía por allí. Imagínate que va dios a cantar y no le cogen. Apocalipsis que te crió por listos. ¿Sabéis el diluvio universal? Pues dios, que no pasó el casting de OT.

Creo que Jesús Vázquez tiene experiencias místicas, como Santa Teresa de Jesús. El chaval se cae al suelo y ve a la virgen. La virgen es una amiga suya que hizo de extra en las batallas del Señor de los Anillos. En el ejército de los orcos. Sin caracterizar.

Y cómo no, Jesusito de mi vida tú eres niño como yo, comenzó la gala gritando. Creo que fuera de plano el regidor le agarra las pelotas y se las aprieta como si estuviera exprimiendo limones para que diga las cosas con ganas.

RESUMEN DE AUDICIONES

El primero fue un cantante que si le pones en una obra con un bocata de atún con pimientos y diciéndole a toda la que pasa que les va a meter de todo menos miedo o que si fuera un banco se la metía a plazo fijo, nadie iba a sospechar de que no es un obrero made in Pajares y Esteso.

Además, el cantante macarra y Orozco se conocían ya que el aspirante había sido telonero del coach. El muchacho cantó como si le estuvieran pisando el juanete en cada estrofa y claro, no le cogió nadie.

Al darse la vuelta a Orozco casi le da un perreque del remordimiento. «Raúl y yo somos amigos«. «No sé qué decir» y «Aquí se demuestra que no hay ni trampa ni cartón» fue lo que acertó a decir, mientras los ojillos se le ponían como a Heidi el día que vio caminar a Clara.

La siguiente fue Krusty el payaso. Pero ahora se hace llamar Susana y canta, aunque el pelo es el mismo.

La voz no es que fuera grave, es que era de pronóstico reservado. Madre del amor hermoso. Era como oír cantar en la ducha a Constantino Romero. El caso es que se quedó con Bisbi, poniendo en peligro su independencia, porque con los rizos que gastan los dos si se juntan puede hacer efecto velcro y tener que separarles un butronero experimentado con una lanza térmica.

Poco después le tocó a una tal Reme, que es maestra. No me extraña que quiera perder de vista a las 25 fieras que tendrá en clase. Seguro que en La Voz por lo menos no le pinchan las ruedas del coche cada dos por tres.

A ver, no es que cantara mal, es que la música y ella discutieron sobre el momento exacto de sonar. Y no la cogió nadie. Pues nada, hala, al colegio otra vez. Este trimestre catea todo el mundo.

Y llegó el conflicto, la pelea, el guirigay, el quilombo de la Leti, el lío padre, madre y parientes hasta tercer grado.

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Cantaba un tal Agustín. Al parecer es cantante porque su madre le cortó las uñas detrás de una puerta o algo así. Os juro que dijo algo similar, que si te cortaban las uñas por primera vez detrás de una puerta salías cantante, que lo decía su madre. Bueno, por eso yo comento realities, porque me limpiaron la cera de los oídos en la terraza.

Se le giraron los cuatro. En su intervención plañidera y autohumillante, Orozco destacó que él se había dado la vuelta el primero, a los dos segundos. «No sé ni si había empezado a cantar«, apostilló Malú, en lo que fue una cuchillada como no se ha visto desde los tiempos de Flandes.

«Es una excusa baratilla decir que has sido el primero en darse la vuelta», dijo ya medio enfadado Bisbi. Pobre, es que le han picado ya a unos cuantos buenos y no está acostumbrado.

Orozco no se dejó amilanar por el hecho de que sus compañeros estuvieran metiendo balas en sus revólveres y le dijo al concursante que tenía en la voz «sabor a primavera».

¿A qué cojones sabe la primavera? ¿No tenemos suficiente con esnifar nubes para saber a qué huelen?

El caso es que los demás usaron ese traspié para hacer su famosa imitación de la hiena carroñera del Serengueti y se le echaron encima a ridiculizarle.

Agustín, el concursante, estaba por entonces acojonado pensando en qué le harían los tres coaches a los que no iba a coger. Pensando en si podría abandonar el edificio o si acabaría en el callejón de atrás con el hígado hecho filetes. Y se fue con Orozco. Supongo que porque es el que parece más peligroso. Es que Bisbi con la permanente es adorable como un bebé koala.

También cantó Ana. Ha cantado en orquestas, discotecas, catamaranes, clubes… Sólo le falta cantar en un confesionario disfrazada de Elvis mientras toca el el huamaqueño a la zampoña.

Rosario se la quedó casi sin dudar. La verdad es que la chica tenía el típico baile-meneíto de cantante de orquesta, así como para no estarse quieta pero sin engorilar demasiado al personal.

Otra de las aspirantes fue Alexandra. «A los cuatro años me subí a mi primer escenario y no me volví a bajar«, dijo. ¿Por qué? ¿Le quitaron las escaleras del tablao? ¿Le llevaban de comer al menos? Pobre muchacha, ahí subida y a la intemperie, viendo a los otros niños jugar alegres en el suelo…

No la cogió nadie. «No me miréis así que estoy encantada de teneros cerca«, les tuvo que consolar la muchacha, encima. Malú estaba hecha polvo de hacer polvo a su vez a la concursante, así que sacó su cuaderno y se puso a escribir. Malú lleva ya seis cuadernos de notas llenitos vete tú a saber qué.

Yo creo que apunta las cosas que le faltan en la nevera.

También cantó Alex. Su madre le rompió una guitarra para que no se dedicara a la música cuando era más joven. Hay que ver la madre, que tía, como pudo hacer eso… en lugar de romperle la crisma que es lo que se hacía en mi barrio. Eso sí que no fallaba.

Te rompen la guitarra y te compras otra, pero una acariciadita de lomo bien hecha te dejaba un par de vértebras incrustadas en el esternón de recuerdo. Ah, añorados tiempos.

El caso es no se sabía muy bien si tiene voz de mujer o de hombre.

Creía que eras una chica, le dijo Rosario, haciendo un análisis musical que no habría podido superar ni el puto Mozart.

Bisbi se arrebató: «yo sabía que eras hombre y eres un ejemplo para pertenecer a este programa«. Y claro, la muchacha se fue con el rizos.

Y llegó el momento calentorro de Malú. No hay gala en la que no se ponga como si se hubiera sentado encima de un cocedero de mejillones.

Salió a cantar un tipo que lo hacía como si Harry el Sucio se hubiera arrancado en un karaoke. Se lo quedó Malú todito para él. «Tu voz suena muy gruesa, me encantaaaah», dijo Malú con voz de estar… recibiendo una transferencia cárnica por el fax.

«Siempre hablamos de la voz», apostilló picarona Rosario.

«Tiene una profundidad…» remató Malú. ¡DOS ROMBOS!

Tabién cantó Diogo, que diogo yo que lo hizo un poco mal. Por lo pronto, el muchacho lleva un gorrito, sin hacer frío, estar en la calle, ni ser calvo ni nada.

El caso es que cantó bajito. Pero bajito que parecía que se había dejado la ruedecita del volumen al mínimo. Como si llevara una sordina metida a presión a la altura del píloro.

Los coach ponían cara de escocidos como si así fueran a oírle mejor. El muchacho cantó bajito hasta la parte del subidón de la canción. Le das la cabalgata de las valkirias y te la canta como el duérmete niño.  No se giró ni el torno de la salida.

«Te he encontrado muy bajito», le dijo Rosario, que no sabía si estaba valorando la voz o unas oposiciones a Bombero.

Cuando cantó Cissy, una cubana que se acompañó del piano se giraron para pretenderla Bisbi y Rosario. «Gitanos y cubanos, primos hermanos», le dijo Rosario, avalada por sus amplios estudios de antropología de las migraciones. Y el argumento debió calar, porque se fue con Rosario.

«Voy a sacar mucho de ti«, le dijo Rosario, que piensa que la muchacha no es cantante sino acróbata vaginal.

Iago también tuvo su oportunidad. Dijo que a los 17 años dio el cambio de su vida. Yo pensé que se refería a que le salieron pelitos en los testículos y que le cambió la voz y le empezaron a gustar las chicas, pero no, es que dejó el deporte y se metió en el mundo de la música.

La canción era mona y muy apañá, pero no les moló a los coaches ni para llevarla de fondo en el coche, así que no le cogió nadie.

Y eso fue lo más destacable.

OROZCO TIENE 14, MALÚ 14, DAVID 13 Y ROSARIO 13. La de la semana que viene será la última audición a ciegas y empezarán las batallas.

 

NOTA:

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¡Gracias majos!

Lágrimas, sueños rotos y copiones en La Voz

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí puedes ver el resúmen)

Le toca a Cissy, que es de Cuba. «Yo la he visto dar pasos lentos pero con mucha fuerza», dice su amiga, que no sabe si habla de Cissy o de un apisonador de asfalto.

El caso es que la muchacha canta al piano. Canta muy bien, pero ha elegido una canción de hilo musical de recepción de hotel que no ayuda a emocionar a nadie. Todo lo más que puede pasar es que deprima alguien.

En el último momento se dan la vuelta Bisbi y luego Rosario (que creo que se ha girado porque lo ha hecho Bisbi). Para mi que Rosario era de las que copiaban en el colegio.

«Gitanos y cubanos, primos hermanos», dice Rosario, avalada por sus amplios estudios de antropología de las migraciones. Bisbal ruega, se humilla y hasta pone velas a la virgen si hace falta porque Cissy se vaya con él.

Aibalahostia.

Se ponen a echarnos un trozo de una serie de niños robados… Maaaaaadre del amor hermoso.

En fin, volvemos, Cissy se queda con ¡¡ROSARIO!! «Voy a sacar mucho de ti», le dice Rosario, que piensa que la muchacha no es cantante sino acróbata vaginal.

Turno de una muchacha llamada Sandra. Dice que es la payasa del grupo y también perdió a un familiar cercano al que echa mucho de menos.

Ejemplo de canción bien elegida: El hombre al piano. La muchacha canta muy bien, pero a los coaches les cuesta darse la vuelta. Excepto Orozco, que le ha dado una hostia al pulsador como para hacer folios con él.

La muchacha se pone a hacer pases toreros buscando los ooooooles del público. Ahora está emocionada de hacerse pis encima.

Jesús Vázquez le dice que ha oído a su madre (que falleció) y consigue que la muchacha se ponga histérica a llorar. Bien por Jesusito.

Canta ahora Carla, que tiene 19 años aunque tiene pinta de tener 30. Se independizó de sus padres, que no la apoyan. JV se fue a Barcelona a decirle que estaba en La Voz. Casi la pillan haciendo topless en la playa a la muchacha.

Uy, ha entrado un poco desacompasada con la música. Se le va un poco, no canta mal, pero parece que le han acelerado el tempo… Y no se gira nadie. Mira, me da penica.

Vamos con Lidia, que es inglesa y ha cantado para Isabel II cuando era «muy joven». Lleva 18 años en Lanzarote. Su hijo es como la reencarnación de Joselito.

Canción mal elegida. Otra de sala de conciertos de hotel de Benidorm. Estas canciones serán muy difíciles técnicamente, pero no emocionan… Excepto a Malú, que se da la vuelta.

«Estáis un poco sordos», les dice Malú, cuando en realidad estaba pensando en «sois una panda de gilipollas».

Iago dice que a los 17 años dio el cambio de su vida. Yo pensé que se refería a que le salieron pelitos en los testículos y que le cabió la voz y le empezaron a gustar las chicas, pero no, es que dejó el deporte y se metió en el mundo de la música.

El chico canta bien y la canción es mu mona y muy apañá, pero no les mola ni para llevarla de fondo en el coche, así que no le coge nadie.

El siguiente es un enamorado de Sinatra que si se lo encuentra por la calle le hace un hijo. Se llama Gonzalo. La canción es tan suavita que hasta el público aplaude un poco por cumplir.

¡¡Y ROSARIO SE DA LA VUELTA EN EL ÚLTIMO MILISEGUNDO!! Joder, han tenido que verlo a cámara superrápida. Aún estaba girando la silla de Rosario cuando las demás se han empezado a girar por el final de la canción. Como es esta Rosario, vive al límite.

La cosa queda así:

OROZCO TIENE 14, MALÚ 14, DAVID 13 Y ROSARIO 13.

Y se acabó lo que se daba, amigos, mañana, como siempre, resumencito de la gala. ¡Gracias por estar ahí!

Comienza una nueva gala de La Voz con dios como invitado especial

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí puedes ver el resúmen)

Empezamos.

Ya sabéis que lo primero es siempre Tenía Yesera enseñándonos a gente haciendo cosas.

Lo primero es un pobre hombre en calzoncillos que se levanta de la cama y se ducha y una muchacha que va por el pasillo vagando como alma en pena como el fantasma del hotel.

Creo que a los concursantes les alojan en el hotel de El Resplandor.

Bisbi compatibiliza su labor de coach en España con el de coach en La Voz México. Pobre hombre, necesita dos empleos. Si es que la crisis está fatal.

Vemos a uno que va a ser padre y le va a poner al niño el nombre del coach que le coja. Madre del amor hermoso. «¡Orozquito, ven aquí que te tienes que comer las acelgas!».

Nos enseñan a Bisbi y Orozco siendo maquillados. Os juro que me ha parecido que les lijaban un poco la quijada antes de dar el maquillaje.

Y más imágenes del restaurante. A los concursantes les ponen un babero integral para que no se manchen mientras comen. Creo que también les limpian el culito y les echan polvos de talco en el ojete para que no se irriten.

Dice Jesús Vázquez que ha venido a verles el jefe. «el superjefe», dice. Creo que habla de Dios. Creo que dios fue a La Voz a echar el rato, a ver qué se cocía por allí. Imagínate que va dios a cantar y no le cogen. Apocalipsis que te crió por listos.

Creo que Jesús Vázquez tiene experiencias místicas, como Santa Teresa de Jesús. En su caso creo que es un exceso de endorfinas de gimnasio, pero da igual, el caso es que Jesús habla con dios como el que tira de guasáp.

AUDICIONES

Ahí está Jesús Vázquez chillando como si el regidor estuviera fuera de plano agarrándole los cataplines. Dice que esta es la penúltima gala de audiciones a ciegas.

El primero se llama Raúl. Sí, tiene drama familiar. Tiene pinta de mecánico macarra, pero no, es cantante. Resulta que este muchacho ha sido telonero de Orozco y ha cantado con él. ¿Le reconocerá?

Se pone a cantar Lía. Y se lía a pegar unos berridos como si al cantar le estuvieran pisando el juenete del pie. Orozco no le reconoce. Y a los demás… les está molando como la depilación a soplete.

No le coge nadie. Orozco le reconoce y se lleva las manos a la cara hecho caca. «Raúl y yo somos amigos». «No sé qué decir», dice. Está más nervioso que si le estuvieran atracando a la salida del cine. Los demás dicen que lo sienten, que se tenían que haber dado la vuelta.

A buenas horas mangas verdes. Seguro que el muchacho se va más contento. «Aquí se demuestra que no hay ni trampa ni cartón» dice Orozco, que está a punto de echarse a llorar.

La siguiente es Krusty el payaso. Pero ahora se hace llamar Susana y canta, aunque el pelo es el mismo.

Allá va. La voz no es que sea grave, es que es de pronóstico reservado. Es como si la canción de «Halo» la estuviera cantando un camionero de Albacete. El caso es que a David y a Malú les gusta y se giran. Yo no oido una mierda porque todo el mundo aplaude y chillan.

Si esta mujer y Bisbal se dan un abrazo y sus pelos se tocan sólo los van a poder desenredar con unas tijeras de podar. Se va con Bisbi, poniendo en peligro las madejas que tienen por cabellera.

Inma es la siguiente. Ha querido ser cantante desde pequeña y cantó en un coro de campanilleras. No confiesa ningún familiar muerto en extrañas circunstancias. Canta muy bien. Orozco, Malú y Rosario se giran que me ha parecido que le daban con el pie al suelo para darse la vuelta más rápido.

Creo que Bisbi no se gira aunque tiene ganas para que sus compañeros se puedan llevar a alguien bueno. El ricitos le dice que ha estado «luchando contra sus sentimientos» para girarse, pero que la va «a disfrutar cada noche». Uy, el Bisbi, que picarón.

«Todo esto es palabrería, tu tienes la voz más bonita seguramente, tienes que hacer una obra de fe conmigo, te necesito», dice Orozco justo antes de valorar echarse al suelo a arrastrarse. Malú por su parte levanta la mano como la chivata de clase.

Se va con Malú. Malú se ríe como si le hubieran contado un chiste a una ardilla.

Le toca a Reme, que es maestra. No me extraña que quiera perder de vista a las 25 fieras que tendrá en clase. Seguro que en La Voz por lo menos no le pinchan las ruedas del coche cada dos por tres.

A ver, no es que cante mal, es que la música parece una y la canción que ella canta otra. Y encima se está viniendo arriba a ver si les impresiona y nadie se atreve a darse la vuelta. Pues nada, hala, al colegio otra vez. Este trimestre catea todo el mundo.

Agustín es el siguiente. Al parecer es cantante porque su madre le cortó las uñas detrás de una puerta o algo así. Bueno, por eso yo comento realities, porque me limpiaron la cera de los oídos en la terraza.

El chaval agarra el micrófono y Orozco ya se ha dado la vuelta. Bisbal se suma al giro seleccionador. Y en el último momento se suman Malú y Rosario. El chaval flipa en colores HD.

«Es una excusa baratilla decir que has sido el primero en darse la vuelta», dice ya medio enfadado Bisbi a Orozco. Malú se mete por medio y le dice que «cada uno tiene su timing, o sea, calma».

Orozco dice que el muchacho tiene en la voz «sabor a primavera» y los demás se le echan encima entre descojonados e idignados.

Agustín, el concursante, está acojonado por si se lleva una somanta de hostias de los tres que no elija…

¡Se va con Orozco!

JA JA JA

Creo que a Bisbi le ha jodido lo que no está escrito…

Y CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS, CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Más gente muerta en La Voz que en una epidemia de peste

Vamos a ver, ¿por qué le llaman La Voz si debería llamar se El Aplauso y Grito Histérico de los Familiares?

Lo digo porque eso es lo que más se oye: Un tipo o tipa sale a cantar, lleva seis segundos de canción y así cante como si estuvieran degollando a un burro, el público del plató rompe a aplaudir como si estuvieran oyendo a Susan Boyle en el cuerpo de Halle Berry.

En serio. Podría salir un inglés borracho a cantar el himno del Atleti y la gente se levantaría de sus asientos a aplaudir como si les fuera la vida en ello o como si les fueran a poner una rodaja de mortadela extra en el bocata que les dan. A veces lo hacen incluso dos veces en minuto y medio.

Y por si eso no estroperara suficientemente las posibilidades de escuchar al zagal o zagala de turno, en realización nos ponen a los familiares chillando histéricos porque al nene o a la nieta o a la amiga o al novio no le cogen. Y aplauden y gritan cosas al jurado para que se dé la vuelta, y Jesús Vázquez se hace pis encima de los nervios… pero la canción no la oímos.

Así que al final, del minuto y medio oímos medio minuto y suele coincidir con las partes instrumentales de los temas. Así que cuando al concurso le pusieron La Voz se debían referir a la que pega la tía Aurelia desde el balcón al Jonathan porque se están enfriando los frijoles.

Como de costumbre lo primero que vimos fue a Tania Ya se Era, con sus pantalones marrones de disimular los pedetes con lagrimilla y su camisa salida por detrás, que si la viera mi abuela le daría una colleja que le descoyuntaba seis vértebras.

Una de las tareas de Tania es molestar. Es como Facundo Collado alias Fariseo. Se dedica a molestar a los «coches» del jurado.

A Malú nos la enseñó llegando al plató. Llevaba unas gafas que podrían haber salvado la vida de miles de soldados de haberlas usado de parapeto en la Segunda Guerra Mundial. Hasta un Sherman M4 cabía ahí detrás.

Y después se fue al camerino de Bisbal a interrogarle que el tipo tuvo que enseñar hasta el cagadero. «¿Tienes un chicle? ¡Eso es súper-anti televisivo!«, le dijo al pobre Bisbi que estaba ahí con su portátil tan tranquilo seguramente viendo películas de esas que se dan mucho cariño pero que no se casan al final para relajarse antes del programa.

Jo tíos, de verdad, «Súper-anti televisivo», os lo juro por las bragas de Mafalda. ¡Que baje Snoopy y lo vea! Bueno, qué leches digo, si las pijas de hoy en día no saben ni quien es Snoopy. ¿En los colegios de pago habrá Historia del Pijerío Aplicada?

Que me voy por los Cerdos de Húmeda. Perdón.

El caso es que Tania Ya se Era, ya se Fue, entrevistó también a la cocinera de los «couches» de «chouque». «Me comen muy bien los chicos», dijo la señora, justo antes de perder quince euros al revelar y no como exclusiva, que a Rosario le gusta la sopa de verduras y a Malú el pescado. «Bisbal y Orozco me comen de todo», dijo la señora convirtiéndose en la envidia de las adolescentes y maduritas fans de esos dos maromos.

Por otro lado estoy por irme al cuartelillo de la Benemérita a denunciar al programa. Ahí hay algo raro. ¿Es que no hay ni un solo concursante que no haya perdido a un ser querido recientemente? ¿Esto qué es La Voz o La Peste?

Joder, es que es muy sospechoso, que este programa mata más abuelas que la gripe en diciembre. Que le van a dar boleto a Jesús Vázquez y va a presentar el programa la puta Parca en persona.

Y todos: «me estará oyendo allá donde esté». Pero qué están, ¿muertos o en el tejado arreglando la antena? Joder, que se oye más música en el cielo que en el Fabrik. Yo ya creo que si no llegas haciendo derrapes con el Corsa tuneado al parking del paraíso, San Pedro no te abre.

En fin.

AUDICIONES:

La primera se llamaba Janyssa y llevaba las cejas dibujadas. La alopecia cejil es una lacra que tenemos que erradicar de nuestras sociedades. Por si fuera poco llevaba maquillaje que parecía una de Anonymous con la máscara de V de Vendetta. Le faltaba el bigote y un tren cargados de explosivos. Se la quedó Malú.

Otra de las que se presentó fue Elena. «Ojalá se peleen por tí«, le dijo Jesús Vázquez. Sí, ya veo a Bisbal rompiéndole los dientes a Orozco contra el pulsador y a Malú dejando calva a Rosario tirándola del pelo por los suelos.

Bisbal se giró dando la vuelta en el asiento como si fuera un expositor de cintas de casette en una gasolinera. También la quisieron Orozco, el poeta de abierta bragueta y Rosario, la mujer del pelo campanario.

«Este te va a decir un montón de cosas que no son verdad», le dijo Orozco a la chica sobre Bisbal. En mi pueblo te llaman mentiroso así de descarado y se les colocas las vértebras con medio metro de acero en forma de cuchillo de matar gorrinos. Se quedó con Orozco.

De todas formas, ¿cómo no van a elegir la mayoría a Bisbal si les pone carita de pena y las manos como rezando que parece el puñetero Marcelino Pan y Vino con una peluca?

marcelino

Fue el turno de Sandra. Otra con drama familiar. El Instituto Nacional de Estadística ha emitido un estudio que dice que nueve de cada diez concursantes de La Voz han sufrido una terrible: a) pérdida b) trauma c) herpes genital d) todas las anteriores.

La mujer, muy discreta en todo, llevaba tatuado entre teta y teta un corazón llameante elegantísimo. Rosario se dio la vuelta. Eso sí, coaccionada por Bisbal, que le chillaba «¡¡DALE, DALE!!«. Le faltó decir: «Rosario o pulsas o te suelto una hostia que te comes el botón».

Y llegó el atraco a Bisbal.

Cantaba Juan, que fue vocalista de La caja de Pandora, grupo cuya discográfica se arruinó, arruinando al grupo. El tipo no tenía mala voz, pero la música era más de playa y él de montaña y claro, no coincidieron. No se dio la vuelta nadie.

«Te sentí un poco descontrolado«, le dijo Malú, tal y como le dijo Josefina a Napoleón cuando se bajó los pantalones.

Y entonces el concursante dijo que tenía a su hijo de diez años ahí al lado y que era muy fan de Bisbal y que si podía ir a decirle hola.  Y ahora a todos se les rompió el corazón. Sobre todo a Bisbi, que tenía que pasar el mal trago de saludar al niño cuando acababa de mandar a su casa al padre…

El chavalín era rubio como si buceara en agua oxigenada todas las mañanas. Pero Bisbi aguantó bien el tipo, saludando al jovenzuelo y diciendo «yo sufro doble, porque no solo estoy en el papel de coach, sino que tengo la experiencia de concursante».

«Ha sido un detalle», dijo el concursante. A ver, ¿qué iba a decir Bisbi? ¿Pues ahora no me sale de los huevos ir a saludar a tu hijo? ¿Y una mierda como una barra de pan de kilo y medio? ¿Antes me enrollo con Carmen de Mairena sin condón que ir a ver al zagal? No, hombres y mujeres, no, que Bisbi es un caballero.

Poco después cantó un tal David que dijo ser un gladiador, aunque tenía más forma física de Bollicao relleno. Como la fuerza del chocolate de su interior le dio ánimos y no lo hizo mal se dieron la vuelta los cuatro «coaches».

«Cantar es una cosa y lo tuyo es otra completamente diferente», le dijo Orozco. Debió continuar diciendo «es diferente porque parece que están apretando un tenedor contra un plato», aunque sólo fuera por joder.

Pero no, le dijo que todo es una cuestión de tiempo y que él le iba a poder dedicar más tiempo porque «me peino más deprisa que esos tres». «Yo ni me peino» le dijo Bisbal .»¿Quién te ha dicho que no llevo peluca?», replicó Malú. Rosario, que cuando se peina acude la Unidad Militar de Emergencias, no dijo nada. Se quedó con Bisbi.

Le tocó a Patricia, que a sus 61 años quería ser una «artista masiva». Sí, de las de salir en videoclips lamiendo martillos o de ir a las galas con un vestido de pancetas. No la cogió nadie, así que ahora es una artista minimalista.

La siguiente fue Olga. Dijo que es como el Dr Jekyll y Mr Hyde y que tiene la carrera de Estadística y un master y que ha sido investigadora. Fiel reflejo de la realidad española: su salida laboral parece ser La Voz.

Me sacó de mis casillas, de mis casilleros y de mi comunidad autónoma. Es de esas personas que hablan como bajito, arrastrando las eses y las palabras como con mucha trascendencia y dulzura impostada. De esas que te pueden estar diciendo «me voy a cagar que tengo el talgo asomando por el túnel» y lo dicen como si estuvieran recitando a Neruda.

Así están los investigadores preparados en España: no les contratan ni para La Voz. No se le dio la vuelta ni la minipimer de la cocinera.

Fue el turno de Nacho, que dijo que intenta día a día «no hacerle daño a nadie ni hacerse daño a sí mismo«, que es lo mismo que decía Freddy Krueger las primeras veces al ir a mear con el guante de las cuchillas puesto. Se lo quedó Orozco.

La siguiente fue Verónica, aunque su nombre artístico es Érika. No se puede ser más choni. O sea, es la pureza choni personificada. ¿Sabéis de los puristas del flamenco? Pues Érika es de los puristas del chonismo. Denominación de origen Choni certificada.

Malú se la quedó dándole una hostia al pulsador que lo van a tener que sacar del asiento con una expedición de espeleólogos rusos.

«Es la primera vez que me cogen después de llamar a muchos sitios«, dijo Érika. ¿No será ésta mujer la que me llama siempre de Jazztel a dar por saco a la hora de la siesta?

Turno de un chaval llamado Jota que se piensa que es Justin Bieber y que llevaba la gorrita para atrás ladeada con una especie de lechuga saliéndole de encima del chopo. Completaba el conjunto con una camiseta verde fluorescente como para dejar ciego a una lechuza de esas que van sin mangas, aireando el sobaco a más no poder. Era la versión tanga de las camisetas. No le cogieron. A Dios Gracias.

Ya están todos con once concursantes en su equipo, menos Rosario, que tiene diez. Aún han de llegar a los 16, en la próxima gala, antes de que empiecen las batallas.

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Sonrisas, lágrimas y pureza Choni en La Voz

La siguiente es Verónica, aunque su nombre artístico es Érika. No se puede ser más choni. O sea, es la pureza choni personificada. ¿Sabéis de los puristas del flamenco? Pues Érika es de los puristas del chonismo. Por supuesto, tiene drama familiar.

Malú se la queda dándole una hostia al pulsador que lo van a tener que sacar del asiento con una espátula. Rosario también la quiere. Pero la muchacha se queda con Malú.

«Es la primera vez que me cogen después de llamar a muchos sitios», dice Érika. ¿No será ésta mujer la que me llama siempre de Jazztel a dar por saco a la hora de la siesta?

Turno de un chaval llamado Jota que se piensa que es Justin Bieber y que lleva la gorrita para atrás ladeada con una especie de lechuga saliéndole de encima del chopo.

¿Hay algún concursante que no haya sufrido la pérdida reciente de un familiar directo? ¿Los de la organización de La voz se dedican a matar gente? ¿La parca trabaja en el programa?

El caso es que Jota se ha puesto una camiseta sin mangas de esas que airean el sobaco que se te puede resfriar.

El caso es que en el jurado todos bailotean mucho pero nadie le da al pulsador. La novia del muchacho se apena porque su novio ya no es tan molón como parecía.

Bisbi le viene a decir que ha cogido una canción muy de que la gente se venga arriba pero que no demuestra calidad de voz. Yo digo que eso le pasa por llevar gorra bajo techo.

Le toca a Marta. También canta en orquestas. Su padre dice que tiene los defectos de otros muchos grandes artistas y que por eso lo va a ser. Lo mismo pide váteres de color negro o lacasitos de un solo color en su camerino…

Bisbi la quiere en su equipo. Claro, como ha sido el primero en girarse nadie más tiene cohones, porque total, se va a ir con el rizos…

«Tiene que mejorar mucho esta chica para tirar para alante en mi equipo», dice Bisbal. JA JA JA. Se va a cagar la muchacha.

Eduardo es el siguiente. Dice que es «salao como todos los andaluces» y que se hizo solista y que sube vídeos a «intenné».

Se arranca con una canción de Orozco y claro, Orozco y Rosario se dan la vuelta. «Tienes una verdad cantando… me he dado la vuelta porque te he sentido, te he visto tu verdad». «Te he visto tu verdad», lo mismo que me dijo una señora en la playa cuando me cambié dentro de una toalla y se me fue al suelo.

 Y se va con Orozco, que repite por enésima vez que va a ganar la Voz.

Y se acabó lo que se daba. Gracias por estar ahí  majos. Mañana, como siempre, resumencito de la gala. ¡Besos!