Michelle Akers, con el chándal de la selección estadounidense (YOUTUBE).
Hace poco menos de un año os hablé de Mia Hamm, la que probablemente sea la mejor jugadora de la historia. Hoy os voy a hablar de otra leyenda del fútbol femenino estadounidense. Sus méritos pueden abrir un debate sobre si Hamm o ella fueron la número uno, pero desde luego, el caso de la jugadora de hoy tiene algo diferente, y es que fue una de las pioneras del ‘soccer’ en Estados Unidos. Es Michelle Akers.
¿Quién era?: Una delantera estadounidense de las décadas de los 80 y los 90.
¿Por qué la recuerda?: Por ser la primera gran estrella del fútbol femenino internacional, siendo la máxima goleadora y más destacada jugadora del primer Mundial femenino, en 1991.
¿Qué fue de ella?: En la actualidad reside en Georgia, donde tiene una granja para la recuperación de caballos (y otros animales) abandonados o heridos. Además, organiza campus de iniciación al fútbol. Más información, en su página web.
¿Sabías qué…?: Es, junto a Mia Hamm, la única jugadora que Pelé incluyó en su lista de FIFA 100, que recoge a los mejores jugadores y jugadoras de la historia del fútbol.
– Fue elegida Jugadora del Siglo.
– No sólo jugó en el primer Mundial femenino de la historia, sino que también formó parte, en 1985, de la primera selección estadounidense.
Akers, celebrando una victoria (YOUTUBE).
– Fue la autora del primer gol de la historia de su selección.
– Con 10 tantos, fue la máxima goleadora del primer Mundial, en China en 1991. Dos de esos goles los metió en la final ante Noruega. Estados Unidos ganó 2-1.
– Sus 1.78 metros de estatura la hacían una delantera temible para las defensas rivales.
– Su Universidad retiró su dorsal (el 10).
– Sólo jugó tres años a nivel profesional (en Suecia). El resto del tiempo lo hacía en Ligas universitarias. No fue hasta 2001 cuando se creó la Liga estadounidense, cuando Akers ya se había retirado. Ese campeonato, por cierto, desapareció dos años después. Y su sucesor también.
– Consiguió sus logros tras superar su síndrome de fatiga crónica.
– Ha escrito varios libros de autoayuda.
Biografía, palmarés, estadísticas: Michelle Anne Akers nació en Santa Clara, California, el 1 de febrero de 1966. Empezó a jugar en 1985 en la Universidad de Florida Central, donde estuvo hasta 1988. A nivel de clubes, jugó en el Tyresö sueco en 1990, 1992 y 1994. Con su selección jugó 153 partidos y marcó 105 goles. Ganó dos Mundiales y un oro olímpico.
Os dejo con un vídeo de la final del Mundial femenino de 1991, en el que Akers marcó dos goles:
Hasta mañana.
Siempre me he preguntado porque deporte y belleza están reñidos. Es curioso pero hay poquísimas y poquísimos deportistas guapos. Miren esto y me dicen que deportista hay que se salve: http://goo.gl/Kw5Fdz
07 agosto 2014 | 10:47
Siempre me ha chocado que una de las potencias en fútbol femenino haya sido tradicionalmente EE.UU., mientras que en fútbol masculino no haya destacado especialmente. Aunque ahora parece que el reciente mundial de Brasil ha sido un exitazo en los USA en cuanto a audiencias, seguimiento, apoyo del público, etc, etc.
Otros países que son mejores en chicas que en chicos son los países nórdicos (Noruega especialmente, y Suecia por el potencial de su liga) y China, aunque otros como Brasil y Alemania también son buenos tanto en chicos como en chicas jejeje.
De todas formas, sin ánimo de ser machista, siempre que he visto (o mejor dicho, intentado ver) un partido de fútbol femenino me ha llamado 0 la atención. Hay muchas diferencias en velocidad, físico, rapidez en el juego, etc, con respecto al masculino. No así en otros deportes como balonmano, voleibol, ténis, waterpolo, etc, etc, es igual de espectacular (o más) las versiones femeninas que las masculinas.
07 agosto 2014 | 13:22
Por qué EE.UU. destaca en fútbol femenino y no tanto en masculino es sencillo: lo que allí llaman soccer tuvo éxito como «deporte de chicas» porque hay menos contacto físico que en el fútbol americano, así que muchas chicas lo jugaban (y juegan) desde el colegio. En cambio, en Europa y Sudamérica se suele considerar «deporte de chicos».. Así qué Estados Unidos es, con diferencia, el país con más licencias federativas en fútbol femenino. Y de ahí salen los resultados.
Entre los chicos, en cambio, sigue siendo mucho más popular el fútbol americano, aunque últimamente las cosas están cambiando y, de hecho, la selección estadounidense está obteniendo buenos resultados.
07 agosto 2014 | 13:41
Lo bueno del deporte femenino en EEUU es que muchas chicas pueden obtener becas para buenas universidades (y no hace falta ser una increíble deportista, como les pasa a los chicos en futbol americano o baloncesto), y aunque luego no sigan una carrera deportiva, les paga sus estudios, que pueden llegar a 30k anuales.
En todo caso, gran campeona.
12 agosto 2014 | 01:25
No muy difundido debía de estar el fútbol femenino en los USA para que la precursora destacara hace sólo un cuarto de siglo; hay que ver lo que han cambiado las cosas desde entonces. Interesante el apunte de Gorpik sobre la relevancia del soccer femenino. Supongo que las que crucen el charco para jugar en Europa comprobarán el «contacto» que hay de verdad en el balompié. Buen palmarés el de Michelle Akers.
Como ya conté, uno de mis escasos contactos con el fútbol femenino tuvo lugar hace cuatro años, cuando pillé en Teledeporte la final de Champions femenina, que enfrentaba al Turbine Potsdam y al Lyon. Sólo vi desde los últimos minutos de la prórroga de aquel encuentro disputado en Getafe, pero fue suficiente para quedarme impresionado con Anna Felicitas Sarholz, la guardameta del conjunto alemán y heroína del partido a pocos meses de cumplir los 18.
14 agosto 2014 | 20:36